EL NUEVO
Uchiha Sasuke era su nombre, lo más superior que se puede considerar en un chico de dieciséis años, cualquiera daría lo que fuera para estar en sus zapatos.
Él asistía a la a la academia de Konoha, todo en su vida era perfecto y no tenía preocupaciones, todos lo admiraban, todos lo amaban y tenía el mundo completamente a sus pies… sehhh… todo era perfecto. Él era perfecto.
Sasuke siempre estuvo acostumbrado a ser el centro de atención, se daba el lujo de rechazar a cualquiera y seguían adorándolo y besando el suelo por donde pisaba, tenía un club de fans y todos querían ser sus amigos y ¿cómo no lo iban a querer? Sasuke era el más sexy, el más listo, el más guay, el más lindo, el más cool, el más platudo, ¡el más MÁS!
Era bastante engreído y arrogante, un chico altanero, y aún así no había nadie que se atreva a hacerle frente o a rechazar su celestial presencia…
Pero Sasuke nunca hubiera imaginado que eso cambiaría un día de repente y sin que él se dé cuenta…
.
.
.
Era un día normal, o al menos eso parecía. El pelinegro llegó a la academia y todo el mundo lo saludaba, las chicas corrían loquitas hacia él para darle los buenos días. Sonó el timbre de entrada al aula y los alumnos entraron a sus respectivos cursos.
_Buenos días – saludó el profesor Iruka y parecía más animado de lo normal – quiero que presten atención, por favor – todos lo miraron atentos… bueno, no todos, Sasuke seguía con los ojos en su libro – Escuchen, hoy ha llegado un nuevo alumno… - Sasuke levantó la mirada… oh, más personas que lo fastidien adorándolo, pensó – antes de que entre quiero pedirles por favor que sean amables con él y que lo acojan cordialmente, ¿está claro? – pidió severamente. Al parecer ya conocía a ese chico, normalmente no ruega tanto para que traten bien a un alumno nuevo.
_Sí – respondieron la mayoría. Iruka se encaminó a la puerta y la abrió.
_Adelante, pasa – le pidió con una sonrisa y la persona entró al aula… lentamente, mostrando su escultural y varonil perfil... bueno, no era la gran cosa, pero sí era algo peculiar, todos se le quedaron viendo idiotizados… como siempre pasa cuando llega alguien nuevo.
El chico tenía rasgos muy particulares, no era normal ver uno así en Konoha.
Era rubio y de piel bronceada, tenía los ojos azules que parecían dos pedacitos de cielo, tenía tres marcas en cada lado de la cara que de alguna forma lo hacían ver adorable pero al mismo tiempo feroz. Llevaba el uniforme normal, de pantalón negro y camisa blanca, con la diferencia de que tenía puesto un saco negro y largo encima que lo hacía tener un estilo rebelde.
El chico nuevo se paró en frente de la clase, no se veía nervioso o tímido en lo absoluto, más bien se veía seguro y bastante confiado…. Era fácil de notar con esa sonrisa zorruna y maliciosa en la cara.
_Alumnos… – dijo Iruka tratando de que los demás dejen de mirar al chico tan pasmados – les presento a….
_ ¡NARUTO UZUMAKI! – lo interrumpió el rubio ensanchando su radiante sonrisa – ¡Hola! Soy alumno de intercambio, me gusta el ramen, mi clase favorita es el Karate, no tengo perro ni gato, vivo en una casa, espero que seamos amigos, no muerdo y bla bla bla, heheheheh
_ …. – todos se le quedaron mirando raro.
_ ¿Dije algo malo? Vaya con los aburridos estos – bufó el rubio.
Sasuke reviró los ojos. El chico podía ser físicamente llamativo, pero era un completo perdedor.
_Ehm… – Iruka no sabía que decir – ¿No es adorable? … bueno Naruto, siéntate con Sasuke, por favor, él te pondrá al tanto de la clase – Sasuke dio un gruñido de fastidio. Obviamente, siendo el más destacado de su clase, le correspondía direccionar a los recién llegados.
