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Reencuentro en Filadelfia por Karura

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Notas del fanfic:

hola a todos, una vez más me entro la inspiración y acá vamos con la segunda parte de la historia "tu fragilidad" espero que les guste un beso a todos.

Esta serie no me pertenece, es del Sr. Takehiko Inoue, yo solo pido prestados a sus personajes para un fan fic, espero que les guste.


 


 


Capitulo1: “Lo que ha sido de de ellos y de nosotros estos dos años”


 


Su alma era un conjunto de emociones sumergidas en el pozo más profundo y oscuro; tristeza, rabia, desolación y frustración era lo que sentía cada día que amanecía percatándose de que sus brazos estaban vacíos de calor y de que su cama le parecía demasiado para él solo, se quedaba por minutos tumbado, recordando los besos que se daban al despertar, los cariñosos insultos en la ducha a modo de juego o aquellas caricias disimuladas en los pasillos de la preparatoria, todo ese año había sido como un hermoso sueño, sí, el mejor año de todos…


 


Cerraba los ojos esperando ansioso el momento de volverle a ver, ya no se conformaba con verlo jugar a través de la pantalla del televisor, las ganas de besarle de acariciarle eran desesperantes y es que cada año que pasaba su zorro se volvía más adulto y sexy… lo que él no notaba es que estaba sucediendo lo mismo consigo.


 


Hanamichi Sakuragui se levantaba cada mañana para asistir a la universidad de Kanagawa, allí estudiaba para ser un preparador físico, gracias a sus antecedentes deportivos pudo obtener una beca, pero si quieren la verdad es que no daba pie con bola en ningún ramo teórico, a él se le daba bien el deporte en especial el basketball así que al final se decidió, después de todo ya había ideado un buen plan para volver a ver a su amado y estudiar preparación física era uno de los pasos a seguir.


 


 


Habían pasado dos años ya desde que entrara a estudiar, pero no lo hizo solo, su amigo yohei, Haruko, Mitsui, Sendoh, Hikoichi, Ayako y su novio Ryota también estudiaban en la universidad de Kanagawa, mientras que Kyota se fue siguiendo a Maki, Fujima, Jin, Uozumi, Akagui y Kogure que se fueron a la universidad de Tokio, de los demás solo se sabía que habían encontrado trabajo en la ciudad o que se habían mudado a otras prefecturas…


 


Apenas entró a su primer día de universidad sucedió lo que nadie imaginó, casi todas las muchachas le miraban al pasar, su cabello rojo llamaba la atención, pero nunca se imagino que las atraería como moscas a la miel, continuamente veía como se agrupaban frente a su pupitre riendo y bromeando, tocándole el cabello como si fuera un exótico espécimen salido de alguna isla paradisíaca, realmente al contrario de lo que muchos podrían pensar él no se sentía para nada cómodo con todo esto, más de una vez le pidió a yohei, Sendoh y Mitsui que lo sacaran de ese nido de escandalosas, en aquél momento el tensai se sintió como un Rukawa de antaño, lo entendía perfectamente…


 


Muchas veces lo invitaron a salir tanto hombres como mujeres y en su momento de agonía aceptó aquellas salidas, pero al llegar al momento de un beso el corazón se le detenía de tristeza en el pecho, apartaba su rostro o se disculpaba para a continuación salir huyendo a su casa, si no era con el zorro su cuerpo no respondía, si no sentía su aroma, si no veía la profundidad azul de sus penetrantes ojos, si no podía besar los labios rojos apasionados de su ser amado… prefería emborracharse en un bar de mala muerte hasta el amanecer, tocar a alguien que no fuera él no tenía sentido…


 


Sendoh se había transformado en uno de sus mejores amigos, sabía perfectamente por lo que el pelirrojo estaba pasando, su novio Fujima se había ido a estudiar a la Universidad de Tokio, quería pertenecer al equipo de basketball de la todai, en cambio el pelo pincho amaba su tierra natal, amaba pescar todas las tardes y ver el océano, no siguió a su chico, pero lo extrañaba y cada fin de semana quedaban en verse en el aeropuerto para pasarlo juntos, sin embargo, el amor que antes había sido fuerte se fue apagando y decidieron terminar la relación… aquella noche sakuragui lo invitó a unas copas para pasar las penas como dos buenos amigos, brindando por sus amores lejanos.


