Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen (Realmente si fueran mios nadaria en billetes) y no soy ni me creo J.K Rowling *se ve al espejo* No, no soy. Solo soy una loca que le gusta escribir Fanfictions.
Parejas: Principal: Principal: Draco/ (?) Secundarias: Harry/ (?) Blaise/ (?) Ron / (?)
Aclaraciones: Este Fic es AU, por lo que probablemente los personajes sean OCC (No desesperen, intentare que sea muy poco, realmente poco). Puse signos de interrogación en las parejas porque al final voy hacer una encuesta, no es que no tenga nada decidido, en realidad tengo muchas ideas y no me decido por cual ñ.ñ
Prólogo
Pansy Parkinson, la chica de sexto curso perteneciente a la casa de Slytherin, se encontraba sentada sobre las frías lozas del baño del primer piso en posición de flor de loto leyendo un gran libro de pociones que se encontraba sobre su regazo, frente a ella burbujeaba un caldero que estaba puesto en una fogata improvisada y alrededor de esté se encontraban varios frasquitos con ingredientes de dudosa procedencia.
¡Plaf! Resonó en el lugar cuando la pelinegra cerro el libro con fuerza y una sonrisa maliciosa, propia de una Slytherin, se dibujo en su rostro. Todo estaba listo y había sido más fácil de lo que pensó. Solo necesito hablar con el profesor Snape y este le dio algunos de los ingredientes que necesitaba (tampoco era estúpida, si le decía toda la lista seguro su jefe de casa se enteraría de lo que iba a hacer y aunque sabía que era de las favoritas del profesor de pociones, no quería que nadie se enterara), otros tantos los pudo conseguir por otros medios. El lugar ya lo había pensado ¿Quién podría interrumpirla en semejante lugar en donde nadie entraba por culpa de una fantasma que chillaba más agudo que ella misma?
Fue colocando los ingredientes tal y como había leído en las instrucciones, con una mirada insana en sus ojos, propia de una lunática. Todo estaba de su parte, quien sabe donde se había metido Myrtle, la verdad no le importaba, así no le importunaba.
-Ya casi...- murmuro meneando la ya casi lista poción que se había vuelto de un color rosa vomito y agrego al fin los cabellos de Veela, provocando que el liquido se tornara de un rojo pasión. Sonrió, soplo a la fogata para que se apagara, ya estaba lista.
Ahora sólo faltaba un conejillo de indias.
*~*~*~*
Crab o Goyle.
Cualquiera de las dos opciones era fantástica, después de tono ni siquiera tendría que pensar mucho para engañarlos, era bien sabido que los gorilas de su querido Draco estaban que babeaban por ella y además no eran muy listos que digamos.
Así que aquel día nublado en el desde la mañana se escuchaban truenos, pero no caía ni una sola gota de lluvia, tomo uno de los frasquitos que había preparado con su poción y espero a que la sala común de a poco se fuera quedando sola. Pronto se quedo completamente sola y unos minutos después escucho las estúpidas risas de sus compañeros de curso, se arreglo su cabello y túnica, subió un poco su falda y por primera vez en su vida (y última, esperaba) le envió miles de oraciones a Salazar Slytherin para que su amado Draco no estuviera con ellos y... ¡Así fue!
-Hola chicos...- dijo en un sensual siceó que las dos moles humanas no pudieron ignorar.
-Hola Pansy- respondieron los "muchachones" al unisono, sonriendo bobamente y mirándola embobados. Ella se juro a si misma que sería la última vez que eso pasaba.
-¿Que estaban haciendo traviesos?- pregunto, mirando las cosas que llevaban entre las manos: pastelillos y zumo de calabaza. Obviamente hurtados de la cocina.
-Na-nada- respondió nervioso Crab y ella le dio unas palmadas en el brazo para después acariciárselo, provocando un visible sonrojo en el muchacho.
-Ah...- y de un movimiento rápido le quito el zumo de calabaza a Goyle que no dejaba de mirarla y se alejo dos pasos -¿Esto no es nada?-
-Bu-bueno... fuimos por un poco de provisiones. Teníamos hambre- respondió esta vez Goyle, encogiendo se de hombros y Pansy sonrió, dándose la media vuelta y caminando hasta el asiento que había ocupado mientras esperaba.
En el camino destapó la botellita que había estado ocultando en uno de sus puños y derramo toda el liquido en el vaso, teniendo tiempo apenas para guardar el frasquito en su túnica antes de volver a girarse hacía ellos y sentarse con un gesto elegante. Llevo el liquido a sus labios pero no bebió ni una sola gota.
-¡Ah! Realmente delicioso, frío como me gusta...- comentó, solo un poco más y sabría si la poción que había hecho había salido bien.
Y es que ya estaba harta ¡Por más que hacía no lograba que Draco le pidiera que fuera su novia! Necesitaba saber si el iba a ser su pareja en el futuro, sino, aunque le doliera iba a dejarlo y buscar a su verdadero amor que le revelaría esa bendita poción que llevaba de nombre: Otra mitad (N/A:¬¬U no soy buena para los nombres, disculpen)
-¿Porque tan tímidos muchachos? ¡Acerquense!- les invito, palmeando con su mano libre a un lado de donde ella estaba sentada y ellos estuvieron a punto de obedecer cuando...
-¡Aquí están!-
-Tsk...- Pansy chasqueo la lengua enojada y es que acababa de entrar en la sala común nada más y nada menos que el heredero de la fortuna Malfoy: Draco Malfoy. ¡Bonito momento... pensó irritada.
-¡Los he buscado por todas partes...!- les reprendió como siempre, deteniéndose solo al ver a la ya mencionada Pansy Parkinson sentada con la falda levantada unos cuantos centímetros -¿Que diablos haces aquí tu?- siceó, cruzándose de brazos.
-Esta es mi sala común también, Draco.- contesto afiladamente mientras el rubio se acercaba ¡Estaba tan cerca!
-Ah, disculpa, a veces se me olvida que también eres Slytherin- dijo con un movimiento de mano que demostraba despreció y volvió su mirada a Goyle -¿Donde esta el zumo que te pedí idiota?
Goyle se encogió sobre si mismo y señalo el vaso que Pansy sostenía.
-¡Nunca puedes hacer nada bien!- dijo y se giró sobre la chica, arrebatandole el vaso, reclamando lo que era suyo, haciendo un gesto de asco pero llevando el recipiente a sus labios.
-¡No...!- grito ahogadamente Pansy antes de taparse la boca.
No era su culpa, era el orgullo y terquedad de Malfoy lo que había provocado eso. Si se moría era su culpa así que prefirió quedarse callada, pero sin poder mirarle con los ojos como platos.
-¿Que tanto vez?- le espetó una vez que hubo dado el primer trago, lanzando el vaso lejos con todo y liquido -¡Eso estaba asqueroso! Seguro lo llenaste de tu desagradable saliva Pansy ¡Ve por otro Goyle!- dijo antes de dirigirse a las habitaciones de los chicos.