-Que? – la cara la tenia blanca, no podía creer lo que leía – no, esto… no puede ser… - se tapo la boca al tiempo que una lagrima bajaba, apareciendo Tatsuha por detrás – NO!! – grito, corriendo hacia la puerta y tomando las llaves de la moto del pelinegro de paso, chocando en el camino con un alto rubio.
-No, no Pink boy, no puedes – le dijo serio y triste al ver el estado del chico – no vas a llegar – le agarro de los brazos y sintió como Shuichi empezaba a forcejear.
-DEJAME, DEJAME K, SE VA A IR, NO PUEDE IRSE, NO ME PUEDE DEJAR!! – seguía gritando.
-Shuichi, por favor comprende, es mejor así – le trato de calmar el pelirrojo que estaba con el rubio – Shuichi, deja de forcejear, te harás daño –al tratar de tocarle, vio como este se soltaba violentamente y salía corriendo por las escaleras – SHUICHI!! K como pudiste soltarlo!!??
-No es que quisiera, no se como se soltó!! – le contesto, agarrando al pelirrojo y corriendo tras el pelirrosa.
-Maldición… Aniki – susurro el pelinegro tras haber visto la escena.
Llego hasta la planta principal del edificio, se dirigió de inmediato al estacionamiento y vio la negra moto del hermano del rubio, subiéndose y arrancando desesperadamente al ver a ambos amigos suyos alcanzarle.
-SHUICHI!! – grito el pelirrojo al no poder alcanzarlo – maldición!! K, tenemos que alcanzarle, ni siquiera sabe manejar una moto!! – se desespero, siendo tomado por el rubio y lanzado dentro de una Ban.
-Descuida, lo alcanzaremos – susurro también angustiado por la reacción del pelirrosa por la carta del rubio – pero esto nunca tuvo que haber sucedido – pensó.
Tan solo veía como las personas pasaban por sus lados, con equipaje y como algunos guardias revisaban a gente que llegaba del exterior. No tenia cabeza para pensar en ponerse a leer, además, ni siquiera iba a abrir un libro y le harían embarcarse en su avión. Sintió como alguien se sentó a su lado y alzo la mirada, encontrándose con la de Tohma.
-Que pasa? – pregunto desanimado el rubio.
-Solo que me extraña tu actitud – le respondió el rubio empresario, mirándolo sin su característica sonrisa.
-No importa, solo me quiero ir rápido, no quiero que despierte y venga al aeropuerto – susurro, bajando su rostro.
-Descuida, K esta cuidando que no venga hacia aquí, y parece que Nakano también – le tranquilizo.
-Pero es Shuichi, cualquier cosa puede venir de el – suspiro, escuchando como su vuelo empezaban a embarcarse – bueno, me tengo que ir, nos vemos Tohma, cuida de Mika, Tatsuha y… especialmente de Shuichi, hazme saber cualquier cosa, si?
-No te preocupes Eiri, yo cuidare de el – sonrío para tranquilizar el rubio – estaremos en contacto.
-Si, adiós.
Entro en el aeropuerto, viendo una cantidad enorme de personas que iban y venían, mareándolo por todo el movimiento ante sus ojos, sacudió su cabeza y entro en la estructura, buscando con su mirada a cierto rubio, sin resultado alguno. Se subió a una banca y con todos sus pulmones grito el nombre del rubio.
-YUKIIIIIIII!!! – las personas que estaban cerca se asustaron, mirando al pelirrosa con temor, pero veían como el chico derramaba lagrimas desesperadas – YUKIIIIIII!!! – seguía gritando, sintiendo como era sujetado por la cintura y era bajado.
-Shindo, por favor no llame tanto la atención en un lugar así – le dijo serio el empresario, no podía creer que estuviera ahí, no debería, K tendría que haberlo detenido – no es posible que encuentres a Eiri, ya tomo su vuelo, el avión esta despegando – vio como los ojos del pelirrosa se abrieron completamente, y su piel bronceada estaba pálida y húmeda – Shindo, esta bien? – pregunto, siendo empujado por el pelirrosa y ver como este corría hacia las pistas de los aviones – Maldición!! – soltó.
-Tohma!! – Escucho el empresario, viendo como K y Hiro entraban corriendo – lo siento se me escapo de las manos, no lo pude detener.
-No importa!! Shindo va hacia la pista de aterrizaje, ve a detenerlo!! – Ordeno, viendo al rubio correr con todas sus fuerzas – esto se salio de los planes.
-Esto no es un plan, es algo real a tiempo real que puede tomar cualquier imprevisto al tratarse de Shuichi – dijo enojado el pelirrojo, tomando la mano del rubio para pararlo.
-Lo se, pero es necesario para el bien de ambos – camino hacia las ventanas que daban hacia los aviones y vio como el avión de Eiri pasaba por frente suyo, y este se despedía, tomando una expresión seria al ver al pelirrojo mirar la pista tras el.
-Que pasa? – se pregunto el escritor – por que esta aquí? – vio como el otro empezaba a gritar, y aun cuando no lo entendiera, vio como los labios de este decían “Shuichi”, giro su cabeza y vio como el pelirrosa corría tras el avión, desesperado por alcanzarlo y gritando su nombre – Shuichi… - susurro, al ver como el manager del chico lo alcanzaba y sujetaba fuertemente, recibiendo golpes y patadas por soltarse – lo siento… Shu…
-YUKI!! YUKI!! YUKI!! YUKI!! – gritaba sin parar el pelirrosa.
-Tranquilízate Shuichi!! – trataba de hablar el rubio, viendo que el chico no podía escucharle.
-YUUUUKIIIIIIIIIII!!!! – grito con todas sus fuerzas, llegando a desgarrar su voz, pero seguía gritando el nombre del rubio, mientras su cara era completamente inundada por lagrimas – YUKIIIIIIIIIIIIIIII!!!
-SHUICHI, YUKI YA SE FUE!! – grito el rubio, sintiendo como el forcejeo del pelirrosa paraba súbitamente, y la mano que el chico alzaba hacia el avión, era bajada lentamente.
-Yuki, Yuki, Yuki… - repetía insistentemente, con una voz algo rasposa – Yu…
-Shuichi? – pregunto K, viendo al chico ya que paro de hablar, vio como este tenia las dos manos en su boca, tratando de detener algo – Shui…. – la sangre escapo entre los dedos del pelirrosa, sintiendo como era bajado al piso y el rubio lo miraba preocupado -Shuichi!! Que pasa!? Shuichi!! – gritaba, viendo como el suelo empezaba a ser llenado por una gran mancha de sangre proveniente de la boca del pelirrosa – HIROSHI!! – grito con fuerzas, siendo escuchado milagrosamente por el pelirrojo – LLAMA A UN MEDICO, LLAMA A UN MEDICO!! – le grito, viendo al pelirrojo mirar con terror al pelirrosa y tomar con desesperación su celular.