_Está bien… – Naruto se volteó hacia sus compañeros – ¡Bueno! ¡¿QUIEN DE USTEDES ES SASUKE?!
_Este chico es problemático – murmuró Shikamaru por lo bajo.
_Na-Naruto… – Iruka le habló con una gota en la cabeza – Sasuke es ese de ahí… – le apuntó y después lo atrajo del brazo para decirle algo por lo bajo – No grites tanto, cabeza hueca, y ve a sentarte de una vez.
_Pero si yo no grité, dattebayo – se quejó con un puchero por el regaño, y después se acercó a Sasuke. El pelinegro nunca admitiría que se había quedado ensimismado por un momento al ver al rubio por sus particulares características, pero decidió que no era nada impresionante, simplemente era otro tonto más que agregar a la lista de los que le besaban los pies.
Los asientos eran de a dos personas, normalmente se sentaban con Sasuke "a quien gane", por lo que obviamente en ese momento ya había alguien sentado a su lado.
_Ehm… – Naruto se quedó parado sin saber qué hacer cuando vio su asiento - ¡Iruka-sensei! ¿Está ciego o qué? ¡Aquí hay una chica! ¿cómo quiere que me siente? – le reclamó el rubio al profesor - ¡¿Acaso quiere que me siente encima de ella, dattebayo?!
_Iruka-sensei, yo llegué temprano para sentarme con Sasuke-kun, ¡no es justo! – reclamó la pelirrosa.
_Sí, Sakura-san, lo que pasa es que… - trató de explicar Iruka.
_Pobre chica, se levanta temprano para sentarse con su novio… - dijo distraído el rubio mientras Sakura se sonrojaba por lo dicho – no sea malo, Iruka-sensei, déjela, póngame con otra persona – Sasuke abrió los ojos desmesuradamente, ¿su novia? ¡Guácala! Un asno tendría más oportunidad con Sasuke.
El pelinegro trató de calmarse y parecer indiferente.
_No te preocupes, ella ya se levanta – dijo Sasuke muy serio. Prefería al dobe antes que a Sakura– ¿cierto, Sakura? – la miró asesinamente.
_Lo-lo que digas, Sasuke-kun – dijo con una sonrisa forzosa y se levantó para sentarse con Ino. Naruto puso cara confusa, pero después encogió los hombros y se sentó.
_¡Pss! Yo que tú trataba mejor a mi novia – le murmuró el rubio reprendedor
_No es mi novia, usuratonkachi – sólo de imaginarlo le daban nauseas.
_ ¡¿COMO ME LLAMASTE, TEME?! – le gritó enojado. Sasuke lo miró sorprendido, ¿cómo se atrevía? Nunca nadie había osado insultarlo, y mucho menos con eso de "teme".
_ ¡¿QUE FUE LO QUE DIJISTE?! – le gritó en el mismo tono. Ambos se miraron desafiantes, sus ojos hacían corto circuito y…
_ ¡Ehem!
Sasuke y Naruto miraron al frente y se dieron cuenta de que el profesor los miraba reprobador y todos los alumnos tenían sus miradas en ellos.
_ ¿Puedo continuar con mi clase? – preguntó Iruka. Los dos dieron un gruñido y se sentaron bien, cruzando los brazos y mirando a un lado.
Sasuke estaba más cabreado que una cabra, esto no estaba bien, normalmente todos caían a sus pies en menos de tres horas (no importaba si era chico o chica, y no importa en qué forma, adorándole o respetándole), pero ese usuratonkachi no había hecho más que ignorarlo. Y Sasuke odiaba que lo ignoren.
Era obvio que el chico era duro, pero eso no importaba, lo tendría comiendo de su mano en poco tiempo.
