¡¡Adiós!!
By Pikacha
La monotonía puede ser una de las causas principales que daña una relación provocando el divorcio o el engaño.
Otro día más donde me despertaba en la cama contigo, tú me dabas la espalda, pero ya no me importaba, estaba más que acostumbrado a este tipo de despertar. Últimamente todo había sido igual contigo, la cama se siente tan vacía con tu hielo, desde que no me tocas.
Pude sentir como te movías, buscando el calor en las cobijas, y no en mi ¿Qué nos paso?
La mañana pasó rápidamente. Tú te ibas a trabajar, mientras yo me encargaba de los quehaceres de la casa, poniendo todo en orden, limpiando esperando a que regresaras y ni siquiera me dieras un beso de buenas noches ¿Ya no sientes lo mismo?
¿Qué era lo que sentía yo?... Nada.
Parecía que éramos dos desconocidos que jugaron el juego del amor y perdieron. Nuestro amor, o mejor dicho mi amor parecía que se había apagado, tú ni siquiera me mirabas, solo provocabas hielo entre los dos, la llama definitivamente se había apagado.
Necesitaba salir de la rutina y escapar un poco de todo esto, sentir que el hielo se derritiera con caricias, ya no me importaba que no fueran tuyas, necesitaba contacto con el exterior, quería sentir que no estaba solo en este mundo, como tú me hacías sentir.
ººº
—Teme, los chicos y yo iremos a un antro ¿Quieres venir? — pregunto mi insistente mejor amigo por el celular. Aunque siempre le diera un no como respuesta, él seguía invitándome a cada salida con mis ex-compañeros, pero hoy era diferente.
—Iré Dobe, ¿A que horas dijiste que era? — pregunte…
ººº
Daban las 9:00 p.m. Naruto no tardaría en llegar por mi con sus escandalosos amigos, lastima que Itachi llegara hasta las 10:00 para impedirle hacer la locura que quería hacer, sin embargo, no se culpaba, necesitaba salir al exterior y probar lo que le negaron en casa.
Naruto, Gaara, Shikamaru, Neji, Kiba y yo íbamos conversando en el auto, según estos nos encontraríamos con las chicas en el antro, y así fue.
ººº
El ambiente se sentía en el lugar, la pasión y lujuria se hicieron presentes. Muchos jóvenes solo se dedicaban a dirigirle una mirada de deseo, pero siendo sinceros, él quería más que una mirada, pero nunca se imagino que Naruto fuera quien se la brindara.
Lo besaba descaradamente, lo tocaba sin limitaciones, tanto se había enviciado por ser amado por alguien, que no le importo que todo mundo lo mirara, no le importo el que dirán, él solo quería sentirse necesitado y amado.
ººº
Nunca pasaron de caricias y besos apasionados, por lo menos no estaba tan listo como imaginaba para el siguiente paso, pero de algo se había dado cuenta. Todo el tiempo se había segado por esa extraña amistad, nunca amo a Itachi solo era el contacto físico que se ofrecían, de quien estuvo enamorado fue de un rubio revoltoso que siempre se preocupo por él, que a pesar de todo siempre le mostró una hermosa sonrisa, dedicada exclusivamente a él, ahora se sentía como un tonto…
—¡¡¿Dónde estabas??!! —grito un molesto azabache cuando llego a su hogar, él simplemente no contesto.
Acababa de llegar a casa, no sabia que pensar estaba confundido de lo que acababa de darse cuenta, todo era tan confuso pero tan claro a la vez. Comprendía su furia, su tristeza, su felicidad que algún día había tenido sin ninguna razón, aparentemente.
—Me duele la cabeza, iré a dormir— comento para dejar a su novio con la palabra en la boca e irse a acostar a su recamara.
Itachi no entendía, pero sabia que por los dos era mejor dejarlo así, no tenía ganas de discutir, había sido una jornada muy larga en el trabajo.
