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Regreso de un amor pasado por LycanZero

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Notas del fanfic:

 

Las palabras cursivas significaran el pensamiento de los personajes.

Las letras negritas y mayúsculas serán para gritos sorprendentemente fuertes. O en otra de las ocasiones solo será la pronunciación de las técnicas.

En algunas ocasiones aparecerán entre paréntesis números (1) (2) los cuales serán pequeñas aclaraciones ya sea sobre algunas palabras, armas o modificaciones de algunas técnicas ninja para mejor acoplación del fik. Estas se hallaran en las notas finales.

Eso es todo XD

 

Notas del capitulo:

Bueno aquí vamos desde el principio U.U

Espero me deje subir todos los caps jejejeje

 

La Encarnación es el misterio y el dogma de la Palabra hecha carne. Encarnar significa hacerse hombre y Reencarnación es la creencia según la cual el alma, después de la muerte, se separa del cuerpo y toma otro cuerpo para continuar otra vida mortal. Hay seres del mundo celestial e infernal que están dispuestos a abandonar sus mundos para aparecer en el humano y, experimentar sus diversas emociones y sentimientos; desde tiempos inmemorables algunos de estos seres han tenido mucha curiosidad por los humanos. El cómo actuaban, el cómo tenían sus problemas, el cómo los solucionaban  y principalmente el cómo forjaban sus lazos amorosos… esos que son irrompibles, tan duros como el más hermoso de los diamantes. Incluso al llegar su muerte volvían en otro cuerpo, para una nueva vida.

Hace unos 500 años, antes de que los shinobis existieran, el mundo era regido por dos bandos humanos capaces de conectarse con los mundos infernales y celestiales para que una bestia sagrada o demoniaca viniera en su ayuda y les prestara su poder en una pelea o solucionar un problema grande; esos bandos eran conocidos como: Taiyō (Sol)  y Tsuki (Luna).

Taiyō pertenecía a guerreros que utilizaban como primordial el fuego y el aire, en pocas palabras, convocaban los poderes del mundo que estaba más abajo del subsuelo de la tierra. El otro era protegido por los seres sagrados de los cielos y utilizaban primordialmente el agua y el rayo, como armas para destruir al enemigo; pero como en todo ser humano, el amor es inevitable.

Sora, una chica de hermosos ojos azules como el cielo, cabello dorado y largo, y  piel tostada por el sol, era la líder de los Taiyō y la mejor peleadora de todos los de su clan… en Tsuki se hallaba Kyo un chico realmente apuesto, de piel nívea, ojos rojos como el de las espinosas rosas y hebras negras como el azabache, el se encontraba (al igual que Sora) en la posición de líder y un buen peleador con la espada. Varios enfrentamientos entre los clanes lograron que ambos chicos de tan solo 19 años se enamoraran profundamente uno del otro, a tal punto de concebir a dos hermosos niños que poseían la sangre de ambos clanes.

Sin embargo, a pesar de esto, muchos de los miembros de ambos bandos no estaban de acuerdo en dicha unión por lo que decidieron matar a los pequeños y a sus padres con ellos. La batalla fue dura por lo que Sora y Kyo decidieron alejar a sus pequeños de tan terrible destino; dos de sus mejores sirvientes y amigos de la infancia les hicieron el favor de sacarlos de los territorios de guerra y criar a los niños por separado. Sora y Kyo utilizaron todo su poder para extinguir a sus, tan temibles, clanes.

Ambos pequeños fueron criados de distinta manera y desconociendo que tenían un hermano gemelo. Ambos desarrollaron increíbles poderes; sus nombres eran Hashirama  y Madara. En un futuro serian creadores de dos poderosos y nuevos clanes. Poderes nuevos regirían el mundo además de una nueva convocación de los seres del cielo y el infierno.

