Eran las 4 de la madrugada y el doctor James Wilson no lograba conciliar el sueño. Se encontraba con la mirada perdida en el techo de su oscura habitación con gesto confundido y taciturno, mientras su actual pareja (y ex esposa), Samantha dormía tranquilamente a su lado. No lograba entender que era lo que le había puesto en ese estado de inquietud, lo cierto era que las cosas iban extrañamente bien en su vida, después de tanto drama y años de tristeza, finalmente todo parecía estar en su lugar, su trabajo iba tan bien como siempre, había reencontrado al amor, cuando menos lo esperaba, y ya no estaba solo, con el fantasma de Amber sobre su cabeza. ¡Y si hasta ya no tenía que sentirse culpable por House!, hoy mismo él y Cuddy le habían confesado que decidieron dar un paso adelante en su relación, e intentar hacerlo funcionar en serio de una vez. Era increíble, ¡House en serio en un relación de verdad!, ¡y con Cuddy!, Wilson había llegado a pensar que su amigo definitivamente había perdido su última oportunidad con ella, con todo ese rollo de Lucas. Pero no, ahí estaba una vez más, el bastardo saliéndose con la suya, James no sabía cómo lo hacía, pero el doctor Gregory House siempre terminaba, para su bien o su mal, haciendo lo que quería. Wilson sonrió en la oscuridad, se alegraba mucho por él, Greg era su mejor amigo, también Lisa. Si, se alegraba por ellos, y esperaba que todo saliera bien, y el nefrólogo no lo arruinara como hacia siempre. Pero había algo que estaba molestando a Wilson, una especie de opresión que le crecía en el pecho, y que no podía explicarse. ¿Qué demonios le pasaba?
James dio media vuelta recostándose sobre un costado, dando la espalda a Sam, lo más suavemente posible para no despertarla. Recordó la sonrisa en el rostro de su amigo aquella tarde. Hacía mucho que Wilson no veía a House reír de esa manera, con la frescura genuina de un niño, en realidad, reflexionaba el oncólogo, Gregory era como un niño en muchos sentidos, un niño brillante y genio, pero infantil al fin. A pesar de lo mucho que la gente creía que House era una especie de cruza entre Shreck y Freddy Kruguer, James sabía que no era así, debajo de todo ese aire de pedantería y humor de mierda se escondía un ser sensible y vulnerable a la mirada de los otros, mucho más de lo que él mismo quisiera admitir. Pero Wilson lo sabía, porque, él lo conocía mejor que nadie, a él Greg le mostro cosas de sí mismo que a nadie más mostro. James sonrió otra vez al pensar esto, pero el gesto se vio interrumpido con una nueva reflexión. Si, House solo le había mostrado ciertas cosas a él…hasta ahora, ahora estaba Cuddy, otra persona que conocía bastante al nefrólogo, y que ahora compartiría con él toda su vida. Wilson se sintió sofocado, como si de repente le hubiesen robado el aire a sus pulmones. ¿Pero qué mierda pasa conmigo?
Unas horas más tarde, Wilson estaba inquieto y somnoliento en su oficina, tratando muy infructuosamente de concentrarse en el papeleo que tenía sobre sus narices, cuando sin previo aviso, como de costumbre, el doctor House irrumpió en su oficina. James no se inmuto, por supuesto, ya estaba súper curado de espanto en cuanto a las costumbres de su volátil amigo.
-¡Jimyy, jimmyyyy…!-canturreaba el mayor, alegremente mientras se sentaba frente a su escritorio.- ¿a que no adivinas que estuve haciendo anoche?-le pregunto con esa bonita sonrisa en su rostro otra vez. Wilson se sintió inexplicablemente mal humorado.
-no lo sé, pero seguro vas a contármelo.-respondió, de mala gana. Por supuesto el tono no se le pasó desapercibido al nefrólogo.
-¡bueno, Wilson, que cara de culo traes!, tienes tremendas ojeras, ¿no dormiste anoche?, ¿Sam te mando al sofá?, ¿Qué hiciste?
-bueno, espera a ver si puedo contestar correctamente al interrogatorio: no, no dormí mucho anoche, no, Sam no me mando al sofá, y no, no lo hizo porque no le di ningún motivo, estamos muy bien.-respondió James con acento molesto que en realidad no lo era tanto, lo cierto es que aquellos “duelos” dialecticos con House siempre le divertían, aunque él estuviera o fingiera estar muy enojado por algo. Gregory le lanzo una de sus miradas escrutadoras, que al oncólogo siempre lo ponían inquieto.
