Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Somebody to Love por la-Monge

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

bueno, el primero de... talvez (con suerte) dos capitulos, jojoj es bastante simple la situacion aki.

 

Aki les dejo el link de la cancion k inspiro el fic >/////<

http://www.youtube.com/watch?v=cxbFLYa0_bw

Notas del capitulo:

OK, les miento si les digo k tengo excusas por tardar tantos años en suvir cosas k .... bueo, ni son tan acá, pero bueno, eso es historia para otro dia.

Resulta k hace 377 dias se me currio una idea, la hice en nota en mi reproductor de musica (por eso se k paso ese tiempo XDDD), y ps apenas hoy me digno terminarla... si, no tengo veruanza, pero creanlo o no.. ps esta cancion inspirada en el grupo mas gande de mi vida: Queen,de la canco "somebody to love", k por cierto, es una cancion adorable, en todo sentido, en absoluto, io solo... la utilice para iniciar, para... inspirarme, esk no puede evitar inspirarme oyendo a Queen ;///A///;

 

OK, tonces, aki les dejo a mi nuevo bebe, ojala les guste, y espero pronto seguirle x3

 

Rock Lee siempre había estado seguro de una cosa desde su niñez: Amaba a Sakura. Podía asegurarlo, porque todos los días en su mente se repetía el hecho. Definía a la chica como definitiva e incuestionablemente bella, inteligente, agradable... en pocas palabras para él era hermosa en todo sentido y esperaba en aquel entonces que ese sentimiento no cambiara; pero, con el tiempo,  comenzó a observar como el solo era visto como un simple amigo... no... ni eso... talvez un compañero cercano, uno que le salvo la vida y del cual se sentía agradecida, nada mas.

 

Para su pena esto lo descubrió ya que había pasado muchísimo tiempo adorándola, ahora tenias 17 años y desde aproximadamente unos 4 o 6 años no miraba alrededor buscando lo que en ella veía. Podría decirse que muchísimo había ayudado su sensei Maito Gai, pues alguna vez le menciono que para estar en plenitud y disfrutar al máximo la flor de la vida y la llama de la juventud tenia que tener a alguien a quien amar, alguien donde se enfocaran sus pensamientos y energía... todo con el fin de convertirse en un ninja pleno, completo y satisfecho. Pero Lee a estas alturas ya contaba con todo lo necesario para ser un excelente ninja, tenia fuerza, poder, inteligencia táctica, constancia, honor, amor por lo que hacia... pero no contaba con ese amor a alguien para enfocarse... de hecho no sabia si alguna vez había podido considerarse que lo tuvo y tenia miedo de sus dudas de no poder encontrarlo.

 

Además que, bueno, no era un secreto de que Lee tenia una obsesión con su entrenamiento, con superarse, con no encontrar un limite, cada vez se podía llegar mas alto, ser mas fuerte. En eso se iba su tiempo, su mente. No le molestaba, pero sinceramente esta situación del “amor” era algo para lo que muchas veces no tenia tiempo. Para ser sinceros no tenia muchos amigos así que la posibilidad de conseguir una chica en una relación amorosa.. realmente se veía lejana. Le pesaba ser tan negativo pero...

 

Muchas veces, después de haber caído en cuenta de su desamor, lloraba... rezaba entre ess lagrimas por encontrar a alguien a quien entregarle su vida sin miramientos, alguien que le quisiera igualmente... sentía una desesperación incontenible en el pecho. Era muy joven, 17 años y ya se sentía desesperado... ciertamente ridículo a cualquier par de ojos, pero con la misiones cada vez mas peligrosas; y era conciente de que si no moría mañana, lo haría el día siguiente... y quería sentir que caminaba ese trecho incierto con alguien a su lado... quería sentirse, en su momento final, completo... era mucho pedir, al parecer.

 

También por mucho se destacaba en su personalidad lo sobre-dramático y extremista, así que él mismo decía que a veces exageraba... pero cuando reflexionaba sinceramente, esos pensamientos salían directamente de su corazón, era realmente el pedido del pedazo mas hueco de su ser.

 

Con toda esa conciencia en mente recurrió a su mejor amigo Hyuga Neji quien era bastante inteligente, objetivo y directo; sentía la urgente necesidad de encontrar respuesta ahora... fuera cual fuera.

 

Le planteó directamente la situación a su ojiblanco amigo, quien casi divertido por la situación desesperada de su amigo le intento decir que se calmara, que ya llegaría el tiempo de tener a alguien que querer, pero eso no fue suficiente para el pelinegro así que le planteó a detalle la situación, explicándole su sentir y todo lo relacionado (omitiendo partes, por supuesto). Viéndose obligado, Hyuga cedió.

 

- Lo único que seria verdaderamente efectivo es que intentaras buscar entonces alguien por quien sentir algo como lo que buscas, sea la relación duradera o no, el punto es que de tu mente vaya desplazando a Sakura, quien por cierto, no se que le viste. Y mientras vas trabajando con la prueba y error, si sientes que no hay oportunidad, pues, no buscaste en el lugar correcto, por ese método podrías encontrar lo que buscas.-   

 

- ¡Hey Neji-san! Como puedes decir algo así de ella... bueno, en este momento creo que realmente no te interesan saber las razones iniciales, pero sinceramente la quise muchísimo. Además no estoy muy seguro de tu teoría, eso seria como jugar con los sentimientos de alguien, si lo planteas solo para pasar el rato, no me agrada en lo absoluto.... descártalo por favor.-

 

- Tienes razón, no tengo absoluto interés, pero si te pones en ese plan...mnnnn... bastante ridículo por cierto... podrías enfocarte a buscar en las personalidades y ver con quien seria mas adecuado que estuvieses... amaras... lo que sea.

