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Furtivo por Dulce_Pena_Hime

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Notas del fanfic:

Dedicado a Hotarubi ¡¡¡Amiga, un beso y un abrazo!!! ¡¡Te quiero mucho!! ¡¡Feliz cumpleaños!!

No creo ser la primera en felicitarte, xq en mi compu marca las 0:50 hrs en este momento, pero en tu país es 28 desde hace como 2 horas (si no mal recuerdo)

Solo tengo una duda que espero me resuelvas ¡¿En verdad es hoy tu cumple o fue hace un mes? Xq desde ese día me dejaste con la gran duda de si en verdad no tenía la fecha errada. Y de esta equivocada, toma mi fic de todas formas como tu regalo de cumple (aunque sea con retaso jeje ^^U)

(Esta es la primera vez que dedico un fic completo, así que no sé bien que se deba poner en las notas XD)

Notas del capitulo:

Desclaimer: Gravitation no me pertenece, pero eso ya lo sabe todo el mundo ¿verdad?

1. AMOR PROHIBIDO

 

Finlandia 1857.

Lieska

La noche era fría y otoñal, en aquel hermoso pueblo cercado por grandes y frondosos árboles.

Lejana al pueblo, se ubicaba una mansión de tres niveles, con grandes ventanas y rodeada de un gran jardín de pasto, que en esos momentos estaba siendo cubierta por las hojas secas. http://1.bp.blogspot.com/_giLbT7n3OXM/Sr7A1hI-JXI/AAAAAAAABBQ/-gdtQYESzHE/s200/bonita-casa-mansion-antigua.jpg

Era un amplia habitación, con un gran ventanal que daba directo al jardín, y siendo iluminado por un candelabro sobre el buró que estaba junto a la amplia cama adornada por un hermoso y fino dosel blanco.

Dentro de esta recamara se encontraba un esbelto joven, de piel apiñonada y cabellera rosa; sus labios eran ligeramente gruesos y con un color rosado, mientras que sus grandes y brillantes ojos parecían dos amatistas rodeadas por abundantes, gruesas y oscuras pestañas. Vestido con una camisola blanca que llegaba hasta sus rodillas y le servía de pijama. Entre sus manos sostenía una hoja blanca, la cual leía con sumo interés, siendo alumbrado únicamente por las velas.

¿Hacía cuanto tiempo que lo hacían? Enviar y recibir cartas, a "escondidas" de los demás. No tenía la más mínima idea, pero algo era seguro: cada viernes le llegaban aquellos reglones llenos de sentimientos intensos... poemas que leía una y otra vez hasta que su memoria los recordara...... uno tras otro, sin olvidar ni una sola estrofa, ni una sola palabra.

 

Bésame con el beso de tu boca,

cariñosa mitad del alma mía;

un solo beso el corazón invoca,

que la dicha de dos... me mataría.

 

¡Un beso nada más!... Ya su perfume

en mi alma derramándose la embriaga,

y mi alma por tu beso se consume

y por mis labios impacientes vaga.

 

¡Juntase con la tuya!... Ya no puedo

lejos tenerla de tus labios rojos.

¡Pronto!... ¡Dame tus labios!... ¡Tengo miedo

de ver tan cerca tus divinos ojos!

 

Hay un cielo, "amor", en tus brazos;

siento de dicha el corazón preso...

¡Oh! ¡Sostenme en la vida de tus brazos

para que no me mates con tu beso!*

 

                                                                                              Tu amado

 

Leyó el papel una vez más, sonriendo feliz de aquellos versos, de aquel poema que le habían escrito, dedicado y enviado.

Sentía su corazón latir y palpitar con fuerza, con tal fulgor que incluso golpeaba contra su pecho, fuerte, intenso y rápido, una sensación agradable para él, porque le hacía sentir vivo, feliz, dichoso......... amado.

Sonrió y se recostó en la cama boca arriba, abrazando aquella carta con ahincó; con sus brillantes ojos amatistas mirando el techo, las mejillas teñidas, una afable sonrisa en su rostro.

Su amor: ¿Qué estaría haciendo en ese momento? ¿Estaría pensando en él? ¿Habría recibido su escrito? ¿Le habría gustado?

Quería saberlo cuanto antes, pero por el momento ello no era posible, porque era una gran distancia la que los separaba, y muy pocas veces podían verse, tres o cuatro veces al año; aún así, esperaba con infinitas ansias las ganar de poder estar a su lado y refugiarse en sus brazos.

Abrazo con más fuerza la cara y se recostó sobre su lado derecho, encogiéndose en si mismo hasta formas un ovillo y sonreír con infinita felicidad.

 

  • - Mi amor. - Musito con la vos misma que da el amor.

 

*****************

 

Kajaani.

Una ciudad pequeña pero con grandes casas. Entre ellas había una casa de tres niveles, de colores claros y formas cuadradas, a simple vista se veía que era de una persona rica. http://www.infobae.com/adjuntos/imagenes/94/0129441B.jpg

 

La habitación era sencilla pero bastante ostentosa; con pesadas cortinas que impedían ver hacia afuera, iluminada por las velas de un candelabro, una mesita con sillas en un lado, un armario castaño oscuro al fondo, en el centro de la habitación una cama con colchas oscuras y un dosel fino, delgado, elegante y sencillo.

Sobre la cama yacía un hombre joven vestido con un elegante traje de pantalón negro y camisa blanca, tendido a todo lo largo, con una mano tras su cabeza, entre la almohada y su nuca, y con la otra sosteniendo un papel delante de su vista.

 

Te amo, necesito abrazarte,

Que tu respiración me alimente,

Que con cada latido

Desaparezcan a golpes de amor

La ausencia y la amargura,

 

Pues de tu pecho

Brotan besos

Que al ritmo de un "te quiero"

Me protegen, me acunan

Y mis demonios duermen

 

Te amo. Necesito mirarte

Para saber en tus ojos

De que esta hecho el cielo

Para beber en tu mirada

Gotas de alma y de sueño.

 

Pues con tus brazos

Forjas invisible armadura

Para que no me hiera la espada

Del abandono, de la derrota,

Para que no tirite de frío

El cariño que de ti necesito.

 

Posdata: Te amo**

                                                                              Para ti, que eres mi dueño.

 

Sonrió discretamente y de lado, sin dejar de leer aquellos renglones una y otra y otra vez, repasando sobre todo el final; ese "te amo" ese "mi dueño" ¿Tanta era su adoración por él? No lo dudaba, porque él igual lo tenía metido hasta la médula... sin embargo......

 

  • - No importa cuánto le enseñe, tiene cero talento. - Musito en voz baja al mismo tiempo que bajaba el brazo, dejándola descansar sobre su mano, extendida hacia su costado.

 

Joven y apuesto, alto y esbelto; con sus cabellos de un color dorado y acomodados de forma desordenada, dándole un look entre forma y rebelde; tenía dos soles por ojos, intensos y profundos, cautivadores y fríos; enmarcados por abundantes pestañas oscuras; sus labios eran delgados pero se veía suculentos, dibujando en ellos una sonrisa algo irónica, un gesto que le hacía lucir demasiado sensual.

 

"Para ti, que eres mi dueño"

 

Esas palabras vinieron a su mente con la suave y dulce voz de su amado, una frase que le quedaba hermosa a sus labios...... y que deseaba escuchar en persona, porque no podía negar que le encantaba verlo dócil ante él, ante sus besos, abrazos y caricias...............

Levanto la nota y volvió a leerla, quería tenerlo a su lado y nunca más separarse, el mismo deseo que él tenía......... sin embargo.........

Aunque al simple vista sus gesto nos cambiaron, algo en su mirada le hizo verle triste, apesadumbrado y sombrío......... y sabía perfectamente que era lo que lo ponía así.

 

  • - Shuichi. - Dijo en un suave susurro que solo supo que fue pronunciado por sus labios.

