“Te quiero sólo a ti”
Cap I
Este capitulo será narrado por Kouta-san…
Todo comenzó el día en el que te conocí, un día sábado, más o menos en la tarde, porque ya había anochecido hace ya un par horas y esa noche de verano era la mejor de todas las que había pasado esa temporada. Yo me encontraba ayudando a unos amigos en su trabajo familiar, con mi querida amiga Hei-chan (Heidi) la dueña del local.
Me dejó a cargo del negocio, porque le ocurrió un imprevisto…
- Kouta kun… me tengo que ir ya… espero que cuides la tienda por mi y al pequeño Yuki en este momento esta durmiendo, si despierta ahí están sus cosas… te quiero, cuídate mucho… Me beso en la mejilla y se fue…
-¡Ja! Claro ahora yo tengo que cuidar de la tienda y del chibi… me gustan los niños pero no se como tratarlos… ¡waaa! ¡Voy a colapsar!
-¿Disculpe? ¿Hay alguien?
Una voz femenina se escucho en la tienda.
-¡Si en seguida voy! Espere un momento.
Me dirigí en seguida al local y me encontré con dos personas, una chica de estatura media, tes morena, cabello melena, que me sonrió de modo atolondrado. También un chico más bajito que la chica, muy apuesto la verdad, que hizo ruborizarme, lo que no lo notaron, él era de tes morena también, cabello corto desordenado, vestía unos pantalones negros y una camisa de la misma tonalidad, sus ojos color café me hipnotizaron en seguida, él era muy tímido, lo note al instante.
-¿En que puedo ayudarlos? -Dije muy varonilmente.
-Yo y Rit-chan estamos buscando un manga… como era el nombre… Rit-chan?
-No… ¡no me llames Rit-chan! -Dijo sonrojado el menor.
-¡YA! Pero si eres adorable, igual que el personaje del manga que te quieres comprar.
-Pero…
-¿Bueno cual es el manga?
-Lo… Love… Loveless. -Dijo el chico.
-¿Ese manga? Lo hubieran dicho antes… Es muy bueno tienes muy bueno gusto Rit-kun…
-Yo… >//////<
-¿Lo tiene?… el manga claro… -me miró la chica un tanto extrañada por mis palabras.
-Claro, esta en 4 Tomos por el momento.
-¿Cuento cuesta?
En ese momento sentí el llanto del chibi…
-¡OPS! Vuelvo en seguida…
El chibi ya despierto estiraba los brazos para sostenerlo, lo tomé y le dí su biberón y lo llevé hacia el local, encontrándome con dos caras impresionadas.
-¿Es tu hijo? -Me preguntó la chica.
-No es asunto nuestro -dijo el chico. De repente se acerco a mi me sonrió dulcemente y recogió algo.
-Se le cayó el zapato, se lo pongo en seguida.
-Gracias…
-Como te decía… el manga esta en 4 tomos, y su valor es de $*****
-Rit-chan esta más conveniente en este lugar, ¡entonces yo te lo compro!
-Gracias Ami-chan…
-Espera, yo cuidare de tu hijo, enséñale a Rit-chan el manga ¿por favor?
-Por supuesto…
Le pasé el chibi a la chica y llevé al menor al lugar donde se encontraban los mangas de ese género, cuando entre ahí me puse un poco nervioso pero, pude observar que el tenia rojas hasta las orejas.
-No te preocupes, yo suelo leer mucho este tipo de mangas, la verdad de que me encantan…
-Disculpa las molestias…
-Al contrario es mi trabajo después de todo… (No lo es, pero que más da…)
-Aquí esta… -Le pase los cuatro volúmenes y al hacer nuestra manos contacto su rostro se prendió completamente… lo tomo rápidamente y miro hacia otro lugar.
-¿Ya lo encontraron? -Dijo la chica que estaba en la otra parte del local.
-Si Ami-chan…
Salimos de ahí y les envolví los volúmenes, me pagó la joven y les di su cambio, luego me devolvió al chibi.