 


 


Durante esos dos años Hanamichi pulió sus habilidades como basquetbolista, la lesión en su espalda había sanado completamente y no tenía de que preocuparse, se enfrentó contra equipos de otras universidades incluyendo a la Universidad de Tokio, fue un completo desafío enfrentarse contra el gorila, contra Maki y los demás, pero de su lado tenía a Mitsui,  a Ryota y a Sendoh, este último por su parte aprovechó la ocasión para enfrentar a Fujima y ver si aún tenía una oportunidad con él… ganó el partido, pero no su corazón…


 


Mientras eso pasaba en Japón, en estados Unidos un joven moreno había ingresado a la universidad de Chicago para jugar en los Chicago Bulls, su carrera como basquetbolista subía como la espuma y sin ningún esfuerzo logró conquistar los corazones de los yanquis, aunque su vida privada era un misterio, su manager personal lo instaba a conocer chicas para que no se rumoreara que era gay, el manager llamado T. K lo sabía todo de su representado, desde la talla de ropa hasta su color favorito, lo había hecho confesar a puro chantaje y una vez que conoció su mayor secreto comenzó a cargosearlo con el asunto de las chicas, Rukawa estaba hasta la coronilla de la vida controlada que estaba llevando, parecía más un títere que una persona normal, el basketball se estaba convirtiendo en una pesadilla, por eso al final del primer año de universidad y después de probar la fama de estar en la NBA, renunció a los Chicago Bulls para continuar sus estudios en Filadelfia, amaba el basketball, pero quería disfrutarlo y al lado de un tipo como T. K que parecía su sombra sería imposible…


 


Desde que llegó a los Estados Unidos supo que tendría que olvidar a su do`aho, pero después de tanto practicar, cada noche llegaba a su solitario departamento y se encerraba en su mundo de recuerdos, veía la cama y sonreía imaginando que él estaba en una pose sugestiva esperándole, mirándole con sus achocolatados ojos llenos de amor, cuando se dirigía al tocador para tomar un baño imaginaba que su torpe le tallaba la espalda como lo había hecho tantas veces durante ese maravilloso año de preparatoria… no podía evitar quebrarse en la soledad, en la oscuridad de la noche bajo las sabanas, lágrimas salidas de una mascara de hielo que ya no deseaba poseer caían todas las noches mojando su cama… “Hana” era la única palabra que salía de su boca cuando despertaba… algunas veces estuvo a punto de tomar el teléfono y llamarle, pero siempre se arrepentía y colgaba, cuando por fin un día se decidió a hacerlo una operadora le contestó del otro lado diciéndole que el número de teléfono ya no existía, lo intentó con el celular que le había regalado al monito pelirrojo para su cumpleaños, en esa ocasión la operadora dijo lo mismo que en el anterior… el destino era increíblemente cruel cuando de amor se trataba, pues Hanamichi había perdido su celular en el mar tratando de salvar a una niña y con ello se borraron todos sus números telefónicos… además había sido trasladado a una residencia cercana a la universidad por consejo de su tío y había dejado el servicio telefónico ¿Quién iba a usar el teléfono con esa casa deshabitada?


 


¿Pero por que hanamichi no llamaba a Rukawa? Claro que lo hizo, pero Rukawa no quería recibir sus llamadas así que cambió su número para perder el contacto… al pasar el año el joven de ojos azules se arrepintió de ese gran error ya que comenzó a sentir la soledad en la médula de sus huesos como nunca antes.


