En el Distrito financiero de la ciudad de San Francisco, en uno de los imponentes edificios, Draco Malfoy admiraba por el ventanal del treceavo piso, la vista nocturna. Para él era la más extraordinaria. Aunque a decir verdad transmitían magia con sus luces.
Se decía para sí mismo que la ciudad desprendía magia, y aunque le costaba aceptarlo los muggles no eran tan molestos. Y se sonrió por el pensamiento.
- Pero lo importante, es que no es Londres, no tiene la frialdad con la que crecí viendo todo sus casas, los edificios, las personas... todo, la gente de aquí es distinta, San Francisco me gusta… porque aquí está todo lo que para mí es importante, Steven y Kieran- ya no importaba lo que había dejado en Londres, lo principal eran ellos dos, el aquí y el ahora.
Eso estaba claro para Draco, y lo recordaba a cada momento, más cuando Steven lo besaba. Cuando Kieran le sonreía con ternura. Igual simplemente cuando ellos le platicaban a la hora de la comida del cómo les fue en el día.
En verdad Draco nunca imagino una escena de ese tipo en su niñez o adolescencia, pero… ahora... ahora deseaba que perdurada y que nada perturbara esa dicha.
Ahora que ya mi vida se encuentra normal.
Que tengo en casa quien sueñe con verme llegar.
Ahora puedo decir que me encuentro de pie.
Ahora que, me va muy bien.
Draco Malfoy, se describía así mismo como un joven de 22 años, que estaba a cargo de una gran compañía, que prosperaba tanto en el mundo mágico como en el muggle. Empresa de la cual se sentía muy orgulloso de haberla salvado de la quiebra… aun recordaba como la había adquirido.
Su padre lo había desheredado, puesto que cuándo le pido que abortara a Kieran él se negó rotundamente. Después se escapo a América, tierra de oportunidades según su abuelo.
Los abuelos Malfoy fueron previsores, al cumplir los 17 le habían dejado una pequeña cuenta en el banco de los gnomos, que le sirvió de mucho cuando llego a América.
El primer lugar que vio fue San Francisco, bueno mejor dicho, el primer cartel que vio, fue el del puente de San Francisco con la vista nocturna e iluminado por las millones de luces de los edificios, Así que su primera resolución fue, vivir en San Francisco.
Casi al llegar fue visitar al mejor especialista de mendimagia, Embarazos Mágicos Complicados, Enfermedades Mágicas Crónicas, Tratamiento De Maldiciones De Nivel Avanzado Y Desintoxicación Por Pociones De Reciente Descubrimiento.
Su doctor en Londres ya le había recomendado con el doctor Kraus, ya que por lo general los embarazos masculinos eran raros, solo magos de sangre pura tenían este privilegio, y por lo mismo complicados y peligrosos, en la mayoría de los casos, el producto moría o el portador del producto.
Todo había resultado rápido y difícil: primero le había dicho el doctor que su tratamiento seria rígido y que iría tres veces por semana, que se cuidara lo más posible… y que no sufriera estrés.
Lo cual era prácticamente imposible, tenía que en mira muchos p proyectos para salir a delante y tuviera que ofrecerle a su hijo, que muy pronto vendría al mundo. Lo mismo lidiar con un lugar desconocido, no tenía a nadie que le ayudara o apoyara, solo contaba con lo que tenía en el banco y su ingenio de Slytherin.
Observó primero, que la población mágica era algo numerosa y mantenía una relación con los muggles tranquila, pero no había empresas como las de su familia en ese lugar y fue Poco tiempo en que su suerte cambio, ya había ideado un plan, solo faltaba una pieza del tablero para completar toda su idea.
Tiempo después descubrió una empresa en banca rota, y apostó todo por ella, con su dinero compro la empresa y con su ingenio de serpiente la saco a delante.
Ahora con el tiempo logre superar.
Aquel amor que por poco me llaga a matar.
Ahora ya, no hay más dolor.
Ahora al fin, vuelvo a ser yo.
Así fue en parte del inicio de su vida profesional, pero en su vida emocional… todo fue distinto.
En ese entonces todo había sido doloroso… tendría un hijo él solo… sus padres le habían pedido que abortara, el se había negado y todos le habían dado la espalda, el otro padre de su hijo lo había abandonado, le había utilizado, se había burlado de él. Más que nada, temía por que su hijo fuera producto de un acoston, o peor aun... de una violación, por eso cada noche se atormentaba recordando e imaginando que había sido por amor. Una entrega mutua y no un desfogué de hormonas de parte del otro chico.
Aunque fuera por un instante, quería pensar que su amor había sido correspondido, que había sido amado por su amor de juventud, y que no solo fuera el recuerdo de un instante… en que su ex rival, el amor de su vida, el padre de su hijo… Harry Potter, le había tomado con violencia y le había penetrado sin piedad.
Pero me acuerdo de ti, y otra vez pierdo la calma.
Pero me acuerdo de ti, y se me desgarra el alma.
Pero me acuerdo de ti, y se borra mi sonrisa
Pero me acuerdo de ti, y mi mundo se hace trizas.
Los recuerdos se agolparon en la cabeza de Draco, ¿por qué siempre le afectaba el recordarle?
Sé sentía mal por ello, sentía como si con eso estuviera engañando a Steven, y temía por lo que todo eso significara… que aun amara al moreno de ojos verdes.
