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Fiebre por Selene Sumeragi

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Fiebre


Tanto en la escuela como en Domino City sabían que Katsuya y Seto eran una pareja y lo aceptaban aun que aun así jóvenes miraban con celos / odio a Katsuya por tener a Seto o a Seto por tener a Katsuya, aun así no importaba ya que como la hermana y amigos de Katsuya aceptaron la relación también el pequeño Mokuba.

Estas dos semanas Seto había estado muy estresado por su empresa y Katsuya por todas las cosas que tenia que hacer en tan poco tiempo, ya no se veían mucho, solo al dormir ya que dormían en la misma habitación y cama. A veces ni al dormir, uno llegaba tarde, y ni noches de sexo había, tenían tanto que hacer.

En la escuela veían como Katsuya era el mas afectado, ya que Kaiba estaba acostumbrado a tanto, con gran inteligencia podía con todo, pero ya estaba algo agotado, en cambio su koi lo estaba aun mas. Kaiba quiso ayudar a su cachorro, pero este le rechazo ya que Kaiba también tenia cosas que hacer, y no podía dejar que el se encargara de todo.

Ya era viernes y Katsuya había acabado por fin todo lo que tenia que hacer, por fin descansaría de todas esas semanas de estrés y mucho estudio y trabajo. Decidió ir a Kaiba Corp pues quería darle las noticias a su Seto, pero estaba en una junta muy importante, que al parecer por lo que le contó la secretaria, era ya la ultima. Entonces los dos por fin habían acabado sus estresantes y cansadas semanas, eso alegro a Katsuya.

Se sentó alejado de todo, esperando a que acabase la reunión, pero empezó a quedarse dormido, su cabeza empezaba a divagar y se empezaba a marear. Cerro los ojos, pero al hacerlo todo se movía mas rápido. Trato de calmarse, paso todo poco a poco y ya se sentía bien. El frió empezó a cubrirle y no traía chaqueta ni nada que le cubriera mas que una playera blanca y muy delgada, se cruzo de brazos y espero a su Kaiba.

Después de unas discusiones, peleas que el llamaba debates, aun que casi se agarraba a golpes con todos salió, como siempre triunfante el CEO. Camino tranquilo, miro su reloj, eran las 7pm, aun podía llegar a tiempo para cenar en la mansión. Se dirigió hacia su secretaria, la cual hablo antes de que el mayor de los Kaiba le preguntara algo.

-Joven Kaiba, el joven Jounouchi esta esperándolo, desde ya hace tiempo – avisó la secretaria
-¿Por qué no me lo comunicaste cuando llego? – pregunto algo molesto
-Es que dijo que nadie molestara, estaba en una junta muy importante. – al escuchar el ojiazul se enojo, era cierto, pero era su koi! Nadie le podía negar la entrada a un lugar
-¿Dónde esta? – pregunto buscando a su cachorro con la mirada
-Dijo que estaría cerca de aquella ventana. – dijo apuntando una que se veía a lo lejos
-¿Por qué no espero en la sala de espera?
-No lo se, creo que no le agrada estar ahí.
-Bien, me retiro, nos vemos mañana
-Si joven Kaiba.

Kaiba camino hacia donde le había dicho la secretaria que se encontraba Katsuya, y al entrar a aquel lugar se encontró con su cachorro durmiendo en una silla, muy incómodamente. Se acero a el, y se puso de cuclillas, mirando la cara de Katsuya con rasgos caninos. Observo como Katsuya tenia las mejillas algo sonrojadas y respiraba dificultosa e irregularmente. Se extraño y puso sus labios en la frente de Katsuya, haciendo que este se abriera sus párpados pesadamente.

-Seto...
-Tienes fiebre cachorro
-No...me siento bien
-Hm...no te creo
-¿Por qué no?
-Levántate

Y así lo hizo Katsuya, como su “amo” se lo ordeno, pero de nuevo el mareo lo golpeo, haciéndolo tambalearse, a lo que Seto lo detuvo con sus brazos.

-¿ves? No te puedes ni parar.

Katsuya se sentía cansado, y caliente por dentro, no del caliente que sentía cuando estaba en la cama con Seto, si no del caliente incomodo cuando uno se enferma. Sus párpados le pesaban y su cabeza le dolía. Recargo su cabeza en el pecho de Seto, queriendo que así se curara y todo pasase. Seto lo abrazo y le beso la cabellera dorada que tanto le gustaba, oliendo su rico aroma.

-Vamos cachorro. – Cargo a Katsuya para ir a la mansión, pero antes de irse, sintió una brisa helada, y volteo a ver de donde se dirigía. Vio con claridad que la corriente de aire pasaba por ahí, pues el clima(1) estaba justo arriba de el, dándole directamente. – baka, por eso te enfermaste, y como no haz comido bien, tus defensas no pudieron protegerte correctamente.

Entro al elevador aun con Katsuya en brazos, quien se había acorrucado, haciéndose una bolita de cabellos dorados. Bajaron hasta el estacionamiento, ahí abrió las puertas de su coche BMW, colocando cuidadosamente a Katsuya y poniéndole el cinturón de seguridad. Manejo hasta una farmacia y siguió su camino hacia la mansión. Había comprado muchas medicinas por que no tenia idea cual debería de tomar, aun que era mejor llamar al doctor para que el le dijera, aun así guardaría las demás por si llegasen a ser necesitadas.

