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COMPETENCIA por Alhen Lawliet

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Notas del fanfic:

espero que les guste mi primer fic de Ranma.

Notas del capitulo:

espero que les guste, Ranma no me pertenece.

El sol salió dando luz al dojo Tendo, Ranma, convertido en mujer, dormía placidamente, los rayos solares le dieron justo al rostro, obligandolo a despertar lentamente. Todos ya estaban despiertos, el desayuno pronto estaría listo. Kazumi llamó a todos y sirvio el desayuno.

Todos desayunaban tranquilamente hasta que algo pasó. Una niña de cabello castaño claro apareció ante ellos, ataviada con un vestido rosado pastel y ondulado, y en la cintura un listón de rosa más fuerte, muy cortito y unos mallones blancos, sus ojos zafiro los miran retadores a todos los presentes, permanecia en una posisión de ataque. no parecía pasar de lo 12 años.

Akane preguntó a la pequeña quien era, pero esta, tan solo la miró con amenaza.

- Escuchen todos.

Su voz se escuchó tan dulce y suave. Todos la vieron algo confundidos, entonces, la niña iba a atacar pero el viejo Japposai se posó en la cintura de la pequeña, cosa que hiso sonrojar a esta y con una mueca de enfado lo golpeo con el codo en la cabeza, dejando al anciano pervertido totalmente noqueado.

- ¡Viejo asqueroso! ¿Qué se ha creído?

Posó su vista de nuevo a los presentes.

- Ustedes, nos veremos en otra ocasión. Y mi nombre e Aiko. No lo olviden.

La niña se fue de ahí. Todos estaba más que confundidos, no entendian nada de lo que pasaba. La hora de clases se acercaba, Akane y Ranma se encaminaron a la escuela.

Al estar ya adentro, los chicos se diroguieron a su salon de clases. Cuando llegó la hora de salir, Ranma se encontró con Kuno, este, nuevamente lo retaba a una pelea por el amor de Akane, pero justo entonces llega una persona conocida, aquella niña había vuelto.

Ranma se sorprendió de la presencia de aquella niña yal darse cuenta Kuno de que no le prestaba atención, posoó su vista a donde la mantenia su rival, encontrandose con la pequeña de mirada agresiva.

- Hola pequeña, no creo que debas estar aquí, deberias irte, puede ser muy peligroso para tí estar en medio de esto.

Aiko miró a el joven de manera desafiante y tan solo abrió su boca para insultarlo.

- Esto no es de túu incumbencia, tarado.
- ¿Qué? ¿tarado? oyeme niña, ¿no sabes con quien tratas?
- Con un hombre muerto si no te quitas.

Aquello hirio el ego del chico. Kuno quisó decir algo más pero la niña le lazó una patada en la pantorrila y luego tomó el cuerpo del mayor y lo lanzó contra el piso, su fuerza era descomunal.

Ranma observó todo con atención y despues, aquella pequeña lo miró con desdén.

- Escucha, Saotome, si, se quien eres, la proxima vez que nos eencontremos peleare contigo.

La chiquilla se fue, deajando a Ranma muy confundido. Akane se dispuso a hablar con el.

- Oye, Ranma, ¿acaso le hiciste algo a esa niña?
- ¿Qué? claro que no, yo a esa ni la conozco, ¿me crees capaz de algo semejante?
- Pues... no lo se.

El joven pelinegro tan solo la miro con decepción y coraje. Justo en eso, llega Ryoga.

- Hola, ¿Qué pasa?
- Ryoga, hola.
- Hola Akane.
- No pasa nada Ryoga.

Durante el recorrido a casa, Ryoga no dejaba de preguntar de vez en cuando lo que había ocurrido antes de que el llegara, pues habia escuchado un ruido como de alguien estrellanodse y al estar con Ranma y Akane habia notado a Kuno noqueado justo bajo un arbol torcido debido al impacto de un cuerpo contra la madera.

Al estar en casa, Akane notó algo extraño, la casa parecía vacía. No había nadie, ni sus hermanas, ni su papá, ni el señor Saotome, ni siquiera el maestro Japposai. Miró a Ranma y a Ryuga, totalmente preocupada, ellos lo notaron. La casa estaba en total oscuridad, justo entonces las luces se encendieron, una vocesita muy conocida se hizo escuchar.

Era quella chica, miró a los jóvenes y habló entonces Akane.

- ¿Dónde estan todos? ¿Qué has hecho con mis hermanas y mi padre?
- Nada les ha pasado, solo estan en otro lugar, los vi marcharse, no te preocupes, no tardan en llegar, solo estoy aqui por Saotome.
- ¿Por mí?
- Así es.
- ¿Qué quieres de mí?
- Tan solo quiero que dejes de existir.

Ante tales palabras, el chico se sorprendió, penso en que razón podría tener aquella chica para odiarlo tanto.

- ¿Qué te he echo yo para desear mi inexistencia?
- Todo, es culpa tuya todo lo que mi sufrir representa.
- No te entiendo.
- Tú... ¡Maldito!

La jovencita iba a atacar a Ranma pero una voz se escuchó.

- Basta!, Aiko, detente enseguida.

Ante la orden Aiko se quedó petrificada y sus ojos se abrieron de par an par.

- Kioma...

Notas finales:

espero ke les haya gustado ^^ plis comenten para saber que les pareció.


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