CAPÍTULO I: POCIÓN = PROBLEMAS
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Tenía que escapar, no había otro modo. Quizá era el gran Naruto Uzumaki, pero frente a esto no se podía enfrentar. Cualquier técnica, cualquier jutsu, sería inútil. Además, ellos conocían cada una de sus habilidades, al igual que sus debilidades. Y, cómo enfrentarlos, si ellos son… sus amigos.
El rubio con gotas de sudor en la frente corría velozmente entre callejones, se había dado cuenta que era presa fácil si iba sobre los tejados. Escuchó nuevamente los pasos sigilosos y veloces de sus compañeros, “se acercan” pensó nervioso. Revisó su porta-kunais, nada, ya los había usado todos, al igual que los shurikens. No contra ellos, claro, pero al menos le sirvieron para entretenerlos. Todas sus armas habían sido usadas, total había estado siendo perseguido durante más de seis horas. Con suerte logró escapar de los Anbus, y de otros equipos gracias a sus clones, pero no podía escapar del peor de sus perseguidores, Uchiha Sasuke.
Ya había dado más de tres vueltas por todo Konoha, y gracias a sus amigas que habían logrado detener a otros más, pudo escapar, pero al moreno no se lo quitaba de encima.
-¡Naruto, por aquí!- vio a lo lejos a su peli rosa amiga, al principio apareció una sonrisa en su rostro, pero después, recorrió por todo su cuerpo las ganas de mandarla al mismo satanás. Y justo cuando pasaba por su lado…
-Tratare de detener a Sasuke-kun- dijo nerviosa
-¡¡Mas te vale!! ¡¡Ya que todo esto es… tú culpa!!- le grito dejándola atrás con el malhumor encima.
**//Una semana atrás//**
-¡Detente Sasuke-baka!- gritó el rubio con cierto sonrojo en las mejillas, llamando la atención del peliplata y la pelirosa
-Jaja tan enérgicos como siempre- decía divertido el peliplata
-¡Callase Kakashi- sensei!, parece un viejo, además en vez de disfrutarlo deberías pararlos- decía mientras veía sonrojada, como el astuto plan de Sasuke para engañar al rubio había dado resultado.
-Pero ¿por qué?, parecen divertirse- dijo mirando la escena, bajando un poco su librito naranja
-¡No es cierto! Sasuke-kun engaño al tonto de Naruto diciéndole que le enseñaría una técnica nueva, y al contrario esta que lo manosea, metiéndole la mano en…- no podía continuar, su vergüenza no podía más, y si no tuviera toda la carga encima iría a detenerlos
-¡Sasuke!, ¡para! ¡No es justo!
-¿Qué quieres decir con que no es justo?- dijo seductor detrás del rubio pegándose más a su cuello
-Me engañaste…- susurro víctima del deseo
-¿Ah si?- dijo sin tomarle importancia
-¡Sí! Me dijiste que era una nueva técnica que te había enseñado Kakashi- se quejaba sonrojado al sentir como se deslizaba la mano del moreno
-Pero es cierto… es una nueva… técnica- dijo resaltando lo ultimo mientras de un movimiento lo tiro al suelo sin dejar que se golpeara, y suavemente quedo debajo suyo- solo que no dije que fuera una de pelea...- dijo con una sonrisa lujuriosa
-Esto está mejor que el libro- dijo cerrando al pequeño anaranjado y colocándolo a un lado, mientras atento sacaba de su mochila unos bocaditos
-¡¡Kakashi-sensei DETENGALOS!!- gritó tirando la preciada carga que había sido encomendada en esa misión.
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-Tranquila Sakura no puede ser tan malo- le decía su amiga no creyendo que se quejara por algo así
-Es que no lo entiendes Ino, una cosa es ver a una pareja cariñosa. Otra ver al chico que te gustaba y a tu mejor amigo ¡besuquearse y tocándose!
-Pero si se ven taaan lindos- decía imaginándolos. Claro su amiga no entendía, ya que era una de las que apoyaba esa relación
-Hmp, aun así… no es justo- se quejaba apenada, ya que hubo un tiempo en que pensaba que el moreno podría ser suyo, y que el rubio estaría tras ella por siempre. Pero ahora que ambos habían formado algo cercano a una relación de novios, estaba algo celosa de lo mucho que parecían quererse, ellos una “linda” pareja y a ella la habían dejado de lado. Claro al principio se sorprendió pero como amiga de ambos iba a apoyarlos; sin embargo con el paso de solo un mes ya se estaba hartando, no soportaba ser dejada de lado. “¡Hmp! Que frustración” pensaba cada vez que los veía pasar.
-Solo estas algo celosa, ya verás que cuando consigas un novio se te va a pasar. Jajaja- le decía su amiga intentando animarla.