ººº
Dos semanas y todo se seguía repitiendo, Sasuke salía con sus amigos y engañaba a su novio con Naruto. Itachi ya no sabia que hacer, el azabache menor salía y llegaba a las 2:00 de la madrugada y ni siquiera ponía una excusa, no trataba de justificarse, y eso era lo que mas le preocupaba, era hora de descubrir que era lo que pasaba.
Sasuke salía con sus amigos en una de esas noches, caminaba por la calle tomado de la mano de Naruto, sonriendo y compartiendo una que otra experiencia atrabancada y loca, con su rubio a un lado no había problemas y tampoco se presentaba la tan odiada monotonía, que tanto afectaba a su noviazgo.
Pero el azabache menor no contaba con que Itachi lo siguiera y descubriera su secreto.
—Teme, Sakura-chan vendrá a la ciudad para saludarnos ¿iras? —pregunto esperanzado, mientras le robaba un dulce beso de los labios a su amado.
—No ira— contesto una voz gruesa detrás de ellos.
Vamos aclarando este asuntito
Ni tu estas para policía
Ni yo para andar huyendo.
Sasuke y Naruto voltearon sorprendidos al escuchar la voz de Itachi. Este tomo de la mano que tenia suelta su novio para jalarlo hacia él.
—No te le vuelvas a acercar—amenazo con el dedo el celoso y posesivo Itachi al rubio que solo sonrió de medio lado.
— ¿o si no, qué? —pregunto en son de burla el de ojos azules, haciendo enojar al azabache mayor, este no permitiría que se lo tomaran tan a la ligera.
Itachi levanto el puño dispuesto a golpear al desgraciado ese, pero una mano jalando de él hizo que reaccionara.
—Vamonos— dijo Sasuke tranquilo mientas lo arrastraba a su casa.
ººº
— ¿Qué ocurre contigo Sasuke? —preguntaba mas que molesta su pareja.
—mejor dime ¿Qué ocurrió contigo? —le regreso la pregunta.
—No te entiendo— dijo un extrañado Itachi.
— ¡¡ fuiste tu el que me hizo sentir solo, a un que te tuviera a un lado!! — grito Sasuke, quería llorar pero no lo haría — Te di todo lo que te pude dar, pero en esta casa solo parezco un objeto mas para ti— añadió.
— Yo debo ser el sentido aquí, ¡¡Fuiste tu quien me engaño y me lastimo!! —gritaba un desesperado Itachi, Sasuke lo había engañado y tenia el descaro de reclamar.
Vamos aclarando y te repito
que no tengo todo el día para seguir discutiendo.
Como siempre el azabache mayor solo se dedicaba a pensar en él y nunca en lo que sentía su novio, como quisiera que supieras el dolor que me provocas…
ººº
Otro nuevo día daba comienzo, Sasuke encontró la cama vacía al despertar pero eso no le preocupo, no sentía culpas ni penas, es mas se sentía en libertad para poder decirle al mundo lo que en verdad quería.
La puerta de la habitación se abrió dejando al descubierto a Itachi con una bandeja de desayuno en las manos que caminaba hacia él. El corazón de Sasuke se estremeció.
—Buenos días— saludo su novio con una sonrisa bastante grande —te hice el desayuno — añadió mientras ponía la bandeja en la cama arriba de las piernas del recién levantado.
—Gracias—susurro bajito el azabache menor.
Tal vez se había equivocado e Itachi y él si se amaban, solo que estaban pasando por problemas, sonrió para si mismo, tal vez… solo tal vez su noviazgo tenía solución.
El teléfono de la casa comenzó a sonar mientras que Sasuke comía en la recamara siendo observado por el azabache mayor.
—Yo contesto, no te molestes —hablo Itachi para salir de la habitación.
Eso lo desconcertó ¿Por qué salía, si en la recamara había un teléfono? Con un poco de temor levanto el auricular para escuchar la conversación que tenía Itachi con otra persona.
—Dei-chan te prometo que mañana iré a tu casa— decía la voz más gruesa.