Regresando a la actualidad, en la pacifica aldea ninja Konoha habitaban varios clanes de asombrosos poderes y entre ellos estaban los dos clanes sucesores de los hermanos. Aun que eso era algo desconocido para ambos. El clan Uchiha era uno de los más fuertes y poderosos de toda la aldea, poseedor del Dojutsu: Sharingan, que se caracteriza porque el que lo tiene es capaz de copiar las técnicas de sus enemigos, incluyendo Taijutsu (cuerpo a cuerpo), Genjutsu (técnicas ilusorias) y Ninjutsu (técnicas ninja). Además puede anticiparse a los movimientos del contrario y verlos por muy rápidos que sean.

El otro eran los Namikaze, conocidos por su indistinguida habilidad de teletransportarse a cualquier parte del mundo con tan solo pensarlo o lanzando una kunai especial que ellos mismos fabrican. Además de unificarse, por decirlo de alguna manera, con cualquier objeto de la naturaleza o ser vivo ya sea un animal, una roca, un árbol, etc. Una habilidad muy útil para el espionaje y su teletransporte era uno de los mejores Taijutsu de todo el mundo shinobi.

El cuarto Hokage de la aldea, Minato Namikaze, es perteneciente al clan del mismo nombre y uno de los mejores líderes que ha tenido la aldea y junto a su amada esposa, Kushina Uzumaki, eran la pareja más peligrosa de todo el mundo shinobi. La aldea era regida con rectitud y mostraba un balance perfecto de convivencia entre los habitantes. Pero claro que las “rivalidades amistosas” no faltaban entre los dos grandes clanes de Konoha, es decir, el clan Uchiha y el Namikaze tenían una gran rivalidad desde generaciones pasadas para ver quién era el mejor en todos los aspectos. Pero al mismo tiempo ambos líderes, Fugaku Uchiha y Minato Namikaze, mostraban una fuerte amistad.

Sin embargo hace años, seis para ser exactos, debido a una fuerte guerra entre las naciones del fuego y del rayo, muchos de los Uchiha (incluida toda la familia de Fugaku) se vieron en la necesidad de mudarse a una residencia más cercana al país del rayo para apoyar en la batalla a sus camaradas de Konoha. Pero luego de trascurrir ese tiempo (6 años) la guerra termino y todos los sobrevivientes podían regresar ahora a sus hogares, en la aldea.

El 10 de octubre es un día memorable para todos en la aldea, pues es el día en que el único heredero del cuarto había nacido, además de ser muy querido por todos ya que tenía un carácter amable y sencillo. Este día dicho chico cumpliría sus ya merecidos 19 años y también su sueño mas anhelado…

Ya era de noche y el manto estrellado junto a una redonda y resplandeciente luna plateada iluminaba sutilmente el gran patio de una mansión, al estilo del japonés antiguo de unos tres pisos, en dicho patio se estaba celebrando una divertida fiesta en honor a…

-¡Naruto!- la mano de una mujer de increíble belleza, cabello rojo corto y ojos verdes como esmeraldas se agito en el aire para llamar la atención de un joven muy apuesto. Cabello rubio, ojos azules como dos cielos puros y piel tostada a causa de los rayos del sol. Dicho joven se acerco con gracilidad a donde se hallaba la mujer.

-¿Qué pasa madre?- Naruto sonrió zorrunamente y esto se notaba mas gracias a las tres pequeñas marcas que tenía en cada mejilla como si de bigotes se tratase.

-Tengo que presentarte a Sasuke -kun… todavía no lo conoces ¿Cierto?- Kushina tomo de la mano a su hijo y le dirigió a la mesa principal donde Minato platicaba agradablemente con un hombre de cabellera negra al igual que sus ojos, se trataba de Fugaku Uchiha, de eso no cavia duda alguna al menos para Naruto.

-Kushina… Naruto… me alegro que ya estén aquí- dijo Minato mientras abrazaba a su mujer por la cintura y le acercaba más a su cuerpo, importándole muy poco que Fugaku le estuviera viendo. A Naruto esta actitud no le sorprendió, conocía muy bien a su padre y sabia que esto siempre lo hacía para “presumir” la belleza de mujer que tenia por esposa; para Naruto tener a ese par como padres era un orgullo y una bendición que, al menos el creía, no se merecía.

