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TRATO por Orseth

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Notas del capitulo: HOLIS HOLIS AMIGOS AMANTES DEL LEMMON, ORSETH REPORTANDOSE CON ALGO NUEVO, Y SI SE PREGUNTAN XQ, SE LOS DIRE... ES Q COMO EN EL FIC DE "SI TU ME QUISIERAS" ESTAN PASANDO COSAS MUY TRISTES, PUES DE REPENTE ME DIERON GANAS DE ALGO MENOS DRAMATICO, EN FIN; ASI Q SE ME OCURRIO ESTO PARA RELAJARME UN POCO, ESPERO Q LES GUSTE!!
 

TRATO


 


            Cuando el sol de la mañana penetró en la cama, fue a dar directamente al rostro dormido de Draco Malfoy, quien arrugando la nariz simplemente se dio la vuelta para arrinconarse en el hombro del moreno de ojos verdes quien en ese momento se encontraba profundamente dormido.


            -mmm... Harry... -balbuceó Draco frunciendo el ceño- ¿Cuántas veces te he dicho que no dejes la ventana abierta?... Harry...


            -No jodas Draco... –respondió Harry dándose la vuelta.


            -Levántate y cierra la ventana –dijo Draco cubriéndose la cabeza con la manta- Harry...


            -No des lata, solo cierra los ojos –respondió Harry arrellanándose en la cama.


            -No puedo, entra mucha luz.


            -Ya cállate –dijo Harry volviéndose a quedar dormido.


            -Harry...


            -¡Por las bolas de Merlín, Draco! –Exclamó Harry sentándose de golpe- ¡levanta ese perezoso culo tuyo y cierra la maldita ventana de una buena vez si tanto te molesta!


            -¡Pero yo no la dejé abierta! –respondió Draco levantándose de repente también.


            -¡¿Y eso qué?!... ¡yo levanto las malditas toallas del baño cuando las dejas regadas en el piso!


            -¡Y yo levanto tus apestosos calcetines que dejas regados en la sala!


            -¡Mis calcetines no apestan!


            -¡Pues tampoco huelen a flores!


            -¡Pues entonces no los levantes si tanto te pesa!


            -¡Pues entonces no los dejes regados por todas partes y ya cierra la ventana de una vez!


            -Oblígame –exclamó Harry levantando una ceja cínicamente mientras se cruzaba de brazos.


            -“¿Oblígame?” –repitió Draco sonriendo incrédulo.


            -Si... y si no puedes entonces deja de estar fregando –respondió Harry acostándose de nuevo.


            -¿Qué no puedo? –repitió Draco- Potter, yo puedo obligarte a lo que sea.


            -Eso quiero verlo –respondió Harry sin mirarlo.


            -Potter...


            -Malfoy...


            -Harry, hablo en serio –exclamó Draco con rostro serio.


            Solo entonces Harry se volvió recargándose en su codo viendo al joven ex Slytherin que lo miraba ceñudo; Harry estuvo a punto de soltar la carcajada al ver al estirado rubio, siempre pulcro y bien peinado, con el cabello tan alborotado por su costumbre de acostarse inmediatamente después de bañarse.


            -¿Estas riéndote de mí? –preguntó Draco torciendo la pequeña boca.


            -Para nada... mira, te propongo algo.


            -¿Qué?


            -Por esta vez cierra la ventana y para la próxima lo hago yo ¿vale?


            -No –respondió Draco con firmeza.


            -¿No? –repitió Harry alzando las cejas.


            -No... Propongo algo mejor.


            -Haber.


            -Peleemos una lucha, si yo te gano, tú cierras la ventana ¿de acuerdo?


            Harry de plano ya no pudo evitar carcajearse ante el enfado de Draco.


            -¡Pero si siempre te gano! –exclamó Harry cuando paró de reír.


            -Bueno, eso es porque como auror siempre estás en forma, pero yo últimamente he ido más al gimnasio.


