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Fases lunares por karin_san

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Notas del fanfic:

Lo escribi para un evento de Halloween, creo que es lo más logrado que he escrito en mucho tiempo, ultimamente la escritura la tengo es crisis U.U

Notas del capitulo:

Escrito en formato diario, el lapso de duración está en relación con las fase de la luna, el periodo entre lunas llenas es el tiempo en que transcurre la historia.

***LUNA MENGUANTE***

15 de octubre de 1318

El abad me ha dicho que descubrieron al asesino de los jóvenes hijos de la familia Leoncios el mes pasado y del ganado que mes a mes pierden los pobladores de la región, me dijo que se trata de un hombre joven… maldito, el fruto del diablo que lo posee en las noches de luna llena. Dicen que se alimenta de carne cruda, que fornica con hombres y con bestias lo cual es un doble pecado ante los ojos de Dios. Pensé que lo ahorcarían apenas capturado pero se lo ha identificado como el hijo de un importante  noble de la ciudad, su padre  ha intervenido y por ello se celebrara un juicio. Por lo pronto, será encarcelado en la torre Jamir a esperar el momento en que se decida su suerte. El abad me solicitó que en ausencia de mi hermano Shion sea yo el encargado de atender al prisionero ya que muchos en el convento temen acercarse al hombre bestia y que el diablo se les contagie por el aire. Yo acepté, mi hermano me ha dicho que si somos buenos ciervos de Dios no hay que temer al diablo, que es del temor de lo que se alimenta.

 17 de octubre de 1318

Hoy han trasladado al hombre bestia a la prisión. He sentido pena por el pobre, durante el tiempo que paso en las mazmorras ha sido torturado cruelmente, comprendo las razones, pero, he sentido dolor al verlo, Shion dice que los hombres debemos sentir compasión por el prójimo, que le molesta que la iglesia sea cierre tanto en sí mismo y se niegue a ejecutar la caridad. Pensando en ello lleve un balde de agua y un retazo de tela limpia, me impresionó encontrar un hombre tras la sangre y la carne desgarrada, creo que en el fondo esperaba fuera solo una bestia, no algo… alguien… tan humano.

18 de octubre de 1318

Kanon es su nombre, Kanon Geminux Lourt me dijo por fin mientras limpiaba las heridas de su espalda en que las moscas se estaban dando un banquete, por un momento me dio temor oír su voz, es tan fría y grave y ronca. Le dije que el mío era Mu, que vivía en el convento desde que tenia 10 años con mi hermano, que nuestros padres murieron en un derrumbe y unos campesinos nos hallaron, que fue un milagro, una bendición de nuestro señor que quiso salvarnos. Cuando dije eso gruño molesto, entonces comprendí que aunque pareciera un hombre realmente debía ser hijo del diablo. Para no tentar al mal que tiene adentro he decidido no hablar mucho de Dios, quizás así se le vaya el odio y deje de decir que si Dios existiera no hubiera  dejado que fuese un monstruo. No podemos hablar de Dios, no nos ponemos de acuerdo.

19 de octubre de 1318

El abad se ha negado ha alimentar mejor a Kanon, me da mucha tristeza eso porque así no se recuperara nunca, aun está postrado en la cama y no puede abrir uno de los ojos, el parpado esta roto, quise coserlo pero se negó. Le pregunte si era porque tenia miedo y se echo a reír no entendí porque, entonces le dije que lo haría despacio y siguió riéndose un largo rato y como no supe qué le daba tanta risa pensé que de nuevo lo había poseído el demonio. Me enojé mucho por eso y empecé a rezar, esta vez no se enojo y se siguió riendo. No me gusto que fuera tan irrespetuoso y lo deje solo aunque trato de llamarme y fingir que lo lamentaba

 

***LUNA NUEVA ***

 