 

-... mmmnnn... es una buena opción....¿me ayudarías?-

 

-¿¡Ah!? ¿Todavía mas?... bueno- soltó un suspiro- etto, solo seria cuestión de descartar, no hay muchas chicas con las que te relaciones realmente...podríamos comenzar con... ¿Ten Ten?

 

-¡Oh! ¡¡Neji por favor!!, ella si hubiese estado mas enamorada de ti, te aseguro que no hubiese nacido; se que lo has notado, si hasta has salido con ella, cosa que te reprocho por darle alas a la pobrecita y dejar las cosas así... creo que no entra como una opción... aunque sigo sin entender porque sigues sin formalizar una relación con ella.-

 

- Esta bien, esta bien, Tenten no... amn... Ino?

 

-... Es bastante bella, debo reconocer, pero... ¿hablas enserio?, quiero decir, si nos llevamos bien, pero no se... creo que ya esta saliendo con Chouji... no estoy muy seguro, seria cuestión de investigar... pero en cualquier caso creo que me despreciaría peor que Sakura con mi primer propuesta.-

 

-1Haha! Tienes toda la razón.... entonces... ¿Hinata?-

 

- ... es oficial, siento que te burlas de mi.... ¡¡Vamos Neji, ella esta perdida por Naruto!!, además que no es mi tipo, digo, se que no me caería nada mal una persona mas calmada que yo para controlarme, pero Hinata, no se, no te ofendas por lo directo, pero no esta ni cercana a alguna posibilidad. Además que apenas la conozco, gracias a ti se lo que ha sido de su vida y tengo la certeza que es una lindura de mujer, pero... mmm se que podríamos llegar a ser estupendos amigos.-

 

- esta bien, esta bien. pero se de buenas fuentes que le gustas a la chica de la dulcería y te puedo asegurar, no es tan fea, ¿que te parece?, alumnos el intento podría hacerse.-

 

-Dios, Neji, me haces sentir como si fuera la persona mas exigente y quisquillosa del mundo, pero...-

 

-Lo eres- interrumpió el ojiblanco.

 

-No es cierto, pero, por dios, te he comentado y podría jurar que has notado lo que ella me incomoda, y sabes que he intentado tratarla, hemos salido, al menos unas veces... ¡por dios! Sabes que lo he intentado con ella, pero no... es una  buena persona, eso sin duda, pero no mueve ningún sentimiento, y contra eso no puedo hacer nada, Neji-san...-

 

 

- ¡Entonces quien te entiende! Se supone que buscas alguien que tenga el mismo labor que tu para embonar, pero con esa actitud tan negativa tuya no hay futuro- decía de una forma intencionalmente alterada para así divertirse un poco y exasperar al pelinegro.

 

- P-pero Neji-san... es que... es que ese mismo es el problema... talvez como son pocas las que conozco, podría ser que las conozco como son; y al parecer no son ... ,podríamos decir, no tanto de “mi gusto”, “mi tipo”... quisiera alguien que... no se...-

 

-Exactamente, no sabes, no se porque estas tan negativo... usualmente no eres una sola pizca, y ahora ... ahora nada te parece, hasta pareces una niñita chillona-

 

-Hey hey- las palabras le cayeron muy pesado al joven- ¡no es eso Neji! Eso solo que... esto es algo importante para mi, y necesito verle todos los lados posibles, y si eso involucra los negativos... los veré Neji-san-

 

Con el pensamiento de “eres la persona mas ridícula que conozco” Neji cerro sus criticos ojos y una idea indescriptible paso por su mente... talvez se le había ocurrido antes, pero ahora con todo esto... cobró fuerza, una tan grande... que...

 

-Oye...-

 

Lee volteo de inmediato, había agachado su cabeza, lo ultimo que había dicho había sido muy alterado, pero Neji nunca hablaba en vano... así que su atención no dudo en enfocarse en él.

 

-¿No has pensado en buscar en chicos?... quiero decir hombres, así de desesperado estas, ¿no?-

 

-¡¡Hey Neji-san, tampoco exageres!!... o ¿me estas tomado el pelo?- De todo lo que pudo haber esperado... resulto con lo único que ni imaginar podía, y ahora... de hecho batallaba en procesar. No sabia identificar donde comenzaba o terminaba el chiste.

 

- ¡Hey! se supone que estas desesperado, ¿no?. Ahí tienes una opción.. que talvez te resulte más viable..-

 

-¡¿Perdón?!-

 

-¡Déjame terminar!... por lo que sé conoces muchísimos más chicos que chicas, y no he sabido de ninguno con el que ayas tenido problemas... bueno, a excepción de Gaara, pero de ahí en fuera con todos te has llevado de perlas, sin contar que todos ellos hablan bien de ti... se supone que el amor se puede encontrar donde sea, ¿no?. ¿Y si lo encuentras en un chico?- Y eso ultimo termino por cala hondo en el pelinegro.

 

-P-pero... bueno supongo que si... de cualquier manera, si llegaaaara el extraño caso que me gustara algún hombre (cosa que dudo mucho) seria muy arriesgado, pues probablemente seria un escupitajo al aire... ¿y si no comparte esos gustos?, digo, esto no solo es decir un “me gustas” sino también un “¿te gustan los hombres?”... ¿te llego a pasar eso por la cabeza?, eso ya involucra muchísimo más, ¡lo sabes!-

 

- Si dijeras algo, de igual manera, ¿que podrías perder?- Neji intentaba restarle importancia al hecho homosexual.

 

-Amistades, por ejemplo, confianza, cercanía... por favor Neji... creo que mejor seguimos buscando con las chicas-

 

-Sabes que..-

 

-¿Que?- contesto Lee aún indignado por la propuesta.

 

- Gaara no es tan mala opción... mira..- Si, hoy se sentía con muchas ganas de joderle la existencia a Lee, y ya había encontrado el lado.