-Toma ¡feliz cumpleaños Rit-chan!
-¡Gracias Ami-chan!
Él me sonrió y se fue junto con la chica…
Pasó el tiempo sin muchos clientes nuevos…
-¡Okari! -La voz de Hei-san se escucho y el chibi comenzó a moverse y a balbucear: “¡Mami! ¡Mami!”
-Bueno ya es hora de irme.
-Te vas tan luego… ¡waa! Darling quédate un ratito mas, ¡Yuki también quiere!
-¿Qué pasa si nos encuentra tu marido?
-¿Me estaban llamando? -La voz de Yukihiro se escuchó.
-¡JEJEJE! ¡ANATA! ¡Nos descubriste!
-¿Ah si? ¡Kouta! Así que engañándome por la espalda, ¡yo pensé que eras sólo mío! ¿Y nada menos que la madre de mi hijo?
-¿Qué tiene la madre de tu hijo? ¡Dímelo Anata!
-¡Están locos! ¡Me voy quedé con Satoshi!
Siempre haciendo estas bromas, son unos locos, éramos compañeros desde primaria, ambos eran mis mejores amigos y un día los dos se me declararon, Hei-chan por su parte me confesó sus sentimientos y la rechacé porque no me atraían las chicas, pero le prometí ser siempre su mejor amigo. Yukihiro me confesó que le gustaba pero también amaba a Hei-chan desde primaria, así que lo rechacé y lo alenté a salir con Hei-chan. Poco tiempo después salían juntos y al salir de secundaria Hei quedó embarazada y tuvieron al chibi, ahora ambos tienen 23 años y son muy felices como una familia, pero siempre salen con sus bromas.
Ahora me dirigía hacia la casa de Satoshi, mi novio actual, él era mayor que yo por 6 años, tenia 29, pero representaba mucho menos que yo, y mis compañeros de trabajo pensaban que era mi hermano menor y eso me beneficiaba porque podía ir a verme y dejarme el almuerzo cuando quisiera, lo quería mucho, pero dudaba que estuviera enamorado de el, nuestra relación era sin ataduras, así que si él tenia ganas de hacerlo con cualquiera o al revés no había problema, vivíamos en la misma zona así que pasábamos muchas noches juntos.
-¿Se encuentra Satoshi en casa? -Pregunté a la empleada.
-Si joven Kouta en seguida lo llamo.
-¡Kouta! ¡Llegaste bajo en seguida! -me gritó desde arriba.
Lo esperé unos minutos y bajó dejándome impresionado. Llevaba unos pantalones de cuero negro, una playera negra con rayas rojas alfileres que adornaban su conjunto, zapatos con un poco de plataforma y una boina negra con el símbolo visual kei.
-¡Nos divertiremos mucho hoy!
-Pero… yo estoy muy normal para el lugar a donde vamos…
-Entonces ven con migo.
Me puso uno pantalones igual que los de él, sólo que estos estaban con hebillas cruzadas, unos botas militares que hacia verme mucho más alto de lo que ya era y una camisa roja con el símbolo visual kei.
-Estas muy sexy así Kouta…
-Tú más Satoshi…
Lo besé y comencé a acariciar su entrepierna, pero me detuve porque ya debíamos irnos y con un beso salimos de su casa y llegamos a la fiesta visual que le encantaban a Satoshi, porque ahí podíamos hacer lo que quisiéramos sin ser mirados mal por nadie.
-Amo estas fiestas, además ¡me siento con 10 años menos de los que tengo!
-Pero aunque no estés aquí pareces incluso menos 15 años.
-¡Que malo eres Kouta! Ya verás lo que este anciano de menos 15 años sabe hacer.
Entramos y el ambiente de ese lugar era muy excitante, cientos de parejas de diferentes tendencias sexuales besándose, tocándose y teniendo sexo en las esquinas del lugar y la buenísima música, me hacia olvidar todas las cosas, excepto al chico de la tarde… Rit-kun…