- Debemos de darnos un tiempo shima…-sin mas dijo cierto pelinegro
- Porque?-pregunto con tristeza el más alto
- Porque necesito estar solo… no me busques, ni te me acerques, quiero que te alejes shima-dijo sin más para luego marcharse, dejando al menor llorando solo en aquel parque.
Es asi como comienza esta historia, la separación de nuestros dos personajes principales, uno que no valora lo que hace el otro, mientras el otro, da su vida por quien ama.
Después de aquel último encuentro, Uruha, se encerró en su casa con la esperanza de algún día Aoi volviera y le dijera lo mucho que lo amaba, pero los días pasaban y ninguna señal del pelinegro por ninguna parte pero aun asi sus esperanzas jamás se desvanecieron.
Siempre encerrado en su hogar leyendo su diario, el cual poseía desde que había conocido a Aoi. Aquel día en el parque subió un árbol de cerezo y de una tropezada cayó encima de Aoi.
Por su parte, Aoi un chico que no sabía el verdadero significado del amor, solo vivía metido en drogas y hombres. Una linda vida para él, pero sentía que algo le faltaba, pero le hizo caso omiso y continuo su vida.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ambos personajes separados por el deseo del uno, pero la vida les enseñaría a valorar cada momento que vivieron juntos.
Aunque ya hayan pasado 5 meses desde que se vieron por última vez, la vida los haría reencontrarse nuevamente en circunstancias nada agradables.
Cierto día, Aoi encontró en el portal una carta, sabia de quien era por la caligrafía tan fina de aquella carta, la curiosidad lo llevo a abrirla y leerla con mucha atención ya cuando se encontraba dentro de su hogar.
“Querido Yuu:
Espero que te encuentres muy bien, sabes?...ha sido muy difícil para mí estar separado de ti, te extraño mucho Yuu, me haces mucha falta en mi vida cotidiana, pero sé que pronto esto pasara y habrá tiempos mejores no?.
También se me ha hecho difícil mandarte estar carta jeje, ya que tú me dijiste que no te buscara, no te me acercara, pero creo que es necesario ahora que yo te envié este papel con mi letra. Asi no la quieras leer, se que eres muy curioso y terminaras por hacerlo.
En esta carta he querido confesarte algo, espero que no te moleste ya que seré cursi a partir de las siguientes líneas.
Sabias son las que iluminan mis días y tus carisias son las que encienden mis noches? Asi es. Mi vida eres tu Yuu, jamás pedí mucho, solo un poco de lo que llaman “Amor”, un amor tan puro que naciera de tu corazón y fuera solo para mí. No importa cuántas veces me hayas gritado, soy inmune a eso porque te amo, no importa cuantas veces me insultes, se que luego vendrán mejores tiempos, no importa cuántas humillaciones haya de por medio, mi corazón sigue llamándote a gritos porque te necesita.
No importa cuántas cosas malas digan de ti, se que hasta que no lo vea con mis propios ojos, confiare ciegamente en ti, asi digan lo que digan, asi no valgas ni una sola de mis lagrimas sé que hay un lugar en tu corazón que es para mí, asi como en el mío existe un lugar que lleva tu nombre grabado en oro.
No me importa tu frialdesa, se que con mi amor podre derretirla y que mientras yo exista una sonrisa se dibujara en tu rostro ya sea por un “Te amo” o por alguna estupidez que diga.
No me importa sufrir por ti, tu besos son la recompensa que mas anhelo junto con cada momento que pasa conmigo, asi solo sea por compasión o solo exista un pequeño querer entre tú y yo, pero seré paciente hasta que me ames con el corazón y me dejes entrar en él. No importa cuántas sean mis lagrimas, no pienso olvidarte Shiroyama Yuu, no importa cuántas infidelidades, cuantos golpes, cuantos insultos o cualquier cosa que deba de venir, asi tenga que correr mi sangre no importa siempre te esperare con los brazos abiertos y una bella sonrisa en mi rostro.
Espero que entiendas en estos pocos párrafos lo mucho que te aprecio, te amo y te adoro, siempre ocuparas el lugar más importante en mi corazón sin importar las consecuencias.
Te amo inmensamente, como jamás te podrías imaginar o más de lo que tus ojos puedan ver. Nunca me arrepentí sabes?, jamás me arrepentí de escogerte a ti, aun con los comentarios de la gente, te seguí, se que lo nuestro jamás fue una casualidad, estaba escrito en el destino que estuviéramos juntos, agradezco a la vida por haberme topado contigo. Gracias por cada sonrisa que me dedicaste, cada beso, cada abrazo que me diste, me haces muy feliz y siempre lo has hecho aunque ahora estemos distanciados.
¿Mi querido Yuu, tu sabes cuánto duele el amor?
