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Corazón Domado por Aahil

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Notas del fanfic:

Los personajes utilizados no me pertenecen son propiedad del autor o sea  de Kishimoto- Sensei

 

Notas del capitulo:

ehhh... es la primera vez que subo un fic, espero sus comentarios y sin mas pasen chequenlo jijiji... ahhh es un NaruSasu ya que me encanta asi la parejita MUAAJAJAJA...

-          Papá es hora de comer—un jovencito de pelo negro, piel blanca de unos 16 años  balanceaba su cuerpo mientras miraba a su padre sacar varios costales de la pequeña embarcación.


 


-          Mmm… si ya voy—el rubio al escuchar esa voz levanto la mirada al niño que tenía delante de él, se hecho al hombro un costal lleno de papas  y se fue a la bodega, el chico lo siguió con la mirada, al parecer  aun estaba molesto con él.


 


-          Tranquilo Sasu ya se le pasara— la voz de su tío Sai  lo saco de sus pensamientos, le miro con una media sonrisa cuando puso su mano sobre su hombro.


 


-          Mmm… no creo, esta así sin dirigirme la palabra desde aquella vez — miro de nuevo hacia la bodega.


 


-          Tienes que ser paciente, para el… bueno para todos nosotros fue una gran sorpresa, imagínate para tu papá, fue el apocalipsis—habló, paso su brazo por sus hombros y lo encamino hacia su casa.


 


-          ¿Que tiene de malo haberme enamorado?—pregunto


 


-          Nada, solo que aun eres muy joven y bueno… no es que tu papá no lo entienda; es simplemente que no quiere dejarte ir así tan pronto.


 


-          Pero, él se enamoro de mi papá a esa edad y viceversa; ¿porque es diferente conmigo?—


 


-          Bueno, es cierto; Sasuke tenía esa edad y tu papá era mayor con 3 años, pero lo que diferencia ellos de ti es que tú eres su hijo, además créeme les costó mucho poder estar juntos.


 


-          Sí, mi papá Sasuke me lo ha contado—


 


-          Pero no sabes la versión de tu otro padre—se rio al parecer había recordado algo— ¿porque no se lo preguntas?—se separo de el  desordenando su pelo negro—y veamos qué es lo que te contesta— el chico solo le sonrió entendiendo lo que su tío Sai le quería decir, vio a su tío despedirse de su padre.


 


-          Vámonos—tomo su camisa y se la puso, tras de él  le seguía su hijo


 


-          ¿Papá  aun estas molesto conmigo?— pregunto, el rubio se paro, cerró los ojos y suspiro conto hasta 10, giro y vio a su hijo mayor ahí quieto mirándolo, arrugo su frente al notar esa misma mirada que era capaz de convencerlo y hacer todo lo que quisieran con él.


 


-          Dios porque le heredaste hasta esos  mismos gestos para manipularme—se masajeo sus sienes cansado—ven—le llamo, el niño corrió a su  lado lo abrazo  sonriendo— no estoy molesto… bueno si lo estoy pero no contigo si no con ese baboso que se atrevió a mirarte y tu… tu…--


 


-          Estoy enamorado de él también, ¿es malo estarlo?—termino su oración sonriendo por los gestos de repulsión y enojo que hacia su padre.


 


-          No mi amor no lo es… es solo que tu eres aun un niño… son unos niños… pero no hay nada de malo en estar enamorado—le tomo de los hombros.


 


-          ¿Papá como te enamoraste de mi papá Sasuke?, ¿como lo conociste?—pregunto—


 


-          Jaja bueno… yo estaba  de paso por Konoha, quería arreglar mi barco y buscar provisiones, se suponía que no podía acercarme, tu abuelo me vigilaba mucho pero en ese tiempo pude zafarme de su vigilancia, así que aproveche la oportunidad, a tu papá lo conocí en una fiesta, cuando lo vi por primera vez me impresiono mucho con ese lindo vestidito, esa cinta en su cabello negro y su cara, quede como un idiota mirándolo, estaba hermoso como si no fuera real; pero siempre hay un pero hijo mio—rio al recordar algo.