 

*****************

 

La mañana llego, y aquel joven de cabellos rosas bajo casi corriendo por unas largas escaleras. Vestido con un short a cuadros de color verde, camisa blanca con una corbata roja mal puesta y chaleco negro; sus pies eran cubiertos por unas botas de color café.

http://www.vsmedios.com/animes/wp-content/uploads/2009/03/pandora-hearts-chara-5.jpg

 

  • - ¡Buen día a todos! - Saludo con una gran sonrisa en su rostro y una alegría que inundaba a toda la casa, porque no había persona más risueña en toda Lieska que el joven Shuichi Shindou, hijo y único heredero del terrateniente de ese lugar.
  • - Shuichi, ya sabes que no quiero que corras por todos lados ¿Podrías comportarte un poco? Recuerda cuál es tu apellido. - Le regaño de forma afable una mujer, de cabellos lilas y grandes ojos color violeta oscuro. Traía un vestido de color violeta con holanes de color rosa http://img192.imageshack.us/i/pandoraheartschara8.jpg/ . La mujer estaba sentada delante de la mesa mientras tomaba un poco de té.
  • - Pero mamá...
  • - Pero nada; siéntate a desayunar, es tarde y tienes lecciones.
  • - Ahh... si, ya voy. - Dijo mientras tomaba asiento en su lugar, permitiendo que los sirvientes de la casa se encargaran de llevar su plato.
  • - ¿Por qué te has vestido de esa forma tan desaliñada? - Le dijo mientras miraba su facha de mala manera
  • - Voy a ir a las caballerizas y ayudar a cepillar a los caballos.
  • - Eso es trabajo de los peones, tú deberías estar con tu padre viendo las finanzas.
  • - Pero me gusta mucho ayudar en eso.
  • - Shuichi, tú no eres un peón, ni un capataz. Así que después de desayunar te vas a cambiar y vas a ver a tu padre, ya que además, tiene que hablar contigo de algo muy importante.
  • - Pero......
  • - ¡Nada de peros! Lo vas a hacer
  • - Ahh... si, está bien. - Dijo para comenzar a desayunar.

 

*****************

 

Al mismo tiempo, un hombre bajaba por las escaleras con calma, mientras ponía un cigarrillo sobre sus labios. Vestía un pantalón negro, camisa blanda desfajada y con holanes en el cuello pero con los primeros botones desabrochados, y sobre este una gabardina negra completamente desabotonada, cayendo sobre su cuerpo de forma natural, haciéndolo lucir algo rebelde, sobre todo por sus cabellos acomodados con desorden.  http://images2.fanpop.com/images/photos/6200000/Raven-pandora-hearts-6276983-1600-1200.jpg

Camino hacia el comedor, en dónde había una mujer de cabellos castaños, ojos azules y labios de color carmín; la mujer estaba vestida con un hermoso vestido de color azul con holanes blancos y una gargantilla de color azul en su cuello. http://fc00.deviantart.com/fs45/f/2009/073/c/9/Pandora_Hearts___Alice_by_AngelLeila.jpg

 

  • - Hola. - Saludo el rubio, mientras se sentaba en la mesa, del otro lado de la castaña, esperando a que sirvieran el desayuno.
  • - Esa no es una manera muy cortes de saludar, Eiri.
  • - ... - No le hizo caso y solo le dio un trago a su taza de café.
  • - Es muy temprano para que estés fumando
  • - ...... - La miro de forma fría, solo para después darle otra calada al cigarrillo y dejar salir el humo del cigarro con lentitud y arrogancia. - Yo fumo donde se me da la gana.
  • - ¿Y que son esas fachas? Deberías vestirte como se debe, no solo ponerte la ropa encima del cuerpo.
  • - Bah! - Musito para morder un pedazo de pan
  • - ¡Come como se debe! ¡Usa los cubiertos!
  • - Vas a empezar a darme lata tan temprano, Mika.
  • - No es para molestarte, es para que corrijas tus modales en la mesa. No olvides que eres un Uesugi.
  • - Al diablo. - Dijo poniéndose de pie y caminando hacia afuera
  • - Espera ¿A dónde vas? - Dijo mientras se ponía de pie al verlo pasar a su lado.
  • - A la calle
  • - Ni siquiera has desayunado
  • - En un restaurante me dejaran hacerlo en paz.
  • - Eres incorregible. ¡Eiri! ¡ven acá! ¡Te lo ordeno!
  • - ¡No eres mi madre!

 

Así eran los días para estas dos personas; "tranquilos" dentro de su mundo de "perfección", recato, buenos modales y sociedad. En dónde todos se conocían y los matrimonios eran arreglados a través de tratos que convinieran económicamente a ambas partes. En donde una persona no podía ser como era, sino como había sido educada según su estatus social y su trabajo; en donde los sentimientos eran reprimidos y la gente solo debía preocuparse por verse bien delante de la sociedad. En ese mundo vivían ellos.

Pero cada viernes, podían disfrutar de un momento, en el que podían ser ellos mismos y leer los versos que se escribían mutuamente, soñando el momento en el que pudieran estar juntos de nuevo para demostrarse su amor...... como venía siendo desde hace ya mucho tiempo.

Pero ¿Qué era mejor? ¿Seguir con aquello como venía siendo desde hace años? O ¿Dar el siguiente paso? Uno que los condujera a una vida para ellos dos, en donde nada más importara que su amor, pero ¿Era ello posible? ¿Les traería la felicidad o sería lo contrario?

Pero las cosas pueden cambiar de un minuto a otro, haciendo las decisiones

 

 

*****************

 

Paso una semana más... y  una noche, mientras la familia Uesugi cenaba en casa.

 

  • - Me acaba de llegar una invitación. - Dijo el padre de Eiri y Mika, quienes dejaron de comer y vieron fijamente a su padre.
  • - ¿De qué se trata, padre? - Pregunto Mika justo al tiempo que el rubio continuaba con sus alimentos, restándole importancia al anuncio de su padre.
  • - Es una invitación de los Shindou, harán una Recepción y esperan a que todos vayamos.
  • - ¿Y por qué razón? - Pregunto Eiri.
  • - Eiri, más cuidado con tus modales. - Le ordeno su hermana
  • - Eso no fue lo que pregunte.
  • - ... - El hombre solo lo miro y después respondió refiriéndose a los dos. - Por desgracia no viene en la invitación, pero esperan nuestra asistencia.
  • - ......
  • - Ya he hecho reservaciones, mañana salimos en tren a las 2:00 de la tarde.
  • - ¡Estupendo! Viajaremos en tren con todos esos maravillosos paisajes. - Respondió Mika.
  • - Bien. - Dijo Eiri sin prestarle mayor importancia al asunto, aunque por dentro sentía un gran regocijo, pues dentro de pocos días podría ver de nuevo el motivo de su única felicidad, aunque le intrigaba un poco el motivo de aquella reunión, hasta donde recordaba no era ninguna fiesta que celebraran. Bueno, ya lo averiguaría.
  • - Por cierto. - Dijo el hombre al mismo tiempo que el rubio tomaba de su taza. - Invite a Seguchi Touma.
  • - ...... - Eiri casi escupe el líquido que tenía en la boca, pero logro contenerse, pasándose el líquido y sintiendo como este le raspaba la garganta; se cubrió la boca con una servilleta y comenzó a toser a causa del ahogo que había sufrido. - ¿qué... coff... dijiste... coff... coff...?
  • - Que invite a Seguchi Touma para que nos acompañe.
  • - ¡¿Estás loco?! ¿Cómo se te ocurre invitar a ese idiota?
  • - Es hora de que empiece a relacionarse en nuestro circulo social y conocer a la familia ¿no crees?
  • - Ni lo uno ni lo otro, sabes perfectamente que lo detesto.
  • - Pues no deberías, después de todo es.........
  • - ¡Es una molestia, eso es lo que es! - Gruño enojado y se retiro de la mesa, dejando media cena y olvidándose de la cortesía que debía tener al dejar un lugar.

 

¿En qué demonios estaba pensando su padre? ¡En idioteces! Solo en eso ¿Cómo se le ocurría llevar a esa plaga con ellos? Con lo fastidioso y empalagante que era, le crispaba los nervios su sola presencia, ¡Era preferible dormir con termitas que pasar una sola hora con él!

Pero nada pudo hacer, ya que al día siguiente había tenido que viajar junto a su hermana, padre  Seguchi hacia Lieska. Dos días en tren y unas horas en carruaje desde la estación hacia la mansión de los Shindou.

Desde la ventana del carruaje se podía ver una vista preciosa para cualquier amante de la naturaleza. Ese Otoño regalaba una la puesta del sol, justo detrás de aquellos árboles de hojas color cobre, que se mecían suavemente al compas del viento, haciendo que varías cayeran y tiñeran el suelo con tonos naranjas y castaños.

Mika no podía dejar de mirar aquel paraje desde su ventana, maravillada de la vista que le otorgaba el ocaso. Traía un vestido rojo de manga larga, el cual estaba adornado por holanes negros http://media.photobucket.com/image/Takuto%20Katsuragi/twilightfanofedwardcullen101/Anime-roses.jpg

Su padre dormitaba, pues su edad ya era algo avanzada, además de que se aburría en los viajes.

Por su parte Eiri miraba por la ventanilla con desinterés, solo lo hacía para poder tener la vista fija en algo. Vestido con un sencillo traje de color negro y camisa blanca. http://www.manganet.it/manga/godchild/godchild04.jpg

Y a su lado estaba un hombre, de cabellos rubio platino y mirada esmeralda... en sus labios tenía tatuada una sonrisa.