_Oye, Sasuke… - le habló el rubio. ¿Lo ven? Era tan predecible… - ¿Quién es el mejor alumno de Karate? – preguntó interesado. Sasuke alzó una ceja, no era eso lo que esperaba, pero no interesaba, de seguro sólo quería buscarle charla.
_Yo – respondió sin quitar los ojos de la lectura que les dio el profesor Asuma.
_ ¿En serio? – Naruto dio una sonrisa muy picarona y bastante sospechosa – lástima por ti – murmuró el ojiazul y volvió a su libro. Sasuke lo miró rígidamente.
_ ¿Disculpa?
_Dijeeeee… – repitió despacio para que le entienda bien – Lastima… por… ti!
_ ¿Por qué dices eso? – preguntó el pelinegro molesto.
_Porque dejarás de serlo – puso una sonrisa maliciosa, y Sasuke lo miró extrañado – yo te voy a superar – le dijo más seguro que nadie.
_ ¡¿Que? ¡En tus sueños, dobe! – no, no, no, esto estaba muy mal, ¡no se supone que debía ser así!
_ ¡Sólo espera y verás, baka! – también alzó la voz el rubio, y otra vez se miraban desafiadoramente y tratando de asesinarse con los ojos…
_ ¡Ehem!
_ ...
_ ¿Puedo continuar con mi clase?
Esta era la cuarta vez que les decían eso en todo el día, y eso que sólo llevaban medio tiempo de horario, todavía faltaba el receso y otras tres horas de clase.
Sasuke estaba muy enojado, esto nunca le había pasado antes, nunca se había sentido tan encrespado, nunca le habían llamado la atención sus maestros, nunca lo habían insultado y mucho menos desafiarlo de esa manera.
Ese rubio lo fastidiaba mucho, pero no era el fastidio de adoración al que estaba acostumbrado Sasuke. Entonces el pelinegro se propuso algo mentalmente: Hacer que ese dobe quede ensimismado con él y después mandarlo a volar e ignorarlo como lo hacía con todos los demás. Ya lo vería agregándose a su lista de fans.
Pero las cosas no habían resultado como lo había planeado hasta ahora.
El pelinegro estaba ahí, enfadado con cara de chupa limón hasta que sintió una mirada fija sobre él, se volteó y vio a Naruto mirándolo sonriente. Con eso la cara de Sasuke se neutralizó y se sintió mucho más tranquilo. Claaaaaaro, era obvio, sólo era cuestión de tiempo y ya le mandaba sonrisitas como debería ser, por lo visto el mundo estaba volviendo a su rumbo normal, porque ¿cómo podría resistirse ese dobe? Sasuke Uchiha era genial, apuesto, elegante, hermoso, bello y precioso, ¡Nadie podía resistirse! Era obvio que ese rubio ya se moría por él o de la envidia…
_Tienes tinta en la nariz, heheheheh – se reía Naruto tapándose la boca para que no lo escuche el profesor.
_...
¡Maldición! El mundo seguía de cabeza
.
¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø¸,
.
_Bueno, chicos, no se olviden de tratar bien a Naruto – les pidió Iruka-sensei antes de que salgan al receso – Sasuke, sé buen compañero y muéstrale la academia.
_Hm – fue lo único que respondió, bastante seco – "¿Desde cuándo soy buen compañero, Idiota-sensei?"
_Iruka-sensei… – otro alumno levantó la mano – Si quiere yo podría enseñarle la academia a Naruto-kun, al parecer Sasuke-kun no quiere – ¡Muere engendro del demonio! ¡Muere! ¡Obra de Satanás, feo, horrible, asqueroso, tonto y menso desgraciado llamado Sai!
Sasuke lo miró con ganas de saltar a estrangularlo. Ya había visto desde que llegó Naruto cómo lo miraba ese idiota, era obvio que estaba interesado en él como hacía con todos los alumnos nuevos sólo porque “socializar es bueno dice un libro”, pero estaba muy equivocado si pensaba que le iba a ganar a él, a Sasuke Uchiha, NO, no iba a dejar que se le acerque ese idiota al otro idiota.