 


Inicio Flash back


El viento movía de un lado a otro  sus cabellos dorados colándose por todo su cuerpo, el olor al agua salada penetraba en sus fosas nasales y el azul del cielo anunciaba  un buen día, el cantar de las gaviotas peleando por un poco de pescado y el sonido del rompeolas cada vez mas fuerte le hacía suponer que pronto llegarían a su destino, no es que esa fuera realmente su parada, pero la madera de su barco estaba siendo roída  poco a poco y si quería hacer ese largo viaje, era obligatorio arreglarlo, no duraría ni la cuarta parte del viaje en esas condiciones.


 


-          Capitán, pronto tocaremos puerto- la voz grave y algo burlesca le asusto, brinco mientras la adrenalina recorría todo su cuerpo y como si tuviera vida su brazo derecho ya estaba en su espada.


 


-           Maldición Sai me asústate- resoplo al darse cuenta de quien se trataba, Sai un chico de piel blanca, cabellos negros y un cuerpo bien trabajado por todas las tareas que llevaba a cabo en el barco, le miraba casi sin expresión pero a la vez con ese cinismo que lo caracterizaba- y deja de llamarme capitán sabes que me molesta tus sarcasmos, se que lo haces por joderme ¿verdad?


 


-          Claro, pero eres el capitán y anqué no lo creas te tengo respeto-  respondió sonriendo, conocía a su capitán desde que eran unos críos, al principio no congeniaron pero después de aquella situación comprometida en la que se involucraron, le demostró una lealtad inquebrantable, además era el único que le hablaba y le decía lo que pensaba sin tapujos ni cortase un rollo.


 


-          Si claro… que quieres- respondió mientras se sentaba y miraba de nuevo el mapa.


 


-          Tocamos tierra; ¿que quieres hacer?


 


-          ¿Donde estamos?


 


-          El gran país del fuego.


 


-          Mmm…--  el país del fuego, había escuchado tantas cosas de esos lugares por su abuelo, la comida era buena según el viejo, un país muy rico, tranquilo  con un buen sistema de pesca y ganadería, al parecer el más rico, por sobre todos los demás países vecinos y eso se debía a los lideres que gobernaban esas tierras: los Uchihas y los Hyuugas,  al parecer si que hacían un buen trabajo, sonrió malévolamente al ocurrírsele una gran idea, idea que no paso desapercibida por su amigo Sai


 


-          ¿Así que el país del viejo pervertido ehh?


 


-          Si, dicen que konoha tiene mucha variedad y es rico muy rico- contesto siguiendo con la mirada  todos los movimientos de su amigo y jefe.


 


-          Siempre he querido conocer las tierras del viejo y ahora que no tengo su vigilancia podremos aprovechar ¿no crees? jejeje… dile a los muchachos-


 


-          De acuerdo- siguió a su amigo a fuera, dio varias órdenes para cuidar la nave, pronto subieron a un bote y llegaron al puerto, varios hombres les miraban curiosos dándose una idea de quienes se trataban, el rubio con la mirada llamo a dos hombres, ellos captaron rápidamente el mensaje y se fueron, el resto de la tripulación dejaba sus pertenencias sobre una mesa, las políticas lo ordenaban nada de armas.


 


-          Todo, quiero absolutamente todo nada de armas por su seguridad señor—un joven soldado  recogía apurado todas las armas que le iban entregando mientras  les  decía todas la reglas de la ciudad— no armen jale está prohibido, si van a comprar o vender nada de moneda extranjera solo peso de konoha, hay varios burdeles en la zona  para divertirse…  pero recuerden los estaremos vigilando--  colocaba en varias carretas las armas y maletines, bolsas todo era revisado minuciosamente.


 


-          Calma amigo lo sabemos no haremos nada, solo estamos de paso – Naruto miraba hacia donde iba la carreta con sus armas—pero dígame que pasa, es así todo los días—intento hacerle la plática recargándose en la mesa tapando mientras Sai  tomaba un pedazo de papel donde indicaba las aéreas de toda Konoha.


 


-          No puedo decir nada, si es todo lo que trae caminen por favor, tengo a mucha gente detrás de usted- el rubio se encogió de hombros y se fue junto con Sai.