 


Las chicas que se le insinuaban al moreno eran preciosas, de buena familia, deportistas, cantantes, modelos, de todas las había incluso chicos apuestos que lo miraban desde la barra de algún local nocturno, pero kaede una vez más como en su adolescencia vivía para el basquetball…


 


Sobre sus amigos… el antisocial Rukawa no tenía amigos, era el misterio de la clase y sinceramente no le interesaba tenerlos o eso pensaba hasta que se fue a vivir a Filadelfia y allí la cosa cambio… Filadelfia era  una ciudad donde abundaban las bandas callejeras y por que no, el basket de la calle donde más de algún famoso de la NBA se había iniciado, la primera vez que kaede llegó a Chicago no se sorprendió de los altos chicos negros que saltaban como canguros sobre las cabezas de los demás para encestar en la canasta, pero cuando llegó a Filadelfia lo que le sorprendió era que niños de hasta 8 años tuvieran las habilidades de un jugador de preparatoria promedio, aunque su nivel ya estaba para ese entonces muy avanzado y nada tenía que envidiarles a esos muchachos de color.


 


Un día que se dirigía a su nueva universidad unos altos chicos pandilleros lo detuvieron acorralándolo contra un muro, portaban navajas reclamando por dinero, pero su mirada de hielo no cambio a pesar de la peligrosa situación en la que se encontraba…


 


Flash back…


 


-¡¡¡you, fucking yellow, give us your money or give you the ass!!!-no querrán saber lo que le dijo el tipo, se los aseguro.


 


-take off, clogs…(apártense, estorbos)-contestó el moreno sin expresión alguna ni sentirse intimidado por la cuchilla que tenía frente  a su cara, una vez le había sucedido lo mismo cuando caminaba de noche junto a Hana y el experto en peleas le había dicho exactamente que hacer, así que recordando esa lección de defensa personal rápidamente agarró la muñeca del tipo estrujándola hasta hacerla tronar provocando que soltara el arma y a continuación le dio un gancho que lo tiró al suelo, aprovechó que los demás se encontraban atónitos y les dio de patadas en el estomago quitándoles el aire, pero uno de ellos portaba un arma de fuego bajo la chaqueta e iba a disparar cuando detrás de su nuca sintió el frío de un metal…


 


-if i were you, i think before (si fuera tu, lo pensaría antes)-dijo una voz parlanchina que le recordaba mucho a su Hana, sin embargo no era su pelirrojo, si no que era un joven de piel oscura, cara divertida trenzas en el pelo, vestido al estilo hip hop y portaba un arma de fuego...


 


-¡¡down the gun bad boy, your hands in the head and run away before you shoot you in the ass!! (Baja el arma chico malo, las manos en la cabeza y lárgate de aquí antes de que te dispare en el trasero)-ordenó y el otro chico obedeció, mientras esto ocurría Rukawa no perdía oportunidad y se alejaba del escenario tan sigiloso como siempre, pero la voz chinchosa del chico lo detuvo.


 


-hey hey amigo ¿where are you going? (adonde vas?)


 


-............................


 


-ok, ok, i saved  your life and you don`t thank me?(bueno, bueno, te salve la vida y no me lo agradeces?)


 


-thanks...-y el joven nipón siguió su camino tan frío como siempre dejando a un indignado chico de barrio.


 


-idiot!!!-al escuchar esto Rukawa se detuvo, pero no se giró a mirarlo, una sonrisa se dibujó en sus labios… cada insulto le recordaba a su do`aho


 


Por la tarde cuando volvía de entrenar se le antojó jugar básquet en una de las tantas canchas cercanas al barrio donde vivía, no había nadie, tomó su balón y se puso a practicar sus mates como antaño, no muy lejos de allí un chico de color escuchaba su estereo mientras veía con la boca abierta como un muchacho oriental hacía bailar al balón en la cancha, era increíble que fuera el mismo idiota que salvó por la mañana, se acercó a él y le robó el balón, kaede al ver la jugada intentó quitárselo, pero era muy hábil, a pesar de todo logró recuperarlo con una finta e hizo un impecable tiro de dos puntos, el chico de color sonrió impresionado, kaede volvió a desafiarlo, estaba disfrutando como nunca antes de ese juego callejero, para cuando llegó la noche estaban empapados de sudor por haber jugado tanto y estaban bebiéndose unas Pepsis ® bien heladas sentados con las espaldas apoyadas en las rejas, kaede había hecho su primer amigo en Filadelfia…