Supongo que no, pero yo si, por que no se si te abras dado cuenta en esta carta, pero amarte duele, duele mucho amarte de esta manera y lo peor, que tu no seas reciproco conmigo, pero yo se que la gente cambia por amor y tarde o temprano te darás cuenta que el amor duele, pero siempre hay una recompensa al final. Sé que has de estar pensando que digo estupideces, pero créeme, te darás cuenta.
Asi tu amor perfore mi corazón, no pienso dejarte, no aun, pero asi pronto deba irme, asi es Yuu, pronto debo marcharme a un lugar maravilloso y sé que algún día nos encontraremos allí y seremos felices…lo prometo.
Gracias por todo Yuu~…
Te amare siempre con todo mi corazón
Uruha”
Al terminar de leer aquella carta, Aoi se dio cuenta de que sus mejillas estaban cubiertas de lagrimas, lo que había leído lo había hecho reaccionar y darse cuenta de…
- Uruha…eres lo más importante para mí- susurro mientras guardaba la carta y salía rumbo a la casa de Uruha, no quedaba muy lejos, pero igual quería llegar lo más rápido posible y decirle lo mucho que lo amaba, que lo necesitaba y que quería estar a su lado por siempre. Cuando llego no se molesto en tocar, quería darle la sorpresa a su amado, asi que entro, pero le pareció extraño que la puerta estuviera sin seguro, mas tarde pensaría en eso, asi que entro y comenzó a buscar a Uruha por la casa con mucha cautela pero no lo encontraba por ningún lado, se extraño mas, asi que corrió hasta la habitación de Uruha, encontrándose con el cuerpo de Uruha tirado en el piso. Alarmado corrió hasta él y vio que aun respiraba pero con mucha dificulta asi que como pudo corrió con él y lo llevo afuera, tomo un taxi y le pidió al taxista a punta de gritos que lo llevara al hospital.
Ya en el hospital Uruha fue ingresado a emergencias, mientras Aoi se quedo en la sala de espera llorando, ¿Cómo podía ocurrir esto justo cuando se daba cuenta lo mucho que amaba a Uruha? ¿Por qué la vida era tan cruel? Eran las preguntas que se le venían a la cabeza. Fueron largas horas de esperas en las que se lamento haberse alejado de Uruha y peor aun darse cuenta de que algo le pasaba pero no tomarle mucha importancia.
**Flash Back**
Ambos se encontraban en casa de Uruha por que este último no se encontraba bien desde hacía un tiempo, Aoi no era tonto Uruha había bajado bastante de peso, tosía con frecuencia y ciertas veces era la tos sanguinolenta, pensó que sería por alguna enfermedad tratable.
- Uruha...-lo abrazo muy fuerte, se solía sentí bien los brazos del castaño, amaba estar asi de cerca de él. Ambos se encontraban en la cama.
- Aoi te amo-le susurro Uruha con la voz un poco ronca
- Te encuentras bien?-le pregunto mientras acariciaba su rostro
- Si- respondió Uruha con una sonrisa en el rostro
- Seguro?-pregunto un poco desconfiado
- Si, estaré bien, ya iré al médico-se acurruco en el pecho del mayor, quien no quedo tan despreocupado con la respuesta
- Te amo –le susurro dándole apoyo
- Yo también...-la voz de Uruha se apagaba de poco a poco
- Descansa-le contesto, a lo que Uruha de pronto se levanto bruscamente por un ataque de tos que a los pocos minutos desapareció – Uruha...-lo llamo al preocupado
- Estoy bien –le sonrió para luego volver a acostarse con Aoi
- Ok...
**Fin del flash back**
¿Qué podría tener Uruha? ¿Por qué lo había encontrado asi en su casa? ¿Era tan grave? No lo sabía, pero quería respuestas asi que al primer medico que se le acerco lo ataco con la pregunta de…
- ¡¿Qué tiene?!-le pregunto al médico quien lo miro sorprendido
- Primero siéntese amigo-le pidió a lo que Aoi obedeció- bueno vera, esto es difícil de decir, su amigo está muy grave
- ¿se va a recuperar?-le pregunto con una pequeña esperanza que se quebró cuando el médico negó
- Su amigo no tiene esperanzas joven, presenta un cuadro muy avanzado de cáncer de pulmón.
Aquellas palabras resonaron en los oídos de Aoi y a la vez como si fueran cuchillos que mutilaban su corazón
- No diga eso…si se va a recuperar-intento de ser optimista
- No joven, su amigo ya está en lo ultimo-suspiro- el sabia de su condición
- Lo sabía?...-pregunto asombrado a lo que le medico asintió
- Vino hace como un año por que se aquejaba de tos sanguinolenta, dolores torácicos, dificultades para respirar, ronquera e hinchazón del cuello, todos esos son síntomas de cáncer de pulmón, a demás que se le hicieron exámenes, los cuales resultaron positivos.