_Lo siento, Sai, pero debo recordarte que estás castigado por no hacer la tarea y te quedarás aquí como castigo – el pelinegro mencionado puso un semblante algo desanimado a todo lo que su inexpresividad le permitía, mientras Sasuke lo miraba triunfante.
_Vamos, dobe – dijo el Uchiha saliendo del aula.
_ ¡Ya voy, ya voy! – guardó apresurado sus cosas - ¡Oye! ¡te dije que no me llames así, bastardo! – lo regañó cuando lo alcanzó.
/*/*/Quince minutos después…/*/*/
_Y este es el salón de entrenamiento… - le explicaba mientras caminaban, aunque el rubio no prestaba mucha atención a lo que decía, sólo se limitaba a ver por todas partes y gritar y reír, y gritar un poco más.
_ ¡GENIAL! ¡Aquí es donde voy a hacer picadillo a todos, dattebayo! – decía feliz mientras miraba atento las herramientas de entrenamiento.
_Así que… - Sasuke habló para llamar su atención – eres de intercambio, ¿eh?
_Sí – respondió sin darle mucha bola.
_Entonces… ¿de dónde eres? – preguntó el pelinegro tratando de sonar sin interés.
_Yo soy de Konoha.
_ ¿Qué? Pero… nunca te había visto antes – dijo frunciendo el ceño desconcertado – "De haberlo hecho obviamente te recordaría… No hay nadie tan idiota como tú"
_Es que estuve fuera desde los siete años.
_ ¿Por qué? – Naruto lo miró un momento como pensando en si responder o no.
_Porque sí – fue su retardada respuesta. Obviamente estaba tratando de salir del tema, pero no era problema para Sasuke, ya que después de que se vuelva un obsesionado por él como todos los demás, lo cual no tardaría mucho, ya le respondería cualquier cosa que le pregunte - ¿Dónde está el comedor, tebayo? – Sasuke caminó sin decir nada y el rubio lo siguió, luego llegaron al lugar mencionado - ¡SI! ¡Ya tenía hambre!
_Hola – se les acercó alguien… genial, con lo que le gusta el gentío.
Cuando se dieron la vuelta vieron en frente suyo a todo el curso (menos a Sai porque estaba castigado, gracias al cielo)
_Así que… Naruto Uzumaki, eh? – decía Kiba cruzando los brazos – interesante… - lo miró de pies a cabeza – yo soy Kiba – se presentó extendiéndole la mano.
_Mucho gusto… Espera, ¿tú eres Kiba? ¿El dueño de Akamaru? – el pelicafé alzó una ceja extrañado.
_ ¿Conoces a mi perro? – preguntó sorprendido.
_ Sí, lo llevan a la escuela de maestría para perros de Konoha para hacer demostraciones de talento canino, lo he visto varias veces, eres un excelente amo – ante el halago, Kiba sonrió nervioso rascándose atrás de la cabeza.
_Etto… gracias – Oh, Sasuke quería vomitar.
_Yo soy Neji Hyuuga – el castaño pelilargo hizo a un lado a Kiba y se paró al frente de Naruto – el presidente del aula – le dio la mano también. ¡Ha! Ese era un engreído sólo porque era el presidente; si Sasuke quisiera serlo no tendría nada de qué halagarse el muy idiota.
_Yo soy Sakura Haruno – apareció la que hace realidad las pesadillas del pelinegro, de todas sus fans, esa era la más fastidiosa.
_ Yo soy Ino Yamanaka – dijo una rubia empujando a Sakura para darle la mano a Naruto. Esa era la segunda más fastidiosa.
_Y-Yo soy… - apareció Hinata, esa era la única de su salón junto con Ten Ten que no lo molestaba, pero en ese momento estaba mirando de forma “especial” al rubio… para variar – etto… soy Hinata Hyuu… Hyuu… - ¡Por todos los cielos! ¡¿Quién le comió la lengua?!