-Así que tu eres el famoso Naruto… has crecido bastante… yo solo me acuerdo cuando eras un chaval de trece años- dijo Fugaku en forma amistosa mientras ofrecía su mano al joven Namikaze, este no tardo ni medio segundo en corresponder al saludo.

-Siento si yo no me acuerdo mucho de usted… Fugaku-san- contesto cortésmente Naruto.

-jajajajaja no te preocupes por eso… ¡ah! Cierto… tengo que presentarte al menor de mis hijos… es de tu misma edad… puedo asegurar que se llevaran muy bien- afirmo el Uchiha al mismo tiempo que buscaba con la mirada, al que sería su hijo más pequeño.

-¿Qué pasa con esta persona?- susurro Naruto a su padre quien le propino un coscorrón.

-No seas grosero- contesto bajamente Minato intentando aguantándose la risa por la pregunta de su hijo. Este al ver la reacción de su padre sonrió de medio lado divertido.

-¡Sasuke!... ¡ven aquí! ¡Tienes que conocer a alguien!- grito Fugaku no muy fuerte. Naruto por curiosidad intento divisar con sus azulinos ojos al que sería el famoso Sasuke que su madre también tenía ganas de presentarle. De pronto el tiempo se detuvo, como si un fuerte hechizo hubiera caído sobre el mundo; Naruto pudo distinguir inmediatamente al Uchiha menor cuando este estaba a dos metros de acercársele por orden de su padre.

Era un joven increíblemente apuesto, piel nívea, cabellos negros terminados en punta, sus ojos azabaches tenían un toque de misticismo que los hacia hipnotizantes. Apuesto, increíblemente atractivo; eso era lo único que Naruto podía pensar en esos momentos. Pero de un momento a otro empezó a sentir una fuerte punzada en el pecho haciendo que se llenara de nostalgia y melancolía.

-“¿Acaso ya le había visto?"- se pregunto internamente el rubio pero sin obtener respuesta.

Sasuke se iba acercando lentamente y con indiferencia hacia donde su padre le llamaba, pero sintiendo que era observado fijo su negra mirada en los ojos azules de Naruto, quedándose totalmente impresionado por la pureza que estos emanaban, por alguna razón el joven rubio se le hacía muy atrayente, al igual que una fuerza sobrenatural hizo que su corazón se le acelerara a 1000 por hora, y si no fuera porque sabía manejar muy bien sus emociones un color carmín ya hubiera surcado sus mejillas tiñéndolas de ese tierno y hermoso color rojizo. Fue su primera mirada.

-¿Qué pasa padre?- Sasuke desvió su mirada tan rápido como podía y sin hacérselo notar a nadie.

-Tengo que presentarte al único hijo de mi gran amigo- contesto este lleno de orgullo.

-¿En serio?... ¿Quién es?- cuando Sasuke tenía 13 años no era muy social (bueno tampoco en la actualidad) por lo que no tenia recuerdos de algún amigo de infancia.

-Sasuke… te presento a Naruto Namikaze… hijo del Yondaime- el pelinegro viro su rostro para encontrarse con el moreno de Naruto. Sus miradas se encontraron por segunda vez, logrando que sus corazones se aceleraran a velocidades peligrosamente extremas. Algo en su interior les decía que ya se habían conocido, pero ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? Ninguno lo sabía.

-Mucho gusto… Sasuke- contesto Naruto con una radiante sonrisa haciendo que el Uchiha menor e quedara embelesado por la acción.

-Mucho… gusto- extendió su mano para que el rubio se la apretujara, lo cual fue inmediato. Su mano era cálida, suave y… pequeña ¿Cómo podía ser que un hombre tuviera una mano de tan delicada textura?

-Bueno… creo que es hora de tu regalo sorpresa Naruto- dijo Minato rompiendo el contacto que ambos chicos estaban teniendo.

-¿Regalo sorpresa?... ¿Qué es? ¿Qué es?- empezó a preguntar Naruto con impaciencia y emoción.

