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Hokage por Pikacha

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Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto son exclusivos de su creador Kishimoto-sama, yo solo los tomo prestados para fines de crear el amado yaoi que él no nos da.

Hokage

El sueño más anhelado de Naruto es ser Hokage,
lástima que el título lo tenga Uchiha Sasuke.

Un ninja que no se tienta el corazón
por conseguir lo que tanto desea.

 

~Prólogo~

Sus piernas eran abiertas brutalmente, sin ninguna caricia cálida o un susurro amable, todo era rudo y doloroso, sabía que ni llorar era bueno en esas ocasiones, sabía que aunque hablara su voz nunca sería escuchada, sabía que estaba perdido en esa oscuridad de la cual el Hokage jamás lo dejaría salir. Trataba de no llorar y darle gusto al bastardo que lo tenía en esa pose tan incómoda, pero sentir que su cuerpo era desquebrantado lo hacía sentir miserable, perdido y sin razón de vivir.

Te quiero a cuatro –  le fue ordenado, sin poner nada de resistencia fue volteado contra su voluntad quedando de frente contra el frío suelo de aquel despacho –  Yo se que te gusta –  escuchó las palabras como un golpe que se adentraba a él, mientras que unas manos recorrían cada centímetro de su sumiso cuerpo, tratando en vano de darle un placer que jamás sentiría, lo único que llegaba a sentir era repugnancia por él mismo.

Las caricias rudas pararon y sabía lo que eso significaba, solo más sufrimiento. Sin ningún tipo de preparación fue penetrado violentamente, mientras que se escuchaba un pequeño suspiro de excitación, inmediatamente su cuerpo se sintió más frágil, más sucio, más débil. El dolor aumentaba considerablemente, sus rodillas y manos soportaban todo el peso de la persona que tenía encima, sentía que su cuerpo era partido a la mitad por ese miembro que estaba dentro de él, quería detenerlo todo, pero sabía que las consecuencias serían devastadoras.

Las embestidas comenzaron siendo rápidas y salvajes profanándolo y rompiendo cada parte dentro de él, quería que todo acabara rápido, que todo fuera menos doloroso, que el momento del éxtasis para su agresor fuera ya. Escuchaba el jadeo que daba el otro, mientras él empuñaba las manos, sintiendo rabia recorrer por su sangre, que fuera tomado tan a la ligera, ser tan débil contra ese hombre que lo humillaba todo el tiempo.

El lóbulo de su oreja fue apresado por los labios del mayor, mientras su miembro era tomado para ser masturbado, al instante su gemido ronco salió de su boca. Odiaba más esos momentos donde su cuerpo reaccionaba a caricias que no quería que le dieran, odiaba tener que ser él, odiaba disfrutar que lo tocara, odiaba tener que estar en esa posición, odiaba gemir ante algo tan repugnante como eso. Mordió sus rosados labios para callar aquello que no quería que saliera de su boca.

Quiero oírte… decir mi nombre – pidió el Hokage entre sus gemidos roncos y pausados, mientras Naruto trataba de aferrarse más al suelo para poder desaparecer, fundirse con él y escapar del dolor que recorría su espina dorsal.

Sasuke…– susurró, mientras que el mencionado seguía penetrándolo con más fuerza, hasta dar con aquel punto G que lo llevaba al extremo.

A él no le importaba lo que Naruto sintiera con lo que le hacía, él solo quería disfrutar de ese cuerpo tan exquisito que había puesto delante de él, tomarlo como suyo, marcar cada centímetro de su suave piel como suyo, extasiarse hasta cansarse de él, quería que Naruto solo fuera para él, no le importaba que el Uzumaki estuviera de acuerdo o no.

Ya casi – murmuró.

La tortura del rubio estaba llegando a su fin, estaba por terminar el dolor cuando desesperadamente el Uchiha le mordió el cuello con violencia y desesperación, sentía su piel arder y fue inevitable dejar escapar un escandaloso grito de dolor. Algo que solo excitaba al azabache que lo mordió para marcarlo como de su propiedad como tantas veces atrás lo había hecho. En él no estaba el sentimiento de culpa.

Cada embestida era lenta y dolorosa para el kitsune, esta vez no pudo evitar soltar lágrimas, que descendían poco a poco por su moreno rostro, resbalando por su cara hasta caer al suelo. Sus manos no pudieron seguir sosteniendo el peso y cayó golpeando su cara contra el piso, como consecuencia las embestidas se hicieron más profundas, hasta llegar lo más adentro de él posible, destruyendo su interior.

Basta…– trató de susurrar, sin embargo el líquido caliente ya estaba dentro de su interior.

La respiración de Sasuke era agitada, su pecho subía y bajaba al compas de su pulso acelerado, tomar a Naruto de esa forma le encantaba, adoraba que el rubio estuviera debajo de él, deseaba a cada segundo más el cuerpo del Uzumaki, como las paredes interiores de este presionaban su activo miembro en cada embestida, en cada enfocada, en cada tomada. Amaba a Naruto Uzumaki. Era de su propiedad << Solo mío >>.

