Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre nicotina y Vicodín por Tierna Kikyo

[Reviews - 57]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que les guste, este es mi mayor sueño en la vida desde que amo a Sherlock Holmes así que bueno espero haya quedado lindo ¡Disfrutenlo!

(Combinación entre un caso de House que pronto pasará a ser de Sherlock...)

Notas del capitulo:

Bueno pues para todos mis admiradores jajaja subanme el ego porfavor xDD

¿Qué pasaría si Sherlock Holmes viviera en esta actualidad?... ¿Seguiría resaltando de esa misma manera tan brillante?... ¿A qué se dedicaría?... pero claro, para mí la mejor pregunta de todas sería  ¿Y si se encontrara con Gregory House por azares del destino?...

Todas estas preguntas amig@s mí@s son las que yo me hice al empezar tal proyecto tan interesante por lo que me limitaré a comenzar de esta manera:

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Holmes es un detective inglés muy importante en el FBI que sólo es solicitado en casos que nadie puede resolver dentro de la justicia criminalística. Este agente tiene una libre elección de sus casos, y a veces su pasatiempo es solamente asesorar a otros detectives para que puedan solucionar sus casos. Se aloja en un departamento, en el que vive con el médico forense John Watson, el cuál es siempre solicitado junto con Holmes por su excelencia al trabajar juntos.

Ambos, han construido una amistad muy fuerte a lo largo de los años. Pero Holmes sólo tiene a Watson ya que ni siquiera su hermano le soporta y lo evita todo lo posible debido a su egocentrismo y petulancia más allá de lo creíblemente posible.

Al doctor le preocupa este aspecto más no comenta mucho al respecto, ya que está más ocupado en observarle fascinado todos aquellos grandes dotes de deducción, la arrogancia que tenía realmente la justificaba y finalmente terminaba por ganársela aunque a muchos no les gutara la idea.

Cierto día Watson tuvo que salir a analizar unas pruebas para un caso en el que se le había solicitado, raramente sin Holmes, solo para consultar con alguien más experto, Holmes esperaba en casa totalmente consciente de esta situación más no le molestó un poco de independencia, se la pasó tocando a momentos su violín y a veces estando en la cocina robando algo de comida que había dejado Watson para la cena mientras espiaba a su curioso vecino cuando una llamada importunó sus "acciones delincuentes" como solía llamarlas Watson. Acudió al teléfono con algo de flojera.

-¿Sí?- Contestó para después darle una mordida a su pan con carne asada.

-¿Agente Holmes?-

-¿Qué se le ofrece?- Preguntó acercándose a la ventana y abriendo un poco la cortina para seguir observando y masticando con discreción para que no se oyera en la bocina.

-Su amigo John Watson acaba de tener una serie de síntomas graves, sospechamos que quizá se trate de una enfermedad un tanto alarmante, una ambulancia acaba de llevárselo. Está en el hospital Princeton Plainsboro- Le dijo la voz de un tipo que sonaba neutral como si la cosa ni le preocupara pero tampoco dejara de importarle, Holmes casi se ahoga con su comida.

-Gracias- Dijo cortante colgando el teléfono y corriendo a buscar en Internet aquel hospital ya que no deseaba hacerle más preguntas al tipo ese, dio con ello más rápido de lo que se esperaba, anotó como un loco la dirección en una hoja y se comió su pan con prisas para después correr a subirse a su motocicleta y buscar aquella calle de referencia que le llevaría hasta su amigo. Quizá nunca en su vida se había preocupado demasiado por nada, pero en ese momento no sabía reconocer el porqué de su inquietud, no importaba. Dejó su motocicleta negra lejos de otra que había visto estacionada en un rincón de aquel estacionamiento, de seguro era de una persona con un muy mal gusto ¿naranja?... bueno no se podía pedir mucho de la gente, miró rápidamente aquel lugar, no fueran a confundirse a pesar del color... había cada tonto...