23 de octubre de 1318

Hoy volví a verlo, el abad me  lo pidió, me dijo que no estaba comiendo nada, que seguramente se estaba queriendo dejar morir de hambre y que eso estaba mal, porque sino se lo quemaba no se iría el diablo de su alma. No me gustó pensar en que lo quemarían, pero tampoco en que muriera de inanición, por eso, fui a verlo. Pese a lo que decían no me pareció que se estuviera dejando morir de hambre, entonces me explicó que lo hizo porque le gustaba mas cuando yo le daba la sopa, le pregunté por qué, creo que eso estuvo muy mal, la curiosidad es un pecado de las mujeres y de los hombres que caen en la tentación, supongo que por eso la respuesta fue tan insolente. Me dijo que le gustaban los chicos jóvenes, que el  hombre que tomó mi lugar era un viejo decrepito y un montón de barbaridades más que hicieron que enojado le derramara la sopa y me fuera. Ahora no puedo dormir, me da pena que se haya desperdiciado su comida, mas con todos los días que lleva sin comer.

24 de octubre de 1318

Hoy no comí nada en todo el día, lo guardé para él, tenía mucho miedo de que se muriera de hambre, es un pecado muy grave matar a un hombre, si se moría porque derramé su sopa seguro que acabaría en el infierno. Comió con mucho apetito, dijo que al fin el tacaño del abad soltaba un poco la sotana y traía un plato decente, como no quería discutir de nuevo no le dije nada y le conté que mi hermano Shion había sido excomulgado pero que igual lo quería mucho, que fue todo por una confusión, que el sí creía en Dios, sólo que pensaba que Dios era distinto al que pensaba el abad. Entonces me preguntó que cual Dios imaginaba yo, si uno como el de Shion o como el del abad, abrí la boca pero no supe que decir. Seguro es hijo del diablo, siempre me confunde con las cosas que dice y hace. Mañana le voy a decir que deje de blasfemar o tendría que ser alimentado por el viejo monseñor aunque no quisiera.

25 de octubre de 1318

 

Hoy por primera vez se sentó, me puso muy contento verlo así y le dije que se iba a poner mejor a menos que siguiera blasfemando porque entonces ya no lo cuidaría más. Entonces  prometió portarse mejor y me pidió si le podía coser el ojo porque le dolía mucho y quería ver bien. Mañana debo acordarme de llevar los elementos.

26 de octubre de 1318

Hoy… hoy fue un día complicado, un día que deseo olvidar.

27 de octubre de 1318

No fui a verlo. No se como hacerlo después de lo que pasó ayer. He tratado de olvidar y fracasado. No comprendo porque ocurrió, porque me confunde tanto. No quiero pensar más en él ni verlo nunca de nuevo.

 

***LUNA CRECIENTE***

1 de noviembre de 1318

Fui a verlo, el abad dijo que la semana próxima sería el juicio, me dio pena pensar en que no esta comiendo, en que lo van a quemar, en que no ha aceptado a Dios. No mencionó lo del otro día, no se si me alegra o pone triste eso, yo sólo he pensado en ese día, en lo que dijo, en lo que hizo.

3 de noviembre de 1318

Me preguntó por qué estaba tan enojado, no aguanté más y se lo dije, me miró curioso y de nuevo… volvió a hacerlo de nuevo y esta vez no le dije nada. Quizás no esta tan mal ¿o si? Shion decía que no debemos sentirnos culpables de hacer las cosas que sentimos, que el corazón no los puso Dios y que no pueden estar mal entonces nuestros sentimientos. Pienso que quizás lo quiero como a mi hermano y que también siento lastima de lo que le hizo el diablo y de que no pueda curarse. Le voy a pedir que piense bien en Dios, que si cree seguro lo cura y el abad lo perdona y ya no lo van a querer condenar.

