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“dioses del cielo” por cho-chan

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Notas del fanfic:

Bueno esperamos que sea de su agrado, este fic no podria haberse hecho a no ser por dana,ya que fue su idea^^

Notas del capitulo:

Bueno este capitulo es el 1 , esta hecho por ambas (creo q se notara un poco -.-U)

pero en fin se hizo a forma de rol en alguna parte, pues ambas roleamos y se nos hizo una manera facil de hacerlo, sin mas esperamos que les guste

 

bey blade no nos pertenece, si fuera asi, no nos veriamos en la necesidad de hacer esto y pues creo q la seria se basaria en un eterno yaoi(principalmente kaixrei) y kai apareceria semidesnudo en casi todas las tomas y...ejem...mejor disfruten la historia -///-

La noche arrullaba los edificios de Bing Qing, más la luz de neón  era tan cegadora que apenas y se sabía que la luna y las estrellas estaban asomadas. El dorado, el rojo y el verde  le bañaban así como a la noche, haciéndole desaparecer en luces coloridas, desde lo más alto observaba todo, dinero, alcohol, poder y joyas, víctimas de un mundo insípido y vacio al que él estaba ajeno.

El frío se agolpó sobre su rostro, abrió sus ojos, tan dorados que ni siquiera las luces de los casinos podían igualarlos, tomó el primer copo de nieve que cayó  en sus manos y con ello, dio un salto fuera del edifico  y desapareció.

-----------------------------------------------El Tigre Blanco----------------------------------------------------------------

-“¡¡extra!! ¡¡Extra!! ¡El tigre blanco robó el corazón de hielo! ¡Extra!” -Sus  manos estaban heladas y su rostro rojo y casi sin pecas al quemarse por el frio tan terrible que hacía, se frotó las palmas enguantadas y tomó de nuevo su campana y acomodó los periódicos bajo su codo –“¡extra!”

El pequeño repartidor de periódico  visto con sus ojos azules una figura conocida por lo que se acercó, casi corriendo –“¡Rei!”

Un asiático alto y contextura delgada y esbelta, volteó a verle algo sorprendido –“… ¡Max!” –Antes de poder decir nada tenía un periódico encima –“….ah”

Los ojos de Max se iluminaron con emoción mientras miraba a Rei –“es genial Rei, robó una joya de uno de los casinos ¡y el casino estaba lleno! ¡Solo una persona lo vio!”- colocó sus manos como si fuese a pelear artes marciales –“¡es como una sombra! ¡Un ninja!”

Rei sonrió divertido y miró de reojo el periódico –“sí…el tigre blanco es genial…”- dijo sin prestar demasiada atención

-“¡dicen que robará la colección de cinco joyas: “Dioses del cielo”! ¡Las joyas harán gira por las dos ciudades principales del país!”- continuó el rubio de ojos azules, frotando sus manos de nuevo por el frío, desde anoche no había dejado de nevar ni por un segundo. –“¡todo el mundo dice que las robará!”

-“…es probable”- dijo Rei algo pensativo mirando de nuevo de reojo el periódico, sonrió y desacomodó la boina de Max, es un gesto algo divertido –“…me voy Max… o Yao me reprenderá por llegar tarde!”- sonrió Rei y continuó con su camino, acomodándose un poco su chaqueta, de verdad que hacía frio últimamente y aún así, agradecía que la ciudad fuese blanca y pura y no colorida y escandalosa.

Llegó a una pequeña pero acogedora casa de té, perfectamente decorada de manera oriental pero sin exagerar en los ornamentos, las lámparas de papel eran blancas con pequeños detalles dorados y en algunas de las paredes había pasajes de historias antiguas con seres mitológicos. El aroma a jazmín invadía todas las pequeñas mesas de madera oscura acompañado de pequeñas estelas de humo provenientes de los inciensos.

Rei entró y quitó su chaqueta para adentrarse al lugar, más allá de un estrecho pasillo habían unas escaleras, donde se ubicaba la casa del dueño. –“…Yao, ya llegue...”

