Castillo de nuestra hermosa infancia
¿Por qué duele tanto amar a una persona? No puedo ser yo algo parecido a un loco maniático que se enamoro sin control de alguien como tu, podrías decirme así, o quizás podría ser ahogarme en el vacío de mi oscura presencia, cuando llegas allí con la facha de que todo esta bien, cuando me preguntas ¿Por qué estoy así? Yo solo te miro y brindo esta falsa sonrisa en mi rostro, nunca sabrás por que razón estoy de esta manera. Sufrirá al saber que tú ya tengas dueña o dueño, quien sabe, solo tú….
Me ahogo en esta agonía diaria que no me deja en paz. Podría ser así yo a caso ¿Feliz? No puedo hacer no, lo intento una tras otra pero no me sale de estos labios una sonrisa, mi cuerpo no quiere captar esa señal que mi mente quiere ordenarle, tengo miedo. Y aquí estas otra vez llamando mi atención con tu mano, pero yo no logro responderte, estoy pensando como loco aun, y allí estas aun mirándome y haciéndome señas…hasta que escucho de tus labios
- ¡Che Iguana fea te estoy hablando! ¡Baka!-
- ¿Eh? Disculpa que me decías enano de circo – volví a fingir, otra vez yo acá usando esta mascara de hierro
- Nada, no se que te sucede estas re loco y no soy enano solo tengo estatura baja – Hiciste una pausa y luego - Te hablo desde hace una… - miraste tu reloj fingiéndote el serio, ¿Sabes que eso no te funciona? Yo solo me río y tu me miras haciéndote el niño - No le veo la gracia a no responderme hace una hora – Me mostraste el reloj poniéndomelo un poco mas en los ojos - ¡Hace una hora te hablo! – Te tome de la mano, y la corrí de mi rostro
- Se ver la hora, boludo no soy –
Tú te cruzaste de brazos, e inflando tus mejillas como un chiquilín ahí desde cuando me has parecido tan HERMOSO, tan ESPECIAL, no recuerdo bien. Pero se que olvidar cuando nos conocimos nunca lo haré, verte ese día fue el punto de partida de esta “Amistad”.
Flash Back
(Narrado por la autora)
Una niño de aproximadamente 5 años, estaba jugando en la arena, su sonrisa era única, el brillo en sus ojos se notaba su ligero entusiasmo en su labor, hacer el castillo de arena mas grande que nadie allá visto, entretenido en su labor, de la nada una ola viene sin previo aviso y hunde todo a su paso incluso la creación del pequeño, este como estaba arrodillado sintió como el agua lo mojo incluso a el, llevando con ella hasta desvanecer su tan añorada creación que tanto trabajo le había costado, mira como la arena se desvanecía en el agua dejando solo unas banderitas que iría a colocarle el niño a su creación.
Rendido comienza a sollozar, y empieza a hacer un poco más fuerte, todo ese esfuerzo en vano….se odiaba y odiaba a esa maldita ola, llorando aun mas sus lágrimas ya se desbordaban de sus ojos
- ¡Mi cast…castillo! – lloraba el pequeño, en eso siente una mano apoyarse en su hombro
- No vas a llorar por un castillo de arena o ¿Si?- decía un niño uno o dos años mayor que el pequeño
- Es que tu no entiendes, me costo mucho hacerlo, para que venga esa ola…y se llevara mi castillitos – lo miro al niño a los ojos y con sus ojos aun rojos le seguía hablando – además tu no entenderías, po que eres mayor…los grandes no entienden nada – se tapo los ojos con sus manitas y lloraba
- Bueno, es un castillo pero - el mayor al notar el llanto del niño le dio mucha ternura, “¿Un castillo? Eso una tontería, aunque...” – Esta bien, mira podremos ir mas allá y hacer un gran castillo, así de enorme – Decía el mayor haciendo con sus manos, la forma enorme del castillo
- Nee… ¿Tú me ayudaras a hacer otro castillo? – destapándose sus ojos para mirar al mayor que el
- Si… - dijo con firmeza el mayor – yo te ayudare a crear el mas grande así todos tiene envida de tu castillo gigantesco
- ¡Si! – se alegraba el menor, y de la impresión lo abraza al menor, este debido al acto del mayor se cae sobre la arena, con el menos encima de el
- ¡Ah! - “¿Por qué me abraza así?” pensaba, se senito algo incomodo, pero en eso miro al menor y este lo mira, al instante el se levanta-
- Disculpa…– sentía la vergüenza en su cara, ahora el niño pensaría que el era raro, y no quera ayudarlo con el castillo
- Descuida – Se levanta quedando sentado en la arena al lado del menos, y lo mira a los ojos brindandole una sonrisa – vamos ha hacer el castillo – le volvió a sonreír
- ¡Hai! – dijo el menor, aun sentía la vergüenza por su acto reflejo, pero le dio poca importancia
Siguieron con su actividad entre risas, y algunas que otras bromas, crearon el tan famoso castillo…pero de allí una unión se estaba haciendo presente, el menor…estaba algo incomodo, aun faltaba algo…y miro a su nuevo amigo
- dime algo – pregunto
- si… - decía mientras continuaba dándole unos detalles a el famoso castillo
- etto… ¿Cuál es tu nombre? – era cierto por estar tan concentrado se olvidaron de presentarse, el tomo respiro y hablo
- Akira…pero desde chico me dicen Reita – sonrío - ¿y tu?