—pero esta vez no faltas, te estaré esperando, hoy si me toca que me…— dijo una voz mas dulce e inocentona. Sasuke no quiso terminar de escuchar lo que decía el amante de Itachi ya había sido suficiente. Tiro la bandeja de comida al suelo…
Si esto fuera una olimpiada
romperías todos los records
de arruinarnos el momento.
El horrible ruido que había hecho la bandeja al caer se escucho por toda la casa, el eco retumbo por todo el interior de la habitación ¿Era eso? Itachi tenía un maldito amante y por eso todo había cambiado, otra persona le había dado lo que él le ofreció… que patético se sentía.
—Sasuke ¿Qué pasa? —pregunto Itachi al entrar.
—¡¡¿Qué es lo que pasa contigo??!! —ya no lo soportaba más, se había entregado completamente y lo habían cambiado, lo había desechado, lo habían tirado, simplemente nunca significo nada —Te di todo ¡¡Todo!! Para que me hagas esto, deje mi trabajo, deje mi vida, deje a mis amigos, deje… — ¡¡no más!! Un puñetazo se estrello en el rostro de Itachi —hasta aquí llegamos —le susurro al mayor.
El agredido se sobo la parte lastimada, no dijo nada, solo tomo a Sasuke de la mano y lo empujo a la cama —Te recuerdo que tu también me traicionaste— le reclamo.
—Por lo menos tienes el descaro de decir la verdad, pero yo ya no soportare más, si no me amas ¿Qué más hago aquí? —pregunto mientras trataba de ponerse de pie.
—Tu eres mió — le susurro para posicionarse arriba de él.
Vamos aclarando este pendiente
Yo no soy tu propiedad
y me harte de hacerme el mudo.
—Te equivocas…— le murmuro el menor —yo no soy de nadie— dicho esto se levanto quitándose a su hermano de encima para poder salir de la habitación, pero un brazo lo jalo de nuevo.
—¡¡No!! Entiende todo lo hago por nuestro bien— le decía — Tu eres mió y siempre lo serás — dicho esto lo abrazo posesivamente— nunca te dejare ir—.
—Tu eres el que no lo entiende— grito Sasuke mientras lo alejaba de él —yo ya no puedo seguir así— susurro.
Itachi aprovecho ese momento de debilidad para pasar a un lado de su amado y salir de la recamara, cerrándola con llave en el trayecto. No permitiría que Sasuke se alejara de su lado, lo había descuidado y engañado, pero él lo amaba desde lo más profundo de su corazón… o eso pensaba él, porque la realidad era más difícil de imaginar.
Itachi estaba mal, un trastorno mental lo atacaba, cuando amas a alguien no aferras a ti si él ya no te ama, no lo lastimas, no le quitas su libertad… no lo engañas.
Eso lo sabía el azabache menor, pero el mayor estaba más que cegado por un “amor”…
—¡¡No volverás a salir de esta casa!! ¡¡¿¿Me escuchas Sasuke??!! —hablaba Itachi detrás de la puerta.
Sasuke se dio cuenta inmediatamente que su hermano lo había encerrado en la recamara, dejándolo solo, como era de costumbre, pero esta vez ya no seria igual, no lo permitiría, tenia voz y voto para hacerlos valer, Itachi esta vez no controlaría la situación.
Quítate el complejo de teniente
que el amor sin libertad duro lo que un estornudo.
—¡¡Itachi abre la maldita puerta!! —gritaba Sasuke, mientras trababa de tirarla.
—Todo lo hago por nuestro bien…— le contesto.
—Déjate de cosas tontas— le devolvía la palabra el menor, que ahora se encontraba pateando la puerta, si Itachi no la abría él mismo la tiraría.
—siempre tan arrogante Sasuke— le dijo su hermano desde el otro lado de la puerta — siempre tratando de ser fuerte, mientras que eres débil, siempre reforzando tu egocentrismo, siempre escuchando menos, siempre ignorando lo que te rodea, siempre tan tonto— le soltando un risa tonta al final —cuando yo te encontré no eras mas que un niño indefenso que no sabia que hacer, sin mi no eres nada…—.