 

  • - Es formidable poder tener un viaje ¿no crees? - Dijo la fina voz de Seguchi, dirigiéndose directamente a Eiri.
  • - ...... - No respondió, a pesar de haberlo escuchado quería ignorarlo.
  • - Ansiaba tanto poder viajar contigo ¿tú también, joven Eiri?
  • - No sabes cuánto. - Musito con un sarcasmo tal, que solo un idiota no habría notado su tono de voz lleno de fastidio; aquel había sido el viaje más largo de toda su vida; no tanto por el tiempo, sino por la compañía.
  • - ¿Faltará mucho?
  • - Espero que no. - Dijo más que nada para sí, pues ya quería librarse de aquel hombre a su lado.

 

Finalmente llegaron hasta aquella gran casa, esperando a que el portero les abriera la puerta y les ayudara a bajar.

 

  • - Ahh... que clima tan agradable, el viento es tan puro.
  • - No seas exagerada, es el mismo aire de Kajaani. - Dijo Eiri con pesadez.
  • - Y tú eres un amargado. Lo digo porque el aire de aquí huele a bosque, es más fresco.
  • - Si, si, lo que digas. - Musito virando la vista hacia todos lados, como si buscara algo.
  • - ¡Mika! - Grito una niña al tiempo que salía de la casa, casi corriendo y yendo directo a la castaña para abrazarla. La pequeña tenía el cabello castaño y unos grandes ojos de color azul. La pequeña usaba un vestido de color rojo de manga larga y con holanes rosas, en la altura de su pecho tenía un moño rosa y sus pies eran cubiertos por pequeñas zapatillas rojas. http://www.hellocosplay.com/images/Kuroshitsuji-Elizabeth-Middleford-costume-2.jpg
  • - ¡Ayaka! Cuanto tiempo sin verte, cariño. - Dijo abrazándola y después separándola de ella. - ¡Mírate! Cuanto has crecido, y estas muy hermosa
  • - Si, ya tengo los 12. Mi mamá me dijo que esta vez sí podre estar en la recepción ¡Que feliz soy! ¿Me ayudaras a arreglarme, verdad?
  • - Claro que si, cielo. Serás la más linda de toda la fiesta.
  • - ... - La chica se sonrió y tras ello miro a los otros hombres.
  • - Hola, Yuki.
  • - Hola, mocosa. - Saludo Eiri con una sonrisa fanfarrona.
  • - Hola, tío ¿Cómo estás? - Dijo la pequeña corriendo hacia el padre de Mika y Eiri, parándose delante de él.
  • - Buena tarde, pequeña Ayaka. - Dijo poniéndole la mano en la cabeza de forma cariñosa. - ¿Cómo estás?
  • - ¡Bien!
  • - Me alegro mucho. ¿Y tus papás?
  • - Mi mamá ahí viene. - Dijo señalando hacia la entrada, de donde salía la mujer de cabellos lilas, la cual traía un vestido azul claro de manga larga de color blanco y cuello con holanes del mismo color. http://img2.ak.crunchyroll.com/i/spire4/f753a5b9ad330c43ee370f2f5d804d3e1234899627_full.jpg
  • - Llegaron justo a tiempo. - Saludo la mujer. - ¿Tuvieron un buen viaje? - Pregunto con tono afable.
  • - Estupendo, uno de los mejores que he tenido. - Dijo el señor Uesugi
  • - Yo no diría eso. - Pensó Yuki con fastidio, viendo se soslayo al rubio parado a su lado.
  • - Me alegra mucho. - Dijo para después ver al de ojos color esmeralda.
  • - Permítame presentarme. - Dijo el albino haciendo una reverencia. - Mi nombre es Seguchi Touma.
  • - Un honor para nosotros tenerle en nuestro hogar. Espero tengan una estancia placentera. - Le hizo una reverencia ligera. - Pasen, por favor.
  • - ¿Y el señor Shindou? - Pregunto el padre de Eiri.
  • - Salió con Shuichi, ya no deben tardar.

 

Esperaron en la sala de estar por algunos minutos, entre pláticas y tazas de té; solo para después pasar a la mesa, en donde continuaron con charlas triviales mientras los sirvientes se encargaban de traer platos y llenar copas.

Pero apenas iba comenzando la cena. Llegaron las dos personas que faltaban, acompañadas de otra persona, un joven de cabellos castaños y mirada azul.

Shuichi vestía conjunto de Short negro, camisa blanca, abrigo de color marrón y un moño negro a la altura de su pecho, mientras que sus pies estaban cubiertos por unas medias a media pierna de color negro y unas botas cafés con moños de color marrón. http://www.thenextfreakshow.com/wp-content/uploads/2010/02/Claude-Faustus-Alois-Trancy-KUROSHITSUJI-2_3.jpg

Mientras que el joven que lo acompañaba vestía un traje de pantalón blanco y una chaqueta de color negra con adornos en dorado, el uniforme de un miliar. http://graphics8.nytimes.com/images/2004/10/28/arts/28osca.1.184.jpg

 

  • - ¡Dante! ¿Cuánto tiempo sin verte, hermano? - Dijo el padre de Shuichi en cuanto entro.
  • - ¡August! ¿Cómo has estado? - Respondió el padre de Eiri, acercándose al otro y estrechándolo en un fraternal abrazo. - Siempre estas fuera de casa cuando vengo a visitarte.
  • - Negocios, negocios. Pero vamos, siéntate, continuemos hablando mientras cenamos.
  • - Buenas noches, Mika, Yuki. - Dijo el chico con voz parca y cansina.
  • - Buena noche, Shuichi. - Saludo Mika
  • - Hola. - Dijo Yuki viendo de reojo a Shuichi para después seguir con su comida.

 

El pelirrosa se sentó, quedando de frente a Yuki; y siendo seguido de aquel hombre que se sentó a la derecha de Shuichi.

Yuki no dijo nada, pero desde que el pelirrosa había cruzado la puerta lo había notado serio, demasiado serio para su actitud hiperactiva y revoltosa.

 

  • - Me tome la libertad de invitar a alguien, espero no te moleste. - Dijo Dante, el padre de Eiri.
  • - Para nada, eres libre de traer a quien gustes. - Dijo para después mirar al de ojos color esmeralda.
  • - Buena noche, señor Shindou. Mi nombre es Seguchi Touma. Es un honor para mí estar con ustedes.
  • - El honor es para nosotros. - Dijo el hombre. - A mi esposa Noriko y a mi hija Ayaka a debes conocerlas ¿cierto?
  • - En efecto... y ambas son muy hermosas y unas extraordinarias anfitrionas. - Dijo con la eterna sonrisa en su rostro.
  • - Favor que nos hace, joven Seguchi. - Dijo la peli-lila, mientras que la pequeña Ayaka solo atinaba en sonrojarse por el alago.
  • - En ese caso, permíteme presentarte a mi hijo, Shuichi Shindou.
  • - Un placer conocerle, joven Shindou.
  • - Igualmente. - Dijo Shuichi más que nada por responder.
  • - Y este joven a su lado, es el capitán Sakuma Ryuichi; la razón por la cual realizaremos la recepción mañana.
  • - Un placer conocerles. - Dijo el castaño con una afable y sincera sonrisa en su rostro.
  • - ¿La razón? - Pregunto Yuki con recelo, mirando de forma suspicaz a ese chico.
  • - Así es... Les explicaré. - Dijo el hombre para después tomar un sorbo de su copa. - Este hombre me ha pedido la mano de Shuichi

 

 Todos miraron a aquel hombre con sorpresa en su rostro, pues esa era una noticia que no esperaban escuchar.

Yuki miro a ese sujeto, quien en ese momento pasó un brazo atrás del hombro de Shuichi para acercarlo a sí, y Shuichi solo se dejo hacer, manteniendo la cabeza un poco baja para permitir que su flequillo cubriera sus ojos. El rubio no pudo evitar sentir que la sangre le hervía ante el hecho de ver como ese hombre abrazaba al pelirrosa.

 

  • - ¡En hora buena! Me alegro tanto por ustedes. - Dijo el señor Uesugi con clara muestra de alegría.
  • - Mañana mismo sellaremos el compromiso; y nos casaremos dentro de poco tiempo ¿Verdad, Shu?
  • - ...si... - Dijo el pelirrosa con un pequeño hilo de voz.
  • - ¿Es que no estás feliz?
  • - Esta más que feliz; pero le da un poco de vergüenza. - Dijo Noriko.
  • - ...
  • - Bueno, nosotros también tenemos buenas noticias. - Dijo Mika.
  • - ¿En serio? ¿Cuáles? - Pregunto Noriko.
  • - Seguchi Touma es el prometido de mi hermano.
  • - ¿Eso es cierto? - Pregunto Noriko.
  • - Es cierto. - Respondió Touma abrazando al rubio que tenía a su lado
  • - ¡...! - Shuichi no pudo abrir los ojos con sorpresa y mirar hacia enfrente, directo hacia aquellas dos personas, viendo como uno de ellos abrazaba al otro, sintiendo que algo dentro de él se comprimía, se rompía.
  • - Tienen poco más de tres meses comprometidos. - Dijo el padre del rubio
  • - ¿Más de tres meses? ¿Hace tanto que no nos vemos? - Pregunto el padre de Shuichi.
  • - Pareciera menos ¿verdad? Pero así es. - Espero estos compromisos hagan que podamos reunirnos más seguido.

