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Vuelve a mí por yaMii no0vaA

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Notas del capitulo:

OHAYO! Este es mi primer fic de Gravitation que hago y que publico, espero que sea de su agrado y que no se enojen porque hice sufrir al lindo de Shuichi, pero era necesario para después hacer que Yuki ruegue por su amor muajajaja, prometo un final feliz [aunque deseaba arrebatarle la vida a Yuki, u_u pero eso es muy cruel]Bueno sin más dejo que lo disfruten...

 

Gravitation no es mío [ T^T que más quisiera?] es propiedad de Maki Murakami-sama!

Aclaraciones:

−...− [dialogos]

(N/A:...) [Intervenciones de la autora xDD aunque no me gusta intervenir, esta vez creo que fue necesario solo para aligerar algo el "ambiente"

Shuichi [Existen partes del fic donde todo lo narra Shuichi y eso es solo cuando el texto esta en cursiva, se daran cuenta al leer aunque existe solo una parte donde no es necesaria la cursiva ya que puse Pov.]

"texto..." [Pensamientos de los personajes]

Mi espera que le hayan entendido @_@ si no, no duden en decirmelo mediante RR n_n

¡ENJOY!

CAP 1: Traición, el principio del dolor.

 

¿Cuánto tiempo llevaba  ahí? ¿En qué momento la ira se apodero por completo de él? Oh, ahora lo recuerda, cuando encontró a su amante revolcándose con su jefe…

[FLASH BACK]

Ese día su mejor amigo lo había invitado a su casa para que pudieran hablar algo acerca de las nuevas canciones de su álbum, en el lugar también estuvo Suguru dando sus opiniones y sugerencias y de vez en cuando regañaba a Shuichi por su actitud ya que cuando no le gustaba alguna idea se aferraba a un “No me gusta” y de ahí no lo sacabas, y aunque el peliverde se esforzará mucho para convencer al mayor de que era una buena idea y era conveniente, el de ojos amatistas hacía puchero y actuaba como todo un niño de 5 años que a come de lugar quería un dulce.

Ya pasada la media noche el chico pelirrosa regreso al departamento que compartía con su rubio amante, ya habían pasado dos años desde que Yuki Eiri había aceptado abiertamente su relación y esta día a día iba mejorando, los insultos y frialdades hacia su persona habían disminuido bastante hasta el grado de casi esfumarse y los besos y caricias se habían hecho más constantes. Subió hasta el tercer piso de aquel edificio y saco sus llaves para poder abrir la puerta pero cuando introdujo el metal en la chapa pudo darse cuenta de que la puerta se encontraba abierta, entro y llamo a su rubia pasión…

–Yuki…– Pero no recibió respuesta, camino hasta la sala y lo único que vio fue el abrigo de Yuki sobre el sillón.

–Mmm…– A lo lejos escucho un leve gemido, lo más probable era que el rubio estuviera durmiendo y se estuviera removiendo en la cama en busca del cuerpo del rosado sonrío tontamente al imaginarse la mayor buscándole a un lado con un lindo puchero en la cara… pero eso era absolutamente imposible, así que en absoluto silencio se camino hasta la habitación donde dormían, pero se dio cuenta de que los gemidos eran aun más seguidos y entre más se acercaba, más fuertes se escuchaban, cuando estuvo frente a la puerta e iba a girar el pomo de esta, uno de esos malos sentimientos se apodero de su ser, un escalofrió recorrió su espalda por completo, algo le decía que se arrepentiría si abría aquella puerta, pero su curiosidad siempre ha sido gigante y esta vez más grande que su miedo, tomo una gran bocanada de aire y se armo de valor para abrir lentamente aquella puerta para encontrarse con lo peor que sus ojos pudieron haber visto.

Frente a él, su jefe, aquel que admiraba tanto por tocar tan bien el teclado y ser parte de su banda favorita, Seguchi Tohma sobre su rubio gimiendo de placer mientras que este se dejaba hacer tomando las caderas de Seguchi para que las penetraciones fueran más profundas. Se quedo ahí petrificado mirando cada uno de los movimientos que hacia Seguchi sobre las caderas de Yuki, eso definitivamente le había roto el corazón y sin poderlo evitar, sus ojos se cristalizaron en señal de que el llanto esta cerca.