Un golpe se escucho, Sasuke se había sentado en el piso o había caído de rodillas, sinceramente eso no importaba, por lo menos eso había controlado a su ototo, para que desistiera de escapar, pero no sabía por cuanto tiempo.
El menor lloraba silenciosamente sentado el piso, con las rodillas dobladas, mientras que las abrazaba con sus manos alrededor, recordar le dolía, sentirse menos le dolía, ser débil le dolía mucho más…
Son iguales los defectos que hoy me tiras en la cara
y al principio eran perfectos.
¿Por qué todo había cambiado? ¿Por qué el amor había desaparecido así? ¿Por qué no podía irse y ser feliz con Naruto? ¿Por qué Itachi se aferraba a él? ¿Por qué su hermano lo había obligado a todo esto?
ººº
No supo en que momento se levanto y se acostó en la cama, no supo cuando dejo de llorar, no supo cuando sus ojos se habían cerrado para caer bajo el maravilloso mundo de los sueños, donde él podía hacer cualquier cosa que se propusiera, simplemente no supo nada más.
ººº
Sus ojos le dolían, su cuerpo le pesaba y encontrar la cama vacía era lo que más lastimaba, esperaba que todo hubiera sido una pesadilla, pero la cama vacía decía muchas cosas, decía que su vida con Itachi se terminaba, decía que su amor se había extinto, decía que en la cama que una vez hubo fuego, ahora solo había hielo.
Vamos aclarando el panorama
que hay pingüinos en la cama
por el hielo que provocas.
Suspiro mirando el techo de su casa, tantas pasiones desenfrenadas había vivido en esa cama, para que un día simplemente todo acabara…
Flash back
La cama que había sido calida se encontraba vacía, Sasuke había amanecido solo y sin querer que su mente se imaginara más cosas, se levanto dispuesto a preparar el desayuno para dos. El sonido del agua caer llamo su atención, Itachi se estaba bañando seria una buena oportunidad de hacer “ejercicio”…
Abrió la puerta lentamente, sin hacer ruido entro al baño. Podía sentir el vapor de agua caliente en su cuerpo, sonrió con arrogancia, la sorpresa le encantaría su novio. Comenzó a desvestirse con rapidez y abrió la cortina mientras comenzaba a meterse.
—¿Sasuke? —Se extraño el mayor que su novio se fuera a meter con él a la ducha—lo siento, pero se me hace tarde para trabajar— le informo mientras que salía de la regadera y dejaba al menor solo.
Si hace un mes es que no me tocas
ni te dejas sobornar por este beso escurridizo
que busca el cielo y encuentra el piso.
No quería verse afligido por el desprecio del mayor, así que salio con prisas del baño, se sentía sencillamente patético.
Después de cambiarse, se dirigió a la cocina a preparar el mentado desayuno, lo hizo lo más rápido posible para que a su novio no se le hiciera tarde en el trabajo. A los minutos un delicioso mini banquete estaba preparado; estaban los huevos con tocino en el plato, a un lado estaba el pan tostado, en los costados estaban un vaso de avena y otro de jugo de naranja, algo sencillo pero delicioso.
Itachi entro a la cocina mirando lo que su hermanito le había hecho para desayunar, sonrió de medio lado, Sasuke jamás sospecharía algo…
Vamos aclaran el panorama
yo no estoy para crucigramas
ni tu para masoquista.
Fin Flash Back
Ya no podía más, ya no…
No quería que los recuerdos estuvieran en su cabeza, quería escapar, quería estar lejos, necesitaba algo, necesitaba salir, necesitaba ser libre, necesitaba amar, necesitaba a Naruto.
Comenzó a patear la puerta con coraje, para después azotar contra ella, esta toda indefensa cedió después de varios minutos en el intento cayendo de costado.
Era libre…e Itachi no estaba para impedírselo.
Salio corriendo por la calle, necesitaba verlo, necesitaba sentirlo, necesitaba escapar, necesitaba respirar aire libre, necesitaba sentirse como un ser humano, necesitaba tantas cosas y solo una persona lo hacia sentir todo eso.