 

-¡¡¡Ahhhh!!! ¡Cállate, cállate! –

 

- ¿Como que me calle? Pediste ayuda y la tendrás... mira... aunque es con quien has tenido más problemas es con quien más te has relacionado, y as enfrentado tus momentos extremos con él siempre presente, sin contar que además de mi, Gai y Tenten es la persona que mas ah influido en tu vida.. piénsalo-  Mientras más seguía se volvía, definitivamente, más divertido.

 

-No tengo nada que pensar... ¡no!... Gaara me acecinaría con su arena si me le intento acercar, en el dado caso, que yo dudo mucho... si, pasamos momentos impactantes y todo... pero... ¡no!, estoy seguro, él no... de todos los seres humanos en la tierra, creo que él seria el último con quien querría estar... estoy seguro-

 

-Has lo que quieras... intento ayudarte... te menciono chicas.... te menciono chicos ... quieres opciones, ¡¡tienes a media Konoha!! ¿Quieres ninjas? Tienes a Tenten, Ino, Hinata, Naruto, Sasuke, Kiba, Gaara, Shino, Kankuro... ahí tienes... tienes gran variedad... solo que eres estúpido Lee... no, perdón, muy estúpido... quieres que alguien tenga plasmado en su frente “verdadero amor de Lee”, eso no va a pasar...... ya me voy- a decir verdad ese desplante fue más drama que enojo, de hecho se divertía mucho, pero ya parecía ser suficiente socialización por un día, pero aún así Lee logro sacar a Neji un poco de sus casillas. Se puso de pie, dio la espalda y se fue simplemente caminando.

 

Lee ni siquiera quiso detenerlo... se sentía como un niño pequeño que había sido enviado directamente a la esquina de castigo. Pero sin duda le dejo meditando sobre si mismo... talvez tenia razón... talvez solo Neji podría pensar en una manera tan técnica sobre el amor... ¿seria correcto seguir un consejo así?... talvez...

 

-‘Quien sabe’- pensó antes de comenzar su calentamiento para dar inicio a otra tercera ronda de entrenamiento.  

 

Ese día fue caluroso, sin contar que la humedad predominantemente alta de Konoha no ayudaba mucho, Lee agradecía el viento y la sombra de los árboles, aunque el agotamiento comenzó a asomarse una hora después de dos horas y media de su tercer ronda de entrenamiento exhaustivo, pero no quiso forzarse hasta quedar totalmente agotado ‘no sabes cuado puede llegar una misión’ se repetía cada vez después del entrenamiento para persuadirse de que debía parar... a veces funcionaba. Y como lo había predicho, ese mismo día se presento una misión, bastante corta, que no necesito a ningún otro ninja aparte de él, y lo agradecía, en estos momentos gracias a Neji tenia muchas cosas dándole vueltas por la cabeza.

 

A decir verdad fue bastante sencilla la misión, era entregar unos certificados a las ciudades aledañas a Konoha, dentro del país del fuego. Tsunade no le dio ningún dato de los contenidos de esas misivas, pero generalmente cuando se tenían que enviar esas informaciones eran mas que nada de contenido económico y cosas similares, así que, tampoco le llamaba mucho la atención hurgar en lo que no le importaba. Durante el camino a la ultima ciudad se enfrentó un ninja de la roca, parecía primerizo, pues fue muy fácil dejarlo atrás en una inconciencia casi gentil.

 

-Te tengo otra misión, Lee, ya que acabas de llegar- Decía en tono firme y autoritario Tsunade como la líder que era.- Te doy 5 horas para que puedas descansar, terminando ese tiempo te quiero aquí para que notifique tu salida. Puedes retirarte, cuando vuelvas te daré la paga de tu reciente misión, puedes irte.-

 

-P-pero Tsunade-sama... - Respingo Lee un poco apenado.

 

-Lee ya esta hecho, pero si tanto deseas no ir... bueno, habrá alguien que la quiera- Contesto interrumpiendo un poco molesta de que precisamente Lee le negara algo, el problema, era que en realidad... no había negado nada.

 

Cosa que para variar, Tsunade no notaba.

 

- T-Tsunade sama... no se moleste, por favor- decía aun apenado pero ahora especialmente contrariado- No le estoy negando nada, solo que... no me ha dicho de que trata la misión- Después de decir esto esbozó una pequeña y absurda sonrisa, no quería que su líder se sintiera una torpe... pero la información que le había dado era totalmente inútil si no le decía de que trataba la misión, no tenia sentido.

 

Un pequeño silencio se apodero de la prácticamente vacía estancia... bastante incomodo a decir verdad, una ligera oleada de viento entro a  la misma, como si fuera el representante de lo absurdo, y Tsunade cerro los ojos intentando recobrar un poco su dignidad.

 

-A eso iba- dijo volteándose hacia la ventana, dándole completamente la espalda a Lee, demasiado vergonzoso como para poder eludir un sonrojo, y demasiado orgullosa para dejar que alguien lo viese- Tienes que ir a Suna para la escolta de el señor Kazekage, estará viajando por varios países y así que necesitará solo un escolta. Especificaron un ninja resistente, y tu eres el que conozco que puede tener mas resistencia y control sobre si mismo, así que cuento contigo, no sabría decirte cuanto durará, pero seguro serán unos dos o tres meses...- Se volteo pensativa buscando si algo había olvidado, pero:- ya es todo, puedes retirarte-

 

-Si señora- con una reverencia se retiro del lugar.

 

En su habitación se quedo acomodando rápidamente su mochila, mientras divagaba en el hecho de que en misiones que tuviesen que ver con el Kazekague, siempre pedía apoyo del país del fuego, no estaba seguro porque... algo sentimental, por eso de su pasado y relación con ese país, talvez. Era la primera vez que le tocaba a él.

 

Cuatro días pasaron como agua entre los dedos.

