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UN SENTIMIENTO LLAMADO AMOR por jael

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UN SENTIMIENTO LLAMADO AMOR


“Se necesitan años para consolidar una vida,
experiencia para enfrentar los retos,
sabiduría para extender nuestro conocimiento…
y tan solo besar unos labios para perderse por completo”


CAPITULO UNO:


Joan descendió lentamente del avión, sabia de sobra que nadie le esperaría, ningún rostro familiar o un amigo de antaño… aunque no negaba que lo deseaba, había regresado a su país después de 9 años, y no parecía muy convencido de la determinación que había tomado el día anterior, a veces se preguntaba si ese deseo que lo motivaba a regresar sería lo suficiente fuerte como para enfrentar lo que venía, en el plan que lo ponía ciertamente parecía un absurdo, sobre todo después de tanto tiempo, pero ¿Qué había en su vida que tuviese lógica?.

Recogió en silencio sus maletas todo parecía seguir bajo el mismo tedioso ritmo… al salir busco algún taxi que lo llevara a su destino… su destino… que curioso sonaba ahora… ese mismo destino que dejo postergado por miedo… por cobardía, por no ser lo suficientemente hombre como para enfrentar las consecuencias de sus acciones.

Observo las calles, en realidad no era mucho lo que había cambiado desde ese tiempo, las calles continuaban sucias, uno que otro letrero nuevo, una tienda… sacó un cigarrillo, lo miro, suspiro y se encogió de hombros, que mas daba, no le debía explicaciones a nadie, lo encendió y fumo lentamente mientras observaba a la gente transitar de un lado a otro.

Era jueves, uno de tantos del mes de mayo, igual al día que decidió partir.

Joan era un adulto de 34 años, cabellos negros y largos atados en cola, sus facciones acentuada le daban unos rasgos casi perfectos y su piel semi bronceada era una verdadera tentación… sus ojos eran expresivos d un enigmático color azul y su cuerpo estaba muy bien trabajado sin contar con su gran altura.

- ¡E tú! ¿Cuidado que estorbas el paso!- le grita un sujeto que llevaba n carrito repleto d valijas de distintos tamaños y formas… Joan se vio obligado a abandonar su meditación y hacerse a un lado
- -Si buscas un taxi estas en el sitio equivocado- se escucha una voz a su espalda, era suave y profunda a la vez e incluso le resultaba algo familiar- hace ya tres años que se cambio el terminal al alado opuesto… ¿Y bien?
- De acuerdo… hace demasiado tiempo que no vengo por estos lugares…se ve que en algo ha cambiado..- le comenta se iba a reclinar par coger las maletas pero el joven era más rápido las cogió y paso delante de el sin mirarlo siquiera…Joan se limito a seguirlo aun concentrado en sus pensamientos.

El joven le guió hasta un vehículo no muy grande, abrió la maletera y coloco las valijas con mucho cuidado, luego cerro, se volteo en ese momento a payándose en el auto sonriéndole, Joan no había levantado aun su rostro del piso

- ¿A dónde lo llevo entonces Se…- su voz se desvaneció de repente, sus ojos se abrieron llenos de sorpresa ante la mirada directa d Joan..
- Pequeño mundo- repone con cierta ironía, en realidad suponía que debía encontrarle en aquella ciudad pero nunca pensó que seria tan de repente ye el mismo primer día d su llegada.
- Joan… no esperaba volver a verte- l responde aun confundido
- Destino…- le repone levantando con un gesto los hombros..
- Yo no creo en el destino- le repone el joven con enojo mal disimulado
- ¿Y como l o llamarías Sami?
- No me llames así,- se noto muy claramente el desagrado en su voz- sabes de sobra que mi nombre es Samuel S..A..M..U..E..L.., a ver si de esta forma te lo memorizas- sus palabras eran tajantes… justo como pensó que lo serian cando llegas a estar frente a frente.
- -De acuerdo SAMUEL…pero aun no respondes mi pregunta
- Tan solo una maldita coincidencia y nada más… una que no debió ocurrir nunca.
- Bien…-dice con resignación, esto no podría ponerse peor, pero era mejor dejarlo asi…-¿No hay otro taxi?
- ¿Por qué? ¿Ya no quieres que te lleve acaso?
- Pensé que no querrías llevarme..
- No he dicho eso, un cliente será siempre un cliente… aunque se trate de ti
- Tan sutil- repone con cierta tristeza que disimuló muy bien mirando a su acreedor
- Mucho mas de lo que tu fuiste con migo- le repone con ironía
- Denoto cierta agresividad..
- Ideas tuyas- repone con ligereza moviendo la mano
- El disimularlo no lo hace menor
- Mira Joan… yo solo estoy par llevarte al lugar que tu me digas, no para discutir cosas que ya pertenecen al pasado y que he dejado muy bien enterradas- por lo menos es era lo que desearía creer en aquel momento- ahora si gustas puedes subir, nos iremos enseguida- la conversación quedo en ese punto.. Joan iba a encender otro cigarrillo, pero…- te pediría por favor que no lo encendieras
- Lo siento, olvide que te desagrada el olor del tabaco
- No es obligación recordarlo- repone con indiferencia- se ve que se te pego esa mala costumbre.