–Yu..k-ki…– Los dos rubios voltearon al mismo tiempo, estaban tan concentrados en su actividad que ni se dieron cuenta de en qué momento Shuichi había abierto la puerta.

–Shu…i…chi– dijo en susurro el rubio menor (N/A: Yuki, hay veces en las cuales se refieren a ellos por estaturas pero aquí hablo de edades n_n) sin despegar las manos de la cadera del mayor.

–Shindou-kun…– El silencio se apodero del lugar, Shuichi no se creía lo que veía, pero una voz en su interior le dijo: “Bienvenido a la cruda realidad”

–¿Por… q-qué?...– Pregunto en susurro mientras en sus ojos se agolpaban las lagrimas para después bajar lastimosamente por sus mejillas que en ese momento estaban más que pálidas.

–Shu…– Se incorporo aun con Tohma encima de él.

De pronto al menor le surgió la urgente necesidad de correr, de salir de ahí lo más lo pronto posible pero ya no quería huir, en su menteuna voz le decía que se quedara y que enfrentara a esos dos y les dijera sus verdades. En su interior se formo una guerra entre el miedo y la ira en la cual, la ira llevaba la ventaja, antes, al rubio ya le había perdonado una o dos infidelidades, pero esta fue la gota que derramo el vaso.

Apretó sus puños fuertemente casi clavándose las uñas en la blanca piel de sus manos y oculto sus ojos bajo su flequillo rosa, los otros dos seguían ahí sin moverse, sin separarse (N/A: que cínicos ¬¬* Thanathos: ¬¬ calla que eres tú la que escribe) atentos a cualquier movimiento del menor y en la obscuridad de la habitación, Tohma sonrió siniestra y arrogantemente como tratando de dar a entender “Es el fin, yo gane” la cual no paso desapercibida por Shuichi, ¡BASTA! Gritaron desde su interior.

–Maldito…– susurro casi inaudible para los otros dos.

–Shu… yo…

–¡CALLATE!- Grito, la ira se había apoderado de su ser, levanto la vista y miro con odio, rencor, tristeza, dolor a aquellos dos.

–Shuichi…– Nunca, nunca antes había visto algo similar, no en los dos años que llevaba junto al pelirrosa.

–Shindou, Eiri no…

– ¡NO QUIERO ESCUCHAR TUS ESTUPIDAS EXSCUSAS POR QUE NO ME CREERE NADA! ¡LOS HE VISTO! ¡Y ESO VALE MÁS QUE MIL PALABRAS Y EXSCUSAS ABSURDAS!

–Cálmate mocoso…– le amenazo con la mirada el rubio menor que solo pensaba que Shuichi había llegado en muy mal momento, justo antes del clímax. (N/A: Ahora si… agárrame porque lo mato grrr *gruñe* T: ¬¬ si no te gusta, no lo escribas ¡baka!)

– ¡TU CALLATE! ¡TE HE SOPORTADO DE TODO EIRI PERO ESTO ES EL FIN! ¡NUNCA CREI QUE ME HARIAS ESTO DE NUEVO! ¡¡¡LO PROMETISTE!!!

– ¡ESCUCHAME!– Levanto el tono de su voz para hacerle frente al pelirrosa.

– ¡NO! ¡YA NO TE ESUCHARE, YA NO TE CREERE ABSOLUTAMENTE NADA! ¿¡PERO SABES!? ¡SE ACABO, YA NO SUFRIRE MAS POR TI! ¡ME GASTO MI AMOR EN VANO! ¡TE ENTREGE TODO, ABSOLUTAMENTE TODO Y TU!... ¿¡ASI ME LO PAGAS!? ¡QUE INJUSTICIA!–

– ¡YA CALLATE!– Le grito desesperado Tohma

– ¡NO ME CALLES IMBECIL!–

–¡Shindou te lo advierto, te despediré por insultarme!

– ¡PUES HAZLO TE ESTAS TARDANDO! ¡¡¡NO ME IMPORTA!!!

– ¡SHINDOU!

–¡¡¡¡¡AHHHHHH!!!!!- Tomo una jarra que se encontraba en el tocador junto a las medicinas de Yuki y la lanzo en contra de los rubios, y esta se estampo de lleno contra la cara de Seguchi.