 

No tardaron mucho en verse ya en la entrada de la ciudad junto con su querido maestro Gai, y con su querido compañero Neji. Fuertemente abrazo a ambos, con esa incertidumbre de cuando les volvería a ver. Simplemente se fue. No les gustaban las despedidas... era triste. Una lagrima que absolvió la tierra fue la única conciente del pesar que le embargaba en ese instante.

 

Después de 3 días de arduo camino llego al recinto de su misión, y como siempre, en su oficina aguardaba sereno y peligroso el pelirrojo mas enigmático que hubiese conocido nunca.

 

Con una marcada reverencia comenzó todo.

 

La misión se llevo a cavo lenta pero mucho muy efectivamente, Gaara no alardeaba con ese llamativo traje blanquecino que solía portar y Lee muchas veces se silencio a si mismo porque comenzaba a emocionar demasiado con sus platicas.

 

Visitaron el país de la ola, de la roca y de la lluvia, en cada uno la cede fue su residencia mas prolongada, pero si se dieron tiempo de darse a conocer entre las villas aledañas del mismo país. Las relaciones seguían siendo un poco malas con aquellos países, por eso se necesitaba de la estancia y el trato cauteloso y cortés de todas las partes.

 

Algo inesperado paso en esos casi ocho meses. Además de mejorarse las relaciones políticas... también se mejoraron otras.

 

Y crecieron inesperadamente, dejándoles completamente sin remedio...

 

Lee no hizo más que mandar una carta, una que pedía cambiar su temporada vacacional, y el mes que le tocaba, tomarlo en ese tiempo. No tocaría base en Konoha hasta después. Y para su alegría no se presento ningún problema, ningún cuestionamiento, eso se ganaba por ser uno de los mejores ninjas de su país.

 

Pero entre besos y carisias ya no importaba se un ninja, un mensajero o un guardaespaldas... solo le importaba ser un hombre... no... no sentía que importaba él mismo, no de entonces en adelante.

 

- - -

Siete meses después, de su ausencia de nuevo sus sandalias color cual mar profundo tocaron su tierra natal, y se sentía bien. Estar en casa de nuevo le traían tantas memorias a la cabeza, cada olor cada susurro del viento, le gustaba su hogar. Simplemente había extrañado todo ahí.

 

Casi le pesaba...

 

Pero valía la pena...

 

Por él lo valía.

 

Volteo a su izquierda, y ahí, del lado de su corazón se encontraba de pie esa razón, la mas fuerte e intensa que alguna vez encontró en su vida, talvez mas grande que su sueño, nunca se le había ocurrido comparar. Pero sin duda se encontraba en una posición firme, tenia una decisión y... estaba dicho... hecho.

 

Con esos pensamientos en mente enfoco su mirar al chico a su lado. Podían pasar muchas cosas en unos cuantos meses.

 

-Bienvenido a mi casa Gaara-kun.- Menciono Lee sonriente.

 

El aludido solo le miro largamente guardando su característico silencio y comenzaron a avanzar entre las casi desiertas calles de pasado el mediodía.

 

No era normal para ninguno de los dos, ninguno de los dos le había encontrado mucho sentido al principio y ahora, justo ahora se encontraban ahí, juntos... creyéndose inseparables.

 

Uno dividido en dos.

 

-¿A donde iremos?- Dijo por fin el pelirrojo volteando a ver al otro, a él le habían asegurado que lo primero que conocería al volver a Konoha seria el abandonado departamento de Lee. Pero conociéndolo... no estaba seguro de que se cumpliría aquel deseo, había ciertas fuerzas que competían con él... la que tenia mas fuerza era ese inoportuno y ridículo sensei que Lee tanto idolatraba... hasta puntos ridículos, pero le comprendía y por eso encontraba cabida a la posibilidad.

 

-Amn... bueno...Gaara-san..-

 

-...Deja de llamarme “san”- interrumpió sin voltear siquiera

 

-¡Oh! Es cierto, ¡perdóname!, jeje Gaara.. estaba pensando que si... amn... podríamos buscar, no se, a ver si esta Gai-sensei aquí en la ciudad, es que...

 

-Lo se...

 

-¿En serio? Entonces ¿no hay problema si vamos con él?- Su rostro se ilumino de tal forma que, si hubiese sido de noche, hubiese alumbrado toda Konoha sin dudarlo.

 

Es que no era algo para menos, no para Lee. Porque no solo se encontraba ante el alentador hecho de ver a su queridísimo maestro de nuevo, sino que, Gaara lo aceptaba y aprobaba... que, no encontraba problema alguno... esa era lo que lo hacia perfecto, ese momento. Gaara no se había negado, al contrario, y simplemente ese día sin falta lo presentaría con su casi padre. A su novio. A su novio que sin duda alguna amaba, y por eso no le daba temor enfrentarse con su maestro, no esperaba algo negativo porque le había, él mismo, ilustrado sobre lo que el amor era, y ahora que lo había encontrado lo había tomado sin dudas ni reservas.

 

Se moría de ganas en ese instante de darle un beso a su amado. Era casi incontenible. Pero sabia que tendría problemas si le hacia una escena de esas en publico; ya habían tenido problemas por eso antes. Así que simplemente reservó esa alegría, ese torbellino lo encerró en la botella de cristal donde siempre lo hacia, ya encontraría el momento entre toda esa cómoda y silente privacidad para que Gaara aceptara de lleno esa felicidad y cariño que Lee le regalaba.

 

No era tan fácil como parecía.

 

Pero se quisieron, se amaron, y no lo esconderían, menos Lee, menos a su maestro.

 

Después de una corta búsqueda lo encontraron en la cascada cerca de la salida de la villa, solo, se encontraba el maestro entrenando junto con sus otros dos mas queridos estudiantes. Lee sin pensarlo un segundo se adelanto excitado completamente y abrazo a su maestro tan de repente y con tal fuerza que precia que lo había visto en siglos... para Lee había sido aún mas.