_ ¿Tienes fiebre? – el rubio puso su mano en la frente de la chica al ver que estaba roja.
_Etto… n-no – respondió con vocecita poniéndose más roja, como si fuera posible. Sasuke sentía que se ahogaba ¡Oh, por favor, qué drama!
_Oh, que tierna – dijo con ternura Naruto – mucho gusto Hinata Hyuu-Hyuu
De repente la "bestia" aparecía tapando a la "princesa".
_ ¡YOOOOOSH!
_¡ AH!– Naruto se llevó un susto de muerte cuando ese chico vestido de verde saltó poniéndose en frente de él.
_ ¡YO SOY ROCK LEE! ¡BIENVENIDO A LA ACADEMIA! ¡AQUÍ TE MOSTRAREMOS EL PODER DE NUESTRA JUVENTUUUUUUD! – grita emocionado el pelinegro
_...
_...
_ Que… bien… - dijo Naruto lo más amigable posible para no estimular la locura del chico.
_Yo soy Ten Ten – se presentó otra chica.
_Mi nombre es Chouji – saludó un robusto chico dándole la mano – mucho gusto en conocerte – dijo amablemente.
_ Wow – Naruto lo miró detenidamente – Tú eres… - todos se quedaron petrificados porque tenían el mal presentimiento de lo que Naruto iba a decir, y no traería buenas consecuencias – ¡Grande! De seguro eres muy fuerte, ya quiero ver cómo peleas – sonrisa Uzumaki. Los demás suspiraron aliviados.
_Eh… pues sí, soy fuerte – dijo muy halagado Chouji.
_Yo soy Shikamaru Nara – dijo otro chico dándole la mano a Naruto – es un placer, chico problemático – dijo sonriendo de lado. Sasuke lo miró con mala cara, normalmente Shikamaru es muy flojo y nunca se molesta en presentarse a los nuevos, simplemente espera que se enteren de su nombre con que alguien lo llame.
_ ¿Problemático? hehehe… - al parecer el rubio lo tomó como un cumplido – no lo dudes – luego miró al otro alumno que parecía que no iba a decir nada - ¿Y tú?
_Shino.
_Oh… bueno – Naruto se puso algo incómodo - "Uy, que raro"
_No, por favor, es lo único que tengo… - se escuchó una voz entre la gente del comedor.
_Claro que no, también tienes hambre, y no somos tan malos como para quitarte eso ¡HAHAHAHAHA! – se escuchó a otro.
Naruto se dirigió hasta aquellas voces y Sasuke lo seguía de cerca, no pasó mucho hasta que encontraron la fuente de las voces.
_Te aconsejo, como alumno nuevo que eres, que no te acerques a ellos, son los brabucones de la academia y se la pasan molestando a la gente, siempre andan en grupo por lo que es difícil hacerles frente – explicó Sasuke a Naruto mientras ambos se mantenían a una distancia discreta. Ahí estaba la pandilla, mientras ese al que llamaban jefe le quitaba el dinero a un pobre infeliz, era un tipo grande y feo, daba miedo (y asco) sólo de verlo.
_ ¡OYE TÚ! – gritó Naruto acercándose, haciendo caso omiso a lo que dijo Sasuke. El moreno se quedó inmóvil… ¡Oh no! ¡Ahora lo iban a matar o mandar a la enfermería!... ¡Y él tendría que llevarlo todo ensangrentado! Qué asco – ¡Devuélvele lo que le quitaste! – aunque tal vez no sea tan malo, era un buen plan si se lo veía de otro ángulo… él iba a correr a salvar al muy dobe y eso aceleraría el proceso del "Encantamiento Uchiha".
_ ¡¿Quién dijo eso?! – se volteó el tipo muy molesto. Naruto se abrió paso entre la gente que miraba expectante, asustada y atenta la situación, luego quedó parado en frente del tipo, con los brazos cruzados y desafiante.