 

La cena continuo con charlas sobre estos temas y otros más triviales, aunque ni Shuichi ni Yuki prestaron la más mínima atención a esas conversaciones.

Yuki miraba fijamente al pelirrosa, pensando en lo que había sido revelado en tan poco tiempo; notando que aquellas amatistas se veían opacas y llenas de tristeza. Sentía dolor mezclado con enojo... sin saber cuál de los dos era más fuerte que el otro

Shuichi por su lado miraba a Yuki, de forma suplicante, conteniendo las lágrimas... se sentía destrozado, quería echar a correr en ese preciso momento y perderse en el mundo, para que nadie lo encontrase jamás... y para escapar de esos sentimientos que tanto daño le estaban causando.

 

La noche entro, y con ella la hora de dormir. Los sirvientes les indicaron sus respectivas habitaciones a cada uno de los invitados, tomando las habitaciones del ala oeste. el señor Uesugi la primera del lado derecho, mientras que Mika tomaba la segunda del mismo lado; por su parte, Yuki tomaba la primera del lado izquierdo, y Seguchi la segunda del mismo lado, aunque esto lo hizo a regañadientes, pues en realidad quería pasar esa noche en la misma habitación que su prometido, aunque este se negó rotundamente e incluso le cerró la puerta en la cara, cosa que hizo enojar a Touma, pero se trago su coraje en lugar de armas un escándalo en esa casa ajena.

 

*****************

 

Al mismo tiempo, Ryuichi y Shuichi daban un paseo por los jardines de la casa.

 

  • - Shu ¿Estás bien?
  • - ... - Lo miro. - Sí, estoy bien ¿Por qué preguntas?
  • - Te ves deprimido.
  • - ... - No pudo evitar contener el aire, tan obvio era al demostrar sus sentimientos. - No, no estoy deprimido.
  • - ¿Entonces?
  • - Yo solo...... estoy algo cansado.
  • - ¿Quieres ir a dormir?
  • - Si.
  • - En ese caso, no se diga más. - Dijo mientras lo tomaba de la mano para caminar hacia hacía la mansión.

 

Aunque ambos ignoraban que eran vistos por uno de los ventanales, una persona que apretaba los puños con fuerza ante aquella imagen.

 

*****************

 

Ryuichi, quien ya conocía aquella mansión, pues desde hacía dos días que se estaba quedando en ese lugar, acompaño a Shuichi hasta su habitación, haciéndole la plática; hablando de temas triviales para que el menor distrajera su mente; aunque poco estaba logrando.

Lo dejo en la entrada de su habitación, y Shuichi se giro para despedirlo.

 

  • - Gracias por acompañarme. - Dijo el menor.
  • - Vaya, pensé que esta noche si me permitirías dormir a tu lado.
  • - ... - Shuichi solo esquivo el rostro hacia un lado y no respondió a la pregunta.
  • - Está bien, no insistiré en esto. - Dijo acariciando su mejilla con sutileza. - Sabré tener paciencia hasta el matrimonio. - Musito para después tomar la mano del chico y besar el dorso de esta. - Que tengas dulces sueños, mi ángel.
  • - Buena noche, Ryuichi. - Respondió Shuichi.

 

Ryuichi se alejo por el oscuro pasillo y Shuichi entró a su habitación, recargándose en la puerta y suspirando con fatiga.

 

 

  • - ¿Te divertiste? - Dijo entre la oscuridad una voz muy conocida para él.
  • - ... - Miro hacia todos lados, y entre las penumbras pudo reconocer una silueta. - Yuki. - Dijo en voz baja, sintiendo su corazón latir con fuerza.
  • - Vernos en la noche, era algo privado de nosotros ¿Por qué aceptaste su paseo nocturno?
  • - No era eso... yo solo quería un poco de aire.

 

Yuki e acercó al menor y poyo sus manos contra la puerta cerrada, acorralándolo con su cuerpo.

 

  • - ¿Cuándo planeabas decírmelo? - Soltó sin más, con clara muestra de enojo es su timbre de voz.
  • - ...... - Shuichi no dijo nada, simplemente bajo la mirada.
  • - ¡Responde! ¿Cuándo me lo ibas a decir?
  • - ¡No lo sé! - Dijo sin más
  • - ¿Cómo no lo sabes? Te estás comprometiendo a matrimonio y no me avisas. Un compromiso no es algo que se planee de la noche a la mañana.
  • - ¡Yo no sabía! - Le gruño al mismo tiempo que lo veía. - Mi padre me lo notifico hace poco, yo no estaba enterado de nada. - Le dijo con la mirada brillante por las lágrimas contenidas. - Además ¡No tienes derecho a reclamarme nada! ¡Tú también estas comprometido, con ese "niño bonito"!
  • - No es algo que yo haya decidido
  • - Y seguramente yo tuve opción de elección ¿no? - Le dijo de mala manera y sin dejar de mirarlo a la cara.

 

Silencio... uno largo y prolongado, solo mirándose a los ojos, apreciando sentimientos encontrados enredados en sus ojos... ocultos tras la penumbra de la noche, protegidos tras las paredes de aquella habitación...............

¿Cómo las cosas podían cambiar tanto en tan poco tiempo? ¿Cómo era posible que la vida les hiciera jugadas tan crueles?

 

  • - Yo... - Dijo Shuichi bajando la mirada. - Pareció mucho a Ryuichi, es una gran persona, pero......... - Miro a Yuki. - No quiero casarme con él... no lo amo.
  • - .........
  • - Yo...... - Añadió mientras levantaba las manos y las llevaba hasta el cuello del rubio. - ...yo solo te quiero a ti. Solo quiero estar contigo............ solo te amo a ti. - Añadió al mismo tiempo que lo abrazaba.
  • - Shuichi. - Susurro sobre sus cabellos, inhalando el aroma que estos desprendían, una agradable fragancia a fresas silvestres
  • - Mi papá me va a casar con él por negocios... por extensiones de tierra ¡Me cambio por terrenos! - Lo dijo con impotencia, con dolo, la tristeza era tan palpable, que incluso las lágrimas comenzaron a salir de sus enormes orbes, mojando la camisa de rubio.

 

Yuki no dijo nada, solamente lo abrazo, consolándolo con sutiles caricias en su cabello, permitiendo que las lágrimas mojaran sus ropas y se llevaran todos esos sentimientos de frustración que sentía.

 

  • - ¿Por qué? - Pregunto - ¿Por qué Yuki?
  • - ......
  • - ¿Por qué tenía que pasar esto?... niff... ¿Por qué tengo que casarme?... niff... ¿Por qué tienes que casarte?... niff... ¿Por qué tuvimos que ser primos?...niff... ¿Por qué no puedo amarte?... nff...
  • - ......
  • - Lo odio... no sabes cuánto odio esto...... niff...
  • - ...
  • - Yo... yo.........
  • - Shhh... - Le dijo el rubio, abrazándolo con más fuerzas. - No digas más......... solo llora. - Le susurro al oído

 

Lo hizo, abrazándose con fuerza al rubio, hundiendo su rostro en el pecho del más alto, llorando todo lo que no había podido llorar desde que se entero de la notica, siendo refugiado por los brazos de la única persona a la que amaba.

Y mientras eso sucedía, Yuki no dejaba de pensar en las preguntas de Shuichi... unas que el mismo tenía y a las que no encontraba respuesta. Solo tenía una cosa segura, y era que: Amaba a Shuichi Shindou, a ese chico entre sus brazos, a ese joven que era su primo y por el que no debía sentir algo más allá que un cariño fraterno, pero eso era algo que no podía... porque hacía mucho que había dejado de verlo como familiar para verlo como amante.

En su mente estaba fresca esa primera vez en la que cruzaron la  delgada línea que los había dividido.

 

FLASH BACK

 

Siempre habían sido muy cercanos; eran más que primos: eran amigos, eran hermanos, eran confidentes. No importaba a casa de quien fueran, siempre que sus familias se reunían ellos se juntabas y se iba a jugar, dejando de lado a Mika, pues la pequeña no era divertida, ya que solo pensaba en crecer y casarse.