- Takanori, aunque me llaman enano de circo, pulgarcito y hasta duendecito, pero odio esos apodos feos – Akira se reía y el lo mira serio – no es para reírte eres malo – fingía enojo
- Vamos es solo una broma inofensiva –
- Pues a mi me pareció muy ofensiva – lo miro – por que no me escoges un apodo en vez de criticarme – decía serio
- Bien como quieras, enano de circo – se reía, y luego lo mira – bueno veamos como podría llamarte – pensaba – creo que Ruki seria ideal – el menor sonrío –
- Me gusta, al menos es mejor que enano de circo – lo miro amenazante
- Esta bien no te diré así a menos que sea en broma – decía Reita ya casi terminado el castillo
- Esta bien ya me vengare de ti – decía en tono enojan, Akira se reía por la inocencia del niño que ahora llamaría Ruki
Todo pasaba rápido incluso el día, por que ya llegaba la partida cada quien a su respectivo hogar, ya que la mama de Takanori lo llamaba desde lejos. Ambos se miraron, y Reita le sonríe alegre
- bien nos volveremos a ver Ruki –
- ¡Hai! – asiste el niño – mañana vendré a la playa si el sol sale de allí – señalaba el niño el cielo
- De acuerdo pero es promesa… - decía Akira –
- Pues podríais sellar la promesa con algo así como un contrato ^^ - decía inocente Takanori
- Este bien mañana cuando venga traeré algo para ti ¿Qué dices? –
- ¡Si! Yo vendré entusiasmado –
Y así se despedían los ahora amigos por años Ruki y Reita.
Fin Flash Back
- Tierra ha Akira, responde Iguana deforme – y te vengaste de mi, desde que uso esta venda en mi nariz, por que odio la forma de la misma, me haces estas bromas pesadas respecto a ella
- Vaya el enano hablo – bromeaba
- Que malo eres, te hablo por que ya llegamos a la playa –
Estabas entusiasmado, como podía olvidar el día de hoy, venir aquí a como cada aniversario de amistad que tenemos. Otro año más de amistad, Taka…otro año mas guardándome este sentimiento, otros años más que ya no te veo con ojos de amigo sino de amor, otro año mas desde que te regale aquella flor que encontré por allí ya que como suelo olvidar casi todo olvide que iba a llevarte algo especial. Taka – Chan ¿Hasta cuando guardare este sentimiento? Quiero decirte que desde los 12 años para ser exacto, no dejo de mirarte con estos ojos. Ruki, como te apode, quiero decírtelo pero en mi esta el miedo a la palabra RECHAZO si supiera que esa palabra no estará allí presente, no quiero ropera esta amistad que estamos contrayendo hace tanto tiempo, ya a mis 21 y tu ha tus 18 aun sigues siendo un niño, ¿Por qué no puedo dejar de mírate así? ¿Por qué no puedo evitar mi sonrojo diario a tu persona? Takanori Te amo….