 


Siguieron caminando siguiendo la misma dirección de toda aquella gente de varias clases, la mayoría eran comerciantes con carretas llenas de varios granos, animales y telas a vender, junto a ellos paso una carreta de lo más lujosa todos se hicieron a un lado cuando se dieron cuenta que por ellos no se iban a detener,  “gente rica” pensó el rubio  y detrás de esa carruaje otras más eran escoltadas por varios soldados a caballo, estos iban rápido abriéndoles paso, Naruto codeo a su amigo Sai y este le sonrió al parecer no se iban a ir con las manos vacías después de todo, decidieron separarse para reunir información, Naruto iba caminando miro a un hombre joven de pelo negro con barba, en su cara sobresalía un vendaje sobre su nariz, señal segura de una reciente pelea, de una complexión más o menos alta, de piel morena, su edad era  unos  veintitantos iba platicando junto a otro hombre más bajo que el, de pelo marrón,  peinado hacia abajo cubriéndole un ojo,  se acerco a ellos despistadamente y como él era bueno haciendo amigos no le fue difícil integrarse con esos dos. El camino se le hizo corto aquellos dos hombres llamados Kotetsu e Izumi  eran graciosos, la forma en que se llevaban la contraria le resultaba bastante divertido, por su propia boca le contaron que estaban ahí porque la marina estaba reclutando gente y ellos querían unirse para proteger a las personas  y también para vengarse de cierta persona culpable de la muerte de su anterior rey, cuando por fin llegaron una enorme puerta de color verde le llamo mucho la atención o pudo reprimir una expresión de asombro al contemplarlas, el abuelo pervertido le conto muchas veces que lo mejor y más sorprendente de su tierra era la cerveza, las mujeres y los grandes muros que rodena la ciudad y las enormes puertas  que se pueden ver a varios kilómetros, el no se había dado cuenta por venir tan enfrascado en su plática- discusión de aquellos dos hombres.


 


-          ¿Es la primera vez que vienes a konoha?—


 


-          Jajaja, si, ¿se me nota mucho?-


 


-          Todos los que vienen por primera vez siempre hacen eso—se rieron los dos mientras se paraban a contemplar las enormes puertas junto con ese hombre rubio—y eso que no has visto el templo de fuego, te impresionarías  mas. 


 


-          Bueno—se rasco la cabeza—mi abuelo es de este lugar y me ha contado mucho sobre konoha, pero nunca había venido, es mi primera vez—


 


-          Ven, como eres nuevo te enseñaremos donde se come bien y después te daremos una vuelta por el lugar —ambos lo tomaron de los hombres y lo arrastraron,  pudo evadir la revisión,  aun mas que en el puerto, gracias a ellos dos solo lo revisaron si no traía alguna otra  arma,- no como a los otros que casi los desnudan-  pues intervinieron diciendo que era un pariente lejano y ellos respondían por él,  -pobres si supieran que era un pirata y gracias a ellos el estaba entrando a su hogar pensó el rubio pero finalmente rechazo esos  escasos sentimientos de remordimientos  por sus nuevos amigos , se dijo así mismo la vida era dura y con amigos o sin amigos el tenia que comer bien o mal.


 