Siempre se le veía a uno al lado del otro, siempre que uno cometía una travesura era obvio que el otro estaba involucrado, siempre que Shu se caía y se ponía a llorar Yuki lo consolaba, siempre que Yuki se echaba la culpa de algo era porque Shu lo había hecho y viceversa. Había sido Yuki quien pasara toda una noche en vela cuando Shu sufrió un resfriado por jugar en la nieve con él; y había sido Shu quien consolará a Yuki cuando su madre falleciera de tifo.

Una amistad así era pocas veces vista.

Pero aquella amistad, cruzo los límites sin que ninguno de los dos lo notara. Hacía unos escasos años de eso, Shuichi apenas había cumplido los 13 años, mientras que Yuki estaba cercano a los 15.

Yuki le enseñaba a escribir poesía a un Shuichi que estaba sediento de aprender todo lo que pudiera, pues con su hiperactividad quería hacer todo lo que pudiera.

En esa ocasión estaban en la habitación del rubio, pues habían viajado hasta ese lugar por el cumpleaños del papá de Yuki, aunque esa era una reunión para adultos en la que no quisieron participar

 

  • - ¿Qué te parece Yuki? ¿Te gusta?

 

Quiero decirte que nunca habrá

Cosa más bella que tu

Cosa más linda que tu

Única como eres

Inmensa cuando quieres

Gracias por existir***

 

Yuki leyó aquellos renglones que había escrito el chico.

 

  • - Talento nulo. - Dijo sin más
  • - Eso no es una crítica constructiva
  • - No me importa, solo te digo lo que pienso. - Añadió al mismo tiempo que hacía una pelotita de papel con aquel papel y se la aventaba a Shuichi, haciendo que le cayera en la cabeza
  • - ¡¡Ahh!! ¡Qué cruel! ¿Por qué haces eso?
  • - Ni que te hubiera dolido ¿o sí?
  • - ¡No es por eso, sino por la acción! Eres malo
  • - No soy malo... simplemente, no soy bueno
  • - ¿Qué clase de respuesta es esa?
  • - La única que tengo.
  • - No puedo creer que le hicieras eso a mi poema.
  • - Pero si era pésimo, te hice un favor.
  • - ¡Malo! Esta me la pagas. - Le gruño Shuichi arrojándose a su primo.
  • - Oye, espera ¿Qué te pasa? ¡Suelta ahí! ¡Hey! ¡¡Dame eso!! - Le gruño en cuanto el pelirrosa se alejo de él, escondiendo algo en su espalda. - ¿Qué me quitaste?
  • - Tu reloj... y no te lo voy a regresar hasta que te disculpes
  • - ¿Qué te pasa? ¡No seas niño y dame eso!
  • - No quiero.
  • - Te lo advierto
  • - Intenta quitármelo
  • - Tú lo quisiste.

 

Se aventó hacia Shuichi, quien quedo atrapado entre la cama y su primo, quien hacía todo lo posible para que no le quitaran el reloj; mientras que Yuki hacia hasta lo imposible por recuperar el reloj que le habían regalado.

Y entre volteretas, forcejeos y demás, terminaron en el suelo, con las ropas algo desajustadas; con Yuki atrapando la cadera de Shu con sus piernas mientras que sus brazos hurgoneaban entre la espalda y el pecho del chico, quien no dejaba las manos quietas a manera de que el aparato no le fuera arrebatado.

 

  • - Ya veras, mocos
  • - ¡No soy un mocoso!
  • - Actúas como uno ¡dame mi reloj!
  • - ¡No quiero!
  • - A no.

 

Deslizo sus manos hacia los costados del chico y comenzó a picotear las costillas de Shuichi, quien comenzó a reír y contorsionares más y más bajo el cuerpo del rubio. Yuki se inclino hacia el menor, quedando a escasos centímetros de su rostro.

 

  • - ¿Me das mi reloj?
  • - ...jaja... jaja... n......... nooh... jajaja...
  • - Así lo quisiste. - Musito para continuar picándole las costillas, pero esta vez coló una de sus manos bajo la camisa para pode llevar a cabo su misión de mejor manera.
  • - Shuichi no pudo evitar moverse más y soltar una risa más potente al sentir aquel contacto...... de seguir así su estomago terminaría por dolerle.
  • - ¿Y ahora? - Le susurro con voz triunfadora.
  • - ...va... jaja... vale...hh... jaja... pero......... jaja... yahh...... yah... nhoo... jaja...
  • - Así me gusta. - Susurro en su oído, dejando de hacerle cosquillas.

 

Pudo escuchar la respiración acelerada del chico contra su oído, y de su cuerpo bajo su cuerpo; por alguna extraña razón aquella sensación se le hacía demasiado agradable, tanto que no deseaba moverse de donde estaba; además, su mano estaba entre las ropas del chico, tocando su piel que se sentía tibia y suave, quería quedarse así unos momentos más.

 

  • - Ahh... ha... ahh... Yuki...... hahh... - Dijo entre jadeos el pelirrosa, al tiempo que intentaba recuperar el aliento.

 

Fue eso, la manera en la que su nombre salió de aquellos labios lo que le hicieron más daño, pues en esos momentos solo quería dejarse llevar por las agradables sensaciones que estaba sintiendo. No retiro la mano de donde la tenía, por el contrario, comenzó a acariciar suave y sutilmente la piel que tenía en esa zona.

 

  • - ...Yuki... no más......... por favor......... - Le dijo en un suave susurro pero sin moverse de su lugar mientras terminaba de recuperar el aliento.

 

Entonces lo noto, aquel toque era diferente al de unos segundos atrás, este roce no era para producirle cosquillas, sino para calmarlo y hacerlo sentir......... bien... o eso creía, porque sentía que le hormigueaba el costado que el rubio estaba acariciando

Se quedo quieto, tranquilo, disfrutando de aquel agradable contacto que le regalaba su primo... no quería moverse, es más, quería que aquel contacto se intensificará, aunque no comprendía del todo la razón de eso.

Yuki se movió, solo un poco, levantando levemente la cabeza para mirar al chico a una corta distancia, encontrándose con los ojos del menor, quien le miraba  de forma tranquila y agradable.

Sin poder evitarlo, se perdieron en los ojos del otro, viendo el reflejo de sus rostros por la escaza distancia que los separaba, mientras que la mano de Yuki continuaba acariciando la piel del menor, deslizando su mano en un sutil movimiento que recorrió del costado del chico hacia su abdomen, algo que provoco que Shuichi entrecerrara los ojos y se estremeciera levemente, mientras que el otro se entretenía rodeando con uno de sus dedos el pequeño ombligo del otro.

Shu cerró los ojos y se dejo llevar por las sensaciones que estaba sintiendo, regalándole al rubio uno de los panoramas más hermosos que había visto hasta entonces; notando aquellos labios entreabiertos inhalar y exhalar aire......... recordando que en algunas ocasiones llegaba a ver a sus padres unir sus bocas ¿Qué se sentiría hacer eso? ¿Dar y recibir un beso? Quería experimentarlo, y no sabía la razón, pero quería sentir los labios que en esos momentos tenía expuestos para él.

No se detuvo a pensarlo, simplemente se dejo llevar y se inclino hacia adelante, acercándose lentamente hasta el chico... hasta llegar a los labios del otro y rozarlos con los suyos......... Una corriente eléctrica recorrió su espina dorsal, mientras que sus labios hormigueaban ante aquel contacto; lo escucho jadear por la sorpresa, pero solo eso, no percibió ningún otro movimiento.

Se quedaron así, con sus labios rozándose al ritmo de sus respiraciones, sin profundizar el contacto, solo sintiendo las agradables sensaciones que sus cuerpos recibían............ entonces Shuichi sintió su boca seca y sin ser consciente humedeció sus labios con su lengua, tocando también la boca del rubio, quien se estremeció ante la nueva sensación... y queriendo experimentarla más a fondo, saco la lengua y rozo los labios del menor, alcanzando la lengua del menor......... poco a poco y sin darse cuenta, sus lenguas se fueron rozando más y más, haciendo que ese beso fuera aumentando de intensidad.

Suspiro dentro del beso, llevando sus manos hacia la espalda de Yuki y acercándolo a él, notando como la mano del rubio no paraba de acariciar su abdomen... se sentía sofocados, como si estuvieran ahogándose, mientras que el calor empezaba a embargas sus cuerpos, haciéndolos sentir extraños......... sin embargo no querían separarse, se sentían tan a gusto estando así............

 

  • - ¡Shuichi!

 

Pero el grito de aquel hombre les hizo separarse de forma brusca, como si estuvieran haciendo algo muy malo. Voltearon rápidamente hacia la puerta y la vieron cerrada, lo que les hizo suspirar con alivio.

 

  • - ¡¡Shuichi!!
  • - ¡¡Ya-Ya voy!! - Grito el menor, solo para después mirar a Yuki, quien no dejaba de mirarlo con cara de asombro, como si acabara de descubrir algo nuevo.