- Pero el casi no fuma!!-dijo alarmado
- Sí, pero igual fumaba, mas nos comento que había registros de cáncer pulmonar en su familia que suele ser otro factor para que se genere este cáncer en personas no fumadoras-explico el médico- a demás de gas radón, asbesto, y contaminación atmosférica, también se puede considerar el humo secundario.
- Pero…los tratamiento!!?
- No hay nada que hacer, su amigo jamás quiso hacerlos
- No quiso?...
- Dijo que no, que no quería perder su cabello y a demás que sería muy caro pagarlo-comento el médico- por ahora no toca nada más que hacerlo feliz lo que le resta de vida
- Cuanto?
- 48 horas…-dijo el médico con pesar- comenzando desde ahora
- Solo 48 horas?..-las lagrimas volvían a descender si control de las mejillas de Aoi
- Lo lamento mucho amigo-supo su mano en el hombro de Aoi- le daremos el alta en una hora, llévelo y hágalo pasar las 48 horas más bellas de su vida.-sin más el médico se retiro dejando a Aoi que pasara a ver a Uruha.
Aoi corrió hasta la habitación de Uruha, encontrando a este ya despierto
- ¿Por qué no lo hiciste?-le pregunto con rabia mientras se acercaba a Uruha
- ¿Hacer qué?-pregunto un confundido Uruha, mientras que Aoi se sentaba en la silla que se encontraba al lado de la cama y tomo la mano del castaño mientras se echaba a llorar con amargura.
- Uruha…-lloraba cada vez más al recordar lo que le había dicho el médico- te amo...
- Yo también te amo Yuu- sonrió mientras acariciaba los azabaches cabellos del mayor
- Perdóname…-le pidió aun llorando
- Te perdono Yuu, siempre te he perdonado todo- tomo a Aoi por el mentón y hizo que lo mirara- gracias por volver
- Uruha…cásate conmigo!!!??-le pidió de repente, Uruha se sorprendió ante tal proposición
- Me encantaría –sonrió mientras Aoi lo abrazaba
- Te amo Uruha…te amo...-no paraba de llorar, sabía que a Uruha le quedaba tan poco, pero lo haría muy feliz.
**Una Hora después**
Como dijo el médico a Uruha se le dio el alta y se fue junto con Aoi al hogar de este último, pasaron juntos amándose como pudieron, disfrutando la compañía del otro.
- Yuu..-llamo a Aoi
- Si? Que tienes?-le pregunto asustado
- Nada, solo que como nos casaremos?-se rio- si somos hombres..
- No necesitamos un papel para casarnos..-sonrió el pelinegro mientras retiraba uno de los anillos que tenía en su mano y lo colocaba en el dedo anular de Uruha-Takashima Kouyou acepta este anillo como símbolo de mi amor eterno por ti, prometo serte fiel y amarte en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo, hasta que…-su voz se comenzó a quebrar- la muerte nos separe..
- Tranquilo..-le dijo Uruha mientras acariciaba su rostro con delicadeza, luego saco uno de los anillos que decoraba su mano y hizo el mismo procedimiento que Aoi- Shiroyama Yuu acepta este anillo como símbolo de mi amor eterno por ti, prometo serte fiel y amarte en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo y no habrá hasta que la muerte nos separe, porque eso jamás sucederá…
- Nos declaro…oficialmente esposos..-dijo Aoi por ultimo con la vista cristalina
- Puede besar al novio-dijo Uruha riendo un poco mientras se acercaba a besar los labios que tanto había anhelado. Aoi por su parte se mostro con el mismo anhelo, pronto sus labios se unieron en un tierno y dulce beso donde demostraban el amor que sentían el uno por el otro y donde solo existía amor de por medio, no lujuria ni pasión, solo amor.
Pronto se hizo algo mas fogoso y apasionado, la ropa cayo de apoco mientras ambos recorrían sus cuerpos sin pudor, amándose mutuamente hasta el cansancio de sus cuerpos y la unión de estos como uno solo.
Luego de hacer el amor cayeron en un profundo sueño.
**al día siguiente**
Aquel día Aoi se lo dedicaría solo a Uruha al igual que los siguientes que le siguieran, lo llevo a todos los lugares que pudo, jamás soltó su mano.
Asi paso el día, como si Uruha no tuviera nada, ambos riendo y jugando ajenos a la realidad en que Vivian.
Asi también paso el segundo día, que sería el definitivo para Uruha, Aoi estaba consciente de aquello, asi que lo llevo al menor a un bello lugar, al campo que estaba algo alejado de la ciudad, pronto se ocultaría el sol y quería pasar en ese lugar con su amado. Llegaron juntos a tiempo y se sentaron a ver el atardecer.