 

Gaara se quedo manteniendo su paso lento, atrás de todo aquello, acercándose, apenas escuchando los gritos de su chico que exclamaban por haber extrañado y asegurando una felicidad increíble al encontrarse ahí. No tardo mucho de quedar justo al margen de la escena, en una distancia razonable y de pie, firme y con sus brazos cruzados en el pecho. Expectante a su hora de entrada. Quería dejarlo disfrutar su momento como quisiese, cuanto quisiese, igual sabia que esperaría lo que fuera necesario.

 

Pero eso no deshacía su mirada critica y aguda...

 

Un abrazo que... no quería ser solo un abrazo... demasiado intimo... demasiado afectivo para querer ser solo amistad...

 

Y una mirada que quería gritar algo... no estaba seguro que... o al menos no quería asegurarse de...

 

Gaara no era un tonto... era celoso, si; paranoico, también; y posesivo, sin duda alguna. Eran detalles que encontró en sí al saberse enganchado por Lee. Pero el estar conciente de ellos no los hacia disminuir y al ver ese abrazo que le pareció lo mas asqueroso y repulsivo en la faz de la tierra no pudo evitar mirar con suspicacia, por no decir odio, a ese sujeto... a ese tipo de cabellos eternos y mirada cual nieve.

 

No estaba seguro que si tenia un gusto por hacerlo, por buscar algo a que odiar, algo a que culpar.

 

Pero parecía el candidato perfecto...

 

Un nuevo enemigo.

 

 

Por ahora no haría nada... y como si fuese un chiste, por primera vez decidió que talvez malinterpretaba, que talvez era un celoso posesivo enfermo... y realmente lo era. Por su mente paso el hecho de que solo no quería que ningún otro ser humano tocara a Lee, que ningún  otro ser humano le sonriera, que ningún otro le quisiera. Pero para que Lee fuese feliz tenia la necesidad de esas personas. Mejor no era prestarle atención.

 

Pero se conocía y la desconfianza se encerró en sus ojos y sabia que se quedaría ahí hasta el momento en que salieran de esa maldita ciudad.

 

- Hey Gaara-sa... Gaara, ¿puedes venir? ¡¡Vamos, vamos!! Deja eso ahí, ¡ven!- decía emocionado corriendo hacia su querido pelirrojo, velozmente le tomo la mano dejando sus pesadas maletas en el suelo  y le jaló hasta llegar con sus viejos compañeros.

 

Con el rostro mas orgulloso y radiante que en su vida pudo tener alentó su propio paso y le dedico a su maestro la sonrisa mas grane que creyó regalar en algún momento.

 

-Buenas tardes Kazekage-sama...- Dijo el maestro serio y completamente extrañado por la reacción que tenia su mas querido pupilo en ese instante, además conocía a Lee y le extraño completamente que le hablara de tu a aquel hombre.

 

-Tardes...- Dijo como si nada, con su mirada completamente cerna. Aún no soltaba la mano aunque unas ganas enormes de cruzar sus brazos en su pecho se hacia cada minuto mas grandes. No quería estar ahí.

 

Un pequeño silencio se formo. Lee no sabia como iniciar, Gai no sabia que esperar, Neji y Tenten solo estaban expectantes y confundidos, y Gaara, él no quería decir absolutamente nada.

 

-Gai-sensei... ya conoces a Gaara-

 

- Claro, como olvidarlo- Sonrió de medio lado bromeando, recordando todos los líos que le había hecho pasar en el pasado.

 

-Hehehe si, bueno... déjame presentártelo como... como mi amado novio.- una sonrisa deslumbrante se formo en sus labios y un sonrojo inevitable se poso en sus mejillas. Tomó la mano de Gaara con las dos suyas de una manera tan suave y tierna. Estaban juntos, pasara lo que pasara, no cambiaria nada entre ellos.

 

La cara del mayor se cayó completamente. ¿Que había dicho?. Rogaba a Dios que sus oídos le engañaran.

 

-¿Q-Que?-

 

- ¡Si Gai-sensei! – decía aun emocionado- Durante esta misión tan larga que hice a Suna... bueno... las cosas se dieron y nos enamoramos, así de simple y ... solo, bueno, al menos yo ya no puedo vivir sin él.- Un apretujón poco cariñoso en la vendada mano se dejo sentir y no hizo menos que obligar a Lee a voltear, topándose con una mirada un tanto dura. Le molestaba a Gaara ser menospreciado, como si él no quisiera a Lee, le ofendía; si, era mucho menos expresivo, lo sabia de sobra, pero no era para dudar de su amor. – B-bueno- no pudo evitar el ápice de nerviosismo... esa mirada....-perdón, no podemos vivir uno sin el otro... jeje.

 

>> Veníamos por su aprobación sensei.- Ante esas palabras que realmente a Gaara se le hacían ridículas, el mismo hecho de pedirle su aprobación se le hizo risible, solo rodó sus  claros ojos fastidiado, absurdo de las pequeñas cosas a las que Lee se aferraba y les daba importancia. – Se que esto es... algo fuera de lo común, maestro, pero. Esto...esto significa mucho para mi.-

 

Por primera vez durante su trayecto hasta ese punto, sintió miedo. Sintió miedo de que su maestro lo despreciara, que lo viera como una vergüenza; el no se sentía como tal, pero que su maestro sintiera una pizca de molestia, le perturba y ahora, se vio sumido en una espiral de pánico que agradecía no expresar en su rostro.

 

-‘Uno de los beneficios de juntarme con Gaara’- pensó sin quererlo.

 

Un silencio penumbral se posó sin piedad sobre las cabezas de los cinco presentes. Gai sabia que tenia que decir ago... pero, ¿que?.  Era demasiada emoción para un pequeño instante. En un momento se encontraba entrenando férreamente, para luego toparse con su más amado estudiante y terminar diciéndole que tenia una relación romántica con un hombre... y no solo cualquiera, sino el señor Kazekage, él que alguna vez intento matarlo... dos veces, él que por poco destroza sus sueños. Ahora pedía su aprobación.