Samuel era un joven de 25 años, alto de complexión delgada, cabellos semi largos casi siempre desordenados de un color castaño claro y unos preciosos ojos pardos que cambiaban a verdes cuando el día se mostraba bonito.

- Hay cosas que no se pueden evitar- repone Joan, tratando de mantener esa conversación
- Te vas a enfermar si sigues fumando esa porquerías- le dice airándole por el espejo retrovisor- a ver si no despiertas un día con cáncer
- En realidad preferiría despertarme con alguien- le dice riendo- ¿siempre te preocupas pr la salud de todos tus pasajeros?- inquiere con curiosidad Joan
- No en verdad… -dice tratando de disimular su perturbación aunque era difícil puesto que sus mejillas se había encendido en un intenso color rojo- lo hice de forma inconsciente.- y tratando de cambiar el tema y rogando porque Joan no se hubiese dado cuenta de su turbación-¿A dónde te llevo?
- A mi departamento, supongo que recuerdas la dirección, aunque por el tiemp que ha pasado es probable que lo hayas olvidado como todo l demás…
- Se perfectamente donde queda- le repone Samuel mas rojo que en un principio….

Al llegar Joan observo el lugar, tan familiar y tan extraño a la vez, Joan se encontraba a su lado, estaba nervioso, algo parecía ocultarle…si Joan conocía bastante bien a Samuel como para reconocer en sus gestos cuando mentía y cuando ocultaba algo….Samuel en tanto abrió el maletero y saco las valijas.

- ¿Y me dirás entonces lo que me estas ocultando?
- ¿Ocultando?-dic tratando de hacerse el desentendido- Acabas de llegar ¿Qué podría yo estarte ocultando?
- Sigues siendo malo para mentir… en fin… puedes empezar diciéndome por que hay luz en mi departamento si se supone que estaba vacío desde que me fui y eso fue hace ya 9 años…
- Pues… pues..
- ¿Estas viviendo en el?
- La verdad es que no creí que volvieses y como necesitaba un lugar para vivir habilite tu departamento…
- Y no tenias nada que ocultarme….
- Lo..siento-dice bajando la mirada- pero…- Joan había tomado sus maletas y se disponía a subir, desvió su vista a la ventana y vio que la luz se apagaba- Rina…- dice con cierta preocupación, se dirigió a la entrada, vio a Joan entrar en el elevador pero no pudo alcanzarlo, se dirigió a las escaleras y comenzó a subirlas corriendo, Joan vivía en el 13 vo piso y debía llegar antes que el …en el elevador los números iban marcándose lentamente en un larga sucesión 9…10…11…- se detuvo y subió una mujer morena- 12..13, Joan salio del elevador, saco sus llaves y con un giro se abrió la puerta, adentro estaba oscuro, extraño…Samuel corrió los últimos peldaños casi sin aliento.
- ¡Sorpresa Sam!- le dice una joven colgándose a su cuello y buscando sus labios le comenzo a besar.

Samuel corrió a la puerta esta estaba abierta, era tarde, Joan en tanto tomo los brazos de la joven que lo aseguraba y los desligo, luego con un leve empujón la aparto de su lado, la luz se encendió en ese momento, Samuel trato de decir algo pero las palabras no salían por su boca, en tanto Rina observaba consternada a Joan sin saber que hacer, era una situación bastante delicada.

- ¿Pareja tuya Sami?- dice Joan rompiendo el silencio
- No, solo una buena amiga- repone Samuel, comparto con ella el departamento
- Pues tiene un concepto bastante particular de la amistad,
- Yo debía de habértelo dicho antes pero no me dejaste terminar…
- Dejaremos eso para después, hoy no quiero saber nada- le dice con cierto incomodo- sabes que las sorpresas no son mi fuerte, aunque ahora por lo menos las tolero, ocupar mi cuarto, estoy cansado y es tarde.- diciendo aquello se dirige l cuarto cerrando la puerta d un azote
- ¿Qué le hiciste?
- Nada- le repone Rina con carita de inocente
- Rina…
- Nada enserio
- Pues nadir se enoja por nada así es que te conviene decirme ya lo que sucedió
- Solo lo bese..¿acaso eso es tan grave?, claro yo pensaba que eras tu..¿Como iba yo a imaginarme que alguien totalmente extraño tuviese llaves del departamento y entrara así sin ,mas?
- Tu no aprendes – le dice moviendo la cabeza- ¿te respondió?- inquiere con cierta< inquietud
- No veo el caso responderte- le ice la joven
- ¡Dímelo ya!- le dice sujetándola fuertemente por los hombros, Samuel actuaba raro, nunca se había comportado de esa forma antes..causaba miedo…
- no…no lo hizo-, se quedo quieto como una estatua, con los labios muy apretados- Rina se sorprendió al ver que la mirada de Samuel se suavizaba ¿ estaría mostrando por fin interés por ella?
- Tratare de hablar con Joan, por lo menos para que me dejes sacar cobijas
- ¿Por qué no duermes con migo?
- Ya te redicho hasta el cansancio que no me gustas, te aprecio mucho pero como amiga, no confundas las cosas- aquellas palabras echaron por tierra sus expectativas de interés en ella.
- E deje comida en la cocina- diciendo aquello ingresa a la pequeña habitación de al lado y cierra la puerta, Samuel se dirige a la cocina sobre el mueble había una olla recientemente calentada