            -Draco, no es lo mismo hacer deporte que ejercicio, es cierto que ir al gimnasio hace que tengas un trasero de lujo pero aun así no te sirve para nada más.


            -Mi trasero es natural, tarado... –exclamó Draco molesto- a menos claro, que tengas miedo a perder.


            -¿Estas retándome, Draco Malfoy? –dijo Harry alzando una ceja.


            -No si no quieres, pero entonces levántate ya a cerrar la ventana.


            Harry simplemente sonrió mientras negaba con la cabeza.


            -De acuerdo, debilucho Malfoy... tú lo quisiste.


            -No soy debí... –exclamó Draco quedándose a media frase cuando Harry le cayó encima.


            En cuestión de minutos ambos jóvenes comenzaron a forcejear haciendo un revoltijo de sabanas y mantas yendo a caer al piso justamente sobre el trasero de Harry.


            -¡Auch!... ¡maldito Draco, esta me la pagas! –se dolió Harry ente dientes.


            -¡Cállate!... ¡me... mejor acepta cerrar la ventana!


-¡Nunca!


            Dieron varias vueltas mas por toda la alfombra entre jadeos, maldiciones y gritos vestidos solamente con calzoncillos hasta que finalmente Harry quedó a horcajadas sobre Draco quien por más que pataleó, gritó y maldijo, no pudo soltar sus manos del firme agarre de Harry.


            -¡Suel... suéltame! –exclamó Draco entrecortadamente por el esfuerzo.


            -¡Ah no, travieso Malfoy! –Respondió Harry sudoroso- ¡no vas a hacer tus maldades y escapar impunemente!


            -¿Y qué vas a hacer entonces? –preguntó Draco sonriendo sin poder calmar aun su respiración.


            -Darte un buen castigo ¿Qué esperabas?


            -¿Ah sí?... ¿y qué me harás? –dijo Draco comenzando a mover su cadera obscenamente.


            -Por lo pronto, callarte –respondió Harry besándolo con fuerza.


            Draco abrió los labios para recibir el demandante beso de Harry, el cual exploró con voracidad la cálida boca que se esforzaba por llevarle el paso; pronto los labios de ambos estaban inflamados y calientes; después Draco recibió los dientes de Harry en su cuello, quien mordisqueaba con deleite el blanco cuello haciendo jadear a Draco por los escalofríos y el placer que le provocaba aquella deliciosa tortura.


            -Si... así... –jadeo Draco al sentir esos dientes en sus pezones.


            Las manos de Harry soltaron las muñecas de Draco para poder deshacerse de su ropa interior, a lo cual Draco levanto las caderas para facilitarle la tarea siguiendo después la de Harry.


            -¡Por Merlín! –gimió Draco cuando Harry le levantó las caderas abriéndole las piernas para comenzar a lamer directamente su entrada.


            -Eres mío... di que eres mío... –gruño Harry lamiendo e introduciendo su lengua sin ninguna delicadeza a la par que le abría las nalgas lo mas que podía.


            -¡Sí!... ¡si, lo soy!... –jadeo Draco crispando las manos sobre la alfombra.


            Jadeos, gemidos y chasquidos de boca se dejaban oír por la habitación mientras Harry había colocado a Draco de espaldas en la alfombra para darle una de las mejores mamadas de su vida, o al menos eso decía Draco cada vez que Harry se lo hacía, que esa era mejor que la anterior y así sucesivamente; sin aguantar mas tiempo, Harry le abrió las piernas mientras friccionaba el mismo su pene mojándolo con el liquido transparente que ya le salía.


            Sonriendo seductoramente, Draco abrió mas las piernas con descaro dejando a Harry acomodarse entre ellas y sabiendo la fuerza del moreno a la hora de tener sexo, se sujeto con fuerza de una de las patas de la cama.


