Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Somos Uno por Maca Michaelis

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Kuroshitsuji no me pertenecen, estan en manos de Yana Toboso. 

Notas del capitulo:

Es la primera vez que escribo Yaoi, denme una oportunidad. Suelo escribir todo tipo de historias, pero cuando comencé a escribir esta me pareció todo un reto. Arigato. 

Ciel estaba parado frente a la ventana, dandole la espalda a la puerta. Miraba la imponente luna llena que se alzaba en el oscuro, pero estrellado, cielo. Estaba tan ensimismado en sus pensamientos, que no oyo cuando la puerta se abrio; pero si sintió aquellos ojos rojos carmesi que se le clavaban en la espalda. No hacia falta darse la vuelta para saber quién era que lo miraba de aquella penetrante y fogosa manera.

-¿Qué quieres?

-Bocchan, se encuentra usted hoy muy...- espero un momento a que el pequeño se diera la vuelta, y se acerco a su oído susurrando y terminando la frase -...tentador. 

-Tsk, tonterías. - Pero era muy tarde su cara ya estaba roja. Odiaba profundamente aquello que Sebastian hacia sentirle, desde la primera vez que lo vio. Se dio la vuelta de nuevo, mirando por la ventana, avergonzado. 

Sebastian se coloco delante de el, obstruyendole la hermosa vista que se presentaba del otro lado de la ventana. Tiernamente, levanto su cara para aproximarla a la suya. El pequeño contacto de sus pieles hizo que a Ciel le diera un choque de electricidad, estremeciendole todo el cuerpo. El mayordomo sintió aquel cambio en su amo, y acerco sus embriagadores labios a los de Ciel, rozandolos. El pequeño cerro los ojos, esperando SU beso, que nunca llego. Los abrio, y vio a Sebastian sosteniéndole la puerta abierta, con una sonrisa de suficiencia en su rostro. Percibió en los ojos de Ciel un destello de decepción y tristeza. 

- Ya es hora de dormir, Bocchan. - y al ver que su amo no movía ni un musculo, agrego - no en este momento, my lord, no es el lugar. 

Ciel se acerco y se puso de puntillas, levanto la mano y abofeteo a Sebastian. Este rió por lo bajo, para el enojo de Ciel. 

- Idiota. Llevame a mi cuarto, ahora.

Ya se había acostumbrado al trato que recibia por parte de su amo, y no se resistió a sonreir de nuevo.

- Yes, my lord. 

Caminaron unos cuantos metros, hasta que Ciel se dio la vuelta.

- Cargame, es una orden. 

- Entendido.

Sebastian alzo a su amo como si fuese una pluma. El niño envolvió sus piernas alrededor de la cintura del demonio, y sus brazos se asieron fuertemente de aquel cuello perfecto. 

"Maldito demonio" - pensó - "Tu olor es fastidiosamente agradable".

Llegaron a la habitación sin mediar palabra. Sentó a Ciel en la cama para empezar a desvestirlo, como hacia cada noche desde que sellaron el contrato. El amo dejo sobre su mesilla de luz, aquel bendito parche que ocultaba parte de su trato con el demonio, y su anillo carcelero que cada día le afirmaba que solo él era el heredero de la familia Phantomhive. 

- Te ordeno - susurro - que me hagas tuyo. 

Sebastian sonrió. 

- Siempre sera mio. Siempre seré suyo, su esclavo, su mayordomo, su fiel sirviente. 

Comenzó quitándole los zapatos y las largas medias. Vibro de placer solo con ver su piel desnuda, blanca como la luz de la luna que se filtraba por la ventana. Empezó a saborear el cuerpo del amo, lentamente, pasándole la lengua por toda la extensión de sus piernas, dejando restos de saliva a su paso. Sentía como el Conde se estremecía a cada caricia, y agarro las manos de aquel demonio para que le quitase la camisa. 

- Bocchan, ¿tan apurado esta? - podía ver como su joven amo se ponia cada vez mas rojo y desde lo mas profundo de su garganta salio un leve gemido. 

Sebastian no necesitaba mas. 

Notas finales:

Dejen reviews, y desde ya MUCHAS GRACIAS por leer. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).