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Herencia Slytherin-Veela por ArLis

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Notas del fanfic:

Buenas, esta una historia que ya había prometido, es un Tom/Harry en el que Tom es un Veela, espero que os guste.

Notas del capitulo:

La historia se desarrolla durante el quinto año de harry en Hogwarts, conforme avance la historia la clasificación irá subiendo

Prólogo

Un Severus Snape completamente agitado, se hallaba recorriendo los desiertos pasillos de Hogwarts con bastante prisa. Su ceño fruncido y su respiración agitada eran signos de que algo andaba endemoniadamente mal. Llegó con un suspiro fatigado hasta la entrada del despacho del director.

-Chicles y Chupa Chups -la gárgola rápidamente le dio paso. Severus corrió por las escaleras entrando en el despacho sin siquiera llamar a la puerta.

-¡Albus!- llamó alterado.

-Lo sé- el director se encontraba sentado frente a su escritorio con las manos debajo del mentón en actitud pensativa. Sus ojos trasmitían sorpresa y expectación. No sabía cómo pero al parecer, ya se había enterado de lo que venía a decirle.

-¿Que vamos a hacer?- Severus se sentó en una butaca frente a Dumbledore, todavía llevaba las ropas de mortífago, no había perdido el tiempo en cambiarse ya que el colegio estaba vacío.

-Nada- respondió con rotundidad- sabes que no hay nada que podamos hacer para impedirlo-

-Pero…no podemos permitirlo- denegó con fiereza.

-El tiene todo el derecho de reclamarle. Lo sabes bien-

-Potter, él… él no aceptará, diablos ni yo lo haría-

-Tendrá que hacerlo-

-Espera… ¿me estás diciendo que planeas dejarlo en sus manos? ¿Después de todo lo que hemos hecho para protegerlo precisamente de él?-

-Severus, sabes que yo haría lo que fuera por que las cosas fueran distintas. Ese muchacho ya ha sufrido demasiado. Pero ni siquiera el ministerio puede hacer algo, cuando incluso la ley mágica está de su parte-

-¿Qué quieres decir?- preguntó desconcertado.

Suspiró cansado- Cuando un mago con sangre veela inicia la conquista de su pareja, existen ciertas reglas que en ninguna circunstancia se pueden pasar por alto, como que nadie puede intervenir durante el proceso-

-Eso ya lo sé- dijo Snape haciendo un ademán que denotaba impaciencia.

-Bueno, hay algunas que no son conocidas por prácticamente nadie, debido a que casi nunca se requieren de su uso-

-Si me estas contando todo esto, he de suponer que una de esas leyes, cuya existencia es desconocida para prácticamente todos los magos, es aplicable en este caso-

-Efectivamente Severus- sonrió Dumbledore- veras, hay una ley mágica que establece que, si la pareja de uno de estos seres es huérfano y menor de edad, y el mago con sangre veela es mayor y lo suficientemente capaz para mantenerla, este puede reclamar su custodia, sin que nadie pueda impedirlo. La razón de que se desconozca es que no es común que se den casos así, pues lo normal es que cuando al mago le despiertan sus genes veelas, cuya edad suele estar rondando los 16, elija una pareja más o menos de su misma edad-

-No puede ser- susurró derrotado tras escuchar la explicación.

-Como ves Severus, estamos atados de pies y manos en esta situación. Nuestra única alternativa es llegar a un trato con él-

-¿Un trato?-

-Así es, estoy seguro que voldemort- continuó sin prestar atención al estremecimiento de Severus por pronunciar el nombre- tiene tantas ganas como nosotros de que el ministro meta sus narices en esto. Lo único que lograrían sería complicarlo todo, y hacer la situación aun más traumática para Harry-

-Ya pero ¿a qué clase de trato te refieres?-

-Simplemente hablaré con él, estoy seguro que podremos llegar a un acuerdo que satisfaga a todos- declaró con un brillo inquietante en los ojos que, para desgracia de Severus, él conocía muy bien. Esa mirada solo podía significar problemas, solo rogaba a merlín por que no lo incluyeran a él en otras de las locas y suicidas ideas del director.

