-¡pero quiero dejar en claro que no pienso dejarte ir tú te quedaras conmigo para siempre!
Estas palabras resonaban en los pensamientos de Shido quien ya se había resignado a su cruel destino, nunca más volvería a ver a sus amigas, nunca mas volvería a caminar por las calles disfrutando el frio de la noche o caminar por las tardes a pesar de no poder disfrutar de los rayos del por tener que cubrirse.
En resumen nunca más sentirá el significado de libertad, ahora prisionero de la oscuridad y pero aun de Caín quien a pesar de que ya no lo violaba, continuaba aprovechando cualquier oportunidad para manosearlo y seguía vistiéndolo con vestidos eróticos en ocasiones sin portar ropa interior, su cuerpo se había vuelto su juego se placer y satisfacción a excepción del sexo, que a pesar de no ser mucho era un alivio.
Sin embargo útilmente se estaba debilitando mas y mas y Caín no le daba sangre es como si quisiera dejarlo completamente vulnerable, intento alimentarse de las aves k podría llegar hasta el balcón, sin embargo no nunca hubo señal de alguna otra vida además de ellos dos ahí, era demasiado incluso ya era mucho el solo incorporarse de la cama, y Caín continuaba como si nada.
El tiempo transcurrió y finalmente Shido quedo sin fuerza alguna, ni siquiera para hablar, y Caín simplemente ignoraba este hecho, Shido simplemente no podía creer que le estuviera haciendo esto, es que acaso pretendía dejarlo morir por no corresponder a su loco y posesivo amor.
Entonces Caín entro por la puerta con tres copas grandes repletas de sangre que al instante se le hicieron agua a la boca, lo sentó en sus piernas y recargo en su pecho le abrió la boca y le dio a beber la primero exquisito sorbo, tan pronto sintió el sabor a sangre en su lengua comenzó a beber y beber hasta que se la termino y enseguida giro su cabeza volteando a ver la segunda copa, a esto Caín se limito a sonreír y tomo la segunda copa dándosela a beber, se la acabo rápidamente.
-quiero mas-dijo Shido desesperado
-aquí tienes la tercera y última copa.
Y se la dio a beber, como Shido había perdido mucha más energía que la vez anterior la sangre apenas le dio la que necesitaba para mover manos y brazos pero el resto del cuerpo no.
Entonces Caín comenzó a acariciarle el cabello.
-te quiero dar una sorpresa amor, se lo mucho que extrañas a tus amigas así que ahora nunca estarán lejos de ti, ahora viven en tu interior.
-¿Qué?
Caín sonrió maliciosamente y prosiguió.
-la sangre que te acabas de beber es de tus queridas amigas Rioh, Yayoi y Guni.
Los ojos de Shido se pusieron en blanco automáticamente, Caín mato a sus amigas y además se la había dado a beber.
-mmm veo que te afecto mucho la noticia, te dejare un rato a solas.
Lo recostó y al darse la vuelta sintió como una de sus mangas fue atrapada al girarse Shido estaba derramando lagrimas de sangre dirigiéndole una mirada de intenso dolor.
-¿Por qué?
Ante este pregunta Caín se inclino le dio un beso en los labios y se le quedo mirando fijamente.
-porque te amo.
Y dicho esto salió de la habitación llevándose la bandeja de copas.
Habían ya un largo tiempo y Shido seguía en estado de shock su mente estaba vagando sin rumbo alguno, a pesar de que un poco de fuerza para moverse no lo hacía, ni siquiera movía la mirada sus ojos estaban completamente en blanco, esto por supuesto no le sorprendió mucho a Caín el sabia de sobra la reacción que tomaría Shido una vez que se enterara del origen de la sangre, a pesar de que le había prometido no acercarse a ellas si él no escapaba decidió romper su promesa solo por una razón, el lo quería todo para si mismo y si había una sola parte que sintiera afecto por alguien más que él tenía que hacerse cargo de ese problema, era la típica reacción de alguien cegado por los celos.
Ya había esperado mucho por que Shido hiciera aun que sea un intento de corresponderle a sus sentimiento y no lo había hecho, el continuaba evitándolo, no le quedaba más opción que forzarlo a amarlo costara lo que costara, un escandaloso olor a sangre lo puso en alerta provenía de la habitación de Shido, en un parpadeo subió de inmediato y al cruzar la habitación se encontró con la imagen de su amado sangrando por ambas muñecas temblando y un trozo de vidrio ensangrentado a un lado.
-no la quiero, no la quiero, no la quiero.
-¡que tonto! Así que no quieres la sangre de tus amigas, que desconsiderado tanto en que esmere matándolas para que tú tuvieras su sangre y así me lo agradeces.
-eres...un monstruo.......................dijiste que no les harías daño si me quedaba aqui contigo.......eres un maldito
Estas palabras hicieron arder por dentro a al vampiro de cabellos rubios, quien de inmediato se le fue encima a Shido aventándolo contra la cama y comenzándolo a desnudar violentamente.
-¡TU NO SABES NADA!..........!TE HE AMADO DURANTE SIGLOS Y TE HE HECHO SABER LO MUCHO QUE ME IMPORTAS Y AUN ASI TU CONTINUABAS CORRIENDO DE MI LADO Y TE FUISTE CON ESAS ASQUEROSAS HUMANA Y ESE ENGENDRO! ¡¿QUE PUEDES SABER TU DE ODIO Y DOLOR?!
Y dicho esto lo penetro de un solo movimiento tan brusco que de inmediato comenzó a sangrar, lo mordió ferozmente del cuello succionándole la sangre y lastimándolo con bestiales embestidas sin compasión.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA................PARA...............AUXILIOOOOOOOO...
Caín le enterró las uñas en la entre pierna haciendo sangrar aun mas y las embestidas eran cada vez mas fuertes e insoportables.
-¡AAAAAAAAAAAAA.......PARA........................PERDON..................LO LAMENT.....AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Y fue todo lo que alcanzo a decir antes de perder el conocimiento, pero a pesar de eso Caín no se detenía la ira lo tenía completamente segado y tomo a Shido y lo beso frenéticamente y lo mordió de los labios hasta hacerlo sangrar.
Cuando finalmente se tranquilizo observo con tristeza a su querido Shido quien prácticamente estaba medio muerto sangrando del cuello, ano entrepierna, labios, pecho y las muñecas todas laceradas, con marcas de moretones por todo el cuerpo incluyendo el rostro y su cabello todo enmarañado, Caín lo tomo en brazos y abrazo fuertemente como si quisiera partirlo en dos.
-¿Por qué...no me amas?
...........continuara.