Odiaba a su demonio de mirada esmeralda, pues este aun le inquietaba y le atormentaba con solo recordarle.
-¿por qué Harry, no sabes que aun me duele el recordarte?-reproche y dolor -¿por qué mi corazón aun se acelera al recordarte?
Ahora que mi futuro comienza a brillar.
Ahora que ya me han devuelto la seguridad.
Ahora ya no más dolor.
Ahora al fin vuelvo a ser yo.
-¡Entiéndelo Malfoy, solo eres una puta cualquiera, no vales la pena!-
-¡HA... HARRY!- el grito había sido desgarrador, Malfoy estaba lastimado, no solo físicamente… si no su alma. En su cuerpo fácilmente se dejaban ver las marcas de su blanca piel maltratada, sangrada, cortada y golpeada.
Harry penetraba con violencia dentro del cuerpo de Draco, este por su parte solo podía sollozar, sus manos estaban atadas, estaba siendo violado, para después ser burlado y desechado.
El rubio no entendía la actitud de Harry, hace unos meses que comenzaban a salir, tenían un noviazgo algo informal, se veían a escondidas o a veces una vez al mes, hasta que, en esa su última semana habían discutido.
Draco había reclamado a Harry sobre su actitud con él, puesto que había cambiado mucho, se ponía violento, Draco no podía entender y solo le había preguntado por ello, de ahí dio pie a discusiones Draco lo había mandado a volar prácticamente, pero esa noche Harry le busco y le tomo.
Pero me acuerdo de ti, y otra vez pierdo la calma.
Pero me acuerdo de ti, y se me desgarra el alma.
Pero me acuerdo de ti, y se borra mi sonrisa
Pero me acuerdo de ti, y mi mundo se hace trizas
Todo había sido dolor… Draco al despertar se vio solo en aquel oscuro cuarto, se vistió como pudo, y camino con dificultad hasta llegar a su cuarto, esa había sido su última noche en Hogwarts. No espero a que amaneciera, no espero a que nadie le viera, esa misma madrugada huyó del castillo... huyo de él y No sabía que dolía mas.
Llego a la mansión Malfoy en Francia con sus abuelos, cansado, asqueado. Se baño, restregó su cuerpo con furia y lloro, ese no era el Draco Malfoy orgulloso solo Draco.
Sus abuelos ya sabían que su nieto se quedaría con ellos esas vacaciones, sobre todo porque su Lucius apenas había salido de prisión. Su abuela fue la primera en notar su cambio de actitud, se lo atribuyo a la "tristeza de dejar el colegio".
-¡Comienza el tiempo de paz!- decían los diarios- ¡Lord Voldemort había sido derrotado, ¡EL GRAN SALVADOR DEL MUNDO HARRY POTTER LO HABÍA logrado, Harry Potter el gran héroe del mundo mágico... el niño que venció, Harry Potter!.
-Harry Potter- susurro Draco arrastrando las palabras, cada palabra que leía del diario "el profeta" le hacía mucha ´gracia´, todo eso había salido casi dos días después de haber huido de Hogwarts. Nada ahora tenía sentido, se sentía mal, esa mañana había amanecido con fiebre muy alta, tenia frió y sudaba demasiado, le dolía el vientre, quería escapar de su realidad.
Su abuelo lo noto extraño y lo llevaron con el mendimago, ahí le dieron la noticia... seria padre.
Quería llorar, gritar, saltar del lugar más alto, ¿qué iba hacer ahora? sus abuelos no dijeron nada, solo -juventud desvergonzada-.
-¿QUIÉN ES EL PADRE DRACO?- fue el majestuoso grito de Lucios Malfoy, pero Draco no había dicho nada, cosa que para los padres le sonó un "lo siento, no sé, estaba muy ebrio para recordar".
-¡Pero qué indignación, que dirá la sociedad, suficiente tenemos con lo de tu padre como para que tu des mas de que hablar!- había sido la aportación de Narcisa en la discusión, Draco Giro los ojos, era ridículo que eso les preocupara.
-Tendrás que perderlo- fue la resolución de Lucios. Draco enmudeció, no era correcto lo que estaba pidiendo su progenitor.
-¡No lo haré, yo lo quiero!- dijo Draco Con resolución, la primera en su vida –quiero tenerlo- su padre se puso rojo, su madre frunció el seño, Draco se sorprendió así mismo con lo que había dicho, desde que el mendimago le había dado la noticia el tenerlo había sido su pensamiento y después se convirtió en su ilusión.
-Vete a tu cuarto y no sales hasta que yo te diga- fue la última orden que Draco obedeció de Lucios, subió pero para empacar sus cosas, y se fue a la casa de sus abuelos.
Los abuelos fueron claros, Draco había deshonrado el apellido Malfoy, pero Lucios estaba loco al pensar en matar a su propia sangre, y estaban de acuerdo con que Draco tuviera a su hijo y se fuera de casa de Lucios, pero lo que no les pareció, es que viviera con ellos. El qué dirán siempre presente. Así que le dieron dinero y le desearon suerte.
Pero me acuerdo de ti,
Y otra vez pierdo la calma...
Pero me acuerdo de ti.
Draco cambio por su hijo, se volvió más fuerte, y aquí estaba, ya no lloraba, ya no se quejaba, ya no era tan hijo de papi, solo era Draco y si lloraba solo lo haría frente a Steven.