Levántate dobe – dijo el azabache cuando su respiración se normalizo.

El rubio apenas se podía sostener en si después de la sesión de sexo, era la quinta vez que lo tomaba en una sola noche. Si no fuera porque es un ninja no sabría ni cómo pararse en dos pies. Poco a poco se levantó, su cuerpo estaba mallugado y le dolía en toda la extensión de la palabra, había sido una noche tan larga. Cuando estuvo totalmente en pie fijo su vista con la del azabache, tratando de descifrar que decían esos orbes negros sin ningún tipo de resultado. Él estaba desnudo a la luz de la luna, mientras que Hokage estaba con toda su vestimenta.

Limpia el desastre – obligó el Uchiha – Mañana te quiero a primera hora, usuratonkachi – estaba para salir, cuando añadió – y en la noche esta vez será en mi casa – después solo se escucho el ruido de la puerta al ser cerrada.

<< Te odio… Te odio… ¡¡TE ODIO!! >> Lo único que podía hacer era odiarlo, aborrecerlo, porque todo lo demás está prohibido, no podía ignorarlo, no tenía derecho a gritarle, no debía de detenerlo ¿Por qué? Simplemente porque Sasuke es el Hokage, el pilar de la aldea, mientras que él es un ninja, un simple peón utilizado en el campo de batalla.

Necesitaba reponerse de todo lo que le había pasado, parecía como si fuera ayer los momentos de academia que había pasado con el Uchiha en su infancia, aquellos años donde competía con él, donde Sasuke no lo trataba como una vulgar puta de cuarta, ya no sabía si reír o llorar ante la nostalgia. La vergüenza y humillación era lo que vivía actualmente con el azabache, porque amor jamás lo habría.

– Sakura-chan, Sakura-chan, Sakura-chan – molestaba el pequeño rubio con los brazos cruzados atrás de su cabeza.

– ¡¡¿Qué quieres Naruto?!! – contestaba molesta la chica.

– Tengamos una cita ¿nee? – preguntó insistentemente.

– No seas molesto, te eh dicho miles de veces que no – comentó para girar su rostro y comenzarlo a ignorar de nuevo.

Toda su vida había permanecido enamorado de la peli-rosa que era compañera de equipo de Sasuke, lástima que a él no le había tocado estar en el equipo siete con Kakashi como sensei. Naruto fue asignado al equipo nueve con Sai y Misaki como compañeros, mientras que su Jounnin a cargo era Yamato-sensei. Misaki había muerto hace unos seis meses en una misión de rango “S” a la cual el Hokage no lo había dejado asistir porque él era su “ayudante” de oficina, la chica se había enfrentado ella sola a Akatsuki.

Se lamento durante semanas por la muerte de su amiga, pero tuvo que dejarlo de lado para sentir de nuevo lastima por él mismo. Su vida se había vuelto una tortura desde que aquél 13 de Octubre << ¡Ja! ¿Cómo olvidar ese día?  >>

Acababa nuevamente de ser rechazado por Sakura, definitivamente no tenía ánimos de nada en ese momento, solo quería llegar a casa y dormir un buen rato, se estaba cansando de los desplantes, estaba casi seguro de que por más que tratara jamás tendría una oportunidad con la peli-rosa y eso solo lo deprimía más de lo que ya estaba.

– Dobe –  fue llamado, sin embargo, no le dirigió su vista a él.

– No tengo ganas de pelear teme – decía sin ganas avanzando por la estrecha calle, que apenas era iluminada por un pequeño foco que parpadeaba.

– Tsk – cuando menos lo pensó, Naruto ya tenía al azabache de frente con él, pero el mayor tenía sus ojos tapados por el fleco – Necesito decirte algo –

– Por cierto, felicidades por tu nombramiento de Hokage – habló sin más el rubio, no tenía ganas de hablar, se sentía devastado… No había podido conseguir el título que tanto anhelaba y a la chica con la que tanto soñaba ¿Qué más le podía salir mal?

– Me gustas – soltó el otro con su voz seria – Quiero algo contigo – hablaba, estaba nervioso por aquella declaración que le había hecho a su amigo, pero él se esperaba una aceptación, porque si no, no sabía de que era capaz.

– ¿eh? – No podía creer lo que le decía, no era de Sasuke andar con esas cosas – No estoy para bromas ¡¡Déjame en paz!! – gritó el Uzumaki, mientras se lo quitaba de en frente y comenzaba a caminar de nuevo.

– Usuratonkachi… ¡No es una broma! ¡Tú me gustas! – le había sido tan difícil decirlo y el rubio ya le había hecho que se lo dijera dos veces.