 


Se llamaba Josh, estaba aun estudiando en preparatoria, era un chico problema, pandillero y busca pelea como cierto pelirrojo, un bocazas por naturaleza y tenía buen sentido del humor, pero no era tan creído como el tensai, este más bien tenía un aire humilde y servidor, como ese perrito fiel que sabes te seguirá hasta el final de tu vejez… quería saberlo todo de Rukawa, pero este no confiaba ni en su sombra, por lo que toda su vida era un misterio para Josh, un día Josh le contó que le gustaba una muchacha de un barrio alto que se llamaba Kate, le contó que era atractiva, inteligente y dulce, entonces quiso saber como le gustaban a él las chicas…


 


-¿y como te gustan kaede? ¿Rubias, pelirrojas, morenas?-le decía en inglés mientras driblaba el balón.


 


-…que te importa…-le dijo intentando robárselo.


 


-haa no seas aburrido, cuéntame anda ¿o es que no te gustan las chicas?-preguntó en un tono bromista, el moreno lo miró con indiferencia y luego apartó la vista algo nervioso…


 


-holy shit!! ¿Eres… eres rarito?


 


-no...


 


-¿entonces?


 


-no me gustan todos los hombres, solo él…


 


-¿Quién?


 


-el do`aho


 


-¿qu… quién???


 


-olvídalo…


 


-¿es de Japón?


 


-………………-quien calla otorga pensaba el chico negro.


 


-¿como era el tipo?-se aventuró a preguntar, ya sabía que el pelinegro lo evadiría, pero aún así le interesaba saber sobre el callado muchacho, sabía que había una razón por la que lo estaba mal, se notaba en el rostro que su nuevo amigo sufría a escondidas por algo o alguien.


 


-.....me voy a casa…


 


-no, ¡¡espera si recién comenzamos a practicar!!


 


-entonces deja de preguntar estupideces-le respondió perdiendo la paciencia, tiró el balón al suelo y se sentó en una banca…


 


-lo siento…-dijo Josh viendo el triste semblante del chico nipón…


 


-……….yo……….lo extraño… todas sus idioteces…-confesó tímido.


 


-están… ¿peleados?


 


-rompí para que no sufriéramos la distancia…


 


-eso suena a como dejar que te ganen el partido antes que se acabe el tiempo…


 


-lo sé…


 


-¿si lo extrañas tanto por qué no le llamas?


 


-no contesta las llamadas…


 


-¡OH!… eso quiere decir que…


 


-si, que se olvidó de mi


 


-¿y eso no era lo que querías? ¡Oye men! ¿Quién te entiende? Lo alejas de ti para que no sufra y al final tú eres el único que sufre.


 


-ya es tarde, hay que volver a casa o nos encontraremos con la pandilla del oeste-dijo el moreno guardando su balón.


 


-oye, lo digo en serio… disfruta el básquet como corresponde y olvida al chico o vas a volverte loco brother.


 


-…-Rukawa no supo que responder a eso, no quería olvidarle, pero debía dejar ir su recuerdo para llevar una vida normal, sin embargo una promesa hecha hace mucho tiempo rondaba en su cabeza, la promesa de que su Hanamichi volvería para meterse en su corazón al punto de que le suplicaría que no lo abandonara, la promesa de que no se rendiría, en algún lugar de su corazón deseaba poder mantener la esperanza de que así sería…


 


Continuará…

Notas finales:

¿les gustó? bueno espero sus reviews, este fanfic será más corto que el anterior, buenop bye!! un abrazo y nos vemos en el proximo capitulo.


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