Sentado en el centro de la habitación, un hombre entrando a sus 30 años observaba con atención una fina gema azulada con corte de corazón, la cual al ser tocada por la luz del sol reflejaba todos los colores de la ciudad cuando estaba iluminada. Su rostro era más fino que el del mismo Rei, su cabello largo, aunque no demasiado y lo llevaba atado en una cola de caballo con dos mechones cayendo sobre su rostro.

-“has mejorado bastante, anoche casi ni te sentí cuando la dejaste-aru”- dijo sin despegar sus ojos de la joya, para luego dejarla sobre la mesa y ocultar sus manos dentro de las mangas de su ropa –“…podría decirte que estoy orgulloso pero no quiero que presumas…”

-“Gracias Yao…”- Rei dejo a un lado la chaqueta para la nieve y se sentó frente a él, en el otro extremo de la mesa –“…¿y sobre las otras joyas?”

-“¡oh!...el clan está ansioso porque consigas las cinco joyas-aru…”- sonrió ampliamente –“has sido el mejor portador de Drigger en las últimas seis generaciones-aru…nunca el tigre blanco había ganado tanta fama… Esperan que consigas las joyas aquí en Bing Qing”

-“Supongo que sí es un honor…”- suspiró Rei algo cansado después de todo había dormido poco –“…pero, es una trampa…”

-“no solo para ti si no para los otros ladrones que quieran tomarlas-aru” – suspiró el mayor resignado –“pero tengo plena confianza en mi estudiante...”

-“…puedo hacerlo, lo que me preocupan son los otros ladrones…”- dijo Rei confiado, como si no se tratase de gran cosa –“no sé qué clase de personas son …”

-“es mejor que no hagas una tormenta en tu taza de té-aru…”- sonrió Yao –“cuando se presente la situación, sabrás que hacer…”

Rei honestamente esperaba que así fuese, no sabía porque tenía un mal presentimiento sobre ese robo.

o.o.o.o.o.o.o.oo.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.oo.o.o.o.o.o.o.o.o.oo.o.o

 

El barco recién había llegado al puerto, el frio le calaba en sus huesos, pero poco le importaba, estaba acostumbrado a las bajas temperaturas, después de todo, era de un país frio.

Por fin había llegado a su destino, le había tomado algunos días haberlo hecho, pero después de todo había logrado llegar.

-“kai, hemos llegado, recuerdas a que hemos venido ¿no es así?”- pregunto un hombre de edad avanzada que se encontraba detrás de él. El peli azul miro detenidamente la cuidad  y esbozo algo parecido a una sonrisa; no sabía porque, pero tenía el presentimiento de que sería interesante estar ahí.

-“, espero no me falles kai”- comento el hombre para después darse la vuelta y marcharse, en verdad tenía muchas expectativas en su nieto y esperaba que éste no le defraudara, no en balde era el “fénix de fuego”….

------------------------------------------------el fénix de fuego------------------------------------------------------------

 

Las calles de la cuidad de Bing Qing estaban repletas de gente y todos comentaban la misma cosa

-“oye ¿has escuchado?”-

-“si, el tigre blanco volvió a hacerlo”-

Él caminaba atento a los comentarios que la gente hacia, el tigre blanco era todo lo que ellos hablaban, poso su vista sobre el hombre que le acompañaba como preguntándole sobre aquel ser que tan conmocionada tenia a la gente; mas el hombre solo puso una mirada seria

-“abuelo”- le llamo el peli azul

-“tranquilo kai, esto no interfiere en nuestros planes, solo no te confíes y todo seguirá tal cual estaba planeado”- le dijo el hombre y siguió su camino como si nada, el se quedo durante unos segundos ahí, mirando el cielo, del cual empezaba a caer algunos copos de nieve, escucho que le llamaba de nuevo y continuo su camino, mientras metía sus manos bajo sus bolsillos del abrigo y esbozaba lo que parecía una sonrisa, sería interesante después de todo estar ahí.