Se le había confesado, sin embargo, Naruto no volteó ni siquiera a verlo, lo estaba más que ignorando, ni siquiera le había dado una respuesta ¡¡Era peor que ser rechazado!! Corrió a él a una velocidad inigualable para encarar al Uzumaki, cuando se topo con su rostro miro su seño fruncido.

– Ya te dije que no quiero pelear ´ttebayo – aclaró, estaba molesto, es que simplemente Sasuke lo creía tan tonto para ir a caer en ese tipo de bromas pesadas.

Antes de que pudiera añadir más, sus labios fueron apresados por otros. Sentía como la boca del Uchiha incitaba a la suya en participar, pero estaba pasmado, jamás se había imaginado que el teme sintiera algo que sobrellevara la amistad por él. Siempre fueron peleas, gritos, berrinches, reclamos, golpes, insultos ¿Cómo podía decir ahora que lo quería?

Lo empujó, tenía miedo, no sabía ni siquiera que pensar, estaba desconcertado, aquello no era una broma, el azabache hablaba en serio, pero como responder cuando ni siquiera su corazón se acelero, su cuerpo no reaccionaba con él de Sasuke, su corazón tenía ya a alguien a quién amar, y él no podía hacer nada para evitarlo, simplemente su cariño por el Uchiha era de amistad, solo eso.

Sasuke podía ver lo que pensaba Naruto, podía sentir lo que el rubio y sabía que el rechazo estaba próximo y tenía una idea de por qué… Sakura.

– Ella jamás te va a amar como yo – decía mientras abrazaba al jinchuriki –  yo seré el único que te ame de verdad, Sakura es una cualquiera, a ella no le importas – lo que decía era verdad, la Haruno millones de veces se le había insinuado y el siempre la rechazaba cruelmente, así como ella al rubio.

Ese podía ser su límite, la mención de la chica lo sacó de su trance para volver a empujar al Uchiha – ¡¡¡Tú no tienes derecho a hablar así de Sakura-chan!!! – respondió gritando y defendiendo sus ideales.

– ¡¡Y TU MENOS DE DEFENDERLA!! ¡¡¡¿QUÉ NO MIRAS COMO TE TRATA?!!! – le gritó Sasuke mientras lo jalaba hacía él – ¡¡Mírame Naruto Uzumaki!! – le ordenaba, cuando el rubio intentó evadir su mirada – ¡¡DIME QUE LA PREFIERES A ELLA!! – exigía con su grito.

Mirar esas orbes negras hacía que el rubio se estremeciera, algo estaba mal, Sasuke ya no se miraba en sus cabales, sabía que si le decía la verdad algo malo podía llegar a pasar, sentía miedo por sus entrañas, pero definitivamente él no era un cobarde, pero no podía evitar sentir un mal presentimiento.

– Estoy enamorado de ella – argumentó mirándolo directo a los ojos, aquellos que lo miraban decepcionados por su elección.

 Sasuke comenzaba a aflojar el agarre, el azabache esta estupefacto, había sido incrédulo al pensar que sin haber formado ningún lazo, el Uzumaki lo aceptaría como su pareja, y más siendo que los dos eran hombres, aunque el menor no se miraba afectado por eso, sin no porque jamás se lo imagino del Uchiha.

– Lo siento – le susurró con algo de pena, se sentía mal por la pelea, por herirlo. Pero no sabía que ese sería su mayor error.

Un fuerte golpe se estrelló contra su mejilla quedando roja al instante, había caído al piso por la intensidad del golpe dado.

– ¡¡¿Crees que con un lo siento se arreglaran las cosas?!! – le reclamaba – ¿Qué no entiendes que daría mi vida por ti, dobe? – El Hokage se había subido arriba de él, impidiendo que se levantara.

– ¡¡Basta Sasuke!! – le reprochaba – ¡¡quítate de encima!! – ladraba.

– ¡¡No hasta que entiendas que eres mío!! – fue cuando el mayor activo su sharingan dejándolo en desventaja profunda, haciendo que el menor se paralizara, ninguno de sus sentidos le respondía y el Uchiha solo tenía una sonrisa de medio lado –  mío – volvió a susurrar, para tomarlo entre sus manos, apresándolo en un abrazo contra su pecho.

Los ojos del Uzumaki solo reflejaban miedo… Miedo de lo que pasaría a continuación.

Fue la primera vez que Naruto fue tocado de esa forma, con deseo, con lujuria, con violencia. Esa noche había llorado más que en toda su vida, perdió su virginidad  ante las manos de un hombre que a su criterio estaba muy lejos de amarlo, porque si lo amara no lo lastimaría como lo estaba haciendo en estos momentos.

 

 

Continuará...

Notas finales:

Se vale dejar todo tipo de tomatazos, añadiendo claro que sea en comentarios n_n

Espero que les guste y los leo en el siguiente.

Los quiere Pikacha


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