Ingresó al hospital intentando ocultar su curiosidad por aquello que le haya causado alguna enfermedad a Watson, qué cosa tan extraña... su amigo era una persona muy meticulosa al realizar su trabajo, tenía que tratarse de algún virus muy fuerte para haber superado las normas de seguridad en la limpieza del doctor, o quizá algo que no era grave pero por no prestarle atención se volvió grave al paso del tiempo y he aquí el resultado...

Algo así debiera ser pero él no era ningún conocedor, sólo alguien que sabía usar la lógica sobre todas las cosas, y por obvias razones era lo único que le sonaba lógico.

Caminó a la recepción y se portó cortante con la chica que atendía, esta le veía raro como si ya le hubiera visto en alguna parte, pero él tenía una memoria ejemplar, realmente sabría si alguna vez se hubieran visto en algún otro lugar y podía asegurar que no era así.

Llegó al cuarto indicado por la recepcionista y había un puñado de doctores dentro acosando a su amigo, le hubiera gustado ayudarle pero afortunadamente ya iban de salida por lo que sólo les cedió el paso, escuchó uno o dos saludos pero no contestó a ninguno, dio un paso dentro ignorando todo y la mirada verde de este se cruzó con la suya por un momento en que sintió un gran alivio al ver la tranquilidad y la paz que le transmitían aquellos ojos, algo le decía que no debía preocuparse mucho por su amigo ya que saldría de esta.

 

-Watson, me preocupó, vine en cuanto pude... ¿Está usted bien?- Le dije mientras me acercaba a sentarme a su lado sin dejar de mirarle ni por un instante, ya que también era un medio de comunicación que teníamos, y a veces debo admitir que me resulta más claro que las palabras, aunque a pesar de querer ser positivo mi amigo se veía decaído por la enfermedad.

-Descuide, no creo que sea tan malo... por ahora me siento bien, espero continuar así ya que si no, no puedo imaginarlo sin mí- Me dijo ampliando una sonrisa juguetona en su rostro.

-Me temo, doctor Watson, que está forzado a recuperarse...- Le seguí el juego sonriendo tenuemente, aunque realmente esas bromas no me hacían ni el mínimo de gracia.

Ese día me quedé con mi amigo a pesar de que sabía que el FBI me contactaría, o al menos los ilusos lo intentarían porque no pensaba contestarles, era algo estúpido que me llamaran cuando estaba "ocupado" de esta manera, aparte de que Watson era mi perfecto pretexto para no llenar el papeleo de registro de casos. Que lo hicieran ellos, eso era realmente aburrido.

Miraba como le hacían estudios y todo esto compactado cómodamente en el sillón que estaba junto a la camilla, limitándome a mirar fijamente y abrazando mis rodillas pensativo en ¿Por qué alguien haría tantos intentos al tanteo?... era curioso, pero a veces yo también probaba mis teorías de esa manera, aunque conmigo, por supuesto que era diferente, ya que eso lo hacía en cuestiones desesperadas por encontrar una respuesta, por lo general nunca me equivoco.

De hecho me encantaría saber si en verdad había fallado tres veces contra "la mujer" de los crímenes perfectos y conocida solo por ello en los diarios, reconocida por mí aunque sin credibilidad alguna como Irene Adler seguro que solamente por autentica debilidad me había dejado ganar... era bastante arrogante de mi parte pensarlo pero la verdad es que para mí es la respuesta más soportable y lógica...

No me di cuenta cuando Watson se quedó dormido pero al fin se le veía tranquilo, había sufrido de fiebre en los últimos momentos despierto y ahora era mejor que descansara. Iba a dormir también, justo en la cómoda posición adoptada contra la codera del sillón pero entonces un hombre de un aspecto desaliñado y con un semblante de mal genio entró dando un golpazo a la puerta corrediza con su bastón y llegó cojeando hasta la camilla golpeando los metales de la cama para despertar a mi amigo violentamente, incluso yo di un saltito en donde estaba, sinceramente no me lo esperaba, pero era de suponerse con esa cara de pocos amigos que se cargaba, y no lo juzgaba por ser yo fuera muy buena gente, pero creo que tengo más tacto que él...

