COSAS QUE PASAN
Un beso robado
Le tomo por sorpresa del brazo, lo atrajo hacia él, sin que este pudiera reaccionar, paso su mano con fuerza por su cintura, aprisionándolo contra su pecho, le dio un beso con suma violencia y pasión, lo próximo que supo fue como un rubio azorado le empujaba, golpeándole sin miramientos.
Quien se creía, solo porque fuera la reencarnación del gran Sabio no le daba derecho de andar besando prometidos ajenos, mucho menos al del maou, peor aun, el de su mejor amigo.
Le vio marcharse hecho una furia, mientras él, tocaba con delicadeza sus labios, jurando nunca olvidar tan dichosa experiencia.
Temor
Corrió lo mas rápido que pudo, debía darle alcance a como diera lugar. Siempre ignoraba sus consejos, no entendía porque, siempre era así, pensando en que todo estaría bien. No quería ni pensar en el peligro en que se encontraba.
Extrañado escucho risas provenientes del jardín, al parecer no había de que preocuparse, su pequeño hermano no estaba molesto, podía suspirar aliviado.
En esos momentos pensaba lo bueno que era estar enamorado.
Lo que no se debe...
Y lo vio por casualidad, sin querer pero lo hizo, desde entonces su imagen no le dejaba en paz, sabia bien que su corazón le pertenecía a otro, también que este no le amaba, lo rechazaba, lo humillaba, pero aun así, seguía a su lado. Con gusto lo abrazaría una y mil veces, lo querría, mimaría y hasta adoraría. Pero era imposible, no por que fueran hombres o porque no le amase, le pertenecía. El nunca lo dejaría libre, pero aun así, lo deseaba, aun sabiendo que era el prometido de su hermano menor.
El impertinente
-¡Como te atreves!-, gritaba furioso el maou ante un impertinente y atrevido joven, -¡él es mi prometido!-
-Por favor, todos saben que eso solo es una treta, solo lo tiene de decoración-
-¡Que dices!- dijo aun mas furioso el heika.
-Todo el mundo sabe que ni siquiera le a tocado en todos estos años- agregaba sarcásticamente aquel joven mientras su monarca tomaba por sorpresa a un rubio agarrandolo por la mano y dándole un pasional beso en frente de la sorprendida concurrencia, que había asistido aquel baile, para luego gritar a todo pulmón, bien fuerte y claro, para que a nadie le quedara duda alguna, de que WOLFRAM VON BIELFIELD, era suyo, en cuerpo y alma, recalcando sobre todo las dos ultimas palabras. Y hay de quien se atreviera a acercársele, se le insinuase o mirase mas de lo debido, porque pasaría una temporada bien larga en una cela por alta traición contra el Heika de Shin Makoku.
Un demonio de fuego ruborizado a mas no poder, solo atinaba a decir una cosa.
-Que diablos-
Para luego desear que la tierra se lo tragara, aunque sintiera su corazoncito a punto de estallar de felicidad.
La venganza
Cierta inventora estaba molesta, porque si el hijo menor de la anterior Maou había conseguido una confesión a solo 5 años de conocer a su enamorado, ella todavía esperaba desde su niñez, que cierto idiota peli gris hiciera lo mismo. Por eso y solo eso, tendría que ser su conejillo de indias por el resto de su vida, esa seria su pequeña venganza.
Jajajaja, podían escuchar la estruendosa risa de la peli rosa por todo el castillo, provocándoles horribles escalofríos a quienes habitaban este.
El chisme
Una curvilínea rubia saltaba de alegría al escuchar aquella noticia, por fin el heika se había aclarado, podía ver ya a su pequeño entrando en el gran templo de Shinoun. Entonces se dio cuenta, ninguno de sus hijos le escribió par informarle lo ocurrido, los chismes volaban pero donde se encontraba ella podía pasar meses sin tener ninguno de ellos. Entonces otra revelación vino a su mente, su pequeño Honey, ya casado y ella hecha un mar de lagrimas por no haber estado presente en la boda.
-¡Eso no!, ¡Capitán!- gritaba la mujer-¡Cambie de ruta, nos vamos a casa!-
Debía llegar antes de la boda, después de todo no por nada hacia tiempo ya se había hecho de una colección de vestidos para este feliz acontecimiento, no veía la hora de vérselos puesto a su pequeño y decidir cual era el mejor.
Dormir con papas
La pequeña estaba cada vez mas molesta, desde hacia un tiempo sus papis no le permitían pernoctar con ellos y ni la idea de tener su tan preciado hermanito la calmaban, por eso estaba decidida, esa noche si o si, dormiría con ellos.
Tres días después la niña se negaría rotundamente a dormir con sus padres, al parecer ocultarse en el closet aquella noche no había sido muy buena idea.
¿Paciencia?
Estaba cansada, agotada y a punto de matar al Heika, pero entonces recordaba el rostro lloroso de su padre, además de que aquel acto seria considerado como traición a la corona. Le pedían comprensión.
-Compréndelo- le decían.
-Entiéndelo- le dijeron.
-Tenle paciencia- le reprochaban.
Pero quien pensaba en ella que debía correr con su excelencia a las horas y lugares menos pensados, solo para que el futuro padre se calmara, obligándole nuevamente a darse cuenta de lo normal que era sentir golpes desde el interior del vientre de su pareja.
¡Diablos que esperaba!, ¡estaba embarazado después de todo!
Querido hermanito
La odiaba, no la detestaba, peor aun pero que podía hacer, por mas que intento y planeo estrategias dignas de una batalla, todos sus avances fueron truncados por el metiche e su hermano, ahora no le quedaba mas remedio que ver como su adorado hermanito iba cambiando gradualmente, al igual como tuvo que hacerlo con esa maldita boda. Aunque debía admitirlo, tanto entonces como ahora, se veía simplemente adorable.
Las Guerreras
Estaban lista, estaban preparadas, armadas hasta los dientes, sobre todo sus manos, nadie podía menos preciarlas como las grandiosas soldados que eran, aunque el único campo de batalla que conocieran fuera la cocina.
01:00am .: Leche de chocolate y bolluelo.
03:00am .: Tarta de fresa con té.
04:00am .: Chocolate con crema.
06:00am .: Café bien negro con galletitas.
07:30am .: Desayuno 100% nutritivo.
10:00am .: Té con pastel y carne asada.
12:30pm .: Almuerzo bien contundente.
15:00pm .: Macedonia con crema y galletitas de kuaquer.
16:00pm .: Pollo con lechuga y un gran trozo de pan.
18:00pm .: Té con panquecitos.
20:00pm .: Cena parcialmente liviana.
22:00pm .: Dulces, dulces por montones, chocolates y té.
Horario de comidas de la pareja real de Shin Makoku, si esas no se consideraban batallas, entonces que otros se encargaran del asunto, pero bien sabían que no seria así, basto con una insinuación y el no generalizado de los miembros de palacio se hizo escuchar hasta el mismo Gran Shimarron.
Las necesitaban por eso eran sus mejores y mas aguerridas guerreras, quien si no aguantaría tantas peticiones ridículas a horas casi impensables, ya que aquel menú no siempre era el mismo, ni siquiera una peli verde se atrevería a comparárseles, es mas, las admiraba profundamente.
FIN