-------------------------------------------el fénix de fuego------------------------------------------------------------------

 

-“¿A dónde vas kai?”- pregunto el hombre mirando como el peli azul se alistaba para salir

-“iré a dar una vuelta”- dijo tajantemente terminando de colocarse los guantes, giro la perilla y salió de la habitación donde se encontraban.

Camino por las calles sin ninguna preocupación, hacia un rato que había dejado de nevar y las calles se encontraban semi desiertas, era un buen momento para dar un paseo y conocer un poco mejor la cuidad del hielo.

Había muchos letreros un tanto llamativos, otros no tanto, en fin, no les prestaba demasiada atención, solo caminaba observando los diferentes negocios, a la poca gente que por ahí pasaba, cosas como esas. No importaba, lo único que ocupaba su mente era aquel extraño ser conocido como “el tigre blanco”, al parecer tendría algo de competencia y en cierto modo eso le hacía tener la extraña  sensación de que sería divertido aquello de una u otra manera. Se pregunto cómo seria,  podría vencerlo, sería tan bueno como los rumores decían…

Hubiese seguido con sus preguntas mentales  y hubiese sido un paseo tranquilo, pero no todo podía ser así ¿no lo creen?

-“oye fíjate”- dijo un tanto molesto ya que ahora se encontraba cubierto de nieve

 

-“termina de limpiar el local-aru” –sonrió su maestro bebiendo una taza de té –“luego recoge las cajas con té que vinieron de Guansu, riega las plantas, enciende las lámparas y al final saca la nieve de la entrada-aru”

 

Rei no podía creer como era que todo siempre terminaba así, suspiró, algo indignado y prosiguió a hacer todas las tareas pertinentes de la tienda. Al final de la tarde al menos había dejado de nevar y podía sacar la nieve con más tranquilidad, resopló y clavó la pala en la nieve profundamente –“…Yao debería hacer est—“ –se sorprendió al no poder sacarla del montón de nieve –“….–“….estás…cosas!”- haló con fuerza y a modo de palanca, la nieve terminó catapultada en alguna dirección. Se encogió de hombros y quedo quieto por su torpeza, quizás no le había dado a nadie la nieve.

 

-“ oye fíjate!”- escuchó a sus espaldas

 

¿O tal vez no?

 

Se giro lentamente y encaró al desafortunado, un muchacho alto y de cabello bicolor y de intensos ojos rojizos, por algún motivo un escalofrío recorrió su espalda. Hizo una educada reverencia –“disculpe, no fue mi intención…”

 

Se sacudió la nieve con cierta molestia por la acción del otro, la Verdad  es que no se esperaba que lo fuesen a llenar de nieve tan solo por pasear por ahí, escucho las disculpas que le ofrecía el causante, sin fijar su vista en él, siguió sacudiéndose la nieve

-"deberías fijarte hacia donde lanzas la nieve"-

 

Se encogió de hombros apenado -"...no fue mi intención, la verdad..."- miró de reojo al joven alto y suspiro resignado -"puedo servirle una taza de té por las molestias..." -era lo más adecuado después de dedicarle una avalancha a un perfecto desconocido.

 

Observo por primera vez al joven que lo había llenado de nieve

 

-"está bien"- fue lo único que dijo ante el ofrecimiento, alzo su vista y observo el lugar donde se enc0ntraba -"una casa de té..."-pensó

 

Entraron el acogedor lugar y Rei sacudió algo de nieve de su largo cabello negro  y guindó su chaqueta en uno de los percheros de la entrada revelando así sus ropas orientales blancas y pantalón oscuro. Miró al desconocido de reojo y esperó a que terminara de quitarse su chaqueta, llenado de nieve también la entrada de la tienda. Suspiró resignado y le guió hasta una de las mesas.

 

-“¿qué té le gustaría tomar?”- preguntó Rei luego de indicarle la mesa.