-Supongo que no hay nada que se pueda hacer- suspiró agotado Snape - aun así, supongo que sea cual sea el trato al que lleguéis, seguirás pendiente del chico ¿no Albus?-

-Efectivamente mi muchacho, pase lo que pase tendremos que vigilarlo atentamente, no permitiremos que lastime en modo alguno a Harry-

-Pero…- Severus lo miró confuso- es un veela, es imposible para él hacer daño a su pareja-

-Recuerda que no sabemos hasta qué punto la magia oscura ha afectado a su herencia. Creo no equivocarme al afirmar que estamos ante un caso totalmente único-afirmó con los ojos brillantes- y si no, piensa en cómo fue que despertó sus genes veelas cuando él mismo impidió en su adolescencia el surgir de su herencia, que a todas estas no sé como lo logró. Definitivamente tom es alguien excepcional igual que Harry, tal vez a pesar de su mutua historia, no debería extrañarnos que después de todo, estuvieran destinados a estar juntos-

-No lo sé Albus, yo no tengo tanta fe como tu pareces tener en esta situación y menos con el carácter de esos dos de por medio. Sinceramente no veo como esto puede acabar bien-

-Solo espera mi muchacho, tú solo espera- susurró Albus con sonrisa enigmática.

&&&&&&&&&&

 

-Ah…ah- es lo único que llegaba a sus oídos, el moreno abrió los ojos sintiéndose estremecer al entender que esos gemidos provenían de él. Se encontraba en una cama con otra persona a la que no podía distinguir, rodeados ambos de completa oscuridad. El desconocido se hallaba encima de él, aplastándolo con su peso y prodigándole caricias a cual más estremecedora.

-¿Te gusta pequeño?- se sintió arder al escuchar esa voz tan ronca y varonil. A su mente no llegaba el hecho de que fuera un hombre el que le estuviera dando tanto placer. Solo podía sentir esa suave boca desplazándose ávida por su cuello, unas grandes manos acariciándole los pequeños pezones, haciéndolos endurecer como nunca antes. Se sentía lleno de lujuria, su cuerpo vibraba con cada roce del cuerpo que lo sometía- Pronto sentirás mas placer del que podrás soportar-susurró en su oído mordiendo a continuación su lóbulo con deseo, Harry jadeó, no sabía ni donde estaba, solo podía sentir las sensaciones que recorrían su cuerpo. El mayor desplazó su boca por su cuello, mordiendo cada tanto, casi de forma primitiva, como dejando constancia de lo que ahora era suyo. Inclinó la cabeza apoderándose con la boca de uno de sus posones endurecidos, saboreándolo, apretándolo entre los dientes, degustándolo como lo más divino.

Harry arqueó la espalda gimiendo con placer. Hundió las manos en los cabellos de su acompañante, tironeando de sus mechones, levantándole la cabeza y atrayéndolo hacia sí. El desconocido, entendiendo al parecer lo que el moreno quería, se apoderó salvajemente de su boca. Un beso fiero, posesivo y dominante, destinado a dejar en claro quién era el único con derecho a besar esa boca. Con una de sus manos apretó un pezón, haciendo a Harry soltar un jadeo por la sorpresa. El desconocido aprovechó esto, para colar su lengua en la cálida cavidad que lo esperaba. Afirmó su audaz posición acariciándole el paladar, el lado interior de las mejillas y la lengua. Con esta invasión cálida y húmeda, se sintió desfallecer. El mayor levantó la cabeza mirándolo fijamente, Harry se encontró reflejado en unos ojos rojos que lo recorrían con lujuria y posesión. Respiraba agitadamente, el hombre volvió a su boca, acariciando con su lengua su labio inferior, lo sorbió, saboreó su dulzura, soltándolo a continuación para volver a prestar atención a su blanco cuello, pasándole la lengua, probando el sabor de su suave piel.