- ¡Reita flojo! ¡Ven aquí vago! ¡Baka! – me gritaste de lejos, yo iba caminado a ti, y tu estabas mirando la arena
- No me digas flojo, enano de circo –
- Que malo eres, bien por ser hoy un día especial la dejare pasar, pero no te aproveche ¿nee? – me miraste a los ojo y luego te sentaste en la arena, haciendo señas que me sentara a tu lado eso hice y tu miraste al mar…- Reita….-
- ¿Si? – yo te miraba y tu aun seguías mirando el mar –
- Ya han pasado 10 años que nos conocemos…y aun sigo siendo igual….un chiquilín inmaduro – reías por lo dicho, yo solo mire el mar y suspire
- Pues aun sigues siéndolo, pero…eso es lo que mas me agrada de ti… - estaba con mis mejillas enrojecidas por suerte no se me notaba debido a mi venda
- Gracias por tolerarme todos estos años – me miraste a y yo reaccione y hice lo mismo – Reita…tu…bueno ¿Me quieres cierto? – OK. eso me estaba poniendo colorado hasta la cabeza, que decirle me esta viendo con sus ojos inocente
- Pues si…yo…te quiero mucho enano… - me miraste serio y te me enojaste
- Ahí eres un tonto, iguana deforme – no entendía por que te me enojabas en serio, a caso dije algo malo que te puso así
El silencio se hizo presente, nadie decía nada…sabia que algo en mi decía que debía decirte la verdad, pero otra me decía que era mejor esperar y no destruir esta amistad
- Taka… - no me respondías – Ruki… - nada no me respondías… - Enano deja de jugar que te estoy hablando…diantres respóndeme-
Ruki POV
El me llamaba, yo solo estaba buscando el momento oportuno para decirle lo que me pasaba, lo que desde aquel abrazo dejo de ser una simple amistad, desde hace mucho tiempo he callado este secreto en mis ojos, ocultándolo con bromas y cosas por el estilo, por que no comprendía nada, a caso debo ser mas obvio que me gusta, a caso debo besarlo para que se de cuenta que me gusta…Iguana ¡Te odio! ¿Por qué no te das cuenta que me enloqueces?
Quiero sentir tus brazos quiero que me hagas sentir volar, pero si tu solo me vez como un amigo mas, como son los demás, soy yo…un AMIGO.
¡Mierda! ¡Y más mierda! Mis ojos están nublados quizás ahora debo estar llorando, ¡No! Me descubrió, y ahora que haré, sabe cuando lloro…. ¿Por qué soy tan frágil aun?
Fin Ruki POV
Lo miraba estaba allí, llorando ¿Mi culpa? Soy tan idiota ¿ Que hice? Nunca podré saberlo aquí solo mirándolo, me siento a su lado y lo abrazo. Sentir ese perfume que me enloquece, siento como me abraza, quizás así puede que calme el error que cometí, ahora me da miedo decirle que me sucede que lo AMO y que el es mi vida, me da miedo quizás si se lo digo destruiré por completo todo pero…EL QUE NO ARRIESGA NO GANA
- Taka… - lo llame
- Si… - escuche levemente en un casi susurro mientras el aun me abrazaba sin darme la cara
- Taka….mírame…- Le dije tomando su rostro entre mis manos, sentía que la vergüenza me recorría pero debía arriesgarme, el me mira con ojos rojos por el llanto pero aun sus ojos me quieren decir algo, yo solo continuo – yo te quiero Taka mas de lo que te imaginas…- me estaba metiendo en el pozo del vacío a la vergüenza pero debía intentarlo
- Re…Reita… - escuche de sus labios y me miro a los ojos, tomando mis manos entre las suyas, ya no podía mas.
- ¿Y tú? ¿Me quieres? – le pregunte mirándolo a los ojos, que de ha poco empezaba a llorar nuevamente…
- Mas de lo que piensas Reita….- note allí un leve rojo carmesí en sus mejillas, ¿Estaba sonrojado? Mi dulce Taka estaba sonrojado…
- Ruki…- me acerco mas a el, y cortando la poca distancia entre nosotros le doy un beso con algo de timidez, pero esperando una cachetada, recibí unos brazos que me abrazaban por el cuello, correspondiendo el beso.
Ya no había vuelta atrás ese beso era algo hermoso, nunca había sentido esta manera, lo que tanto anhele lo que mas he querido hacer ahora podría, pobrar esos labios tan mágicos. Luego debido a que el oxigeno nos jodio el momento nos separamos. El me miraba aun con un sonrojo en sus mejillas
No decíamos nada solo nos miramos, quien de los dos hablaría no lo se…solo sabia que esto comenzaría por algo. Hasta que moviste tus labios
- Reita…yo… - querías justificarte, así que tome tu mano y tu dice un tierno halitito
- Ruki…no me debes dar explicación alguna yo solo quiero que sepas algo – me miraste a los ojos y yo continúe – tu…me gustas pequeño – tu mas no poder estabas colorado…y sin recibir respuesta por parte tuya…me diste un tierno y corto beso para mirarme luego
- Reita….tu igual me gustas iguana deforme – y allí estabas arruinando un momento cursi, sabes que así te quiero enano de circo – bueno enano no me digas iguana
- Si te diré Iguana deforme por que yo seré tu enano de circo – me sonreíste y te mire
- Esta bien serás mi enano de circo y yo tu iguana deforme es lo justo –
Como puede ser de un momento a otro, ya en tus dulces brazos caí, no es sueño, pues si fuera así no deseo despertar, la brisa del mar nos envuelve, le sol se va escondiendo en el mas fino atardecer dando paso a la noche, y aun abrazados contemplamos ese bello paisaje emerger de tan fina atmósfera.