 

No, no sabia que hacer.

 

Pero Lee aseguraba amarlo.

 

Tampoco había tanto que pensar. Su casi hijo era feliz.

 

-¿Cuanto tiempo llevan juntos?- Si no podía tener tiempo, tenia que crearlo, hacerse tiempo para pensar un poco más.

 

-De... ¿de noviazgo o saliendo?-un apenadísimo Lee asomó junto con una pequeña sonrisa esperando respuesta.

 

-De noviazgo- Se veía resulto, sereno, calculador.

 

-Oh, bueno apenas son 3 meses que cumplimos en dos semanas. ¿Dos semanas, no?- Volteo a ver esperando respuesta de Gaara, sinceramente no lo recordaba muy bien.

 

No espero que por respuesta Gaara solo le viese inexpresivo y simplemente se encogiera de hombros, por él no hubiese habido problema si llevaran una semana o tres años. Esas pequeñeces... ¿Debía tomarles importancia?

 

-Si si, como en 10 días. ¡Wow!, el tiempo se va volando. Pero comenzamos a salir sin intención alguna desde que llegue a Suna hace meses. Así en comidas y cosas por el estilos se nos fe el tiempo y ...

 

-¿Tienes que estar contando todo?- Una voz sumamente baja le interrumpió abruptamente y mientras Gaara se cruzaba de brazos miraba incomodo a Lee. Su intimidad era lo que mas preciado le era, no le importaba si Lee hablara con el mismo Dios.

 

Pro ese gesto no le cayó a ninguno de los espectadores de ninguna manera bien. Y si así el ambiente ya era pesado, ahora se había convertido en un yunque sobre sus cabezas. Más aun adhiriendo el hecho de que Lee miro sonriente y simplemente asintió y comprendió, cadencioso y despistado como siempre. No hizo mas que aumentar el ahora descontento del resto de su equipo.

 

-Entonces...- ¿Que decir? Aún seguía con la podida incertidumbre, ya no podía indagar mucho más, Gaara le había callado la boca de un tajo; talvez tenia sus razones, pero- ..Lee- Le tomo de los hombros y le dedico una resuelta sonrisa- Me alegra que ayas encontrado el amor, hijo- un abrazo fue lo mas que pudo darle. Solo podía esperar lo mejor, deseárselo, y suerte, que tuviese mucha suerte y mucho cuidado con esta aventura en que se había embarcado. Y esperaba, por el bien de Gaara y sus aldeas que no le hiciera daño, porque seguramente no repararía en ningún argumento político, en ninguna orden de Tsunade, ni siquiera en una petición de Lee.

 

Rebosante de alegría Lee respondió fuertemente aquél abrazo. Compendia las dudas de su maestro, y estaba tan agradecido con él, por todo, desde siempre, y por aceptarlo ahora. Unas cristalinas y completamente emocionales lagrimas recorrieron veloces sus mejillas. Demasiada felicidad como para ser contenida.

 

Indiscreta como siempre una mirada aqua escudriñaba en aquella imagen, se sorprendía al saberse un poco conmovido. Pero sentía una mirada sobre él, una mirada sumamente pesada, casi hiriente. Sabia de donde venia. No voltearía. No quería opacar el instante, tenía que evitarlo. Por Lee.

 

 - - -

 

-¿Ves?, te dije que no sería ningún lío estar con Gai-sensei, ¿verdad que es genial?- con esas palabras dio su primer paso dentro de su departamento después de mas de medio año de ausencia, se sentía bien estar en casa.

 

-Claro, y solo puedo agradecer que sus ojos no eran kunais sino no estuviese vivo- Su mirada no tardo un solo segundo en rodar su mirar en el antiguo departamento. Era el lugar mas cercano a Lee que cualquier otro. De no haber sido que era él mismo hubiese quedado boquiabierto, después de tanto tiempo por fin daba con el templo de Lee.

 

-¡Hahaha! Vamos Gaara, no exageres, es solo que me cuidan mucho y querían ver como eras...-

 

-Si, solo imaginar que bien me vería dos metros bajo tierra-

 

-Que dramático... - ya habían comenzado a hablar desde diferentes lugares del departamento.

 

Gaara se quedo embobado viendo la pared de la empolvada sala, los portarretratos, fácilmente había unos veinte o veinticinco. Toda una vida contada en un muro. Lee dejó las maletas en la habitación mientras echaba un vistazo, esperaba que a su novio no le molestara el echo de que tendrían que dormir en una cama individual.

 

Sentía que no se podía contener una alegría tan gigantesca, se albergaba en su cuerpo, y no sabia si explotaría, al menos no estaba conciente si su cordura la podría soportar. Porque ahí se encontraban ambos en su departamento, todo estaba bien, Gai-sensei había dado una especie de aprobación, estaba en su casa, estaba en su ciudad... con Gaara...

 

Amaba a Gaara.

 

Sentía que había encontrado el punto mas alto de la felicidad. Esperaba que no. Esperaba que aun faltara más, mucho más para compartir.

 

-Si dramatizara me estuviera quejando, y no me estoy quejando- Soltó un sonoro suspiro

 

-Claro, así le llamaremos. Ya veras que les caerás estupendamente, solo que te conozcan un poco.- La cama estaba hecha un desastre. El día antes de mudarse a su misión había dejado su cuarto hecho un lío y estaba lleno de polvo. No había remedio, tendría que apurarse.

 

-... no quiero que me conozcan.-

 

-¿Que? ¿No quieres que Tenten o Gai-sensei se enamoren de ti como yo?-

 

- Dios.... ¿quieres callarte?-

 

-¡¡Hahahahhaha!! Es que Gaara, yo no se que tengas en mente, pero... bueno, no estarimos aquí por un muy largo tiempo de nuevo...es importante para mi, amor.