Corrió y no paro hasta llegar a la casa de su rubio, estaba cansado por la caminata, sin embargo, nada le quitaba el entusiasmo de mirar esos ojos preciosamente azules mirándolo solo a él. Toco el timbre con nerviosismo y se escucho el golpe de que alguien se había tropezado, de seguro Naruto se acababa de levantar y andaba medio dormido. Espero a que la puerta le fuera abierta.
El rubio un poco perezoso abrió la puerta, era algo temprano para que alguien lo viniera a molestar, al observar quien era se sorprendió. Sasuke solo miraba despreocupado hacia a otro lado, tratando de que el dobe no se diera cuenta de lo mucho que lo había extrañado.
—baka, me tenias preocupado— le susurro Naruto al momento de tenerlo apresado entre sus brazos.
—No tengo mucho tiempo…—le informo, para después apresar su boca con la de su amante, al terminar el beso continuo— necesito que me digas lo que sientes por mi —fue directo.
—No te lo puedo decir— le murmuro al odio, seguido le mordió el lóbulo de la oreja —si pudiera describir con palabras lo mucho que te amo, estaría mintiendo, porque no existen palabras para confesarte el inmenso amor que te tengo—. Manifestó el de ojos azules mirando el aparente sonrojo de su azabache.
ººº
A lo lejos Itachi observaba la escena, sentía su pecho oprimirse, sentía su corazón quebrantarse, sentía su orgullo tirado en el piso, sentía su amor pisoteado, sentía tantas cosas…
Ya no sueñas viajes al caribe,
por tu rol de detective y mi papel de fugitivo,
yo busco un destino y tú un testigo.
ººº
Sasuke había llegado a su casa, ese lugar que sus padres le habían dejado como herencia y sonrió orgullosamente, la iba a dejar, se iba a ir de ella y jamás volvería, nunca la volvería a pisar, partiría lejos con su rubio.
Entro rápidamente a la habitación, necesitaba empacar sus cosas antes de que llegara Itachi a la casa, no quería saber como este se pondría si se enterara de su partida y no tenia ganas de tener otra discusión, estaba cansado de pelear sin sentido.
Comenzó a aventar la ropa a su maleta, no tardo ni cinco minutos cuando esta ya estaba lista, solo llevaba lo esencial para unos días.
Pero al parecer la suerte no estaba de su lado. La puerta de la entrada principal fue azotado, provocando un gran ruido en todo el lugar, hasta el vecino había escuchado el golpe. Pero Sasuke no tenia miedo, lo enfrentaría y terminaría con él, ninguno de los se necesitaba…
Desgraciadamente estaba equivocado, Itachi lo necesitaba más de la cuenta, el mundo de este se derrumbaba si no tenia a su hermanito con él.
—¡¡No te iras!! —Le gritaba Itachi— no escaparas con el rubio tonto—.
Siempre con la misma cantaleta
Me voy para no volver
tengo listo el equipaje.
—entiende esto se acabo— trataba de que el mayor entendiera, de que se diera cuenta de que seguir juntos solo seria un error —te dije que yo con esto ya no puedo—.
—¡¡No puedes dejarme!! ¡¡No debes hacerlo!! — Le ordenaba —tu y yo nacimos para estar juntos ¡¡Jamás te dejare!! ¡¡¿Por qué no lo entiendes?!! —Itachi ya no sabía ni lo que decía.
—No tengo tiempo para esto —susurro Sasuke, para cerrar su maleta.
—¡¡Noo!! ¡¡Tú no saldrás de este lugar!! ¡¡Tú no me dejaras!! —Decía mientras se ponía en la puerta para impedir el paso de su hermanito hacia fuera.
—No hagas esto más difícil de lo que ya es— exclamaba el menor —ya no siento nada por ti —le dijo con sinceridad.
—¡¡Mentira!! —grito el otro al instante.