Joan por su parte al sentir el ruido de la puerta cerrándose, decidió salir de su cuarto, llevaba puesta tan solo la parte de debajo de la piyama celeste, se dirigió a la cocina, se sentía como un intruso en su propia casa, encendió la luz, se sorprendió de ver a Samuel comiendo en la oscuridad.

- Pensé que estarías en el cuarto con tu amiguita- le dice secamente
- Pensaste mal..- y luego como recordando- uf.. ¡El taxi!- diciendo aquello suelta la cuchara sale corriendo, no volvió hasta bastante después, todo era silencio, la cocina tenia la luz apagada, recordó su comida y se dirigió allí, encendió la luz y vio con sorpresa que el plato se encontraba lavado, apago la luz y se dirigió al cuarto d Joan, iba a golpear pero la puerta se abrió al tacto ¿Era una invitación? ¿Qué se proponía con eso?
- ¿No puedes dormir?-
- En cierta forma no- repone algo incomodo- necesito algunas cobijas
- ¿Acaso tu cama no tiene suficientes?
- Mi cama es esta- le ice apoyando la palma de su mano en el colchón- ahora tengo que usar el sillón
- Dile a tu amiguita que te convide cama..
- Prefiero pedirtelo a ti- le responde sin pensar..
- ¡Enserio?- le dic con una sonrisa- ¿Quieres el mismo lado de siempre?
- No es eso lo que quería decir…-dice rojo a mas no poder- sacare las cobijas- menudo lío en el que se estaba metiendo al decir aquello, para la otra debía pensar muy bien lo que iba a decir- ¿Y tu no tienes pareja?
- Por supuesto que si- le repone con una convicción que hizo que Samuel se entre mordiera los labios en forma inconsciente- creo que te hará falta una almohada- le repone con suavidad Samuel esperaba que le entregara la que estaba a su lado pero este e dio la qe estaba ocupando, al colocarla entre sus brazos pudo sentir el aroma de su perfume, dulce y embriagador- antes que lo olvide- dice extendiendo su mano para alcanzar la billetera< que estaba sobre el velador- aquí tienes lo del viaje
- Tómalo como cortesía- le ice rechazando el dinero
- -Joan se levanta
- que yo sepa nadie trabaja por cortesía- le dice tomándole la mano y colocando el dinero en ella- amas se ve que no te ha ido muy bien, tu despensa esta vacía y ni que decir de tu refrigerador, apenas una ata de cerveza

Samuel no discutió mas y se retira con todo al living, como siempre Joan tenía razón, aquella semana haba sido fatal, de no ser por Rina ni siquiera hubiera tenido combustible a hacer partir el auto, Rina era una buena chica, ¿Por qué no podía amarla como ella le pedía?, respiro hondo mientras tendía la cama, Riman merecía mucho mas que un hombre que solo rehuía de ella por no poder corresponder su amor, Samuel se acostó y se quedo lentamente dormido sumergido en un mar de pensamientos, la tranquilidad no durarla mucho ya que el reloj despertador alboroto toda la casa completa, había olvidado sacarlo del cuarto y lo peor es que estaba tan bien oculto que ni el mismo recordaba donde, como manera de evitar romperlo como tantos otros

- ¡Para ese maldito reloj Samuel!- grito Joan furioso
- ya voy… tranquilízate- dice abriendo la puerta, Joan había cubierto su cabe con la almohada, el sonido era ensordecedor- detente ya- e reloj paro enseguida
- ¿Qué se supone que es eso? ¿Algún tipo de tortura?
- Olvide que lo tenia aquí, es para despertarme temprano
- ¿Qué hora es?
- Las 6 menos 10- le dice mirando el reloj de pulsera
- A no Sami…¡saca esa maldita cosa de aquí, mi sueño es sagrado!, no estoy dispuesto a despertar todos los días a esta hora por culpa de tu reloj.
- La verdad me gustaría ayudarte pero no recuerdo en donde l oculte
- ¡Ocultarlo ¿¿Para que?
- Ya he roto 6 en un mes, son carísimo ya que son los únicos que me garantizan que me despiertan a la hora, duerme tranquilo, y no volverá a sonar…claro hasta mañana, mientras este trabajando trataré de recordar a donde lo deje en oculto en cuanto a nuestra estancia en este lugar lo conversaremos cuando llegue ,pero te aseguro que no demoraremos mas de dos días .
- No recuerdo haberte dicho que tenias que irte.
- Pero debemos hacerlo, no es nuestra casa
- A mi no me molesta su compañía, además desde que me fui este departamento paso a ser mas tuyo que mío
- ¿Por qué lo dices?
- Porque durante este tiempo te has encargado de cuidarlo e incluso lo has personalizado, si no me equivoco lo has pintado mas de 7 veces
- 13 n total
- ves.. la ubicación de los muebles, la decoración, este lugar entero parece una extensión de ti
- no es para tanto tampoco
- y dime ¿Por qué siempre en tonos azules?
- Porque me gusta el azul ay algún problema n eso?
- No, por lo menos puedo decir que estas sabanas y el decorado de esta habitación entonan con el color de mis ojos ¿No lo crees?- le dice cubriéndose con ellas hasta la nariz luego con un ademán sensual las desliza descubriendo su torso desnudo, Samuel no puede evitar sonrojarse un poco, así es que le da la espalda y sale rápidamente.