 

Fue entonces que a Shuichi le cayó el peso de lo que había sucedido ¡Se había besado con su primo! Eso no era algo bueno... no era bueno ¡No era bueno!

Como pudo se pudo de pie, con la cara roja por la vergüenza, y sin pensarlo dos veces salió corriendo de aquella habitación, sin voltear a ver al rubio, quien estaba pensando en lo mismo que Shuichi, pero sin poder evitarlo se llevo una mano a los labios y los acaricio......... aquel beso había sido la sensación más maravillosa que había sentido hasta ese momento.

 

FIN FLASH BACK

 

Aquel había sido su primer beso, la forma en la que rompieran sus lazos fraternos......... pudo a ver terminad ahí... como un beso accidental y nada más, pero no pudieron...... porque a pesar de que se evitaran por algunos días, al final terminaron por acercarse, pues sus cuerpos, sus mentes y sus corazones no podían olvidar las maravillosas sensaciones que tuvieron... ni lo avasallador que fue el sentir sus cuerpos pegados de esa forma tan ínfima.

No les tomo mucho tiempo el descubrir lo que sentían el uno por el otro... aumentando sus ansias de querer verse y estar juntos, de probar los labios del otro, de abrazarse............ de querer estar juntos el mayor tiempo posibles...... o mejor dicho, de no querer separarse nunca. Pero ese sentimiento que era tan intenso entre ellos, era prohibido ¿Qué dirían sus familias si se enteraban? Era seguro que nada bueno, era seguro que los separarían......... que harían algo para que no volvieran a verse nunca más, para que perdieran todo contacto.

Nadie, absolutamente NADIE sabía de su furtivo romance... de que eran amantes desde hacía más 7 años...  nadie debía saberlo.........

Pero ¿Qué pasaría ahora que los querían separar? ¿Qué los casarían con personas a las que no quería? ¿Qué debían unirse a alguien más? ¿Cómo verse? ¿Cómo solucionar  esa situación? ¿Terminar su relación? ¡¡No!! Nunca, Jamás... antes muerto que dejar a Shuichi.........

 

Sintió como el pelirrosa se separo levemente de él, bajo la vista y lo vio restregarse los ojos para terminar de secar las lágrimas.

 

  • - ¿Te sientes mejor?
  • - Si. - Dijo en voz baja para después ver a su primo. - Yuki ¿Qué vamos a hacer?
  • - No lo sé. - fue honesto, no podía mentir en esa situación, porque no tenía la más remota idea de que harían.
  • - No me quiero casar con Ryuichi ¡Y no quiero que te cases con Touma!
  • - ...
  • - Tú eres mío ¡Solo mío!
  • - ... - Le puso una mano sobre los labios para silenciarlo, al mismo tiempo que los acariciaba.
  • - Lo sé bien. - Dijo al mismo momento que tomaba aquel rostro por los costados y se acercaba a él. - Y tu eres mío, solo mío.
  • - Yuki... - Musito antes de que sus labios fueran sellados.

 

Un beso suave, lento, armónico, sintiendo como sus lenguas se enredaban, como sus respiraciones se frenaban, como el tiempo se paraba...

Poco a poco, aquel beso se fue haciendo más apasionado, más arrebatado, más intenso......... queriendo demostrar las ansias que ambos tenían por estar de esa forma, por sentirse, por saberse unidos de la forma más intima posible.

Pego al menor contra la puerta, sujetando el rostro del chico entre sus manos, sintiendo como este se sostenía de sus brazos y jadeaba ante la brusquedad del movimiento, pero no hizo más... Yuki pasó una de sus piernas por entre las del menor, subiéndola, haciendo que Shu terminara casi sentado en esta.

Se separaron solo un segundo para tomar una bocanada de aire, antes de volver a unir sus labios en otro apasionado beso, dejando que las temperaturas de sus cuerpos aumentaran y que no se escuchara otra cosa que no fuera el sonido de sus aceleradas respiraciones.

Empezaban a sentir el éxtasis de saberse juntos en ese beso, probando el néctar del otro y escuchando en sutil sonido de sus labios cada vez que se unían......... era una sensación realmente agradable......... pero que no les estaba llenando por completo

Lentamente se separo del chico, dejando aquellos labios y bajando suavemente hacia su cuello.

 

  • - ...es... espera...... Yuki... - Jadeo aunque se dejo hacer, enredando los dedos de su mano izquierda en las hebras doradas de Yuki.
  • - ¿Qué sucede?
  • - ...No... no podemos......... debemos......... ver...... que vamos a......
  • - ... - Subió hasta sus labios y lo beso, de forma suave y gentil, apenas rozando sus labios. - luego Shu.
  • - ... - Le miro.
  • - Ahora déjame hacerte mío...
  • - ... - Shuichi sonrió y llevo sus manos hasta el cuello de Yuki. - Soy tuyo Yuki. - Le dijo de la forma más suave que pudo.

 

Poco a poco lo fue recostando sobre la cama, dejándolo tendido sobre esta mientras sus labios se besaba una y otra y otra vez, al mismo tiempo que sus manos empezaban a desabotonar el abrigo y la camisa del chico, sintiendo como este hacia lo mismo con su camisa, para después acariciar su abdomen de forma sensual, colando sus manos por entre las telas blancas de la camia para llegar a su espalda y acercarlo más a él.

 

  • - Ahh... Yuki... - Suspiro al sentir como los labios del rubio bajaban por su pecho, hasta una de sus tetillas, mimándola con su lengua mientras las manos del chico recorrían su espalda por debajo de la camisa.

 

Solo unos momentos antes de ir a su otro pezón, esperando a poder ponerlo erecto... mientras que sus oídos eran llenados por los suaves suspiros de Shuichi y el frenético latir de su corazón.

Sin ponerse a pensarlo se enderezó para quitarse la camisa, bajo la atenta mirada de Shuichi, quien estaba maravillado de la vista que le regalaba su amante con esos movimientos tan agiles y seductores. Entonces también se enderezó para poder retirar las prendas que le cubrían de la cintura para arriba, mientras que su boca se entretenía besando el pecho de Yuki, paseando sus labios de forma sutil por sus pectorales y probando los pequeños pezones del rubio como su fueran golosinas; Yuki solo se dejo atender, llevando una de sus manos a los cabellos del chico, acariciándola y demostrándole que le gustaba la atenciones que estaba recibiendo......... atenciones que solo él había recibido ¿Verdad?

Sintió una moleta punzada en su pecho, una espina que se le clavaba de forma hiriente... una astilla que tenía el nombre de Ryuichi Sakuma.

Con un simple movimiento obligo al pelirrosa a separarse de él y lo miro a la cara.

 

  • - ¿Qué sucede? - Le pregunto extrañado por el frío semblante que le había puesto.
  • - Soy el único ¿verdad?
  • - ¿Qué?
  • - Ese maldito no te ha tocado ¿verdad? No lo has permitido ¿cierto?

 

Shuichi lo miro sorprendido por unos momentos, extrañado por esas palabras, pero después lo comprendió claramente: Yuki Eiri Uesugi estaba celoso de Ryuichi Sakuma.

Temiendo que su cuerpo ya hubiera sido de él como en esos momentos era suyo.

No pudo evitar sonreír con algo de burla pero también con ternura, no habría esperado un miedo así de infantil por parte del rubio ¿Y se supone que él era el mayor?

Se hinco en la cama, rodeando el cuello de Yuki con sus delgados brazos y acercando sus labios a los del rubio, rozándolos pero sin llegar a besarlo.

 

  • - Soy tuyo Yuki... solo tuyo...... y siempre seré tuyo.
  • - ... - Yuki o dijo nada, solo lo miro a los ojos, notando que aquellos ojos no mentían; su cuerpo solo había sido besado y acariciado por él, pero...... - Y tus besos.
  • - Jeje... - Rió de forma tierna. - Y beso sus labios. - Ryuichi nunca me ha besado; no lo he dejado.
  • - .........
  • - Porque solo tú puedes tener mis labios... y mi cuerpo.
  • - ... - Lo abrazo. - Eres un cursi. - Le dijo en el oído.
  • - También te amo. - Respondió el chico para moverse y buscar sus labios.

 

Y durante el beso, Yuki fue recostando al chico en la cama, dejándolo apoyado en su espalda, solo para después bajar sus manos y comenzar a buscar la manera de quitarle el pantalón... hasta que lo dejo total y completamente desnudo.

Y tras ello se enderezó para mirarlo fijamente desde arriba; maravillándose por la vista que tenía: Aquel chico tendido en la cama, a su completa merced, con las manos cerca de su cabeza, con sus cabellos revueltos en la almohada, con la mirada brillante por la pasión, con esos suculentos labios entreabiertos esperando el momento de ser besados, con las mejillas encendidas por el placer, con su cuerpo jadeante y caliente por el deseo esperando el momento de culminar con el éxtasis en brazos de la persona amada.

