CAPITULO 1:
Iba hacia el vestuario como siempre para ducharme y cambiarme, pero en cuanto abrí la puerta me sorprendí. En ese vestuario donde ya nunca se cambiaba nadie, había un chico de espaldas que en cuanto oyo la puerta abrirse se giro hacia mi. Yo me quede empanado mirándolo, era alto, tenia los ojos muy grandes y una cara pequeña, casi como un personaje de anime. Al pensar eso no pude evitar reírme, me mordí el labio, pero aun así seguro que me oyo. El cabello era de color castaño claro y no lo llevaba muy largo, le tapaba las orejas y la parte de detrás de su cuello. Me estaba sumergiendo en mis pensamientos mas y mas, cuando note una mano en mi hombro que me hizo volver de mis fantasías. Era la mano de ese chico que me dijo:
-
Ya he acabado de cambiarme, puedes hacerlo tu, me veras mas por aquí asi que la proxima vez no te asustes. Me llamo Minho, encantado de conocerte y tu?
-
Ah! Me llamo Taemin.
-
Bueno, ya nos veremos. Adiós.
-
Adiós.
Entre en el vestuario y empece a cambiarme, aunque no podía dejar de pensar en el, Minho, nunca antes lo había visto, ¿sera nuevo?
¿Por que se vendría a cambiar aquí? El nuevo vestuario ya estaba acabado, aunque aun mantenían el viejo. Donde siempre me cambiaba yo, no me gustaba cambiarme delante de los demas, siempre que lo hacia sentía como si alguien me estuviera observando y cuando me giraba todo el mundo estaba haciendo sus cosas. Al principio pensé que serian paranoias mías, pero siempre era el mismo sentimiento y decidí no cambiarme mas con los demas, me sentía muy incomodo.
Mientras estaba sumergido en mis pensamientos, oí el timbre y me di cuenta de que estaba llegando tarde a clases. Solo me faltaba ponerme los zapatos, me los puse corriendo y salí de allí tan rápido como me permitían mis piernas. Aun así cuando llegue a la clase ya había empezado, entre sin hacer ruido y agachado, por suerte la puerta estaba al final de la clase, el profesor aun no me había visto pero cuando estaba a punto de sentarme, me caí y el profesor me oyo. Por desgracia soy muy patoso y siempre me estoy cayendo de cualquier manera, parece que tengo dos pies izquierdos. Se dirigió hacia mi y me dijo:
-
Bien, Taemin veo que llegas tarde como siempre, hoy después de las clases te quedaras limpiando el aula.
-
De acuerdo.
-
Ahora siéntese y preste atención.
-
Si
Me senté. El profesor estaba explicando algo y continuo:
-
Como, iba diciendo antes de que vuestro compañero me interrumpiera, es que hoy viene un alumno nuevo, pasa.
Para mi sorpresa el nuevo alumno era el chico que me habia encontrado esa mañana, Minho, me quede con la boca abierta. El profesor le dijo:
-
Bien, preséntate a tus compañeros.
-
Si. Buenos días soy Minho, espero que seamos buenos compañeros.
-
Puedes sentarte en esa mesa del fondo al lado de Taemin, el del pelo naranja -señalándolo-, ve y empezare con la clase.
-
Ok.