El amor florece en el momento más inesperado
Por Paz
Basado en los personajes de Slam Dunk, creados por Inoue Takehiko
Capítulo 1: Invitación no deseada
Diez años después de su graduación los antiguos compañeros son convocados a una reunión para volver a verse e intercambiar algo más que saludos.
Aunque se ha mantenido lejos y nunca se ha puesto en contacto con ellos Rukawa quedo sorprendido cuando recibe la invitación, quien lo ha organizado se ha apresurado a añadir de su puño y letra unas líneas conminándole a ir sin poner excusas porque sabe que en esa fecha no tiene compromisos que cumplir y como si eso no fuera suficiente le advierte que no le gustara verla allí para llevarle con ella porque no ira sola, llevará a sus retoños.
Frunce el ceño porque no le apetece ir, sobre todo para ver a unas personas que no recuerda, sus rostros aparecen difusos en su mente y con los que no tuvo trato alguno.
Ante el tono de la nota, comprende que no puede buscar excusas, Ayako, no duda que ella esta tras esas líneas, es capaz de cumplir su ultimátum.
Sabe lo que se espera conseguir con ese encuentro, enterarse unos y otros de la vida de los demás, saber que ha sido de ellos durante ese tiempo. Sabe que su vida no tiene nada de especial, no tiene nada para contar, excepto todo lo que ha conseguido en América, pero eso es algo que no le interesa a los demás. Es su vida y de nadie más. No tiene que ir por ahí presumiendo de lo que ha conseguido. Seguro que todos esperan verle casado y con hijos, su ceño se frunce más aún. Le fastidian esas reuniones, sobre todo por ese detalle. Sintiéndose obligado a ir toma una drástica decisión, no ira solo, necesita conseguir una pareja, seguro que eso es lo que esperar ver todos, que vaya acompañado de alguien para conocerlo.
Será un viaje relámpago, llegar por la mañana, ir por la tarde a la reunión que con toda seguridad se prolongará hasta la madrugada del día siguiente y esa misma tarde tomar el vuelo que le traiga de regreso a casa.
En Kanagawa no tiene ni parientes ni nada que le retenga, en cambio aquí tiene lo que siempre ha querido, el básquet, un hogar a su gusto y una familia de mexicanos que le han adoptado como si fuera uno de los suyos. ¿Qué más puede pedir? Nada, lo tiene todo.
La invitación ha llegado con tiempo suficiente para que se haga a la idea de lo que esperan de el, aún así pasan los días y aunque ha consultado con algunos conocidos que tiene para que le acompañan a ese evento, todos tienen sus propios compromisos, él comprende que no puedan ir y se resigna. Uno de ellos le ha propuesta que vaya a un centro para acompañantes y aunque le resulta humillante, decide buscar uno que le de máxima seguridad acerca de quien vaya con él. Sabe que es la única solución que le queda, la única posibilidad de encontrar un chico para presentarlo como su pareja. Odia que le hagan hacer algo que no quiere y esa maldita invitación no solo le obliga a regresar a Kanagawa, sino también que tiene que presentarse con expresión feliz para exponer ante sus miradas curiosas, no solo su vida sino también una pareja que no tiene. ¿Es que no son capaces de imaginar que uno puede ser feliz sin necesidad de tener a su lado a alguien?
No puede imaginarse la acertada decisión que acabó teniendo.
Continúa en el próximo capítulo....