Sasuke se agarraba el rostro con frustración. Sí que era un usuratonkachi, ahora lo rostizarían y…
_ ¿T-Tú? – el jefe de la pandilla, que le pasaba con dos cabezas, miraba al rubio temeroso – Na-Na…
_Naruto Uzumaki, ¿me recuerdas, cierto? – sonrió de forma malévola y los de la pandilla se ocultaron detrás de su jefe. Sasuke estaba con los ojos redondos y los demás miraban atontados.
_S-Sí…. ehm… - el jefe miró al enclenque al que había robado – ¡toma! – le devolvió su dinero rápidamente.
Luego los de la pandilla se quedaron mirando a Naruto con miedo, esperando que haga… algo…
_ ¡Bu!
_ ¡AAAAAAAHHHHHH! – salieron corriendo.
_ ¡HAHAHAHAHAHAHA! – se reía zorrunamente – ¡No quiero verlos cerca! ¡¿Entendieron?!
_¡SIIIIIIIIIII!– respondieron ya muy lejos.
_... – Oh sí, los demás no tenían palabras para describir lo que habían visto, y Sasuke… pues… él se sentía como un idiota
Naruto volvió muy sonriente y campante al grupo de su aula, todos lo miraban con boca abierta, sin excluir a ciertopelinegro.
¡Tuk! – fue el sonido que se escuchó cuando Naruto puso su mano en el mentón de Sasuke y le cerró la boca
_ ¿Qué pasa? – le preguntó con esa sonrisa picarona y sin soltar su mentón. Sasuke se dio cuenta de lo que hizo, sintió que las mejillas le ardían y rápidamente apartó brusco la mano del otro mostrando su enojo en sus facciones.
_ ¡Eso debería preguntártelo yo a ti! – se sentía el tonto más grande del mundo, eso lo dejó bastante cabreado. Naruto miró a los otros y vio que también lo miraban con interés en saber.
_Nada, lo que pasa es que me topé con ellos cuando llegué, luego me dijeron que me darían la "bienvenida oficial" que siempre les dan a los nuevos, entonces intentaron golpearme o qué sé yo lo que habrán intentado pero me molestó mucho que me hablen así, entonces les di una paliza – dijo de forma muy simple.
_ ¿Tú solo? ¿A todos ellos? – preguntó Kiba incrédulo, el rubio asintió - ¿Cómo?
_Con esto – respondió mostrándoles algo que sacó de los bolsillos.
_ ¡¿YO-YOS? – gritaron todos al ver sus "armas".
_ ¡YOSH! ¡TU SI QUE REBOZAS DE JUVENTUD! – gritó emocionado Lee - ¡SÉ MI RIVAL!
_Ehm… lo pensaré – sonrió nerviosamente, tratando de no hacer caso a sus instintos y salir corriendo.
Después de eso acabó el receso y volvieron al aula, continuando con las clases.
Sasuke ya no sabía qué hacer para llamar la atención de Naruto. Normalmente eran los demás los que le buscaban charla, así que para el pelinegro buscar charla era algo raro. ¿Pero qué rayos le pasaba? Era Naruto el que debía tratar de llamar la atención de Sasuke, no Sasuke de él o de cualquier otra persona, ¡Ese no era el orden natural!
_ ¿Qué haces? – preguntó el rubio. Había tocado salida, Naruto tomó su extraña mochila (si se le puede llamar así) en el hombro y se fue; inconscientemente Sasuke caminaba a su lado, por lo que Naruto se extrañó y se paró.
_Camino – respondió Sasuke.
_Ah – Naruto comenzó a caminar de nuevo, Sasuke seguía caminando a su lado y al compás. Naruto lo miraba de reojo. El rubio pasó la puerta de salida y dobló la esquina mirando por el rabillo de los ojos al moreno para ver si hacía lo mismo, y lo hizo.
_ ¿Me estás siguiendo? – Naruto se paró de nuevo, se veía molesto.