- Gracias por traerme aquí...-dijo Uruha con la voz algo débil, los dos últimos días se había debilitado más de lo normal
- De nada, gracias a ti por pasarlo conmigo-tomo la mano de Uruha y la beso
- Aoi gracias por todo...-le sonrió mientras se le acurrucaba entre sus brazos
- Porque me dices eso?...-dijo Aoi preocupado
- Tu sabes porque…-se acomodo mejor mientras el pelinegro lo acobijaba mejor entre sus brazos
- Uruha…no...-se le comenzó a quebrar la voz
- Por favor Aoi, no llores-acaricio con delicadeza el rostro de Aoi- yo no he llorado y soy el afectado, no quiero que llores
- Pero…
- Sin peros Aoi…
- Uruha…te amo-miro fijamente al castaño que yacía entre sus brazos
- Yo también Aoi, gracias por hacerme feliz estos dos últimos días, en verdad he sido tan feliz de que estés conmigo, de que nos casáramos-cada vez comenzaba a hablar más pausadamente, con pesadez en cada palabra que pronunciaba
- Uruha...no me dejes-lo abrazo mas
- Jamás te dejare Aoi…esta voz se puede apagar, pero mientras este en tu corazón siempre existiré y no te dejare...-se acerco a besar los labios de Aoi, quien no dudo en corresponderle, el sol ya comenzaba a ocultarse y ambos dirigieron su mirada al horizonte
- Es hermoso...-musito Aoi
- Si, hermoso como tú...-susurro Uruha
- Te amare toda mi vida Uruha…-le respondió con las lagrimas nuevamente surcando sus mejillas
- Shiroyama Yuu...verdad que duele amarnos asi y en estas condiciones?-le pregunto con las últimas fuerzas que le quedaban
- Si…duele mucho, pero el amor vence cualquier cosa shima, la vence, podremos salir juntos y estarás bien-comenzó a llorar
- Yuu…no habrá mañana y lo sabes…-miro fijamente al pelinegro limpiando sus lagrimas
- Shima…por favor…-Uruha negó
- No llores, quiero verte siempre con una sonrisa, leíste mi carta no?-el pelinegro asintió- mientras yo exista, siempre habrá una sonrisa en tu rostro- Aoi sonrió un poco ante lo dicho por Uruha
- Te amo mi patito…-en el horizonte el sol estaba a punto de ocultarse, asi que beso a Uruha con delicadeza, este le correspondió con sus últimos suspiros. Al separarse…Uruha observo un poco a Aoi y susurro
- Te amo Shiroyama Yuu, gracias por amarme asi~...-para luego cerrar sus ojos los cuales nunca más abriría, su corazón dejo de latir y sus enfermos pulmones dejaron de recibir el oxigeno que le daba vida a aquel ser.
- Uruha…-Aoi sostuvo el cuerpo del castaño mientras lloraba nuevamente con amargura, el amor de su vida, su Uruha ya había dejado este mundo- no me dejes…no me dejes…- suplicaba a aquel cuerpo inerte
- El sol por su parte ya se había ocultado, dándole paso a la noche, Aoi tomo el cuerpo de Uruha para darle su sepultura correspondiente y a hacer lo que él creía debía hacer.
Se llevo el cuerpo de Uruha a la casa de este, lo recostó en su cama y beso su frente
- Espérame amor…-le susurro, para luego alejarse al baño, donde saco una navaja de su bolsillo- estaré pronto contigo amor…
Tomo la navaja y la deslizó por sus muñecas, para luego llenar la tina de agua, su cuerpo temblaba y comenzaba a desangrarse rápidamente. Tomo un poco de su sangre y escribió algo en la pared mientras comenzaba a hundirse en la gélida agua y cerrar sus ojos mientras esperaba el momento de su muerte.
**Mañana siguiente**
- Uruha?...-ingreso un pelirrubio a la casa, se extraño de que su amigo no le contestara, el había cuidado de él desde que Aoi había dejado a Uruha.- Uruha?...soy yo, Ruki...-dijo adentrándose a la casa, llego a la habitación principal encontrándose con el cuerpo inerte de Uruha, no pudo evitar llorar y más aun cuando en el baño encontró a Aoi muerto, desangrado en un la tina y en la pared escrito.
“Duele amarte asi”
Ruki en shock, llamo a la policía lo mas rápido que pudo, los cuales no tardaron en llegar y hicieron los levantamientos de cadáveres respectivos para luego darles sus respectivas sepulturas, ambos fueron enterrados en una misma tumba.
La cual se encontraba debajo de un árbol de cerezo, uno idéntico al árbol de cerezos donde ambos se habían conocido un año antes, la lapida de mármol tenia inscrita ambos nombres con la fecha de nacimiento y de fallecimiento de ambos.
A demás de una escritura en ella que decía:
“El amor suele doler pero siempre habrá una hermosa recompensa al final”