Lo eres todo para mi.
Sasoni Okami
Uchiha Sasuke. Salir con el presidente de una de las empresas más famosas de todo Tokio, la cual tiene enemigos de sobra, era mal visto y peligroso… Pero eso no lo detenía, lo amaba y Sasuke lo amaba a él. El era un estudiante de preparatoria, tenía 18 años, y estaba a punto de salir.
Él y Sasuke, vivían juntos desde hace 2 años, puesto que sus padres, la única familia que tenia o mejor dicho que tubo, habían muerto en un accidente de auto, el iba con ellos, y en ese entonces solo tenía 14 años, por suerte pudo sobrevivir, pero ellos… No corrieron con la misma suerte que el. Lo único permanente que quedo de aquel accidente fue su perdida, y las cicatrices que tenía en su rostro; las cuales se habían acomodado en sus mejillas, y que a pesar de hacerlo ver mal, lo hacían ver adorable. Así que, cuando empezaron a salir, el vivía en un departamento, cuando paso de los 2 meses, Sasuke decidió que vivirían juntos, así fue.
Por ley ya era mayor y tenía derecho a entrar a antros, por ende estaba en uno, sus amigos y el habían planeado pasar un viernes de fiesta, y vaya que lo tenían. En ese momento todos se encontraban en el gran antro “Kyuubi”, uno de los antros más conocido de todo Tokio, habían llegado a las 8 de la noche y en ese momento ya eran las 2:46 de la madrugada, Sasuke lo mataría, pero cuando se divertía el tiempo pasaba muy rápido y uno no se daba cuenta de ello.
Estaban en grandes pláticas, cuando su celular sonó, miro quien era y leyó el nombre de su novio, todos sus amigos se miraron entre sí y sonrieron, mientras que Naruto ponía una expresión de “Moriré…”. Se disculpo con sus amigos y se levanto, dirigiéndose al baño, en donde la música no se escuchaba tan fuerte. Estando allí, contesto.
-¡Uzumaki Naruto! ¡¿Se puede saber en dónde diablos estás?!- Naruto en el momento en que escucho la voz de su novio enfurecido supo que había sido mala idea contestar.
-B-bueno yo… Estoy con unos amigos en El Kyuubi –Dijo en un susurro, cohibiéndose de hombros y esperando la reacción de Sasuke.
-Cumpliste 18 años hace 3 días, tuviste tú credencial de elector hoy… ¡Y YA ESTAS EN UN MALDITO ANTRO! ¡PERO QUE TIENES EN LA CABEZA! Sabes lo peligroso que se vuelven esos barrios a estas horas Naruto, ¡QUIERO QUE TE REGRESES EN ESTE MISMO INSTANTE A CASA! ¡Y si en media hora no llegas juro que te ire a buscar yo mismo y no solo te dejare en vergüenza frente a tus amigos si no que dormirás con el Gato! – La voz de Sasuke sonaba autoritario sabía que no debía desobedecerle… Pero en ese momento le entro una duda. ¿Gato?
-Pero Sasuke… Nosotros no tenemos gato, Ni siquiera te gustan los animales –Dijo Naruto con un gran signo de interrogación en la cabeza.
-¡PUES COMPRARE UNO! ¡ASI QUE NO MAS PREGUNTAS Y REGRESA AHORA! – Y colgó, dejando a un sordo y confundido rubio, lo que había dicho ¡ni siquiera era una pregunta! Pero bueno, no se podía hablar con Sasuke cuando este estaba realmente enojado, y bueno tenía sus razones. Sin más regreso con sus amigos y recogió su chaqueta, colocándosela, mientras se despedía de sus compañeros, pero nunca pensó que a la salida le esperaba una muy desagradable sorpresa.
Estaba a punto de colocarse el casco de su motocicleta cuando su celular volvió a sonar, sin ver quien era contesto.
-¿Moshi-Moshi? –
-Estas tardando mucho….-
-¡Sasuke-teme!- Naruto, frunció el seño, definitivamente su novio era muy, Impaciente – Estaba a punto de ponerme el casco cuando hablaste Sasu, no soy un fenómeno como tú que cuando se le hace tarde para el trabajo sale como bestia y llega en menos de 5 min. Porque rebaso el límite de velocidad, se paso todos los semáforos y los altos. -
-Pues deberías serlo Naru, me estoy impacientando –Dijo con leve enojo el Uchiha, a lo que el rubio contesto con burla.