4 de noviembre de 1318

Dijo que no y me enojé tanto que quise irme pero no me dejó, me sorprendió que tuviera tanta fuerza o quizás soy yo quién está muy débil porque le doy mi comida a el y por eso me sujetó con tanta fuerza. Por un momento pensé que se había convertido en la bestia que decían que era y me mataría, me quedé quieto a esperar que me matara pero no hizo nada. Sólo me abrazo y nos quedamos así un largo rato sentados, el rodeándome y peinando mi pelo. Fue muy triste que estuviera así… tan callado, entonces me di cuenta de qué le pasaba, sentí mi cuello humedecerse. Yo tampoco dije nada. Comprendía su tristeza, si mañana el juicio sale mal dirán que deben quemarlo. A mi también me dio mucha tristeza pensar en eso, pero esta vez dejé fluir ese sentimiento que dolía en mi garganta y mi pecho, Shion tenia razón, uno se siente mejor dejando fluir lo que nos pasa adentro.

5 de noviembre de 1318

No puedo presenciar el juicio, como su familia es adinerada no quieren que la deshonra sea publica, vi a su papá entrar al monasterio, vi a su hermano, supe que era su hermano porque es igual a él, tal como me había contado, sólo que más limpio y sin tantas cicatrices. Dicen que cuando nacen gemelos uno es el hijo de Dios y el otro del diablo, no sé por qué desee que fuera al revés, que Kanon fuera el hijo de Dios, que… pero seguro que nunca lo hubiera conocido entonces ni hubiera pasado lo de ese día, cuando fui a coserle el parpado que se le caía. Yo le dije que no tuviera miedo, que no iba a doler y él me respondió que no era por miedo que no quería, que el conocía dolores muchos mas grandes y terribles, el dolor de los huesos que cambian la forma, de los tendones que se rompen, de la cabeza que arde sin recuerdos. Me dio mucha pena eso, le dije que era muy triste, que no entendía porque se rió tanto cuándo le propuse cosérselo la primera vez si le hacía acordar de cosas tristes.

Entonces, terminé de coser y me acerqué a cortar el hilo con los dientes, sólo que no me dejó alejar, atrapó mi rostro entre sus manos y me hizo temblar, me dijo que le daba risa lo irónico de la vida, yo le conteste que la vida no es irónica, que sólo pasa lo que Dios piensa que es mejor que pase. De nuevo se rió y me dieron ganas de irme, pero sólo me apretó mas fuerte, hasta que me dolió la cara y me dijo que entonces mi Dios era muy irónico al poner a la oveja mas pura de su rebaño delante de una bestia y pretender que no la coma, que era muy irónico que repudiando tanto a Dios no pudiera repudiarme a mí que hablaba tan bien de “él”, que era irónico querer cogerse un chico santo en un convento. Eso fue horrible o molesto o confuso ¡fue aberrante! por eso me quise ir, por eso me enojé tanto cuando no me dejó y me besó  y no pude hacer nada porque tenia mas fuerza y experiencia y yo ni siquiera podía pensar con claridad. Cuando en la noche pienso en ese día y en que me gusta pensar en ese momento me siento sucio, manchado. Quizás si era contagioso su mal, quizás me contagio el diablo, quizás debieran quemarnos a los dos.

6 de noviembre de 1318

Tengo mucho miedo. Hice algo horrible y siento que ni toda el agua de Dios podrá lavar este pecado. Estaba demasiado triste, demasiado débil, demasiado confundido y él… él se aprovecho. Manigoldo era el guardia esa noche, sabia que podía confiar en él porque mi hermano lo había curado una vez que hubo peste entre los oficiales del convento. Yo quería ver a Kanon, el abad me había dicho que ya no debía preocuparme por alimentarlo ni nada, que ya mañana seria quemado por la noche. Me aterró saber eso, no podía descansar, por eso le roge al guardián que me dejara verlo, que solo lo confesaría y expurgaría su alma de pecados, finamente, obtuve el permiso.

Lo encontré parado junto a la ventana, viendo el cielo de luna cada vez más llena…. Me gruño al verme, dijo que no era bueno que estuviera cerca, que en esos días de luna… le costaba actuar bien, que la bestia comenzaba a hacerse fuerte. Le respondí que no me importaba, que quería verlo, que no quería que muriera, le imploré que pidiera por su vida, le aseguré que declararía y diría que se podía curar del diablo, que podía llevarlo al camino de Dios. Solo gruñó y me dio la espalda, pensé que si lo veía a los ojos quizás lo convencería, el tiene hermosos ojos, ojos profundos y buenos, se que son buenos, lo siento en el fondo de mi corazón. Sin embargo, sus ojos brillaban diferentes esta noche, excitados como los de un animal salvaje, insistí sin éxito, le suplique, le dije que no quería que muriera, me sentí muy mal, muy cansado, me desmayé.