Recostó a Katsuya en la cama, y llamo al doctor, preguntando que podía hacer. Después de revisar y hacer todo lo que le decía, despertó a Katsuya que perezosamente despertó y tomo las pastillas que Seto le ordeno. Después de eso, volvió a caer dormido.
Kaiba salió de la habitación, poco tiempo después regreso y le puso una toalla mojada sobre la frente para que pasara mas rápido la fiebre.

No paso mucho, cuando Katsuya empezó a murmurar, Seto se acerco para escuchar lo que su cachorro decía y se sorprendió al escuchar su nombre. No resistió y le beso, aun que tampoco abusaría de Joey, solo haría que se relajara y al fiebre pasara mas rápido.

Inconscientemente Katsuya le devolvió el beso, creyendo que todo era un sueño, sentía cada caricia suave de Seto, que sin reparos vagaban por todo su cuerpo, sintiendo aquella piel tan suave y exquisita. Con cada caricia y beso de Seto, Katsuya gemía. Besaba, lamía y mordía suavemente el cuello de su koi, bajando poco a poco, dejando que disfrutara, que esa ves, Katsuya hiciera el amor con una persona dulce, solo por la excusa de que tenia fiebre.

Pronto Seto desnudo a Katsuya, mientras este le besaba desesperado. ¿Acaso Katsuya extrañaba tanto a su amo por las noches? Seto, igual que Katsuya, se encontraba desnudo, no supo cuando se quito la ropa, pero no le importaba, siguió besando ya acariciando a Katsuya, pero la entrepierna de este necesitaba atención.

Bajo hasta aquella parte, acaricio, lamió y dio pequeños mordiscos. Katsuya hacia demasiado ruido al hacer el amor, gritaba como en estos momentos lo hacia. Se retorcía de placer y pedía mas, a lo que Seto cedió, y metió completamente la hombría de Katsuya en su boca, sacándola e introduciéndola, primero lenta para que al final, ir rápidamente. A su koi le faltaba muy poco para llegar al limite, así que antes de que pasara, tomo un frasco, al destaparlo un olor dulce inundo la habitación.

Los dedos delgados y finos de Seto tomaron un poco del producto, y metió un dedo dentro de Katsuya, lentamente, tratando de no lastimarlo, metió el segundo, escuchando los quejidos de su cachorro, y sin esperar mas, metió el tercero. Masajeo esa zona, tratando de acostumbrarla para algo mas grande y mucho mejor, como el diría. Tomo mas de ese producto y lo puso en su miembro, empezando a introducirse dentro de Katsuya, lentamente, y diciéndole palabras amorosas al oído.

Cuando ya estuvo dentro de el, Katsuya fue el que empezó a moverse, todo parecía un sueño, Seto era muy dulce, seguramente era una alucinación por la fiebre. Tenia sus ojos cerrados fuertemente, mientras también se movía con su Kaiba dentro, y los abrió un poco, lentamente, viendo como su Seto tenia una hermosa y cálida sonrisa, una que nunca había visto, y que le hizo feliz al instante. Tenia que ser un hermoso sueño.

Volvió a cerrar los ojos fuertemente, el placer lo nublo todo, manchando el abdomen de Seto y su estomago, que al mismo tiempo Seto dejo su semilla dentro de su koibito. Después de haber llegado al limite, Katsuya quedo dormido, victima de Morfeo nuevamente. Seto se salió del interior de Katsuya lentamente, y salió de la habitación.

Katsuya se despertó, mirando lentamente a su alrededor, queriendo saber donde estaba. Se encontraba en la mansión, y miro el reloj que se encontraba en la mesita de noche, eran las 3 de la mañana y Seto no estaba a su lado. Vinieron imágenes a su mente, sobre su “sueño”, al recordarlo se sonrojo completamente, pero era un sueño, ya que nunca había visto así a su Seto, tan cariñoso y con esa hermosa sonrisa que causo muchas emociones dentro de el.

Se levanto con pereza a buscar a su amo, y al voltear para encontrar sus pantuflas, vio que tenia una pijama negra, de seda. ¿Entonces no era un sueño? Se puso mas rojo que un tomate, ¿entonces fue real? Camino bajando las escaleras, llegando a una sala que el mismo le llamaba la sala donde Seto veía la televisión y un Mokuba dormía a lado. Camino hasta donde estaba Seto y lo miro, aun sonrojado.

-¿Aun sigues enfermo, cachorro? – pregunto Seto viendo el sonrojo
-¿Eh?...eetto...no...me siento mejor gracias.

A decir verdad, el “medicamento” que Seto le había dado, además de lo que receto el medico le había ayudado mucho a su koi, aun que el pensara que todo había sido un simple y hermoso sueño.

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Diclaimer: Los personajes de YuGiOh! son de Kazuki Takahashi.
Notas de la Autora:
Hola! Bueno, este fic lo empecé este mismo día, y como estoy enferma, tengo fiebre T_T se me ocurrió este fic ^^U espero que les haya gustado!
(1.) Es como...aire lavado, o no se como le digan en otros países, aquí es una “maquina” que genera aire fresco, pero sin la necesidad de poner agua, solo sirve con electricidad.
See ya, honeys!

07.00pm
30/01/05

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