-¿Mas? Baya no sabía que eso era posible señor sobreprotector. Vamos Sasuke no me va a pasar nada te lo prometo cariño – Le dijo Naruto con voz tierna, mirando al cielo mientras hablaba.
-Eres mi única razón para seguir con vida. Y mi trabajo es protegerte de todo el mundo. No podría vivir sin ti Naruto… -Naruto sonrió con ternura al escuchar esas palabras tan tiernas de parte de su amante, era raro que dijera esas clase de cosas, por ello, cuando las decía, las disfrutaba lo mas que podía.
-Ya verás como llego sano y sal-- - ¡AAAhhh! –
-¿Naruto? ¿Naruto estas bien? ¡¿NARUTO?! –
-Uchiha Sasuke, si quieres que te demos a tu noviecito tendrás que venir por él-
-¿Quién eres? ¡¿Qué le hiciste a Naruto?! –
- Shhh, Shhh… sin policías, sin armas, solo con una bolsa llena de $100 000 dólares, te estaremos esperando en el callejón que esta alado del Kyuubi, dile a Adiós a tu querido novio, rubiecito- Al decir esto solo se escucho que alguien caía noqueado y después de eso, ya habían colgado, Sasuke atemorizado corrió a su despacho y se agacho para abrir su caja fuerte, sacando desesperado todo el dinero que había en ella, sin importarle si daba más o menos, el solo quería a su rubio vivo.
Pero grande fue su sorpresa al haber llegado, una oleada de alivio lo invadió y miro a SU Naruto de pie en posición de ataque, noqueando al último de los idiotas que trataron de usarlo como rehén, la bolsa llena de dinero quedo en el suelo cuando miro como el cuerpo de su novio caía de rodillas al piso por el cansancio. Cuando estuvo junto a él, lo abrazo posesivamente.
-Sasuke.…- Se escuchaba cansado, y no era para menos, había peleado contra 10 hombres y se veía agotado.
-Te dije que era peligroso, Dobe, te lo dije… - La voz de Sasuke se escuchaba quebrada, se esforzó para no dejar que las lagrimas salieran, y sin más cargo al rubio dentro del auto, acomodándolo en el copiloto, el rubio había quedado dormido al sentir la suavidad del asiento, se acomodo en su lugar y arranco – Definitivamente… Sera lo mejor para ti… - Una lagrima solitaria rodo por la mejilla del Uchiha, se paro en un semáforo que marcaba rojo, aprovecho esto para acariciar la mejilla de su novio, decidido a lo que tenía que hacer.
Había pasado ya una semana del incidente en el antro, nadie sabía nada y él se comportaba como si nada hubiese pasado, pero Sasuke… Desde aquel día había estado más ocupado de lo normal, no podía verlo en las mañanas y llegaba demasiado tarde, incluso como para esperarlo despierto, ya era sábado y Naruto se encontraba mirando la tele cuando la puerta principal fue abierta y Naruto con una sonrisa volteo a ver, después de toda una semana sin verse, Sasuke al fin se aparecía frente a él.
-Tenemos que hablar Naruto… -La voz fría e indiferente de Sasuke lo descoloco, su novio se dirigió a la habitación que compartían y el solo lo siguió, preguntándose el porqué de la actitud del Uchiha.
-Me ire de Tokio por cuestiones de trabajo-
-¿Qué? Bueno yo… Me voy contigo, puedo dejar la prepa, no hay ninguno problema con ello – Dijo Naruto con una sonrisa, cruzando se brazos, pero al mirar a los ojos de su novio, su sonrisa desapareció.
-¿No lo entiendes o eres Dobe? YO me ire de Tokio, no quiero que vengas conmigo… -La mirada intimidante que le lanzaba Sasuke le izo temblar, pero el miedo a perderlo, al saber que se iría y sin él, le puso los nervios de punta.
-Si fue por lo que paso aquella noche, Sasuke yo… Eso no fue nada-- -
-Tienes razón, no fue nada. Nada más de lo que siempre he esperado, y nada comparado con lo que podría haber sucedido. –Sasuke le había interrumpido, y algo que le llamo la atención al rubio fue ver, que en los ojos de Sasuke el sentimiento del desprecio se reflejaba al mirarle, y a pesar de estarlo viendo, no podía, o mejor dicho, no quería créelo.
-¿Y-ya no me quie-res?- Su voz temblaba y sus ojos demostraban miedo, no quería saber la respuesta, pues ya se la esperaba, aquellos ojos negros se lo decían, pero él no quería que fuese así.