Shuichi no podía dejar de ver a Yuki, notando como este se concentraba en observarlo, como disfrutaba del panorama que este le ofrecía con el simple hecho de mostrarse desnudo y excitado delante de él. Vio claramente como el rubio se desasía del resto de sus ropas para quedar en las mismas condiciones que el pelirrosa, algo que fascino al chico.

 

  • - Yuki... - Suspiro su nombre al mismo tiempo que extendía sus manos hacia su amante, en una muda suplica por que se acercara a él.

 

Pero los planes de Eiri eran otros, ya que tomo las manos del chico, beso sus palmas y las bajo.

 

  • - Cierra los ojos... y no hagas nada - Le dijo con gran suavidad pero a modo de orden, una que era incapaz de refutar.

 

Cerro sus ores y se quedo expectante a la espera de lo que el rubio le fuera a hacer, pero confiaba ciegamente en él, y sabía que no lo dañaría... que lo que le fuera a hacer sería algo en verdad muy agradable, algo que le haría enamorarse aún más de él.

Y no se esquivo; Yuki se inclino sobre el rubio, apoyando su peso en sus manos y piernas...... bajando hasta llegar a su oído, en donde solo susurro unas palabras.

 

  • - Todo tu cuerpo es mío.

 

Y tras ello comenzó a besarlo: su rostro, su cuello, sus hombros, sus brazos, sus manos, su pecho, su abdomen, su vientre, su miembro, sus muslos, sus piernas, sus pies............ besos suaves, recorriendo cada milímetro de piel con sus labios, sintiendo el dulce sabor que esta tenía............ y cuando termino, le hizo girar para comenzar a ascender de la misma manera, recorriendo cada milímetro de ese cuerpo, preparándolo en el camino y sin dejar ni un solo rincón sin probar...... escuchando como el menor suspiraba, en ocasiones jadea y otras veces gemía de forma controlada.

Y de nuevo llego hasta  arriba, pegando su pecho a la espalda de Shu y buscando aquellos labios con ahincó, ansioso de besarlos de nuevo, incapaz de dejarlos porque era adicto a ellos... y mientras hacía eso, su miembro erecto se frotaba contra los glúteos de Shuichi, demostrándole lo excitado, lo ansioso y necesitado que estaba. Shuichi no pudo evitar mover su cuerpo hacia Yuki, demostrándole que él también o necesitaba.

 

  • - ...Shu...... te haré mío...
  • - ...hazlo... Yuki......... hazme tuyo...... te necesito...... por favor......

 

Le fascinaba... le encantaba la ansiedad con la que respondía Shuichi, lo sumido que era ante él...... la entrega que le daba.

Ese chico era como arcilla entre las manos de un artesano: suave y maleable.

Pero también era como una pieza de porcelana: hermosa y delicada.

Y era así como debía tratarlo... porque ese era el trato que merecía ese chico... que era maravilloso y que él había tenido la dicha de conquistar, seducir, amar y poseer.

Lentamente, suavemente, con gran delicadeza pero pasión comenzó a introducirse por aquel pasaje hasta quedar completamente dentro de él.

Shuichi gimió con placer, arqueando su espalda y echando hacia atrás su cabeza, siendo recibida por el hombro de su amante, quien beso su frente y bajo hasta su oído.

 

  • - ¿Duele?
  • - ...un poco......... pero no pares......
  • - Shu... - Musito buscando sus labios para besarlos.

 

El vaivén era suave y lento mientras ambos jadeamos a la velocidad de las embestidas, aumentando poco a poco la velocidad.

Yuki se movió, recostándose de lado y llevando a Shu con él, para de esa forma tener libre acceso a la erección del joven, la cual se dejo llevar para seguir unido al rubio.

Los movimientos aumentaban, ni los besos ni las caricias paraban, interrumpiendo los "te amo" mezclados con su nombre cada vez que sus labios en encontraban.

Sus cuerpos se estremecías y sus bocas no paraban de jadear aire, sintiendo como la máxima expresión de placer estaba a punto de llegar al clímax; aumentando el vaivén y los movimientos que el rubio daba sobre el miembro del pelirrosa.

Grito ahogado escapo de la garganta de Shuichi al llegar el orgasmo, bañando de blanco la mano y colchas de su cama, escuchando un ronco gemido en su oído y sintiendo como Eiri bañaba su interior con su semiente......

No paraba de jadear, sintiendo como por unos segundos toco el cielo con las yemas de sus dedos, sintiendo como el cuerpo de Yuki continuaba unido al suyo y notando su acelerada respiración sobre su oído.

Con sus manos acaricio aquel delgado cuerpo y beso su mejilla con devoción, sintiendo como la respiración de su amado comenzaba a regularizarse después de la maravillosa experiencia que habían vivido juntos.

Tuvo  cuidado al salir de él, notando como el chico suspiraba al sentir aquello. Con cuidado lo movió para incitarlo a girar, cosa que hizo sin objeción alguna para después abrazarse a él, mientras lo miraba fijamente a los ojos, con una devoción única.

Shuichi se sentía protegido al ser rodeado por esos fuertes pero dulces brazos, pareciera como si no quisiera que nada más lo tocara, que no lo lastimara ni el mismo viento; era una sensación agradable para él. Noto como Yuki retiro algunos mechones de su rostro, pasándolos detrás de su oreja, solo para después levantarle el rostro por el mentón y besarlo con suavidad y entrega; un beso tranquilo, que solo demostraba lo mucho que le quería.

 

  • - ¿Te lastime? - Pregunto en cuanto termino de besarlo.
  • - No, estoy bien - Musito dulcemente, al mismo tiempo que cerraba los ojos.
  • - ¿Está cansado?
  • - Solo un poco. - Sin pensarlo se acurruco entre los brazos de Yuki. - Pero no quiero dormir.
  • - ¿Por qué?
  • - Porque cuando despierte ya no estarás aquí
  • - ... - Yuki le miro, acariciando sus cabellos. -Sabes que no puedo quedarme, si nos descubren...
  • - Si, lo sé. - Interrumpió al rubio. - Pero... es tan cruel abrir los ojos y no verte a mi lado.
  • - Baka. - Dijo en forma de broma, revolviendo aquellos cabellos rosas.
  • - Quisiera estar contigo siempre, que nadie nos separará. Que no tuviéramos que casarnos con quien no queremos.
  • - Quisiera lo mismo. - Le dijo para después besar su frente. - Algo se me ocurrirá para solucionar esto
  • - ¿De verdad?
  • - Te lo aseguro.
  • - Gracias, Yuki. Eres el mejor.

 

Beso sus labios una vez más y tras ello se acurruco en el rubio, escuchando los latidos de su corazón y dejándose arrullar por eso y por las caricias que el rubio le proporcionaba en sus cabellos y en la parte baja de su espalda; quedándose dormido en cuestión de minutos.

Yuki solo miraba a ese chico entre sus brazos, sabiendo que pasara lo que pasara no podría dejar que se fuera a brazos de otro así como si nada. Debía pensar en algo, una solución que los ayudara a solucionar eso... pero ¿qué?

 

  • - ...Yuki... - Musito el chico entre sus brazos, pegándose más al rubio para sentirse seguro.
  • - Descansa, mi niño. - Respondió Yuki antes de dar un beso en aquellos cabellos.

 

Por el momento no pensaría en la solución, ahora solo se dedicaría a disfrutar del momento, gozando de los momentos que pudieran tener para ellos dos y demostrar sus verdaderos sentimiento.

Entregados el uno al otro, porque así era: Solo él, únicamente él podía tener su cuerpo; solo Yuki podía besarlo y acariciarlo......... Porque ese cuerpo no era de Shuichi, sino de Yuki, porque se lo había regalado hacía ya mucho tiempo atrás, junto con su alma y su corazón; y a cambio, el había recibido lo mismo del rubio. Se pertenecían mutuamente... y nadie y nada podía cambiar eso.

Se quedaron abrazados, dejándose sumergir en la agradable atmosfera que les ocasionaba el saber que una vez más se habían entregado.

 

*****************

 

El día siguiente llego... y todos se reunieron en la mesa para tomar el desayuno.