-¿y por qué no podías dormir?, si se puede saber…-pregunto otra vez, haciéndose el distraído.
-no sé, la verdad, supongo que a veces pasa, ayer fue un día agitado aquí, 0debo haberme estresado más de la cuenta-Wilson mintió, sin saber por qué. Pero House no se percató, o pretendió no percatarse, y para sorpresa de James no insistió, y volvió a su tema, indiferente:
-bueno, en ese caso, volvamos a lo importante, es decir: YO, ¿a que no sabes que estaba haciendo anoche?
-¿Qué hacías anoche, House?, ¡de verdad quiero saber!-exclamo Wilson entornando los ojos, con voz burlona.
-¡tenia sexo!-el doctor lo dijo con una enorme sonrisa, como un chico de 10 años diría que había logrado ganar un campeonato de videojuegos en la play.Wilson contuvo la respiración por un instante.
-¡wowww!, ¡impresionante! Quiero,decir,me imagino que fue con Cuddy,asi que no tuviste que pagar por una vez,si,¡realmente impresionante!-James se dio cuenta de que su voz sonaba un tono más maliciosa de lo que pretendía, pero no le dio importancia, sus conversaciones con House siempre solían ser crudas y cínicas, de una forma divertida.
-¡ajá!, así es, si fue con Cuddy, no puedo negarlo-respondió Greg con fingido gesto de dolor, para luego continuar, con tono alegre-¡pero puedo decir que fue simplemente in-cre-i-ble!, la veterana no se defiende mal, ha aprendido desde Michigan…
-¡bueno!, me alegro por ti, House, en hora buena, pero la verdad es que no necesito escuchar detalles.-corto de cuajo el oncólogo. El rubio lo miro con mirada curiosa.
-¡joder!, ¡que si estas de un humor de perros!, me parece que justamente lo que te hace falta es un buen revolcón, ¿hace mucho que no lo haces con Sam?, ¿eso te tiene mal?-inquirió House con aquel tono molesto que tenía cuando se empecinaba con algo. Wilson respiro impaciente, de golpe sintió ganas de arrojarle uno de los gruesos libros de su aparador.
-¡House, basta!, no, no tengo problemas con Sam, ya te lo dije, y hablando de eso, mi vida sexual no es de tu incumbencia. Solo estoy de mal humor, ¿no puedo estar de mal humor?-dijo, exasperado para su propia sorpresa-y la verdad es que tu no ayudas a mis nervios-agrego tratando de suavizar su voz, ante la mirada extrañada de su amigo.
-¡está bien Jimmy!, no te cabrees conmigo, solo vengo a comentar algo a mi mejor amigo, pero si molesto me voy-respondió Gregory House poniendo su mejor cara de ciervito desvalido, para luego levantarse y dirigirse a la puerta. Wilson lo observo seriamente, pensando que había sido tal vez muy rudo con él, y ya estaba por detenerle cuando antes de atravesar la puerta , el nefrólogo agrego, elevando intencionadamente la voz para ser escuchado al exterior-¡además yo no soy Sam!, ¡y no tengo la culpa de que ella no te de fiesta!
-¡Houseeee!-grito Wilson enojado, pero este salió todo lo rápido que su pierna mala le permitía y el oncólogo se encontró solo en su oficina otra vez. ¡Que Idiota que eres Greg! Se sentía muy molesto, injustificadamente, lo sabía. James expiro y ex salo aire lenta y profundamente para tranquilizarse, mientras trataba de enfocarse en su trabajo de nuevo. “Tenía sexo…con Cuddy….fue in-cre-i-ble…” las palabras de House resonaron en su memoria, y sintió un nudo en el estómago formarse obtusamente. ¿Qué mierda te pasa James?, se preguntó a sí mismo.
Esa noche Wilson pudo dormir un poco,pero su reposo estuvo lejos de ser tranquilo.Tuvo un sueño,o pesadilla,según se mirase,que lo dejo más aturdido que antes:
"James llegaba a su casa como de costumbre,cansado y con hambre,y Sam le esperaba con una rica cena a la mesa,y luciendo uno de sus vestidos favoritos.Se veía hermosa,como siempre.Todo era relajado y reconfortante y luego de comer,Wilson y su pareja se retiraban al sofá del living a ver televisión,pero entonces el ambiente se ponía sensual,comenzaban a besarse y acarciarse,y cuando el grado de excitación sexual ya estaba bastante alto,James y Sam se trasladaron a la habitación para dar rienda suelta a sus instintos en mayor comodidad.