– ¡SHUICHI!– Grito furioso Yuki mientras ayudaba a Seguchi a parar la sangre que salía por su nariz, daba gracias a Dios de que Shuichi no tuviera tanta fuerza, de ser lo contrario la jarra se hubiera roto y no solo hubiera lastimado a Tohma sino también a él. Fijo su vista en el pelirrosa pero se quedo estático, nunca antes había visto aquella mirada, se reflejaba el dolor y el odio mezclándose entre si en los ojos de su pequeño, porque aunque no lo admitiera, ese niño le pertenecía de pies a cabeza, pero ahora, ¿Qué sucedería ahora que lo han atrapado con las manos en la masa?.

– ¡PUDRETE YUKI IMBECIL!– Y salió corriendo de ahí.

– ¡SHICHI! ¡VUELVE!– Trato de perseguirlo pero aun tenía a Seguchi sobre él desangrándose, lo quito de encima y le puso la sabana en la nariz para detener el flujo de la sangre, se puso sus bóxers lo más rápido que pudo y salió del apartamento… ya no había nadie… se asomo por el balcón pero tampoco vio nada. El cielo comenzó a tronar en señal de que pronto una fuerte lluvia azotaría la ciudad. – ¿Qué he hecho? –pensó viendo el cielo tristemente.

**********

Corría a todo lo que sus piernas daban sin un rumbo fijo, las lágrimas resbalaban lastimosamente por sus mejillas mientras sus ojos se nublaban y ocasionaban que el chico tropezara ocasionalmente, su respiración era agitada y le costaba trabajo respirar correctamente. Llego a aquel parque donde conoció por primera vez a su rubia agonía, detuvo su correr para acercarse lentamente a una banca y dejarse caer en ella pesadamente, encogió sus piernas abrazándolas con sus delgados brazos y coloco su rostro entre el espacio que había entre sus rodillas y su pecho apoyando su frente en sus rodillas soltándose a llorar amargamente y minutos después pequeñas gotas de agua caían sobre su cabeza obligándolo a mirar hacia el cielo y una fuerte lluvia azoto contra él y la ciudad entera, pareciera que el cielo lo estaba acompañando en su sufrimiento.

PoV SHUICHI

¿Por qué? ¿Por qué a mí? Simplemente no lo entiendo, la relación iba muy bien, ambos habíamos cambiado por el otro, es ilógico… es cierto que a veces Yuki llegaba demasiado tarde a casa, pero cuando le preguntaba simplemente me decía: “Demasiado trabajo…” y volvía a dormir y yo le creía porque confiaba en él. Y ahora creo que ese “demasiado trabajo” era cogerse toda la noche a Seguchi. Ahora que recuerdo, ¿Mika-san sabrá de la infidelidad de su esposo? No puedo evitar sentir lástima por ella, eran el matrimonio “perfecto” según los demás…

Pero sigo sin comprender, ¿en qué le falle? ¿Qué me hace falta para ser digno de Yuki? Además no entiendo porque lo ha hecho, si yo le di todo de mi, mi cuerpo, mi alma y mi corazón. ¿Por qué me ha pagado así? Es una completa injusticia, yo nunca le he fallado y siempre le he sido fiel.

¿Por qué?

FIN PoV SHUICHI

[FIN FLASH BACK]

−¡SHUICHI!− Una voz muy conocida le saco de sus pensamientos, era Yuki, el rubio venia corriendo empapado por completo y cuando llego frente al pelirrosa  este se puso de pie para enfrentarle, las lagrimas seguían cayendo de aquellos ojos amatistas –Shu…por favor… escúchame, yo…−

−Yuki… − el mayor se quedo mirando aquel rostro angelical, que ahora estaba sucio y lleno de lágrimas.

−Shu…−

−Te… odio…− el tono que utilizo el rosado fue uno frio y sin sentimiento alguno – No te quiero volver a ver…−

−Shu, escucha−

−¡NO! ¡YA NO! ¡TE ODIO! ¡ALEJATE DE MI!− Shu exploto y comenzó a gritarle al rubio.

−¡SHUICHI! ¡……!− Un sonido seco bastante fuerte hizo eco en aquel parque.