_Pensé que querrías que te acompañe a tu casa, ya que eres nuevo en el pueblo – respondió Sasuke con indiferencia. ¿Quién no iba a querer que Sasuke Uchiha lo acompañe a su casa?
Ese era, según Sasuke, el método infalible de "caballerismo y amabilidad" que conquistaba a cualquiera, aunque nunca había tenido la necesidad de usar ese método.
_No, no necesito que nadie me cuide, dattebayo – el rubio se veía indignado, y Sasuke se sorprendió pero no lo demostró facialmente - ¿acaso me viste con cara de nenita?
_ Tsk – el pelinegro estaba perdiendo la paciencia, pero después volvió su usual calma – no importa, mi casa es en la misma dirección – dijo el pelinegro pensando que ese era un buen argumento.
_ ¿Cómo lo sabes? – preguntó el otro arrogante – a ver… ¿en qué dirección está tu casa?
_Hacia allá – Sasuke apuntó a lado hacia el que caminaba Naruto hace un rato.
_Pues, la mía está en sentido contrario – Naruto se dio la vuelta – adiós – caminó metiendo una mano a su bolsillo. Sasuke tenía ganas de asesinar a alguien, era como si ese dobe supiera lo frustrado que se estaba sintiendo y lo hiciera a propósito.
_Tsk, recordé que el camino más corto es por allá – Sasuke se puso a su lado de nuevo y caminó con el ceño fruncido.
_ ¿Ah sí? – dijo desdeñoso el rubio – pues ahora que lo recuerdo, mi casa es por allá – se dio la vuelta otra vez y caminó derecho. Sasuke estaba que echaba humo y se dio la vuelta para alcanzarlo pero…
_ ¡Sasuke-kun! – dos personas saltaron a abrazarlo de su cuello. Naruto se volteó y lo miró sonriente.
_Adiós, Sasuke-teme – susurró triunfante y se fue corriendo velozmente.
_ ¡Oye…!
_ Sasuke-kun, ¿me acompañas a mi casa? – preguntó Sakura.
_No, a la mía, por favoooor – rogó Ino.
_... … – Sasuke quería morder a alguien…. Pero no a esas, porque se enfermaría.
.
.
_ ¡Hola, papá! – saludó el rubio llegando a la parte de atrás de la academia. Un peliplomo de veintitantos años lo esperaba apoyado en la pared y leyendo un libro.
_ Naruto, ¿cómo te fue en tu primer día? – lo saludó despeinándolo – No te metiste en problemas, ¿no?
_No… - miró a un lado – todavía – murmuró bajito.
_Bueno, vamos, Jiraya nos está esperando para la cena – dijo comenzando a caminar.
_ ¡¿Ero-sennin llegó? ¡Qué bueno! – exclamó entusiasmado.
/Mientras tanto…/
Itachi llegó a su casa muy cansado de la Universidad, y como siempre lo primero que hizo fue servirse un vaso de jugo y sentarse a la mesa a leer.
¡THUMP! ¡PAW!
El pelilargo se volteó a ver cuando escuchó la puerta abrirse y cerrarse de golpe bruscamente… por lo visto su hermanito ya había llegado… y no tuvo un buen día.
_Hola, otouto – saludó el hermano mayor - ¿Cómo te fue hoy?
_ ¡Hm! – Sasuke sólo dio un gruñido, tiró su mochila a un lado y se largó en el sofá bastante molesto. Itachi sonrió de lado, hace mucho tiempo que no lo veía así, eso sólo era señal de que algo le había salido mal – todo como siempre, no sé por qué demonios preguntas lo mismo todos los días – refunfuñó.
_Te pregunto siempre porque tengo la esperanza de algún día tener el placer de verte como estás ahora en este momento… – dijo el Uchiha mayor sonriendo con superioridad y fue a sentarse en el sillón cerca de Sasuke – obviamente no fue lo mismo de siempre, normalmente llegas quejándote de que todos te agobian, que te aburren las clases, que las chicas te fastidian, y que eres mucha cosa para los que te rodean.