Me despertó el calor en mi entrepierna, la humedad. Estaba oscuro, tardé en comprender que estaba desnudo y que Kanon estaba… devorando… mojando o más bien yo lo mojaba, no me podía contener, era demasiado confuso el calor, la relajación que de pronto me invadió, estaba llorando. Quise hablar pero no tenia voz, quise arrastrarme pero Kanon o la bestia no me dejó, me giró, me tocó sin pudor alguno en lugar que ni yo me atrevía a tocar de mi cuerpo, luego me abrió, ¡no podía ser Kanon!, Kanon no  podía ser tan cruel, lastimarme así, causarme tanto dolor hasta que doliera tanto que ya dejé de sentir dolor, sólo un extraño placer que me apenaba, que me hacia jadear asfixiado. Luego, sólo se alejó, se paró junto a la ventana y siguió viendo la luna, indiferente a la sangre que sentía brotar dentro mío, de mis nervios que apenas me dejaban vestir.

7 de Noviembre de 1318

No sé por qué acepté verlo, supongo porque era la última vez, porque quería preguntarle si lo que ocurrió anoche me lo hizo él o el diablo. Se rió ante la pregunta, dijo que solo era un hombre excitado, que el diablo no existe y Dios tampoco. Dijo que era mi culpa por ser así, que no debía ser tan amable, que ahora entendía porque cada día era más delgado y estaba más pálido, que fue un error no alimentarme para ayudarlo, que en el fondo como hombre también era una bestia hambrienta y una bestia no puede despreciar la comida que llega como caída del cielo. Que solo quiso ayudarme a levantarme y cayó en la tentación, que el instinto es humano, que yo también  lo tengo, que por eso no podía dejar de ir a verlo estas semanas, porque yo… lo deseaba. Le dije que era mentira y me fui. Ahora temo que tuviera razón, temo perderlo. Las campanas suenan ya. Si tan sólo pudiera, si pudiera… ¿acaso esto es el amor? Y si tenía razón sobre mi hermano Shion, una vez me dijo que si mi hermano fue excomulgado fue por sentir, por pensar distinto, que mi hermano había sido valiente ¿y si fuera así? Si mi hermano no estuviera equivocado entonces yo…

***LUNA LLENA***

10 de marzo de 1322

Ha sido complicado hallar un amigo fiel en ese infierno, pero gracias a Manigoldo he podido recuperarte, no sé qué buscaba exactamente al conseguirlo, quizás una razón que explique tu muerte. Lo que encontré al leerlo la primera vez fue culpa, quizás si te hubiera enseñado de otro modo no habrías confiado, habrías temido, estarías vivo. Sin embargo, hoy tantas semanas después me animo a escribir estas líneas finales en tu diario, comprendiendo que no debo sentir culpa sino orgullo, envidia de que hayas amado aunque sea equivocadamente.

Corren muchos rumores acerca de tu muerte, algunos dicen que los guardias los mataron a golpes cuando te hallaron tratando de liberarlo de la torre, otros que lograron huir al bosque aunque gravemente heridos y él bajo la luna dorada se convirtió en bestia y te devoró. Personalmente, elijo quedarme con uno que me contó una campesina del pueblo, ella dice que vio a un joven herido y a una bestia enorme quedarse a su lado lamiendo su sangre como si tratara de sanarlo hasta que los soldados llegaron y tomaron la vida de los dos. Me gusta ese final porque me hace creer que salvaste el corazón de la bestia, que contigo fue hombre hasta el último minuto, que el diablo no es más que un cuento de hadas que no puede hacer nada contra la voluntad de los hombres.

Adiós, hermano.

  

 

Notas finales:

Ojala les haya gustado!


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