AL salir cierra la puerta tras e si, apoyándose en ella después, su pecho latía de una forma descontrolada, se dio cuenta de que sus mejillas hervían como si tuviese fiebre, su cuerpo entero temblaba, el miedo se apodero de el, no podía estar sucediéndole de nuevo, después de vivir el dolor del abandono, de haber tenido que luchar con los recuerdos día a día, vencerles y enterrarlos ¿Por qué volvía a nacerle aquello? no …no dejaría que eso volviera a suceder.

- ¿Te sucede algo?- inquiere Rina con preocupación al ver el estado que presentaba Samuel
- no.. nada
- Estas algo tenso
- ¿Qué haces despierta?
- Tu reloj y el grito de tu amigo me despertaron
- El no es mi amigo
- ¿Y como se quedo aquí?
- El es el dueño del Departamento
- El due..-le dice pero Samuel ya se dirigía hacia la salida- a no eso tienes que aclararlo, tu no me dijiste que había otro dueño
- Jamás me lo preguntase, y antes que se me olvide, toma- le dice entregándole el dinero- compra lo que necesitemos en el supermercado
- Dirás lo que alcance porque no hay nada de nada
- Voy a trabajar, la comida me la llevas donde siempre- le dice abriendo la puerta y saliendo a través de ella .

Era cerca del medio día cuando Joan sale de su cuarto, llevaba 1 toalla apoyada en su hombro, se dirigió al cuarto de baño, entro y volvió a salir rápido dirigiéndose a la cocina y se retiro como si nada bajo la mirada de Rina quien se encontraba cocinando, en eso suena el teléfono..

- Diga..- se escucha desde el living- ¿Rina?.. si esta, espera un momento, veré si puede atenderla- y dirigiéndose a la cocina- tienes una llamada de una tal Laiza.
- ¿Laiza?, debe ser ese trabajo que le encargue- y mirando a Joan..-gracias, y siento lo de anoche.. pensé que era..
- Samuel, descuida yo ya lo olvide- le dice con indiferencia y se interna en el cuarto d bañó, la joven tomo el teléfono una vez en el living
- ¿Laiza?, si Rina…m… mas o menos... claro, si lo tengo listo… como siempre amiga…¿Qué si estoy desocupada?...pues tengo que terminar de cocinar para llevarle la comida a Samuel… no …no es excusa… ¿enserio?....pero ¿ahora?...es que me tomaste por sorpresa… no… nada de eso… por supuesto que lo quiero…. Si, mira. Voy a bañarme, cambiarme ropa y os encontramos en la salida del edificio en donde vivo en…m… 1 hora… de acuerdo, de acuerdo…45 minutos… si ahí estaré- la joven cuelga y se dirige al cuarto de baño, golpeando la puerta- ¿Te falta mucho?
- 1 o 2 horas- responde Joan soltando una risita
- Vanos, hablo enserio, tengo que salir, me esperan dentro de 45 minutos en la entrada del edificio, necesito bañarme
- ¿Y no tienes que llevarle comida a Sami?
- ¿A quien?
- A Samuel- dice con voz seria
- Ui no voy a poder… todavía me falta mucho para terminar de cocinar, bien, el lo entenderá cuando sepa porque no fui
- Ya termine- le dice abriendo la puerta- la joven ni siquiera se había dado cuenta de que había parado la ducha y se quedo boquiabierta al verle salir solamente con una toalla enrollada en la cintura que amenazaba peligrosamente con caerse en cualquier instante
- Bi..bien- dice la joven aun sorprendida y de que manera, no supo como se le instaló en la mente el pensamiento de “ojala se le cayera ahora mismo”, pero se sintió muy avergonzada y tomó rumbo a su cuarto, en donde saco todo lo necesario
- ¿Dónde tienes que llevarle la comida?- escucho a su espalda- Joan se encontraba apoyado en el marco de la puerta
- e…..- la joven le miro de pies a cabeza y se detuvo justo en aquella toalla roja –en la Central…calle Mondor con Vatielle.. en toda la esquina
- gracias- le ice retirándose

Rina se retiró del departamento, Joan permanecía en tanto recluido en su cuarto.

