pay de manzana por waka_laka

Desde que te alejaste de mi he caído en una depresión, todos dicen que no soy igual de como era antes, era tan feliz a tu lado, tan alegre y devoto, muchos me dicen que me ven mas delgado y pálido, estuve así, desde que te fuiste y me dejaste hay fue cuando… yo caí, en ese vacio

Cada día he esperado que entres por esa puerta, que me digas que todo esta bien y me tranquilices con una de tus tantas sonrisas. Escucho como tocan la puerta, con esperanzas intento decir lo mas calmado posible “adelante” creo que soné muy natural

Mi decepción fue de lo mas grande al saber que eras tu, Edward, sin mas te dejo entrar, viendo como te diriges asía el sofá con una caja en tus manos, siendo desconocida para mi

-acero, que grata sorpresa que vengas a visitarme, ¿debo de sentirme dichoso?- con mucha confianza me siento a tu lado pasando mis brazos por detrás de tu cuello apoyándolos en el respaldo del sofá

-hahaha, que gracioso coronel de pacotilla- me miras a los ojos son tan ellos y tan profundos, tanto como… los de él- estaba de visita con Gracia y como supo que vendría a visitarte me entrego esto, para usted

Tome entre mis pálidas manos esa caja de color beishe con un listón rosa claro, la abrí, al parecer es un pay de manzana, su repostería siempre me pareció deliciosa, una de las tantas cosas que te envidiaba

Una mano intrusa tomaba un rebanada de mi delicioso pay, te miro ed y solo me vez y me contestas como si no pasara nada, “no te iba esperar toda la vida” algo tan típico de ti

Me doy cuenta de tus facciones son tan jóvenes he inocentes, lo usual ya te tienes solo quince años, eres demasiado joven para ser un perro de los militares, hay cosas que no se deben de ver en este mundo, eso lo se muy bien

-este pay es delicioso ¿no lo crees?- escucho decir, te muestro una de mis pequeñas sonrisas bajando mi rostro tratando de que no veas mi pena

Sabes, desde que te conocí supe la suerte que tenias, de conocer a alguien así tan hermosa y femenina como Gracia o envidia por que ella esta con alguien como tu

-¿coronel?- escucho que me llamas, te veo algo distraído, creo que apenas me estoy dando cuenta de cómo brillan tus ojos, tan hermosos, grandes y brillosos, quisiera verlos desde más cerca y con más expresiones

Con mi mano izquierda tomo la tuya dejando caer, al parecer el segundo trozo de pay, me miras con extrañeza, pero eso no importa, me inclino en ti dejándote caer en el sofá conmigo arriba de ti

Tratas de gritarme unas cuantas groserías, pero te callo dándote un beso silenciando tus palabras, estoy seguro que estas asustado intentas gritarme, de hay tomo oportunidad profundizando ese beso, asiéndolo mas apasionado y dulce

Lo primero que logro notar es la inexperiencia, creo que fui tu primera vez, que ternura, y en eso me pongo a pensar, en que mas será tu primera vez… una mueca de felicidad pasa por mis labios

Bajo mis labios por tu tersa piel, bajo mas por tu cuello, creo que te gusta lo que escucho de ti son gemidos de placer contenido, trato de adueñarme de esa zona como mía, mordiéndola a mi gusto, es tan sencillo hacer marcas

Con mis manos desabrocho tu ropa dejando ver tu bronceada piel, tan tentadora, con mi mano derecha roso tus pezones, tratando de dejarlos erectos, con mi otra mano bajo hasta llegar a tu cinturón y tratar de desabrocharlo junto con tu pantalón al parecer estoy tan hundido en el placer que no te había escuchado desde antes, pero te escucho

-a-al… au… auxilio… -me quedo estático, que ingenuo fui ¿crees que tu hermano podrá escuchar tus palabras?

-no te esfuerces en vano- trato de tranquilizarte reconfortándote con tontas palabras

Con u enorme triunfo desabroche tu pantalón introduciendo mi mano encontrando lo que mas quería, con énfasis tomo tu extensión subiendo y bajando, la saque de tu pantalón y la introducía en mi boca, escuchando como gritabas de placer

Ciento frio, con tu brazo de acero me acabas de dar un puñetazo en mi mejilla izquierda, toque la herida con mi mano brotándome de la orilla del labio un poco de sangre, sonrió con melancolía tocando de nuevo la herida

-con eso no será suficiente, acero- dirijo mis labios a uno de tus pezones mordiéndolo y estirándolo con suavidad, pero algo me detuvo de nuevo, algo mas que un simple golpe, fue un sollozo, asiendo que me de un enorme arrepentimiento

-por favor… ayúdame… Alphonse – me senté en el sofá masajeándome mis sienes, sintiéndome la peor persona, tu me mirabas con extrañeza, eso es normal, ibas hacer violado

-será mejor que te vallas- aun no me atrevo a verte a los ojos, solo miro el suelo con vergüenza, sigues sin creértelo, pero lo haces, te acomodas la ropa mas raido que puedes y sales corriendo de mi oficina

Después de un rato pensando en lo que te hice, escucho como tocan la puerta, claro que no eres tu ed, no creo que vengas por mas, sin nada de ánimos voy y la abro es un perro de Haruko, demonios se me olvido que me avía citado

Con desgano llego a su oficina, toco la puerta un par de veces escucho su clara autorización y entro, camino hasta su escritorio mirando su silla la cual esta de espaldas

-creí que nunca llegarías, coronel mustang- giras tu silla, detesto tu tonta risa, pero que mas puedo hacer solo mover la cola como el perro que soy- ya sabes que hacer

Bajo la vista y me dirijo frente de él mientras se burla de mi profundamente, me pongo en cuatro patas tomando una de sus botas, dirigiéndola a mi boca, no sabes cuanto te extraño, Hughes