 

Al entrar se quito su chaqueta colocándola sobre el perchero, dio un vistazo rápido al lugar antes de seguir al pelinegro-"un té verde estaría bien"-contesto a su pregunta siguiéndole a la mesa que le había indicado

 

-"en un momento..."- se retiró por unos momentos, dejándole solo, la casa de té permanecía vacía en ese momento puesto que con toda la agitación de anoche Yao dijo que no recibirían clientes para poner todo en orden. El lugar era increíblemente silencioso y por algún motivo había un aire místico en todo el lugar. Cerca de la mesa donde se encontraba el bicolor había un pergamino con el dibujo de un tigre y unas inscripciones, aunque era un pergamino ordinario por algún motivo resultaba peculiar.

Rei regresó con la taza de té y la sirvió -"aquí tiene..."

Sentado sobre la mesa observo mejor la fachada del lugar, tenía un estilo "único" por así decirlo. Siguió observando y se dio cuenta de que era el único en ese lugar, observo el pergamin0 que se encontraba cerca de sonde él estaba -"un tigre he?..."- dijo para sí, per0 n0 le dio importancia.

Al cabo de un0ns minut0s el pelinegro regreso c0n la taza de té -"gracias...-" miro la taza y lueg0 lo miro a él -"parece ser que no hay nadie a estas horas"- tomo la taza y bebió un poco

-"hmm?...no, a estas horas suele estar lleno lo que pasa es que el dueño prefirió no abrir hoy para hacer un inventario..."-dijo el pelinegro tranquilamente -"si regresa mañana no conseguirá sitio para sentarse..."

-"debe ser un lugar muy popular"- tomo otro poco de té

-"no hay muchas casas de té en Bing Qing...y con el clima, una taza siempre resulta agradable..."

-"nunca viene mal alg0 caliente de tomar"-

Observo la taza por un0s segund0s -"oye...”- le llamo -"¿que es lo que sabes s0bre el tigre blanco?"-

 

Si el bicolor le hubiese estado mirando fijamente a los ojos habría notado que las pupilas se afilaron más que de costumbre. Sonrió tranquilamente y suspiró –“es…como una leyenda local, un ladrón que ha robado las joyas mas preciosas del área de los hoteles y casinos de la ciudad de Hielo…es famoso en esta área” –se encogió de hombros y le miro de reojo, perceptivamente –“debe ser de tierras muy lejanas si no le conocía…”

 

-"una leyenda...”- miro de nuevo la taza de té y luego le tomo otro poco -"recién acabo de llegar a esta ciudad, he escuchado en las calles sobre él, la gente no hace más que hablar del tan famosos "tigre blanco...y me entró cierta curiosidad pro él, es todo"-

 

-"nadie le ha visto por eso es una leyenda...solo unos pocos policías..."- el pelinegro le miro -"...no tenía que explicarme su curiosidad, solo le preguntaba si era de tierras lejanas al no conocer al tigre blanco.."

 

-"debe ser un ladrón muy astuto si realmente pocos le han visto"- tomo otro poco de la taza de té y se levanto, dejando dinero sobre la mesa por la taza de té-"gracias...”-se dirigió a la entrada, tomo su abrig0, se lo coloco; una vez puesto le hizo un ademán con la mano despidiéndose y abandono el lugar

 

-" de nada..."- miró el dinero de la taza, y lo tomó, para darle alcance y devolvérselo -"...no, le dije que le ofrecía la taza..."- hizo ademán y le dejo marcharse.

 

Después de  salir del lugar, sin siquiera prestarle atención al pelinegro;  retomo su camin0 sin rumbo fijo mientras en su rostro se curvaba una sonrisa, no  se había equivocado, ese lugar sería realmente interesante….

 

Notas finales:

bueno q tal? les  gusto? debemos seguirlo? tiene futuro?

dejen review si lo amaron, lo odiaron, quieren q lo continuemos, q lo dejemos, q se yo...

sol odejen review, no les cuesta mucho y harian felices a este par de locas :P

*dana y noda agitando una lata con ojos de cachorro*


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