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Gaze of Love por Kiiyomi

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Notas del capitulo:

Titulo del fic: Don't Look Back In Anger
Serie: Super Junior M
Pareja: HanWook
Tipo: Yaoi
Genero: Angst, Romance + Lemon más adelante.
Clasificación: +14 por el momento.
Autores: Mizu.KoreanLove & Kiyomi [Yo ^-^]
Comentario: Este fanfic salió de la creación de un mini rol entre ellos. Jamás pensamos en ellos juntos como pareja, romance y sexo.. pero surgió la curiosidad.. y no nos resistimos a escribirlo. Espero que les guste ^-^
Aclaro que tengo el permiso de la otra acutora, y ahora a leer *-*

Capítulo 1

POV HanGeng

Esa mañana amanecí como las otras: Completamente satisfecho de mi vida, feliz de tener a la mujer con más hermosas curvas de toda la escuela y, para rematar, soy hijo único ¿Qué más podría pedir un chico, teniendo la completa atención de sus padres para el solo? Sin contar además, la enorme casa en donde vivo -aunque a veces incluso yo me pierdo en ella- con innumerables pasillos y cuartos como para estar solo en cualquier lugar.

Miré a mi alrededor mi cuarto completamente desordenado.
"Las mucamas lo arreglarán"

Pensé mientras me desperezaba ruidosamente y mis ojos se posaban sobre el reloj... Que anunciaba que en quince minutos la escuela cerraría sus puertas a todos los estudiantes, incluyéndome. Me levanté como si en mi cama hubiese una especie de resorte punzante y me cambié a velocidad luz.

Agarré mi mochila y salí desesperado de la casa, dirigiéndome sin desayunar al auto que ya estaba esperándome con el motor encendido.

— Pensé que hoy no iría a clases, joven —me dijo el chofer mientras se dirigía a la escuela.

Tuve que agradecer que no vivía lo suficientemente lejos; así fue como en menos de cinco minutos ya estaba caminando hacia la entrada, subiendo las escaleras y entrando al salón.
Cómo todas las mañanas, sentí como un cuerpo notoriamente liviano caía sobre el mío estrechándome desde el cuello.

Los labios ajenos llegaron a los míos en cuestión de segundos y yo solo fuí capaz de tomar su cintura y acercarla suavemente a mi cuerpo.
Por desgracia, unas voces de afuera hicieron que tuviese que romper el contacto con mi novia.

— No comas enfrente de los pobres —dijo la voz de Heechul detrás de ella.

Ah... Mi gran amigo. Lo salude cálidamente y luego fui hasta mi asiento. Había llegado justo a tiempo para que empezaran las clases, y no mucho después que entré yo entró el profesor... seguido de... ¿Un alumno nuevo?

Una vez en mi pupitre, oí como el profesor pedía silencio.

— Bueno... Hoy tenemos un nuevo alumno en el curso... Él es RyeoWook... —dijo, señalándole.

Le eché una vista sin importancia y luego me dediqué a hablar entre susurros con mis compañeros de bancos... además... Ni que el chico nuevo fuese a modificar algo en mi vida.

POV RyeoWook

Estaba seguro que el amigo de mi padre lo hacia de buena fe. Que podría tener un hogar en donde vivir luego de estar un año sin mi familia. Aún recordaba perfectamente como ocurrió, aquel accidente donde el auto de mis padres chocó cuando se dirigían a una reunión de mi escuela, si hubiera insistido en ir seguro estaría con ellos, en el paraíso. Eso era lo que más deseaba, haber muerto junto a mis padres.

Sin embargo estaba vivo y salvo. Solo, sin ningún familiar. Y es allí cuando apareció -como si se tratase de un ángel- aquel señor de buena postura y vestimenta elegante. Ofreciéndome un techo para vivir, comida, y lo que más necesitaba: compañía, un nuevo hogar.

— El profesor Gyu Ki lo llevará a su aula, joven Kim —aquel robusto director, sentado en su silla, me dijo.

— Sígame por aquí. Agradecí al director amablemente y tomé mis pertenencias para seguir a mi nuevo profesor. Había aceptado la propuesta. Comida, techo a cambio de buenas calificaciones y cariño hacia mis nuevos integrantes de la familia. Por que eso sería, me uniría aquella familia.

— Es aquí —se detuvo el profesor, ajustando sus gafas.