Harry estaba en la inopia, sin prestar atención a lo que lo rodeaba, hasta que sintió como el mayor se acomodaba entre sus piernas. Aun así no protestó, ni cuando le acarició el vientre y la piel suave de los muslos, abriendo sus piernas para darle cabida. Tampoco cuando deslizó las manos sobre la cara inferior del muslo, hasta el lugar donde este deseaba entrar, ni cuando un firme dedo tanteó su entrada metiéndoselo a continuación de una sola vez, acariciando sus paredes internas. No solo no discutió, sino que emitió una exclamación de complacida sorpresa y arqueó el cuerpo para sentir más contacto. Mientras una de sus manos se encargaba de prepararle, la otra se desplazó lentamente hasta su miembro que ya estaba completamente erecto. Lo rodeó acariciándole rudamente, mientras que con dos dedos ya, salía y entraba de él. Apretó las sábanas, mordiéndose el labio, sacándose sangre en el proceso, ya no podía aguantar más. Estaba llegando a su límite. Harry miró a los ojos del desconocido. Vio en ellos profunda satisfacción masculina, pero también algo más, algo que logró asustarlo incluso en ese universo del placer en el que andaba perdido. Esos ojos rojos le decían que le pertenecía y que lo reclamaría como suyo a como diera lugar. Harry jadeó, esta vez con un poco de dolor al sentir el tercer dedo en su entada. Aun así el placer seguía siendo demasiado. Estaba a punto de culminar, lo presentía. Arqueó la espalada ante la mirada deseosa del mayor, apunto de correrse cuando…

 

Harry abrió los ojos totalmente desorientado, se incorporó frotándose los ojos, dándose cuenta de que se hallaba en su cuarto-prisión de la casa de sus tíos. Miró a la nada respirando agitadamente, todavía con la mente en el sueño. No podía creer lo que había soñado. Sintió sus mejillas enrojecer al recordar lo que había ocurrido. Por merlín, acababa de tener un sueño erótico con un hombre desconocido, cuando él ni siquiera era gay ¿De dónde había salido esa fantasía surrealista? ¿Desde cuándo acá el sentía deseo por ser poseído por otro tío? Porque eso era algo que no podía negar, en el sueño solo había sentido placer y una inmensa lujuria, incluso ahora totalmente despierto, tenía problemas para calmar el ritmo cardiaco de su corazón. Levantó las mantas encontrándose con que tenía un problemilla. No lo podía creer, se había corrido por la fantasía de acostarse con un hombre y encima, él siendo el pasivo. Definitivamente algo andaba muy mal en su cabeza. Por merlín, incluso preferiría tener pesadillas con la muerte de Cedric y con las torturas de voldemort. Frunció el ceño. Pesadillas que por cierto no había tenido en todo el verano, algo muy extraño. Ni siquiera la cicatriz le había molestado, se encogió de hombros, seguramente voldy estaría demasiado ocupado en sus planes de dominación como para encargarse de sus sueños.

Miró con reproche a su parte baja, no entendía esa excitación que lo había envuelto. Nunca había sentido algo parecido. En fin, mejor sería que se ocupara de limpiarlo o su tía petunia pondría el grito en el cielo cuando viera las sabanas. Sonrió por un momento con malignidad. Sería bastante gracioso de ver el ataque histérico que le daría a su tía, el problema vendría cuando su tío le diera la paliza de su vida. Respiró con resignación, levantándose para hacerlo. Relegó de su mente el sueño. Seguramente, o eso esperaba, solo había sido un episodio aislado que no se volvería a repetir. Porque era imposible que alguien se volviera gay de la nada ¿no?

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Voldemort abrió los ojos, sonriendo con satisfacción, aun podía sentir el dulce sabor del chico en su boca, y la tersa piel de su perfecto cuerpo, lástima que hubiera tenido que terminarlo tan pronto, pero era demasiado peligroso. Harry podía darse cuenta de su conexión si no andaba con cuidado. Se acomodó en la butaca relamiéndose los labios, esos sonidos tan deliciosamente placenteros, tan apasionados que había emitido su Harry, habían despertado todo su instinto primitivo, quería volver a escucharlos, quería volver a ver ese cuerpo arquease por el placer que sus manos le prodigaban. Pero sobre todo, quería poseerlo con todas sus fuerzas, necesitaba marcarlo como suyo, tenía que quedar muy claro que el era su único dueño, porque quien osara siquiera mirarlo conocería la furia de lord Voldemort.

-Pronto pequeño, muy pronto te tendré a mi lado, nadie ni nada podrá impedir que seas mío-sonrió con un brillo depredador.

CONTINUARA….

 

Notas finales:

Bueno pues este es el primer capítulo de esta historia, ustedes diréis si la sigo o no, porque la verdad a lo mejor veis la idea medio rara no se. Espero vuestras opiniones y consejos, nos leemos pronto

Bay


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