 

-.. lo se. ¿Quien es este?

 

-¿Quien?

 

-Un tipo chimuelo que esta contigo y Naruto.

 

-¡Oh! Ha de ser Konohamaru, es el nieto del difunto tercer Hokage, tiene algo como una obsesión por Naruto, aunque es bastante simpático.

 

- Oh...- sin querer decir nada mas seguía viendo retrato por retrato.

 

Unos cuantos minutos de silencio se posaron sobre el modesto departamento. Gaara nunca creyó sentirse tan cómodo en ese lugar, no era que tuviese pocas expectativas, simplemente no era su territorio; pero contra sus expectativas las bienvenida fue mucho mejor de lo que espero, con ese silencio y ese polvo de abandono, era más que feliz. Lastima que lo expresaba, de alguna u otra manera sus movimientos lo delataba, su aura, su karma, quien sabe; pero unos ojos oscuros captaban cada ligero movimiento, sonriente recargado en el marco de la puerta de su habitación, Lee degustaba con tanta ternura y fascinación aquella indeleble escena, Amaba a ese pelirrojo y amaba lo que eran, lo que tenían, lo que estaba seguro no se rompería jamás.

 

- Voy a comenzar a tener envidia de esos retratos, me roban tu atención, ¿debería quitarlos?- Cual felino apareció el pelinegro haciéndose en un abrazo del cuello del kazekage y colocando su mentón en su hombro derecho.

 

-... Que berrinchudo eres-

 

-Eso te pasa por malacostumbrarme- Ante esas palabras Gaara se volteó y atrapó con sus manos la cadera del mayor.

 

-¿Y que podremos a hacer para deshacernos de esa tan mala costumbre?- Gaara rompió el mínimo espacio personal que existía entre ellos rozando el rostro de Lee, apenas sus narices se tocaron por un segundo.

 

-No se... tu eres el de las ideas, yo solo tengo miedo de lo que puedas hacerme- una sonrisa picara adorno sus siempre rozados labios para luego morder su propio labio inferior, no podía ser más directo.- ... y hay una habitación con una cama esperando... solo digo-

 

-Creo que... ya me están llegando las ideas- Gaara imitó el gesto en una sonrisa de medio lado y sin pensarlo se lanzo sobre los labios de Lee, desde que habían llegado no se habían besado siquiera de manera aceptable y por fin habían encontrado el momento.

 

Gaara no tardo absolutamente nada en introducir su lengua a la húmeda y cálida cavidad bucal de su amante, quien tardo aún menos en recibirle gustoso. En pocos instantes se convirtió en un beso fiero, casi violento; les gustaba así, era como si se volvieran uno con el simple acto de unirse en esa manera. Y sus lenguas danzantes no daban cabida a duda de el gusto que tenían por estar así, y de su necesidad de buscar mas, de ir por más. De hecho ahora se encontraban en el punto de no retorno, y les agradaba esa noticia, y se colocó la deliciosa bandera del “no vuelta atrás” cuando Gaara deslizo sensualmente sus manos de la cadera de su amante hasta su pecho, acariciándolo sobre la ropa de exquisito color verde.

 

Lee al caer en conciencia de lo que hacían y sus manos comenzaron a degustar con lentitud la espalda de su acompañante, que con sus manos extendidas abarcaba lo más posible sobre la tela color sangre.

 

-A que horas vamos a ir... ¡mmh!... ¿al cuarto?- dijo a duras penas el pelirrojo mientras aprovechaba para tomar un poco de aire.

 

Pasos titubeantes y en reversa fueron dirigiendo al pelirrojo hacia el mencionado lugar. Había pasado mucho desde que no estaba en su casa, y aún así podía moverse en ella sin necesidad de ver hacia donde se dirigía. Lee se guardo una sonrisa y siguió dirigiendo a su novio mientras su manos ya  no solo habían explorado su espalda, sino que el pantalón ya era todo un problema, un rebelde ante toda ese necesidad, así que solo había una salida, deshacerse de ellos, sin piedad... pero por hora solo era necesario seguir explorando, ahora en lugares mas cercanos al sur, a lugares mas escondidos... mas deliciosos.

 

No tardaron mucho en dar con la habitación, simplemente Lee se dejo guiar por Gaara mientas se entregaban mutuamente. Sin espéralo sus pies dieron contra el borde de la cama. Seria la primera vez que se acostaba en ella desde hacia meses, y la mimera que lo haria acompañado... no creía que hubiese una mejor manera de darse la bienvenida.

 

Al momento en que la espalda verde dio con el colchón Gaara se trepó a gatas, quedando sus rodillas a los lados de la cadera del pelinegro, no quería esperar nada y no dejaron de besarse un segundo. La temperatura comenzó a elevarse, se sentía todo tan húmedo y falto de oxigeno, tanto como les encantaba.

 

Lee se arrepintió, se reprochó, se detesto tanto que no creía posible... se permitió un ultimo pensamiento antes de comenzar con labores mas especializadas. Y se odio.

Sin quererlo su mirada se perdió en el techo mientras Gaara saboreaba su cuello impaciente, completamente fuera de la realidad, extasiado, concentrado, ya perdido.

 

- Gaara ...- un gutural y sensual sonido dio a entender a Lee que Gaara le escuchaba, aunque claro, no pararía en su labor – c-crees que... ¡ah! ahí n-no...mmmh... que Gai-senei se molestara por... pues...-

 

-¿Por tu homosexualidad?- paro un segundo y le dirigió una profunda mirada, la que apenas fue respondida por otra fugaz y muy distraída.

 

-...Si, ¿se habrá decepcionado?-

 

-Lee... estamos en medio de algo- Gaara no pudo evitar soltar un impotente suspiro.

 

- Si si, lo se... discúlpame- Siempre le había resultado imposible ocultar su nerviosismo-  Es solo que... no lo vi muy contento y...