La dirección no estaba muy lejos de mi aula, al menos si me perdía en esta gran escuela podría dirigirme allí en busca de ayuda. Apreté mis cuadernos con fuerza y con temor seguí sus pasos.

— Bueno, hoy tenemos un nuevo alumno —saludó, quedé justo a unos pasos de la puerta. Quería salir corriendo de allí, odiaba los primeros días— Él es RyeoWook —dejó su portafolios, para luego señalarme con su dedo índice— sean amables con él.

Podía sentir miles de miradas hacia mí. Era una sensación ciertamente terrorífica, jamás había estado en una clase donde tuvieran tantos alumnos. Agaché un poco el rostro evitando sus miradas, pero al escuchar los consejos que le daba el profesor a ayudarme a nivelar el curso levante mi vista. Un pequeño grupo conversaba animadamente, tres chicos para ser exactos -entre medio una mujer- y uno estaba dándome la espalda.

— Se sentará... —miré a mi profesor para ver donde señalaba— Oh, el Sr. Lee no vino otra vez. Por hoy te sentarás en su lugar RyeoWook.

— S-si —asentí caminando hacia aquel asiento vacío que me señaló.

Aquel grupo de alumnos que había visto seguía conversando, no le habían prestado la más mínima atención al profesor. Uno de ellos era un chico de cabello castaño cobrizo, bastante bien vestido. La chica de lado, era más que hermosa... caminé sin mirar el suelo, estaba perdido. Un aroma insaciable me llamaba cuando...

Plaff~!

Tropecé con una mochila antes de llegar a mi asiento asignado. Tumbando mis cuadernos. La risa de mis nuevos compañeros no se hizo tardar, se burlaban de mí. Torpemente me levanté mirando al frente, mis útiles habían volado hacia el pecho de mi compañero de a lado cayendo en su falda.

— Lo siento —me disculpe viéndole. Se trataba de aquel chico conversador, él que no prestó atención cuando entré.

POV HanGeng

No me dí cuenta en el momento en el cual el extraño había tropezado, ya que estaba hablándole muy animadamente a ReoYii, pero... definitivamente noté el golpe de los libros sobre mi pecho, y luego como éstos resbalaban.

La furia no tardó en deformar mis facciones, para luego verlo con indiferencia. Iba a abrir la boca, cuándo vi incrédulamente como mi apreciada novia ayudaba al otro a levantarse del suelo.

— ¿Estás bien? ¿No te lastimaste? Aishh... disculpa, siempre dejo mi mochila por ahí... —le dijo con ese sonrojo que me volvía loco sobre sus mejillas.

Apoyé mi cabeza sobre mi mano, observando como le decía aquellas cosas sin importancia al extraño.

—Que tierno eres... —le dijo al final, y por primera vez le presté atención al extraño.

Facciones completamente finas y delicadas, con un sonrojo muy similar al de ella. Luego caí en la cuenta: ReoYii ni siquiera se daba cuenta que la estaba mirando, claro, estaba muy ocupada prestándole atención al nuevo, asegurándose que todo estuviese bien y bla bla bla...

Suspiré y puse mi vista al frente, mientras ella lo ayudaba a recoger todas sus cosas; le tendí uno de sus libros que estaba sobre mi y luego me dediqué a prestarle atención al profesor. Es que claro, la conocía muy bien, perfecto diría; y es que todas esas atenciones se debían a que había tropezado con su mochila ¿Verdad? No podía ser otra cosa... Por el bien del chico, no debía ser otra cosa.

En medio de la clase, me permití por unos instantes a desviar la atención a mi al rededor, Eetuk ya hacía rato parecía haberse rendido con los ejercicios de matemática; su novia... ah... simplemente hermosamente aplicada a cada cosa que decía el profesor, ayudando a quien encuentre a su paso; y luego estaba él.

Su mano se movía delicadamente sobre el papel, como si no quisiese hacerle daño con el lápiz. Reí para mis adentros y decidí que era hora de dormir: y así hice.

Muy bien escondido detrás de mi libro, apoyé la cabeza sobre la mesa y poco a poco fui quedándome dormido, es que... ¿Quién sería capaz de soportar aquella voz, portentosamente adormecedora? Era peor que una canción de cuna.