Wilson tomaba a la rubia con pasión y deseo ardientes,se encontraban desnudos y entrelazados entre las sabanas revueltas de la cama matrimonial,el oncólogo disfrutaba del momento con los ojos cerrados,mientras besaba y acariciaba a su mujer,pero entonces percibió algo diferente.El cuerpo debajo suyo se sintió distinto.James abrió los ojos ,separándose unos centímetros de su amante,para observarla.Wilson quedo estupefacto ante lo que veían sus ojos.
-¡House!-grito,por que en efecto,el que estaba ahora desnudo debajo de su cuerpo era el nefrólogo.James no podía coordinar sus palabras,se dobló en sus rodillas,hechandose hacia atrás,mientras tartamudeaba-pe…pep…¡¿pero qué mierda haces tú ahí?!
Gregory lo observaba riéndose ,divertido,con una mirada terriblemente provocativa en sus ojos turquesas, que parecían brillar en la semi oscuridad.
-¡epa,Wilson!, no me preguntes a mí, tú me trajiste aquí, tú dirás que hago aquí….aunque la verdad,me resulta bastante evidente lo que hacía,es decir,hacíamos.-El hombre más joven se quedó anonadado,observando a su amigo con la boca abierta hasta el piso.El mayor lanzo una carcajada sonora, y luego agrego.
-bueno,vamos,no pongas esa cara,Jimmy,es un sueño nada mas-luego aparto la sabana que lo cubría parcialmente y con gesto suave y sexy lo invito,extendiendo una mano hacia él,a hacercarcele-ven,tranquilízate,y ponte cómodo a mi lado.Wilson se encontraba perplejo,hecho un signo de duda vivo,pero lo cierto es que la visión de su amigo,desnudo en la cama lo tenía fascinado. Jamás había pensado en House desnudo,al menos no de una manera conciente,y ahora podía vislumbrar completamente su cuerpo alto y proporcionado.No lo imaginaba tan en forma,sus piernas parecían las de un futbolista,y sus brazos los de un levantador de pesas.Su piel tostada parecía relucir en oro.Su pecho apenas con pelo,se veía como la cosa más besable del mundo.Y su entrepierna…James se sonrojo violentamente al darse cuenta de sus pensamientos,y lo que es peor aún,de las reacciones que tenían en su cuerpo esos pensamientos.House volvió a reir,pero esta vez hablo impaciente e imperativamente.
-¡bueno,Wilson,yaaaa!,ven acá, “tú amigo” ME está pidiendo a gritos.Y el mío te pide a TI-agrego,con un tono jodidamente sensual,en esa voz tan grave y masculina.El oncólogo contemplo esos labios rojos,enmarcados por su barba de dos días,que se veían tan suaves y cálidos y ya no lo dudo ,volvió a arrojarse a la cama,hechandose sobre Gregory House.¡Que mierdas!,es un sueño….¡wowww!.Wilson no pudo pensar nada más,ahora sentía plenamente el sabor de la boca del nefrólogo,sus labios,su lengua acariciando la suya.Su cuerpo se sentía caliente,suave,pero terso,viril.Se penso desfallecer.Necesito urgentemente entrar en él,y que él entrara dentro suyo.Necesito devorarlo.Pero entonces….¿Sam?"
-¡James!,¡James,amor,despierta!
Wilson abrió los ojos sobresaltado,y vio a su mujer observándolo con gesto preocupado.
-¿Qué…que pasa?-pregunto,dándose cuenta de que su cuerpo estaba empapado en sudor.
-estabas soñando,no parabas de gemir y revolverte.¿estás bien?-James recordó el sueño,y se sintió avergonzado ,como si Samantha pudiera adivinarlo.
-he…si,fue una pesadilla…una muy fea.Lo siento,amor,no quería despertarte-dijo con toda la suavidad que pudo.
Luego de unos minutos Sam volvió a dormir, y Wilson fingió que lo hacía.Esa pesadilla…¿pesadilla?, la verdad es que se había sentido demasiado bien como para ser una pesadilla.Entonces su cerebro comenzó a asociar.2+2…¡mierda!,¡no,no,nooo!.