-¡Oye! ¡Despierta!- Gritó y mi amigo inmediatamente despertó abriendo mucho los ojos, sorprendido pero no por aquel hombre, sino por que no fuera yo el de esa reacción contra él, ya que después me dirigió una mirada desconcertada, ¡Por el amor de dios! Yo no le haría tal cosa... ¿O sí?... un momento...esa reacción era porque algo me ocultaba y seguro que si me hubiese enterado  reaccionaría de esa manera, tal y como lo hizo aquel hombre con mal gusto en su aspecto personal:

A simple vista era un hombre descuidado en todos los aspectos, excepto en su trabajo que al parecer era lo único en que ponía atención, sin duda que se trataba de alguien que se aferraba a su trabajo porque se negaba a tener una vida por miedo a sus propios sentimientos y vivía con un caparazón de amargura difícil de penetrar, pero realmente era útil para cubrir sus imperfecciones como persona, y una manera de poner un "No te metas en mi vida" tan claro que sobra decir que sólo los más valientes (y me incluyo por supuesto) se atreverían a contradecirle y decirle sus verdades.

Intercambió unas cuantas palabrerías llenas de verdad cruda contra mi amigo, aunque eran cosas realmente sin importancia aparente para la medicina, aunque yo sabía perfectamente que le llevarían a ciertas respuestas en cuanto a síntomas...

"Todo lo importante se encontraba en las señales de los detalles más pequeños de las cosas."

Y esa frase la incluía en mi propio trabajo por lo que por una parte comprendía al sujeto, por un momento los ojos azules de ese tipo intentaron penetrar mi inmutable mirada, pero me parece que mi mirada fue tan fuerte como la suya, porque no se atrevió a decirme nada.

Desvió la mirada hacia su paciente para intercambiar otro conjunto de palabras y justo cuando iba a darse la media vuelta para darme la espalda me atreví a encararlo.

-Es obvio que no tiene la respuesta ¿cierto?...- Le dije solamente frenándolo con una frase que parecía inocente pero tentadora a los sarcasmos que utilizaba aquel hombre. Sus ojos destellaron al mirarme, sabía por dónde iba por alguna extraña razón.

-¿Tiene alguna sugerencia? Porque a decir verdad no veo que este aquí por preocupación- Me contestó como de mala gana, cosa que no sorprendía por venir de él.

-Puedo decir lo mismo de usted ¿Doctor House?... está aquí por curiosidad de conocer la autenticidad de su paciente, sin embargo no viene a buscar una respuesta sino una simple pista ¿Cómo se supone que se atreve a medicar a alguien sin saber lo que tiene? No sabré mucho de medicina sin embargo sé que eso es arriesgado incluso para alguien renombrado como usted...-

-Precisamente a eso tengo noticias, en respuesta a sus racionalizaciones: Porque no sabe de medicina YO soy el doctor y usted un familiar del paciente, no debería cuestionar los métodos si apenas llevamos un día de investigación.- Contestó cortante dándose la media vuelta y cojeando hasta salir del cuarto, Watson me volteó a ver y sonrió.

-¿No pudiste evitarlo cierto?-

-¿El qué?- Le dije mientras me miraba las uñas enarcando una ceja.

-No te hagas el tonto, el confrontar a ese hombre-

-Watson, sabes que detesto la mediocridad...- Contesté divertido subiendo la vista e intercambiando una miradita de complicidad -Me vas a negar esto, pero la verdad es que es que te morías porque alguien le diera un baño de humildad al tipo...- Este negó con la cabeza y rodó los ojos al techo haciendo una mueca con la boca que era típica cuando refutaba mis ideas, sabía que haría eso...

-El baño de humildad te hace más falta a ti. Ese hombre es el mejor doctor de aquí, es obvio que tiene métodos diferentes y que por algo se ha ganado el renombre ¿no crees? A demás sólo buscaba información, de mala manera, pero supongo que ese es su estilo o hoy tuvo un muy mal día...- Me dijo muy serio desviando la mirada de vez en cuando en sus palabras le exasperaba que yo mantuviera esa cara que él denominaba "cara de verdad absoluta incorrecta".