POV RyeoWook

Temor. Su mirada hacia que mi cuerpo se invadiera de cierto miedo, era aterrador. Sus facciones perfectas comenzaron a curvearse, sacudí mis pantalones aún escuchan las risas que comenzaban a callarse por el maestro. Estaba seguro que aquel muchacho iba a reprocharme lo torpe que era, pero no ocurrió.

— “¿Estás bien? ¿No te lastimaste? Aishh... disculpa, siempre dejo mi mochila por ahí... “—se disculpó aquella chica, que estaba conversando cuando llegue, sonriéndome. Un color carmín en sus mejillas le adornaba su lindo rostro.

— N-no te preocupes —articulé tomando mis cuadernos, aún faltaba algunos cuando vi como el muchacho de mi lado me pasaba con una mano los restantes, apoyando su cabeza en la otra— Gracias —me giró el rostro.

— “Que tierno eres...”—-soltó sin más provocando que mis mejillas se acaloraran.

Normalmente nunca había recibido un halago de una chica, este era el primero. Provocando que agachara el rostro, mirando el suelo -como si hubiera alguna obra de arte allí- caminé a mi asiento tras ver como la chica rubia se sentaba en el suyo.

Saqué mis lápices, una hoja y comencé a prestarle atención al profesor. Tenía que tomar apuntes de todo lo que diría, aunque aquello lo hacía por otras personas no por mí. Con prestarle atención me bastaba para entender el tema y dar un examen. Sin embargo, eso debía mantenerse en secreto. No quiero ser conocido como el niño genio, no más.

Miré la pizarra una vez más, una ecuación sencilla. No necesitaría anotarla, apoyé mi espalda en el asiento y comencé a jugar con el papel. Como si quisiera crear una melodía al tocar cada uno de mis dedos, en tiempos distintos.

De repente sentí que me observaban, giré mi rostro a lado viendo como aquel moreno giraba rápidamente su rostro para observar algo.

Ni siquiera pude observar sus facciones, hasta ahora su rostro me parecía sombrío y sin imagen. Pero sus labios los recordaba por aquella facción de desagrado que me dió.

— Y así es como se resuelve —dijo el profesor escribiendo otro ejercicio— Haber... —miró por el alrededor— HanGeng pase a resolver el problema.

Nadie en la clase se había parado, y nuevamente escuché como llamando aquel nombre. ¿No había venido ese alumno?

— Pss —el muchacho de castaño cobrizo susurró— HanGeng —le miré viendo como aquel moreno de mi lado estaba dormido en su asiento— Despierta, el profesor te matara esta vez.

— Otra vez me esta jugando una broma, ¿verdad? —alcé una ceja viendo los intentos fallidos de los demás— Una vez más visitará la dirección.

— O-oye —susurré también, la chica rubia que había ayudado sonrió al ver que le ayudaba— Despierta —y pateé la silla sin querer.

Se suponía que solo la empujaría, pero por mi torpeza -de nuevo- no controlé el impulso. El muchacho alzó su rostro bostezando, ojalá no sepa que fui yo quien lo despertó.

— El profesor te llama —su amigo le dijo.

Agradecí infinitamente que estuviera aún con sueño, pues no se había dado mucha cuenta de lo ocurrido. Miré como caminó hacia el profesor cuando me llegó una bola de papel. Por no lo menos no había dolido, busqué quien había sido encontrándome con ella de nuevo, la rubia, señalándome que lo abriera.

"Gracias por levantar a mi amigo de esa manera. Es muy flojo y patoso. ReoYii ;) "

Sonreí guardando el papel. Quizás el hacer amistades en esta escuela no sería tan difícil.

POV HanGeng

No sentía ni las voces ni las miradas, hasta que mi silla se movió y entonces me di cuenta de que esta vez iba enserio. Respire hondo y simulé haber estado despierto poniendo muy firme mi voz.

—Claro, por su puesto que solo bromeaba — perezosamente tomé una tiza y me puse enfrente de la pizarra.

Miré los bruscos trazos del profesor, y noté como los trazos se unían y se curvaban formando números y a la vez, observé como estos números formaban una hermosa y complicada ecuación...

Bueno esta bien, quizás exagero las cosas. Era una ecuación simple... Pero convengamos que... La matemática nunca había sido mi fuerte, y si me había quedado dormido en su clase era por algo ¿Verdad?