_ Por eso te digo que todo está igual, no ha cambiado nada en absoluto.
_...
_...
_...
_ ¡Está bien!... – Sasuke odiaba las miradas significativas que le mandaba su hermano de "A mí no me engañas, habla de una vez o yo iré a descubrirlo y de paso te castigaré" – sucede que… - el Uchiha menor hizo una pausa pensando en todo lo que ocurrió en el día – llegó un chico nuevo…
_ Más personas que te fastidien adorándote… - repitió Itachi como grabadora, Sasuke abrió grande los ojos – eso fue lo que pensaste, ¿cierto? Heheheheh – se reía Itachi. Oh, cómo era divertido molestar a su otouto-baka.
_¡Cállate! – gritó el otro furioso – tú no sabes nada.
_Te equivocas, yo pasé exactamente por lo mismo, pero ya superé esa etapa y maduré, lo malo es que tú sí que te elevas demasiado, yo no era tanto.
_¡Tsk! – Sasuke desvió la mirada, lo último que quería era sermones.
_Y… ¿cuál es el problema? ¡Oh, ya sé! Todavía no cayó en el "Encantamiento Uchiha", ¿no? heheh – oh sí, se reía con gusto y gozo su endemoniado hermano mayor. Cómo lo detestaba.
_No importa lo que haga, ese idiota estará arrastrándose en el suelo detrás de mí muy pronto – aseguró Sasuke ignorando la risa del otro – sólo es un poco duro a comparación de los otros, eso es todo.
_Yo que tú no me confiaría tanto, a veces la vida da giros inesperados – advirtió su hermano mayor con una sonrisa arrogante.
_Tú no sabes lo que dices – afirmó el otro de brazos cruzados – ya verás cómo te tapo la boca, no pasará de mañana, eso te lo aseguro.
_ ¿En serio? Yo tengo el presentimiento de que te veré con esta actitud y peor toda la semana mínimo – Sasuke le mandó una mirada homicida.
_ No me provoques, hermano – advirtió rígidamente.
_ Qué miedo…. – hizo una mueca de susto mostrando su obvio sarcasmo y después se levantó del sillón – Baja de tu nube, hermanito, antes de que otra persona te baje con una patada en el trasero y te estrelle con el piso… – se fue a su habitación subiendo las escaleras - ¡y vas a lavar tu plato después de cenar! – ordenó ya lejos. Sasuke gruñó enojado.
_ "Maldición… maldito Itachi, se cree mucho solo porque es el disque perfecto, superdotado y especial de la familia; me dice esas cosas solo porque me tiene envidia, ya verá lo que le voy a hacer…" – se puso a pensar cruelmente – "¡voy a dejar mi plato sucio para que él lo lave! ¡Ha! ¡Quiero ver su cara cuando lo vea sucio pero muy sucio! MUAHAHAHAHAHA! … ehm… cielos ¿qué me pasa? Me duele la cabeza…" - se llevó su mano a la frente, normalmente sus venganzas no eran tan patéticas – "estúpido dobe, todo es tu culpa, pero ya verás…"
Sasuke Uchiha no se quedaría tranquilo, él podía tener la “presa” que quisiera, y cual felino jugaría con su comida para después “devorarla” (o sea, hacerlo sufrir) HAHAHAHAHAHAHAHA… ese dobe no podría escapar, iba a conquistarlo y después ignorarlo como lo hacía con todos, y luego sería sólo uno más del montón que adora a Uchiha Sasuke.
Y Sasuke tenía el plan perfecto para cazar su presa…
Sasuke se fue a dormir con esos pensamientos, muy seguro de que todo daría resultado… pero lo que Sasuke no se puso a pensar, era que tal vez Naruto no era una presa más, sino… un depredador…
Un depredador, sin siquiera proponérselo.
.
.
.
CONTINUARÁ…
.