Tras algunas horas se encontraba en un taxi rumbo al trabajo d Samuel.. recorrer aquellas calles le traía mucha nostalgia, sus pensamientos volvieron entonces a ese momento

- Llegamos Señor- le dice el taxista- Joan volvió en si, pago y se bajó rápidamente, ahora que lo analizaba bien ¿Qué le había dado el derecho de presentarse allí? Su mente en tanto le decía a gritos que nada tenia que estar haciendo en ese lugar- Es mejor irme antes de que me vea.. fue una estupidez venir hasta acá.. me precipite,.
- ¿Qué haces aquí Joan?- el joven se volteo y vio a Samuel tras el- no me digas que Rina te mando con la comida…- le dice riendo- ¿Desde cuando recibes ordenes de una mujer?
- Rina salio y no dejo nada preparado para traerte
- ¿y viniste a avisarme?- inquiere algo desganado
- no… vine a invitarte a almorzar
- ¿A cuenta de qué?- le pregunta con recelo
- Digamos que nadie merece tener dietas forzadas..no has comido nada ¿Verdad?
- Comí unas galletas…
- Gran cosa- le dice haciéndole gestos- tienes que comer comida de verdad ¿Conoces un lugar bueno?
- Si pro te saldrá caro
- No importa.. ¿vienes?
- ¡Que remedio!- le dice encogiéndose de hombros- pero debo avisar a los muchachos- le dice señalando el lugar, Joan le acompaña, al ingresar pudo apreciar u lugar espacioso en donde estacionaban los vehículos tras ellos una oficinita pequeña- Samuel se dirigió allí- esperame aquí

Y una vez allí.

- ¿no vino Rina?
- No… saldré a almorzar, puede que me demore un poco asi es que pueden turnarse las carreras
- ¿Vas solo?
- M.. no, me invitaron
- ¿Alguna chica guapa?
- Nada de eso, es un.. amigo- que raras sonaban aquellas palabras al salir de su boca- un muy antiguo amigo
- O si como no… Rina se pondrá furiosa al saber que le montas cuernos- dice soltando una carcajada, los demás le imitaron
- No hablen estupideces- les dice molesto- además Rina es solo una amiga
- ¿Te demoraras mucho Sami?, tengo hambre- le dice Joan apoyado en la puerta
- - les dije que no era una mujer… vamonos

Samuel lo llevo en auto hasta un restauran apartado.

- ¿Dónde estamos?
- En el Rouge Petit un restauran de lo mejor
- No le recuerdo- dice Joan haciendo memoria
- Pues tu no recordarías como llegar a ninguno de los lugares que frecuentábamos, en fin es nuevo
- Sami, yo no como cositas en enormes platos con adornos ridículos
- No seas vulgar- le repone Samuel-aprende a comer con clase
- Pues que yo sepa como con hambre.. ¿Y Madame Raincur?
- Como quieras- le dice con cierta desilusión
- Entremos, antes de que me arrepienta- le dice Joan a Samuel quien le miro con una sonrisa, el sitio era muy grato pero los platos….
- Joan, no creo que debas repetirte por 3ra vez, te saldrá carísimo
- Pues con todo aun tengo hambre- le dice algo tosco- te dije que no acostumbro comer cantidades diminutas de comida
- Entonces ¿A que entraste?
- Porque tu querías- le dice callándolo- vi. tanta desilusión en tus ojos…¿Y como quedaste tu?
- Para mi es suficiente- su estomago urgió..
- Así que comer con clase
- No t burles, la verdad es que tenia ganas de conocer este lugar, solo podía verlo desde fuera…
- Pues ahora lo veras desde la cocina… lavando platos- le dice Joan con seriedad al ver venir la cuenta, la recibió
- Joan..tu..-Samuel se veía muy pálido
- Respira Samuel- le dice Joan. Era una broma-le responde mientras le entrega al sujeto una tarjeta, poco después este regresa y se la devuelve a Joan- Sami ¿te quedaras ahí sentado?
- Eres un tonto- le dice por fin articulando las palabras- no me gusta ese tipo de bromas
- Estas muy quisquillosos.. ¿me llevas a casa?
- Claro, me queda de camino, aunque no debería por el susto que me diste

Y en el auto.

- ¿Sabes a donde fue Rina?- Inquiere Samuel
- No en verdad, tampoco es algo que me interese, pero ella dijo que después que te enteraras del porque te había dejado sin comida tu ni siquiera ibas a reclamar.
- ¿Qué será?- se pregunta Samuel mas para si que para Joan, una vez en el edificio- Gracias por el almuerzo Joan, nos veremos a la noche
- ¿Por qué no te quedas un momento?
- No puedo
- Vamos Sami.. sabes que no m e agrada estar solo
- M…eso es nuevo para mi- le dice Samuel
- Estoy mas viejo- le dic encogiéndose de hombros
- Pues yo te veo igual- repone Samuel soltando una risita
- ¿Tu crees?, podríamos averiguarlo- l dice Joan en un tono tan sensual que la risa de Samuel se esfumo de su rostro dando paso a un subido rubor en sus mejillas- ¿NO quieres ver?- le dice mirándole directamente a los ojos… ver a través de esos hermosos ojos azules era como perderse en un profundo mar..-Sami.. ¿Me escuchas?
- o..o…si – dice como recobrando la compostura- de…debo irme- le dice algo vacilante
- solo conversaremos- le dice Joan- hay muchas cosas que han pasado en mi ausencia ¿Quién mejor que tu para contármelas?
- A.. eso..- le dice bajando la mirada
- ¿Esperabas algo mas que una conversación?
- No inventes- le dice en tono cortante
- …m..eso pensé…- le repone Joan sonriéndole