Suspiré y comencé a resolverla... o intentarlo. Era una ecuación simple ¡¿Cómo es que no podía hallar el resultado?! ¡¿Cómo era que siendo un alumno con un promedio de 8 en todas las materias no podía resolver una simple ecuación!?

—Em... —volví a suspirar y me di cuenta de mi error en la ecuación.

Completamente feliz comencé a mover números y letras de aquí para allá hasta que todo dió un resultado medianamente razonable. Dejé la tiza en la pizarra y me di vuelta para dirigirme a mi asiento.

—Está mal —dijo el profesor. Me desilusioné de mi mismo, tan feliz estaba de haber conseguido algo medianamente bien... Hmp.

Miré hacia mi derecha y allí estaba ella, negándome con la cabeza.

— No todos podemos ser genios en la matemática, señorita perfección —le susurré algo molesto, mientras el profesor miraba el salón.

— RyeoWook —llamó— ¿Podría usted corregir la ecuación? —reí llevándome una mano a la boca y como sentí la mirada acusadora de ReoYii, me limité a toser intentando disimular.

Aquel niño tenía cara de todo menos de genio... ¿O quizás me equivocaba?

La ecuación era muy simple, sí. Pero lo complicado allí era entender mi propio razonamiento.

Por primera vez me di el lujo de darle la suficiente importancia al nuevo, iba a ver que tanto podía reírme de el para alegrar algo mi día.

Vi como mientras el enano se levantaba, mi novia, la que yo amaba con todo mi ser, le daba unas pequeñas palmaditas en la espalda en señal de apoyo. ¿Quién era él y porque ella lo trataba de esa forma?

Los celos comenzaban a cegar toda mi razón... Asique me limité a esperar, como el depredador que vigila a su presa antes de atacar.

POV RyeoWook

El moreno borraba una y otra vez lo que escribía. ¿Cómo era que se llamaba?
Intente recordar. Oh, si. El profesor lo llamó HanGeng.

— Está mal —el maestro se ajustó sus gafas mirando alrededor. Noté cierta mueca en el pelinegro, pero no podía saber porque.

La clase seguía guardando silencio, pero pude notar que bajaban el rostro. ¿Evitaban salir a la pizarra? ¿o ver el enojo de aquel chico? Susurró algo a la rubia y luego se sentó en su asiento.

— RyeoWook —me llamó provocando que me sentara de forma correcta— ¿Podría usted corregir la ecuación?

— S-si —apenas dije.

No quería salir el primer día de clases frente a los demás, suficiente tenía con el ingreso al aula. Le tenía cierto pánico al pasar al frente.

— No te preocupes, no esta difícil —aún no sabía su nombre, y eso me intrigaba. Luego podría darme tiempo para saber el nombre de ella.

Caminé hacia la pizarra dándoles la espalda. El resolver un ejercicio no sería tan complicado, pues no me estarían mirando fijando a los ojos o labios para que me pusiera nervioso.

Agarré la tiza y comencé a desarrollar la ecuación. Rápidamente escribía los números, y me detuve al notar que eso podría causar que todos me miraran como bicho raro.

Detuve la tiza y la hice lentamente. No quiero que todos me miren así.

— Perfecto —me dijo al ver como dejaba la tiza en el pizarrón— Puedes tomar asiento.

Caminé a mi asiento y me senté. Mirando al frente, no quería ver a los demás. Y quería seguir prestando atención a lo que quedaba de la clase.

~*~

El timbre sonó fuertemente anunciando el fin de las clases. La primera tarea estaba dada y todos salían del salón rápidamente, a empujones.
Esperé, mientras guardaba mis útiles y luego las tomé para salir por la puerta, siendo el último.

— Oh, aquí estás —el Sr. Elegante se acercó a mí— ¿Cómo te fue en tu primer día?

— Bien —respondí sonriéndole.

Sin duda alguna este hombre que caminaba a mi lado, cumplía cada palabra que me decía. Había prometido ingresarme a una nueva escuela, y ya lo estaba. Recogerme en mi primer día. Ahora me acompañaba a lo que ahora sería también mi casa, un segundo hogar.

—Conocerás a mi hijo —me dijo al entrar en su auto negro— Espero que se lleven muy bien.

¿Hijo?
Jamás me había nombrado a los integrantes de su familia.

Continuará~

Notas finales:

Me avisan si les gusta para seguirle o no :3

Es la 1ra vez que me animo a publicar aki ^^


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