 

Gaara se incorporo ante la evidente incapacidad de una erección de su amante así que... era mejor tratar eso. No podía quejarse mucho, el también de vez en vez paraba todo por algún pensamiento sin sentido.

 

-Lee, no se trata de decepción, solo tienes que darle tiempo de asimilarlo, solo dale tiempo. Esta noticia evidentemente, y no se porque, es impórtate para ustedes. Que su estudiante llegue de repente con la noticia que le gusta estar con hombres...-

 

-No... contigo- corrigió de inmediato, un poco indignado por el hecho de que .e insinuara que le gustara estar con algún otro más

 

-...- Lee sabia que a Gaara no le gustaba que lo interrumpieran cuando era serio. Bueno, era mejor no empeorar eso- El punto es que el que tu preferencia sea distinta a lo que él esperaba le ha impactado un poco, déjalo que lo piense. Él lo aceptará, te quiere. Te enseño bien... ahora no lo entiende.

 

El pelinegro lo pensó un segundo. ¿Por que Gaara siempre tenía que ser tan elocuente?. Y tenia razón. Talvez debía dejar que las cosas tomaran un curso y se aclarara la situación, simplemente con calma.

 

Él quería que su maestro y Gaara se llevaran bien, era importante para él. Que los dos seres vivientes mas importantes para él pudiesen compartir un espacio sin deseos de acecinarse ni crear un ambiente hostil. No, sabia que no seria fácil. Pero agradecía que pudiesen, al menos, tener la posibilidad para convivir un poco.

 

- ... Y- El pelirrojo continuó y sus manos se deslizaron por el pecho de Lee hasta llegar al cuello de su traje, era hora de decirle adiós. – que vamos a hacer... ¿sabes? Tengo necesidades, y esta cama esta haciendo zumbar mis oídos con los gritos de sus deseos por oírme - acerco su boca al oído de Lee, bajando considerablemente su tono de voz y agravándola un poco- ... por oírme gemir mientras me ayudas a hacerla rechinar por horas y horas sin parar, por estrenarla y que... si se puede, deshacerla para que no aya necesidad de querer venderla... vamos, se que tu también quieres- mordió el oído de su amante- se que también necesitas; si no me haces tuyo en este colchón, en este mismo instante me veré en la necesidad de quitarle la virginidad conmigo mismo y mi amiga diestra... no queremos eso, ¿verdad?

 

- Jejeje... bueno... amor, si eso tiene una cámara de video o fotográfica de por medio... puede que la oferta sea felizmente aceptada- Una risa divertida y lasciva se creo en las facciones del pelinegro... adoraba cuando Gaara le hablaba así.

 

- Ya cállate-

 

Gaara le dedico una ultima mirada antes de comenzar a bajar el traje verde para dejar al descubierto la esculpida figura y brillante piel del joven sometido ante sus caricias. Y cada segundo que pasaba era una tentativa mas fuerte. Lee se alzó velozmente y le plantó otro fiero beso al también deseoso Gaara, parecía que no se habían besado en años, como por instinto y conociendo exactamente el camino que sus manos debían recorrer, comenzó a deshacerse de la pesada ropa del pelirrojo, prenda por prenda, con una rapidez que no denotaba nada menos que desespero. Y al momento de tocar por fin directamente la pálida piel su mente se volvió un papel en blanco en donde solo tres palabras estaban escritas, las cuales eran:

 

Sexo

Gaara

 

Ahora

 

No era un hombre complicado realmente.

 

Sin previo aviso tomó al hombre sobre él e invirtió posiciones, de un solo movimiento le dejó contra el colchón, ese ángulo era perfecto; solo siguió con su labor; comenzó a lamer el delicado cuello, a morder partes por aquí, succionar con un poco de fuerza por acá. No existía mejor dulce, tan tibio y excepcional.

 

-Ya... ya, no tardes tanto... hazlo ya... ¡házmelo ahora!-  Gaara tomó a Lee con más fuerza y ante la paciencia y excesiva delicadeza del otro no pudo hacer menos que propinarle una certera mordida en el cuello. Le importaban tres cacahuates si quedaba marca o si mañana fuese a ser una vergüenza total, ¡no le importaba! Solo necesitaba a Lee, lo necesitaba en él, dentro. Y no le importaba dejarlo totalmente macado y demacrado, no le importaba hacerle sangrar por la fuerza de los mordiscos, si no comenzaba a ponerse serio con eso, no se reservaría, ni de chiste.

 

Y para su alivio lo hicieron esa noche, no pararon... por horas.

 

“... Así en comidas y cosas por el estilos se nos fe el tiempo y ...sin siquiera la intención de llegar a ser mas comenzamos a platicar diario,  y abrirnos, con eso de que nos conocíamos de antes nos dimos algo de derecho. Si, fue difícil acercarme a Gaara... Pero ¿sabe sensei?, valió la pena... le amo, completa y totalmente, con todo mi corazón, como me dijo que se debía sentir, así lo siento, así me atrapa... Sin siquiera pensarlo puedo dar mi vida por él, las veces que fuesen necesarias... sin duda, maestro.”

 

Lastima que había espectadores. Una mirada incisiva desde la oscuridad se metía en lo que no le importaba...

 

... si, si le importaba.

 

Y hacia que sus entrañas se retorcieran en una maldición constante hacia todo.

 

 

 

 

Continúa...

Notas finales:

wooo~

espero k les aya gustado gente >/////<, estare trabajando e el segundo cap a ver cuanto tardo en subir... jejeje

ia saben, a mi paso unos 4 años mas XDDD

 

hey, amn, y si hay algun rcomendacion, no se, comentario, keja, alguna cosila k le ayan notado, o algo k se pueda arreglar o mejorar, por favor diganme, se los agradeceré mucho!!!

hasta luegoo, besos >u<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).