—¡¡Tu fuiste el que hizo esto!!—Reclamaba su ototo —Yo te di todo, y tú no supiste apreciarlo, ahora hay otra persona que quiere lo que puedo brindarle—.
—No me interesa ¡¡Tu eres mió!! —.
—Nunca más— le retaba.
—Sasuke… si tú te vas… yo me mato…—amenazaba el egoísta.
Itachi esta seguro que después de que dijera eso, su hermano no se atrevería a dejarlo, después de todo era el último pariente con vida que le quedaba y no se arriesgaría a perderlo así como así. Tomo la maleta del menor y comenzó a vaciarla aprovechando el reciente chock que tenia Sasuke.
Llegas y vacías la maleta
¿Cómo puedes pretendes que me coma este chantaje?
—Por favor quédate…— se escucho entre sollozos— te prometo que todo volverá a hacer igual—.
Tienes 0 en actuación.
—No me dejes — le dijo mientras lo abrazaba por la espalda, el menor sintió húmedo el lugar que Itachi ocupaba, de verdad que lloraba.
10 en manipulación.
Sasuke se volteo y lo miro a los ojos, en ellos podía ver la verdad de todo, Itachi no lo amaba, tenia un traume, una adicción a él, pero el ya no estaba dispuesto a seguir con esa farsa, estaba decidido a irse.
Y una beca en el psiquiatra.
ººº
Le había mandado un mensaje a Naruto que ese momento se debía encontrar en el aeropuerto.
Sasuke se encontraba acostado en misma cama con Itachi, el mismo vacío de siempre se sentía a su alrededor, el mismo hielo que llegaba a sentir en la ausencia de su hermano, pero lo extraño es que ahora tenia a Itachi aferrado a su cintura y él no sentía nada, simplemente frío.
Vamos aclarando el panorama
Que hay pingüinos en la cama
por le hielo que provocas.
Sonrió con amargura, eso solo significaba varias cosas, él amor por su nii-san se había acabado, el incesto se había terminado, una nueva puerta en la vida se le abría y Itachi ya no esta a un lado de él…
Si hace más de un mes que no me tocas
ni te dejas sobornar por este beso escurridizo
que busca boca y encuentra el piso.
Se levanto pesadamente de la cama, mientras se separada de aquel que alguna vez fue su ser más querido, pero estaba más que dispuesto a olvidarse de todo ese pasado y comenzar de nuevo con la persona que de verdad amaba.
Dejo una nota en la cama para después tomar su maleta con las cosas nuevamente incrustadas en ella y salir de esa casa.
ººº
Caminaba por el aeropuerto mientras que revisaba sus mensajes:
Para: Naruto
Yo te alcanzo en el siguiente vuelo.
Eso le había mandado algunas horas atrás mientras trababa de consolar a Itachi.
—vuelo 420 con rumbo a Francia favor de abordar— se escucho una voz femenina por las bocinas del lugar.
Sasuke se puso de pie, ese era su vuelo, estaba feliz, ahora iba dejar su vida pasada para comenzar una nueva. Comenzó a caminar, ni tan despacio, ni tan lento. En su mente solo estaba cierta cabellera rubia que le sonreiría al llegar.
—¡¡Sasuke!! — se escucho el grito de una voz familiar.
No quería voltear pero tenia que encarar sus problemas, no se iría de ahí huyendo…
Los dos azabaches quedaron de frente. Ninguno decía nada, las palabras sobraban, los dos entendían las cosas o al menos eso creía el menor.
Con la dosis justa de cinismo pregunto— Sasuke ¿Qué harías sin mí, si ya no vuelves a verme? — él sabia la respuesta muy bien, pero aun así se animo a preguntarla.
Su hermanito solo lo observo y se volteo, sabia que su ni-san conocía la respuesta, no se la iba a dar, pero recapacito, era como dejarlo con la esperanza.
—Para ser sinceros haría lo mismo, solo que si estoy sin ti… lo haría sin esconderme— dicho esto comenzó a caminar alejándose completamente de Itachi.
El mayor solo lo observo partir…
Lo haría sin esconderme
Fin