Ambos se dirigieron al elevador, mientras ascendían Samuel se iba preguntando que era lo que tramaba Joan con esta “Conversación”, el nunca había necesitado saber nada de lo que acontecía a su alrededor … no porque no quisiera sino simplemente porque no le importaba… y ahora tan de repente le surgía ese interés..¿Sería la edad?.. no, que va, Joan era bastante joven aun, 34 años no era una graaaaaaan edad, aparte ni los representaba, veía muy atractivo…peligrosamente atractivo.. fue cuando sintió una mano en su hombro.

- Sami, creo que estas durmiendo muy poco, te desconcentras con facilidad y tu mente se va que se yo donde…
- Solo meditaba, nada de otro mundo.
- Pues llevo rato diciéndote que llegamos y tu plantado inmóvil como un poste de concreto
- ¿En serio?
- No, si me gusta bromear así
- Lo..siento…- le dice encogiéndose de hombros con una risita que izo que la molestia que sentía Joan se desvaneciera completamente. Una vez dentro.
- ¿Quieres tomar algo Sami?
- No, sabes que tengo que conducir
- Es cierto, lo olvide
- Por lo visto olvidas muchas cosas.
- ¿Cómo que?
- Que no me llames Sami, por ejemplo
- Es algo involuntario, no lo puedo controlar
- ¿Qué quieres saber?- inquiere Samuel mirándole directamente desde el sillón- no ha habido muchos cambios desde que te fuiste…veamos…los Lecour se mudaron, el repartidor de correo se fue con Luciente…Margaret tiene un nuevo hijo, claro, ya tiene 4 años se llama Joan Samuel…
- vaya…
- Mary se separo finalmente de Victor
- Ya era hora ese sujeto estuvo varias veces a punto de matarla…
- Si lo recuerdo, en varias oportunidades lo dejaste inconsciente de la paliza que le diste….veamos- dice revisando en su mente por si algo se le había olvidado cuando sintió las manos de Joan tomar las suyas, eso era lago que no esperaba por lo que se puso muy nervioso, al punto de sonrojarse completamente. ¿Cómo era posible que el toque de esas manos pudieran tener ese efecto en el?, trago saliva y trato de controlarse.
- Quiero que me cuentes de ti- le dice Joan inclinándose a su frente
- Ya.. ya es tarde- dice levantándose de golpe, sus manos seguían siendo retenidas por las de Joan y ahora ambos se miraban frente a frente
- ¿Qué sucedió contigo durante estos 9 años?- inquiere Joan acercando su rostro peligrosamente hacia el de Samuel, este bajo la cabeza, no soportaba verle directamente a los ojos..sencillamente no podía, y el ver aquellos labios entre moverse suavemente para susurrar unas palabras.. le era fatal.. lo hacia volver al pasado, un pasado que creyó olvidado y enterrado, todo su cuerpo se estremecía, no quería sentir eso.. no quería sufrir nuevamente.
- Joan, yo no creo que haya sido…bueno iniciar…iniciar esta conversación… es mejor… que…que- sus labios continuaban moviéndose pero de ellos no salía ningún sonido o palabras, Joan se reclino y rozó esos labios con los suyos, Samuel sintió como su pecho se aceleraba con cada roce, solo era un roce… ni siquiera algo que pudiera definirse como un beso…era un juego con los labios el que estaba haciendo Joan… estaba probando su resistencia y el deseo que despertaba nuevamente en el.. Joan sabia muy bien como hacerlo… como inquietarle… como tomarlo…- ¡No! ¡Ya basta!