-Ya verás hijo… ya verás- el Hokage se dirigió al centro del patio con Naruto pisándole los talones- ¡Queridos amigos!... ¡tengo que agradecerles que se hayan tomado la molestia de venir a esta mi humilde casa, para celebrar los 19 años de mi querido hijo!... para mí es un gran orgullo que haya logrado subir los altos escalones de la vida para llegar a donde esta… y ahora… con el permiso del señor feudal del país de fuego y del consejo… Naruto Namikaze… me honra anunciarte que a partir de mañana serás puesto en uno de los escuadrones especiales ANBU… como muestra de tu ascenso de Chunin a un ANBU de elite te regalo lo más preciado que Tsunade- hime tenía en su poder… el collar del Primer Hokage- anuncio Minato casi eufórico.

Naruto se quedo pasmado en su lugar, estaba en completo shock ya que simplemente no terminaba de procesar las palabras que su padre le acababa de decir, mientras la piedra color verde era colocada en su cuello. Todos esperaban con impaciencia la respuesta del rubio hiperactivo pero este por más que intentaba no respondía; Sasuke desesperado por la situación se acerco a Naruto y le dio un fuerte zape en la cabeza, logrando que a todos los presentes, incluido su padre, les resbalara una gran gota por la cabeza.

-¡¡ ¿QUÉ TE PASA TEME?!!- pregunto un furioso Naruto.

-No seas molesto dobe… todos están esperando tu respuesta y lo único que se te ocurre hacer es poner tu cara de idiota- contesto el pelinegro con naturalidad.

-¡¡ ¿A QUIEN LE ESTAS DICIENDO DOBE?!!... ¡Solo me estaba preparando!- se justifico el rubio haciendo pucheros. A todos los presentes se les empezaba a hacer más grande la gota que les resbalaba por la sien. Mientras que a Sasuke le parecían… tiernas… las caras que aquel apuesto rubio estaba haciendo.

-Pues entonces habla de una vez… ¿O vas a esperar a los primero rayos del sol?- pregunto el azabache en forma burlesca haciendo enojar mas a Naruto, pero este se contuvo y por fin empezó a hablar.

-Padre… la verdad esto me deja totalmente impactado… he esperado este momento por mucho tiempo, el recordar todo lo que tuve que pasar para llegar a esta posición tan importante… no lo puedo expresar con palabras… pero te juro que seré un gran ANBU y que luego seré tu sucesor- dijo con una deslumbrante sonrisa- ¡¡LLEGARE A HOKAGE!!

-Ese es mi hijo- comento Kushina que ya se hallaba a lado de su marido. Todos los presentes empezaron a aplaudir con entusiasmo, el solo pensar en que, posiblemente, el rubio hiperactivo llegara a la misma posición que su padre les llenaba de alegría pues sabían que significaba otra era de paz para la querida aldea de Konoha.

Sasuke solo observaba y observaba… cada movimiento, cada expresión…todo, observaba todo lo que conllevara al rubio. Su corazón y, muy adentro, su mente le decían que tenía una conexión muy fuerte con el rubio, una que desconocía, que tenía miedo de conocer pero que a la vez deseaba sentir. Y de la nada, sin si quiera pensarlo una sombra se le apareció en su mente, parecía una joven de rubia cabellera y llevaba puesto un chihaya (1), que consiste en una hakama(2) de color rojo escarlata, una camisa blanca con hombros sueltos y un tabi(3); su rostro, y manos eran de color negro por lo que era difícil decir si la conocía o no… NO, claro que la conocía, desde hace mucho tiempo atrás, en un lugar y tiempo donde se le enfrentaba y… ¿Amaba?

 

Notas finales:

 

1.- Atuendo que utilizan las Miko o sacerdotisas en los templos.

 

2.-Es un pantalón largo con pliegues (cinco por delante y dos por detrás) creado sobre todo para usar sobre el kimono cuando se cabalgaba para proteger las piernas.

 

 

3.-  calcetines tradicionales japoneses que utilizaban indistintamente hombres y mujeres con el zorigeta u otro tipo de zapatos tradicionales.

 


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