Estábamos en eso cuando a punto de contestar a sus acusaciones se desvaneció en la camilla temblando así como así, yo me asusté y me levanté de donde estaba, pero no haría nada estúpido, busque nerviosamente el botón de emergencia y lo presioné con fuerza hasta que un par de enfermeras aparecieron en la habitación.

-¡Necesito ayuda señoritas!- Les dije no sabía si gritando o sólo hablando en voz alta pero afortunadamente se movilizaron y me ayudaron a chequearlo hasta que una castaña delgadita y de finas facciones entró a la habitación e hizo más tranquilas las cosas al reanimarlo había mencionado algo sobre taquicardia. Después de eso siguió con hacerle pruebas, al terminar me miró y sonrió.

-Inteligente reacción...- Me dijo dedicándome la sonrisa que denotaba su neutralismo en cómo se dirigía a las cosas generales de su vida, me gustaba esa actitud, aunque pensándolo bien la envidiaba un poco por ello.

-Gracias, aunque debo admitir que soy principiante en esto de los hospitales...- Le confesé siguiendo sus acciones con mi amigo, le puso una especie de suero en la muñeca, al parecer se estaban debilitando sus defensas.

-Descuida incluso nosotros mismos lo somos cuando nos toca de pacientes- Me dijo en tono de broma para intentar intimar un poco conmigo.

-Me imagino que debe ser así, muchas cosas dependen del cristal con que se les mire...- Le comenté sonriéndole con la misma neutralidad que ella presentó en un principio, me acomodé en mi sillón nuevamente en cuanto ella saliera me dispondría a dormir al fin...

-Claro, eso es de ley. Me presento soy la doctora Hadley... Hey tu ya te ves mejor ¿Crees que puedas contestarme unas preguntas...?- Primero se dirigió a mí y luego a mi amigo una vez le volvió el color, y nos miró como intentando poner atención a la conversación, después tosió un poco antes de contestarle en un tonito decaído.

-Dígame en que puedo serle útil...- Comentó amablemente, sonriéndole tenuemente.

-¿Drogas?...-

-No, alcohol de vez en cuando pero solamente en fiestas y esas cosas...y no he tomado ningún fármaco, desde hace tiempo que no me enfermo ¿sabe?-

-¿Alguna fiesta reciente?-

-Soy médico forense ¿habla enserio?...- Le contestó sonriendo divertido en una negativa clara con esa respuesta, yo tampoco pude evitar una sonrisa, rara vez se buscaba un tiempo libre para esas cosas.

-Bien, me queda claro. ¿Sexo?-

-No, ahora no, gracias- Le contestó divertido, obviamente quería agradarle de más a la doctora pero esta se le quedó viendo con una sonrisa como bateando su intento, lastima mi querido amigo...

-Bueno, fue un poco reciente mi último episodio sexual, aunque fue sin nada de nada, ni siquiera condón...- Admitió desviando la mirada, yo también lo hice eliminando pensamientos de mi cabeza que pudieran delatar aquel hecho.

-¿El es tu familiar?- Le preguntó, seguido de que voltearan ambos a mirarme.

-No. Es mi mejor amigo...- Contestó rápidamente manteniéndose serio ahora.

-¿Has tenido sexo con él?- Preguntó alzando las cejas como presionándole para que dijera la verdad.

Yo abrí los ojos muy grandes ante eso "Pero ¿Cómo demonios...?" Sin embargo intenté guardar la compostura.

-¡Nunca lo haría!- Dijo Watson sin siquiera pensarlo y eso me dolió un poco sin saber porque exactamente. -¿Desde cuándo los mejores amigos hacen el amor?- Complementó como si fuera una obvia estupidez, lamentablemente tenía razón, lo era.

 

Notas finales:

¿Qué tal? jojo reviews porfavor! >w<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).