            Y no se equivocó, Harry en cuanto acomodó su pene en la estrecha entrada, sin ningún miramiento se empujó dentro.


            -¡Ah! –Gritó Draco apretando los dientes- ¡Mal... Maldito salvaje!


            -¿Así te gusto, no? –respondió Harry sudoroso sacando su pene para volver a meterlo con fuerza.


            Draco ya no contestó, simplemente se dedico a disfrutar la nula delicadeza de Harry a la hora de hacer el amor.


            Harry apoyaba las manos en el piso mientras sus nalgas se movían adelante y hacia atrás al penetrar a Draco una y otra vez; su rostro, enmarcado por húmedos mechones de cabello azabache sonreía al ver a Draco mover la cara de un lado a otro mientras jadeaba y gritaba de placer con cada embestida.


            -¡Sí! –Gemía el rubio- ¡así, mas fuerte!


            Harry colocó sus manos en sus caderas para sujetarlo mejor mientras se empujaba con más fuerza hasta que finalmente las contracciones en el caliente interior de Draco lo hicieron correrse dentro de él en un fuerte grito a la par del chico que tenia debajo terminando los dos exhaustos.


            -Fue... fue grandioso... –balbuceó Harry en el cuello de Draco- ¿ahora si te levantarás a cerrar la ventana?


            -De acuerdo... –respondió Draco con los ojos cerrados- tú ganas.


            ________________________________________________________________________________


            Y esa noche, después de trabajar y estando tomando un delicioso té frio en el sofá, con Harry recostado en sus piernas a la luz de la chimenea, Draco dijo:


            -El calor ya se encerró, abre la ventana.


            -No jodas Draco –respondió Harry dando un sorbo a su taza de té.


            -Levántate y abre  la ventana.


            -No des lata, mejor toma tu té.


            -No puedo, ya me dio calor.


            -No le hagas caso.


            -Harry...


            -¡Por los calzones de Dumbledore, Draco! –Exclamó Harry sentándose de golpe- ¡levanta ese perezoso culo tuyo y abre la ventana si tanto te molesta!


            -¡Pero yo no la cerré!


            -¡¿Y eso qué?!... ¡Yo levanto los malditos platos que tú no te dignas quitar de la mesa!


            -¡Si, claro! ¿¡Y quién crees que lava lo que tú dejas en el fregadero atascado de trastes sucios!?


            -¡Pues si tanto te molesta no los laves!


            -¡Pues entonces lava el maldito plato en el que comes y abre la maldita ventana de una vez!


            -Oblígame –exclamó Harry levantando una ceja cínicamente mientras se cruzaba de brazos.


            -“¿Oblígame?” –repitió Draco sonriendo incrédulo.


            -Si... y si no puedes entonces deja de estar fregando –respondió Harry acostándose de nuevo.


            -¿Qué no puedo? –repitió Draco- Potter, yo puedo obligarte a lo que sea.


            -Eso quiero verlo –respondió Harry sin mirarlo.


            -Potter...


            -Malfoy...


            -Harry, hablo en serio –exclamó Draco con rostro serio.


            -Yo también Draco –respondió Harry recostándose de nuevo en las piernas de Draco- así que mejor levántate a abrir la ventana.


            -No... Propongo algo mejor.


            -Haber.


            -Peleemos una lucha, si yo te gano, tú cierras la ventana ¿de acuerdo?


            Sonriendo con sorna, Harry se levantó para mirar a Draco mientras decía:


            -Bueno... tú no entiendes ¿verdad?


            -En la mañana me agarraste desprevenido –respondió Draco muy convencido de sus propias palabras- Hoy no me ganarás.


            -Sí Draco... –respondió Harry frotándose las manos con lascivia- eso dijiste la última vez...


 

Notas finales:

Y LES  RECUERDO Q TENGAS MUUUUUUUUCHA PACIENCIA PARA EL OTRO FIC, BESITOS!!!!!!!!


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