 

  • - La recepción será en la noche, así que tienen todo el día para conocer los alrededores. - Dijo el padre de Shu a Seguchi.
  • - Sería fantástico. - Dijo el rubio para después mirar a su prometido. - ¿Daremos un paseo verdad?
  • - ... - Yuki no contesto, simplemente continuo comiendo como si nada.
  • - Por cierto, Ryuichi ¿Dónde vivirán? - Pregunto el padre de Yuki al castaño.
  • - Tenía pensado que durante el compromiso viviéramos aquí, en mi casa de campo; pero después de la boda nos mudaremos a la capital.
  • - ...... - Aquellas palabras provocaron que Yuki casi se atragantara. - ¿Helsinki? - Pregunto más que nada para ver si sus oídos no le había mentido.
  • - En efecto, es una ciudad muy prospera, además de que mi base se encuentra ahí. - Respondió sin importancia.
  • - Es un lugar fabuloso, sin duda alguna; esperamos que después de nuestra boda podamos ir a visitarlos.
  • - Por supuesto. Les daré nuestra dirección. ¿Y ustedes que piensan hacer?
  • - Iremos a Rusia
  • - ¡¿Qué?! - Dijo Yuki más que sorprendido.
  • - Ah... ¿No le lo había dicho?
  • - ¿Decirme qué?
  • - Las empresas Seguchi se están expandiendo, y mi deber como heredero es ir a ver que todo esté funcionando en orden, por eso viajaremos a Rusia.

 

Eso era algo que Yuki no sabía, eso significaba que...............

Miro a Shuichi y noto que este tenía cara de susto, entendiendo perfectamente lo que estaba sucediendo ¿Eso era cierto? ¿El se iría a la capital? ¿Yuki se iría del país? ¿Tan lejos de Yuki? ¿Dejarían de verse? ¡¡No!! No podría vivir con algo así; se volvería loco ¡¡Moriría!!

Yuki comprendió los miedos de Shu, pues él tenía exactamente los mismos.

 

  • - Me niego. - Respondió el rubio
  • - ¿Perdón?
  • - Que no me iré de Finlandia
  • - Pero...
  • - ¡Dije que no! - Gruño para después levantarse de la mesa e irse, directo a su habitación.

 

Shuichi hubiera querido hacer lo mismo, pero más que por enojo por dolor; porque tenía unas ganas tremendas de ponerse a llorar por el dolor.

Y esas reacciones no las pasó por alto Seguchi; quien desde el día anterior había notado que el pelirrosa le lanzaba miradas disimuladas a su prometido; pensando que aquellas reacciones no eran propias de alguien que tiene cariño por su primo. Después de todo, no era ningún idiota y conocía perfectamente las reacciones de las personas cuando quería algo o a alguien.

 

*****************

 

Yuki estaba que echaba chispas; más que furioso por lo que había sucedido en aquella situación ¡¿Por qué las cosas tenían que pasar así?! ¡¡Maldita sea!! Y encima de tener el compromiso de Shuichi en la puerta, estaba ahí el pesado, chismoso y empalagoso de Touma, una persona que lo único que tenía de bueno era su físico, porque según él, era un asco de persona.

Demonios, debía librarse y librar a Shu de ese matrimonio, pero ¿Cómo? Había pasado gran parte de la noche en vela pensando en las alternativas pero sin encontrar ninguna solución.

 

  • - No dejare que se lleven a Shu a la capital; mucho menor me iré a otro país ¡No sin Shuichi! - Fue eso lo que le dio la respuesta a sus dudas......... lo que le dio la solución a todo el problema ¿Por qué no lo vio antes? Todo era tan claro que se sintió estúpido de no llegar a esa resolución desde un inicio, desde hace algunos años ¡idiota! Pero eso ya no importaba, sino planear bien lo que estaba pensando para que saliera de la mejor manera posible.

 

*****************

 

Shuichi camino por el pasillo, hacia la habitación de Yuki, pensando en hablar con él para ver si encontraban una solución; sabía que continuaba enojado después de la reacción que tuviera en la comida.

 

  • - Hola. - Saludo Seguchi, quien había seguido a Shuichi.
  • - Joven Seguchi.
  • - Mi prometido tiene un carácter difícil ¿verdad?
  • - Eh? - No pudo evitar sentir una horrible punzada en el pecho por la palabra "prometido"
  • - Pero bueno, es normal en él actuar de esa forma cuando esta tenso o se le ocultan las cosas.
  • - ......
  • - Pero no hay de qué preocuparse, bastará con que hable con él, y se dará cuenta de que irnos a Rusia es la mejor opción.
  • - ......
  • - Además... tengo mis métodos para convencerlo, después de todo......... aunque aún no nos hayamos casado a hemos compartido vida marital.

 

A Shu se le fue el color del rostro ¿Eso era cierto? ¿Yuki había tenido intimidad con ese hombre?

 

  • - No... no es cierto. - Musito en voz baja.
  • - Casi todas las noches dormimos juntos.
  • - ......
  • - Sus besos, sus caricias......... es tan...... sensual.
  • - ¡No es cierto!
  • - ¿Por qué te enojas? Eres su primo y el es MI prometido; es normal que tengamos relaciones.
  • - ... - Se cubrió la boca con ambas manos, mientras sentía que las lágrimas empezaban a inundad sus ojos.

 

Quería aventarse contra él y golpearlo por esas palabras, decirle que no era cierto, que Yuki no le haría eso, que lo amaba a él.

Quería echarse a correr y perderse en el bosque para que nadie volviera a verlo

Quería aventarse por la ventana y morirse

Quería......... quería... quería ver a Yuki y que le dijera que eso no era cierto.

 

  • - ¿Por qué tanto escándalo? - Pregunto Yuki saliendo de su habitación y viendo a Shu al borde de las lágrimas y a Seguchi con una sonrisa engreía en sus labios. - ¿Qué le hiciste? - Le pregunto directamente al rubio.
  • - Nada; solo le estaba comentando lo bien que tu y yo nos entendemos. - Dijo para después caminar hacia Yuki y abrazarlo. - ¿No es así, amor? - Añadió cerca de sus labios.

 

Yuki no hizo más, simplemente sujeto al rubio de los hombros y lo separo de él.

 

  • - Deja de molestarme.
  • - Que frío eres conmigo.
  • - Ya cállate y lárgate de aquí.
  • - Si eso quieres, te dejare por el momento.

 

Y tras decir esas palabras se fue por el pasillo con pasos lentos, pero mirando por su hombro como Yuki le extendía la mano a Shu para hacerlo entrar a su habitación. No tenía duda alguna, ahí había algo más que una fraternal relación entre primos.

 

*****************

 

Shuichi estaba callado, con la vista baja y la espalda pegada a la puerta. Ya tenían más de cinco minutos ahí dentro y el menor no había dado señales de vida, sin responder a ni una sola de las interrogantes del otro, quien ya desesperado se acerco al chico y le tomo de los hombros.

 

  • - Me vas a decir de una vez por todas que te ocurre. - Ordeno
  • - ¡Ocurre que eres un mentiroso! - Le dijo enojado, soltándose de los brazos del Yuki. - Me dijiste que eras mío, que solo éramos tu y yo ¡Que no había nadie más! ¡Y te acuestas con Seguchi! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio! - Lo dijo entre gritos y sollozos, golpeando el pecho del rubio con sus puños.
  • - Shu... yo n he tenido nada que ver con Seguchi
  • - ¡......! - Shuichi se detuvo y miro al rubio, sorprendido y aliviado por esas palabras.
  • - Nunca he tocado a nadie más que a ti.
  • - Entonces......... lo que él dijo
  • - Mentira; jamás podría siquiera apreciarlo, cuando me cae tan mal.
  • - Yuki... - Musito abrazándolo con fuerza.
  • - ¿Cómo pudiste creerle tan fácilmente?
  • - No lo sé...... es que......... te quiero tanto y......... me puse celoso ¡Lo detesto!
  • - Shu. - Le dijo acariciando sus cabellos. - Tengo una solución a todo.
  • - ¿...? - Levanto la cabeza lo miro.
  • - Huyamos
  • - ¡...!
  • - Escapemos, vayámonos solos tu y yo
  • - ¿a dónde?
  • - A donde sea... Londres, España, Alemania, incluso Oriente.
  • - ......... - Shuichi lo miro y tras ello le sonrió. - América sería buena opción
  • - Si, es probable. Entonces ¿Qué decides?
  • - Shuichi sonrió y busco aquellos labios para besarlos con sutileza. - No me importa ir al fin del mundo si es contigo.

 

Se volvieron a besar, de forma suave y dulce.

 

Ignorando que una persona estaba parada detrás de la puerta; que había escuchado su conversación y había visto su beso a través de la ranura de la puerta......

 

CONTINUARÁ

Notas finales:

Hice todo lo posible por sacar este fic (Que pretendia ser un one-shot pero no se pudo) Pero eso no importa.

El proximo capitulo subiré el final... y tratare de hacerlo antes del viernes (Y no me he olvidado de Turandot)

Bueno, espero haya sido de su agrado y espero te guste Hotarubi.

Nos vemos, buenas noches.

Matta nee!! ^^

Nota de los poemas:

*Un beso nada más =  Manuel Flores la parte de "amor" en realidad dice "mujer"

** Posdata: Te amo = Txus di fellatio

*** La cosa más bellas = Eros Ramazzotti


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