Quizá escucharía a su amiga, buscaría un chico, o se concentraría en los estudios y nuevas técnicas, quizá era lo mejor, quizá hubiera sido la mejor solución, pero pese a ello ya estaba ahí, frente a ese oscuro callejón, caminando en busca de esa misteriosa tienda, de la cual había visto el anuncio en una feria. “Hechizos, pociones, amarres…” eran unas de las cuantas ofertas que se podía leer detrás del sucio cristal. Trago saliva, lo pensó por última vez… “es solo una pequeña broma” se decía a sí misma.
Al entrar la oscuridad la invadió, pero poco a poco su vista se acostumbro. Pudo distinguir en los estantes frascos de distintos colores y con contenidos escalofriantes. “Quizá no sea una buena idea” pensó, dando la vuelta de regreso a la puerta. Pero al hacerlo vio como una mujer estaba ahí.
-¡Ah!- se sorprendió retrocediendo
-Buenas noches señorita- le dijo con una voz siniestra
-Je je … pero aun es de día. En fin, disculpe creo que cometí un error, ya me voy- dijo nerviosa y lo más rápido que pudo para salir de ese lugar- “En que rayos estaba pensando”
-¿Está segura?- dijo la mujer avanzando hasta un estante- porque creo tener lo que necesita- dijo acercándole un frasquito rojo carmín, con contenido liquido. La curiosidad invadió a la pelirosa al instante “lo que necesito”, sin dudar cogió el frasquito
-¡Ah! No, no… je je. Lo siento, mejor no- decía intentando devolvérselo- la mujer sonrió
-Tranquila es tuyo, con solo una gota puedes atraer al hombre que desees…
-Al hombre… que desee
-Si- dijo disfrutando el momento. Y más al ver cómo la pelirosa salía de su local con el pequeño frasquito- hmm esto va a estar interesante- dijo entre risas mientras entraba al otro cuarto, tras un cortina donde en una mesa se veía un cáliz de cristal- si, muy divertido jajaja
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Después de caminar unas horas se dio cuenta que había regresado a las calles comunes y corrientes, pero tener ese frasquito en la mano parecía llamar mucho la atención “debería ponerlo en otro recipiente”, y así lo hizo. Compro una botellita de leche, se la tomo y vertió el contenido ahí. Le daba pena botar un frasquito tan lindo, pero si tenía algo así en su habitación o alguien la veía con eso, seria sospechoso. Cerró la botellita con el nuevo contenido, e indecisa prefirió irse a comer. Sentada pidió un ramen de cerdo, mientras veía la pequeña botellita de leche.
“Al hombre que desee” pensaba, sonrojándose a cada momento. “pero ¿será por siempre?, ¿solo por un tiempo? ¿Habrá condiciones a seguir?... ¡Wah ¿por qué no le pregunté?!”ella seguía inmersa en sus pensamientos cuando a lo lejos uno de sus amigos la vio, y animado fue a hacerle compañía “¡Pero! ¡¿Acaso estoy pensando en usarlo?! ¡¡No!! ¡¿Cómo podría?!” se decía mientras se sonrojaba y hacia muecas extrañas
-Etto… ¿Sakura-chan estas bien?- dijo el recién llegado- ¿Sakura-chan? Ne oji-san, sabe lo que tiene Sakura-chan
-Hmm, veras Naruto, desde que llego esta así.- y como dejando de tomarle importancia- ¿Lo de siempre?
-Si, por favor- le dijo con una sonrisa- ¿Estará enferma?- volvió a mirarla con preocupación
-No lo sé, pero cada vez que mira esa botellita se exalta, se sonroja, hace muecas y luego se calma. Ha hecho eso sucesivamente. Realmente no entiendo a la juventud de ahora- le decía mientras le daba su plato de ramen.
-Hmm, ¿esta botellita?- dijo mientras sin que la pelirosa se diera cuenta y la levantó- Si solo es leche, ¿Qué tiene de especial?
“Quizá con Sasuke kun… ¡Kyaaa! ¡¡No!!, no podría hacerle eso a Naru, o con ambos…¡¡kyaa!! “
-Hmm quizá la tomó y por eso se siente mal… veamos- y sin pensarlo más, cogió la botellita y la bebió de un porrazo…- Puajj- reacciono limpiándose la boca- Si, parece que estaba pasada esta leche. Ne Sakura chan mejor vamos al doc… ¿Sakura chan?- preguntó sorprendido al ver los enormes ojos jade de su amiga observandolo así.
-Na…Na… ¡¡NARUTO BAKA!!- gritó insólita por lo que había ocurrido…
“Con solo UNA gota… al hombre que desees”