−Se acabo…− dijo para darse la vuelta y salir corriendo; Yuki se quedo ahí en shock con el rostro volteado por la bofetada que Shuichi le dio. Segundos después salió de su impresión y siguió al rosado, el cual aun no estaba muy lejos de él, sin embargo cuando se trataba de correr Shuichi se llevaba el primer lugar entre todos y poco a poco la distancia entre ellos comenzó a aumentar considerablemente.

− ¡SHUICHI ESPERA!− sin embargo el menor hizo caso omiso y siguió corriendo escabulléndose entre las calles, en un determinado momento llegaron a una calle muy transitada y Shuichi alcanzo a cruzar esta y Yuki se quedo atrás sin poder hacer nada más que esperar para poder cruzar.

**********

−Ya te he dicho que me siento bien…− un chico castaño y hermosos ojos color esmeralda insistía.

−No importa, aún así te llevare al doctor, quiero estar seguro y punto− término sin despegar su vista del frente, le era complicado ver a causa de la fuerte lluvia.

−¡……! ¡USAGI−SAN DETENTE!− Le grito el chico al mirar a una persona a punto de pasar la calle.

Todo fue muy rápido, Akihiko pisando el freno a fondo, el rechinar de las llantas en el pavimento y por ultimo un golpe seco y al mismo tiempo ensordecedor, después, todo quedo en silencio. Ninguno de los dos pudo articular palabra o siquiera moverse, ambos respiraban agitadamente a causa del susto. El miedo los invadió en un segundo.

−Lo…lo…m-matamos…− por fin el castaño salió de su shock, el otro aun seguía impactado por lo que acababa de suceder.

−M-Misaki…− el mayor se quedo con las pocas palabras que podía articular en la boca, ya que el menor se había bajado del automóvil. Cuando el castaño estuvo frente al auto vio a un chico pelirrosa tendido en el pavimento mientras de su frente salía algo de sangre que era arrastrada por el agua de la lluvia. –Misaki… ¿Qué…?−

−¡Usagi-san se desangra! ¡SE DESANGRA! ¡MORIRA! ¿¡QUE HACEMOS!?r10; Gritaba exasperado el menor mientras veía algo horrorizado la escena.

−Calma Misaki… mejor, subámoslo al coche y llevémoslo a casa…−

Dicho esto, Usagi tomo en sus brazos al chico pelirrosa y lo subió al coche en la parte trasera de este. Los otros dos abordaron el automóvil y se dirigieron al departamento del mayor.

**********

¿En dónde estoy? ¿Qué es esta sensación tan cálida? ¿Qué fue lo que me sucedió? Lo único que recuerdo son dos luces aproximándose hacia mí y un fuerte golpe. No sé por qué pero me siento muy triste, es un sentimiento de desilusión, siento un gran dolor dentro de mí. No quiero despertar, no quiero abandonar este cálido y pacifico lugar. Pero quiero saber en dónde estoy. Lentamente abro mis ojos, la luz del día lastima algo mi vista y ocasiona que parpadee varias veces más. ¿Eh…? Que…es…esto… ¡ESTOY RODEADO DE…OSOS! Me incorporo por completo y comienzo a impulsarme con la ayuda de mis pies y mis manos y me encojo en la esquina de la cama ¿¡EN DONDE ESTOY!? ¿Por qué tantos osos? De pronto la puerta de la habitación comienza a abrirse y puedo visualizar a… ¡UN OSO GIGANTE CAMINANDO! ¿¡Acaso me estoy volviendo loco!? ¿Es esto un sueño? Y de pronto, se nubla mi vista y pierdo el sentido.

Silencio…

−¡USAGI-SAN! ¿¡QUE HICISTE!? ¡SE DESMAYO DE NUEVA CUENTA! −El menor le proporciono un golpe en la cabeza mientras le gritaba exasperado. −Te dije que traer a Suzuki-san era mala idea, ahora deberemos esperar de nueva cuenta para que despierte…−

Continuara…

 

Notas finales:

Bueno eso es el primer capi, dudas, amenazas, sugerencias, en RR, mi espera que lo hayan disfrutado. ¡Un RR no mata a nadie! Por favor, mi vive de sus opiniones y demás, >.< no dejen morir el fic, sin más me despido. ¡Cuidense! Bye-bye.

~Besos~


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