- unas lagrimas se formaron en sus ojos descendiendo rápidamente por sus mejillas, Joan en tanto lo rodeo con uno de sus brazos y con la mano libre acaricio el rostro de Samuel, este temblaba- no me vuelvas a lastimar…-sus palabras se perdieron, Joan coloco sus labios sobre los de el y con un suave movimiento comenzó a besarle, Samuel en tanto sintió que todo a su alrededor se perdía, desaparecía, entreabrió su boca y dejo que la lengua de Joan le invadiese por completo, recorriendo cada lugar y terminado por entrelazarse con la suya, fue cuando sintieron que la puerta se abrió, se separaron rápidamente, una mujer no muy alta entro cargada de paquetes..
- Ui…que bien que estén aquí..¿Por qué no me dan una manito?- dice Rina dejando las bolsas en el piso- Laiza me espera en el elevador con mas cosas- Joan y Samuel se miraron mutuamente y luego salieron a buscar los otros paquetes, poco después…
- ¿Vas al trabajo?- Inquiere Rina- yo pensé que querrías comer algo..
- No hace falta, Joan me invito a comer al Rouge Petit
- No…¿Enserio?-dice mirando a Joan-¡Guau! ¿Y que al la comida?
- Escasa..-repone Joan mirando a Samuel- aunque los postres son mejores-Samuel entendió muy bien esa indirecta y se pus colorado
- Es rica..-repone mirando hacia abajo- pero es poca cantidad y caro- repone recordando el susto que había pasado por la cuenta.
- Yo siempre quise ir al Rouge Petit
- A no…yo no tengo dinero suficiente para ir a ese lugar- le dice Samuel en tono tajante
- ¡Como eres Sami!
- ¿Les parece bien el miércoles en la noche- dice Joan
- ¿Nos llevaras? ¿enserio?- inquiere Rina con entusiasmo
- Joan no acostumbra mentir..- le dice Samuel mirándola con reprobación
- Podemos ir en pareja- le dice Rina - Anabel es muy bonita y es soltera…
- No abuses Rina- le dice Samuel en tono agresivo-¿Quieres ir?, pues iras, pero no andes convidando a nadie no eres tu quien paga- esas palabras le dolieron pero al analizar bien las cosas se dio cuenta que Samuel tenia toda la razón
- -Bien debo irme- le dice Rina viendo el reloj- iré a firmar el contrato y a celebrar con las chicas.. no llegare hoy…la cama es toda tuya, digo para que no duermas en el sofá que es tan incomodo, entonces quedamos para el miércoles , gracias Joan- luego salio rápido y se perdió en el interior del elevador
- No debiste..-le dice Samuel molesto-¿En que estabas pensando cuando hiciste eso?
- No te enojes tanto Sami.. no pensé que te molestara
- Pues ya ves que si
- Aunque yo lo disfrute mucho y lo volvería a hacer- le dice acercándose a el y dándole un leve beso en los labios- en ese momento no pareció molestarte.
- Espera un momento…¿De que rayos me estas hablando?
- Del beso ¿NO es eso lo que te molesto?
- Yo hablaba de la invitación a comer del miércoles- respondió Samuel
- A eso.. no tiene importancia… haré dieta un mes pero…- y viendo la cara de Samuel- es broma- le dice riendo
- Y yo no soy un postre- le dice molesto
- Para mi lo eres… el mas exquisito de todos- le dice besándole nuevamente, Samuel no se resistía y le devolvía el beso con tanta o mayor intensidad que el que le daba Joan, poniendo al descubierto todo el sentimiento que ocultaba su corazón….de pronto se separo bruscamente … Joan le miro sorprendido…
- Olvide estacionar mi taxi- le dice Samuel algo agitado- si no lo quito de ahí me pondran un parte, no puedo dejarlo ahí…
- Lo llevare al estacionamiento y regreso- le dice dirigiéndose a la puerta- no tardo.