-No…- El estaba en el que estaba no se podía describir, Naruto solo pudo abrir sus ojos con asombro y las lagrimas se asomaron, no podía ser verdad, después de dos años, no podía ser verdad. Había una maleta llena de ropa del mayor, lista solo para que la tomasen y que el dueño saliese de ahí, y así lo izo, pero antes se acerco al rubio que aun no podía reaccionar- Esta será la última vez que me veras, no regresare. Podrás vivir tu vida sin interferencia mía. Sera como si nunca hubiese existido, puedes quedarte con la casa… – Posando sus labios en la frente del menor, dedicándole el ultimo cariño que recibiría de él, Sasuke camino a la puerta principal, acto que izo que el rubio reaccionara y corriera a ella -Lamento haber mantenido esta relación por tanto tiempo…-
- Por favor, no… - Las lágrimas ya habían hecho acto de presencia, Naruto estaba un metro de distancia de Sasuke, este le daba la espalda, con la puerta abierta, le miro de reojo y le dio su última palabra.
-Adiós...- Calendo de rodillas, escuchando el cerrar de la puerta principal, Naruto se rompió a llorar, nada podía ser cierto, de seguro estaba soñando, teniendo una pesadilla, y se trataba de convencer de que nada era real y que en cualquier momento despertaría.
Una semana, dos, tres, 4 meses, 1 año… Su vida estaba bacía, no comía, no salía, se mantenía en completa oscuridad, se demostraba indiferente ante todo y todos, el ya no era el mismo, no mas… No desde su partida, perderlo le había afectado tanto hasta el punto de desear la muerte, y tal vez no planeaba suicidarse pero cada que pasaba el tiempo su energía iba desapareciendo. La muestra de ello era su condición física, su piel había cambiado a broceada a pálido y ahora era mucho más delgado que antes.
Naruto se levanto del simón y camino al refrigerador, tenía sed pero… para su mala suerte no había nada, tomo las llaves de su motocicleta (N/A: Si, yo tampoco sé como rayos la recupero u.u), las de la casa, la cual no había dejado con la esperanza de que algún día Sasuke regresara, se puso el casco y salió de ahí, nunca espero que en su camino un auto se atravesara y se provocara un accidente. ..
Lentamente fue abriendo sus ojos, todo se veía borroso y todo estaba en blanco, un sonido pausado que provenía de una maquina junto a él, le llamo la atención y, decidido a voltear a ver de qué se trataba, su objetivo fue tapado por alguien.
-Despertaste… -Aquella voz que había deseado tanto escuchar, se escuchaba aliviada, y de un momento a otro se encontraba en los brazos de la persona más importante para él.
-Sasuke… - Sin poder evitarlo, y después de un año de no verlo, las lagrimas salieron como nunca, lo tenía a su lado y tal vez no seria para siempre, fue cuando recordó, no podían, ya no… No quería ilusionarse, sin más se aparto de Sasuke, dejando a este con una mirada de duda - Necesitaba que me vieras una vez, no en estas condiciones pero, al final de cuentas logre mi objetivo, quería que supieras que no debías sentirte culpable, ahora puedo dejar que te vayas
-Nunca actué por sentirme culpable, solo no podía vivir en un mundo sin ti, me aterrorice al pensar que habías muerto y entre en pánico, en las noticias paso el accidente y pude distinguir tu motocicleta… Pensé que te había perdido, me alegra saber que no fue así… -Sasuke acaricio la mejilla de Naruto con el dorso de su mano, su mirada demostraba alegría al volver a ver aquellos ojos que lo hicieron enamorarse de aquel chico. Por otro lado Naruto no podía creer lo que escuchaban sus oídos.
-Pero tú dijiste…-
-Mentí, nunca pensé que creyeras tan rápido- Dijo Sasuke, poniéndose serio, pues en verdad nunca pensó que Naruto le pusiera las cosas tan fáciles después de haberle demostrado cuanto lo amaba durante dos años, pero Naruto era tan ingenuo e inocente…
-Porque no tiene sentido que tú me ames, porque soy insignificante y débil, yo no soy nada…- Sasuke negó ante las palabras de Naruto, y tierna y lentamente lo beso temiendo romper a aquel ser que amaba, al que, al dejarlo, casi le cuesta la vida, pues la única verdad es que aquella vez, ver la cara destrozada de su ángel, lo destruía por dentro. Al terminar el beso, Sasuke nuevamente le abrazo y susurrándole cerca del oído, pronuncio.
-Te equivocas, tú Lo eres todo para mí-
Owario