Joan se quedo como estático viendo como se iba, luego recobrando el dominio de sus movimientos se dirigió a su cuarto para luego desnudarse y tenderse en la cama… trato de dormir aunque aun era demasiado temprano, sus pensamientos se confundían en su mente, era muy posible que Samuel no regresara (se decía para si) que lo del auto hubiese sido una excusa para poder huir de el.

Afuera Samuel observaba su auto, no sabia que hacer, seguramente huir y regresar mas tarde seria la alternativa mas fiable, se subió y puso en marcha el motor, sin saber porque se dirigió al subterráneo para estacionarlo, ¾ de hora después subía por el elevador, al ingresar al departamento vio las luces apagadas, no las encendió para entrar, mejor así, significaba que Joan estaba en su cuarto encerrado y no tendría que verle…de esta forma no perdería el poco dominio que tenia aun de sus sentidos…lo de la luz fue un gran error porque al estar oscuro no vio la pequeña mesita que había quedado corrida de su sitio y choco con ella.

- ¡Demonios!- dice molesto reprendiéndose mentalmente por haber sido tan entupido
- ¿Qué ocurre?- inquiere Joan- ¿Eres tu Sami?
- Descuida, puedes seguir durmiendo, tan solo choque con una estupida mesa
- Pese que no regresarías- repone Joan encendiendo la luz de su cuarto
- Solo estacione el taxi en el subterráneo..m… estoy cansado.. creo que iré a dormir
- Aun es temprano, ¿Quieres que te sirva algo para beber?, ya que ahora no conducirás..
- De acuerdo pero que no sean uno de esos tragos raros que haces- Joan sonrió ante el comentario de Samuel y le preparo algo suave
- Has madurado bastante desde la ultima vez que te vi.- le dice Joan
- Claro que si, en ese entonces solo tenia 16, ahora tengo 25, hace mucho que deje de ser un niño, ahora soy un hombre adulto- le dice con convicción Samuel
- En realidad ha pasado mucho tiempo…
- Demasiado- repone Samuel- no creí volver a verte mas y sin embargo…mira nada mas.. y ¿Qué viniste a hacer aquí de nuevo? ¿No estabas tan bien allá?- las palabras eran cortantes casi con ironía..
- Vine a arreglar algunos asuntos que deje pendiente tiempo atrás
- Asuntos pendientes.. mira tu .. ¿Así les llaman ahora?
- Es lo que son – repone serio Joan
- Creo que iré a dormir, no me agrada el rumbo que lleva esta conversación- diciendo aquello deja la copa sobre la mesa se levanta y da unos pasos pero es retenido del brazo- Joan estoy cansado…¿Qué quieres ahora?
- ¿No adivinas?
- No tengo ganas de perder el tiempo en tonterías, mañana debo des…-sus palabras son acalladas por un beso, Samuel le empujo con brusquedad, el poco tiempo que había estado en el estacionamiento le había brindad la serenidad para poner en orden sus pensamientos o al menos algunos de ellos…- ¿Quieres dejar de hacer eso? ¿Quién rayos te crees? ¿Piensas que porque regresaste después de tantos años tengo que caer entre tus brazos rendido?, pues te digo desde ya que estas muy equivocado Joan, yo cambie, no soy mas ese niño tonto que abandonaste cuando decidiste partir de un momento a otro a ese país, ahora soy un hombre adulto que ha hecho su vida , me ha costado mucho salir del agujero donde me dejaste, sufrí demasiado, como no puedes llegar a tener idea y quizás tu en ese tiempo te estuviste divirtiendo… yo llore lagrimas de sangre… estuve a punto de quitarme la vida.. matarme por alguien a quien no le importe, el cual no tuvo ni la mas mínima delicadeza de siquiera decirme adiós…….-Samuel lloraba, sus palabras estaban pronunciadas con tanto dolor que eran como agudas punzadas en el pecho de Joan-mira Joan todo eso quiero dejarlo en el pasado, acepto tu presencia, tu atención, tu amistad si quieres pero no me pidas que vuelva a confiarte mi corazón ni mis sentimientos porque no dispuesto a hacerlo.. no de nuevo- sin decir mas se dirigió a al cuarto de Rina cerrando fuertemente la puerta tras de si, Samuel se refugio en aquella mullida cama cubriéndose hasta la cabeza con los cobertores, transcurrieron algunos minutos, en su mente había todo un lío de pensamiento contradictorios, desde la llegada de Joan su vida se había convertido en un garrafal desorden de pensamientos y emociones encontradas: odio, dolor, concusión, inclusive amor uno que creyó extinto pero que aparecía alborotarse dentro de el tan solo al sentir su presencia y por que no decirlo también deseos, si, pese a que su mente se negaba a esa pasibilidad Samuel estaba muy conciente que seguía enamorado de Joan, aun así no permitiría que aquello nublara su raciocinio: Joan se había marchado…le había abandonado… no merecía el amor que el sentía aun, no merecía nada que el pudiera sentir.

Por su parte en el otro cuarto Joan se recriminaba había actuado precipitadamente sin tomar en cuenta lo que Samuel podría estar sintiendo en esos momentos, en el dolor que podría causarle y en la posibilidad de reabrir aquella herida en el como había ocurrido, , sabia que debí ir paso a paso, sabia que su retorno no era una garantía de que este le volviese a aceptar…pero su cercanía le había descontrolado, las emociones se salían de su cuerpo sin control, en su mente nuevas dudas y muy negros prospectos, todo jugaba ahora en su contra…el se había ido sin decirle nada, sin despedirse, sin siquiera una nota que explicase vagamente l motivo de aquella partida, Samuel solo tenia 16, aun era un niño, un niño que con sus caricias lo llevaba al borde del delirio, u niño cuya sonrisa era capaz de cambiar todo lo malo en bueno y lo insoportable en tolerable, un niño que de seguro creyó lo peor de el y le maldijo la vida y su destino cuando quedo sol…Dios ya no querría recordar.. había regresado en un vano intento por corregir el daño que había causado, de recuperar parte de su vida que había quedado truncada en el momento que partió, venia dispuesto a decirle la verdad,, el verdadero motivo que le empujo a realizar tan precipitado acto, sin embargo sentía miedo.. miedo de que para el ya no tuviese la mas mínima importancia.. nueve años no eran cualquier cosa. tal vez era ya demasiada distancia como para separarlos definitivamente…haba soñado con el momento de volver a encontrarle cada maldito día que estuvo en aquel país…sabia que no seria fácil,.. pero cuando le beso y el acepto, pensó que tal vez, solo tal vez tendría un nueva oportunidad…y aunque sus palabras habían sido dichas cargadas de dolor y odio, que de por si le habían causando mas daño a el que al propio Samuel, había notado, aunque levemente una chispa de confusión… misma que utilizaría para atraerle nuevamente…..

continuará

notitas: Espero que este finc sea de vuestro agrado... es el primero que publico.. la verdad es que soy algo reservado en ese punto.. (lamento lo largo) Espero que lo lean...

cualquier comentario o critica ( sea buena o mala ) envienlas al siguiente e-mail anubiszet@hotmail.com.

Este finc va dedicado a una gran amiga a la cual aprecio y quiero mucho...(me refiero a ti ameria).

tambien pueden dejar sus opiniones al final....

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