Después de comer bien en ese puesto llamado “Ichikaru Ramen”  una especie de sopa  de fideo llamada ramen, se despidió de sus nuevos amigos con algo de información extra, camino por varios calles viendo y memorizando todos los caminos hacia la salida principal, según el viejo del ramen, existen dos salidas la principal:  la mas resguardada y la de atrás un poco menos, aunque nunca nadie  ha podido  burlar la seguridad  y sobre todo los días de festival u eventos importantes como el que se llevaba a cabo ahora. Siguió caminado mientras varias mujeres que pasaba se le quedaban mirando descaradamente, muchas de ellas se giraban a admirarlo y no era para mas con su cabello rubio alborotado y salvaje, sus ojos expresivos y  de un profundo color azul, sus cejas rubias combinaban perfectamente con  su rostro bronceado, esas marcas en cada mejilla le daban el aspecto de un zorro, un zorro peligroso  y mortal en busca de una presa  para jugar y después matarla  con  sus garras, sus labios carnosos que te animaban a probar, su cuerpo fuerte y duro, sus piernas largas y bien marcadas en ese pantalón anaranjado, el torso cubierto solo por esa camisa negra abierta al pecho dejaba ver  sus músculos, las manos grandes dejaba  mucho a la imaginación, mujeres, como donceles le miraban embobados,  pero para el aunque el lugar era muy tentador por todas esas mujeres hermosas lanzándoles todo tipo de piropos no perdería el tiempo y  la cabeza, ya muchos en su familia había sufrido a causa de una mujer  u doncel, la larga lista  era extensa como  con su abuelo cuando tenía 13 años le había despertado la curiosidad al verlo casi siempre  triste y aunque él lo negara lloraba por su abuela en algún viaje o más bien en todos, su propio padre siempre siguió a su madre la cual no conocía, su tío Deidara enamorado de un doncel ; que misteriosamente tampoco conocía;  y a causa de dicha persona estaba sufriendo, su hermano mayor Yahiko enamorado de su mejor amigo y hermano- protegido  de su más grande amiga y rival Konan y también doncel, su hermana mayor Ino también sufría de malos amores por Shikamaru su amigo y segundo oficial, Shikamaru era un buen tipo en las peleas, los  robos que realizaban, le inspiraba confianza además de Sai el sería el segundo hombre al que le confiaría su vida, era bueno planeando alguna estrategia cuando la ocasión lo ameritaba, también era  el encargado de sacarlos del peligro, al principio no lo soportaba  con lo de su hermana encaprichada con él, pero que fuera tan sincero con ella era una cualidad que el realmente valoraba en la gente a su alrededor, por eso hacía del oído sordo cada vez que iba a su casa o encontraba a su hermana … bueno estaba claro para toda su  familia, era ya un estigma que cada integrante debería sufrir el resto de su vida  y esa bendita maldición él no estaba dispuesto  a sufrirla, no señor primero muerto que enamorarse y si en algún momento lo hiciera, el seria el que llevara las rindas, no iba a permitir que alguna mujer le hiciera lo mismo como a ellos. Paso de ellas enfocándose en lo que podría valer y las formas de burlar a los soldados y demás tontos, doblo por una  esquina vacía y al fondo diviso en medio de varias bolsas de basura  y una que otra caja había una pareja que se comían  a besos, suspiro al reconocer la espalda del tipo y los brazos blancos del sujeto que tenia bien apachurrada  contra la pared a una chica menudita y de un cabello rojo, traía un vestido  rojizo combinado con encajes blancos,  la falda estaba ya doblada en la cintura mostrando sus buenas piernas blancas y unas manos peleando con el cordón de su corset,  suspiro esa no era la orden que tenia  miro a ambos lados  y después pateo una caja haciendo el suficiente ruido para que la pareja se diera cuenta de sus presencia. Sai al darse cuenta de quién era solo le sonrió y continuo  manoseando a la chica y con la boca le pedía 5 minutos más, Naruto  arrugo sus rubias cejas,  después  se recargo en la pared  esperando que su amigo terminara su asuntito, la verdad le comprendía  un poco,  9 meses en el mar sin el calor de un cuerpo ajeno  nublaba la razón, después de 20 minutos y escuchar los gemidos de aquella muchacha salió Sai con una mejor sonrisa.


 


-          Ya era hora—le miro seriamente— ¿averiguaste algo?—


 


-          Ya, ya…  no te enojes  deberías buscarte alguien quien te de un buen revolcón, llevas 10 meses sin sexo es malo para tu salud—se acerco a él y paso su brazo por sus hombros  guiándolo nuevamente por las calles—vamos no me mires así sabes que es cierto a mi no me engañas, si quieres te consigo  a una—le guiño el ojo—ves  hay muchas mujeres bonitas por aquí o… ya se  prefieres a un bello doncel  pero recuerda  los donceles son más complicados se embarazan a la primera.—


 


-          Sai, ¿averiguaste algo?--  Dijo algo molesto, este tio siempre sabia hacerlo enfadar


 


-          Si, si hombre que carácter… bueno hay mucho movimiento en la ciudad porque  el segundo hijo, del segundo clan más importante y poderoso cumplirá sus 16 años y eso significa que estará  pronto  en edad  casadera , la gente dice que el padre del chico está muy contento y ha celebrado  desde una semana antes de sus cumpleaños, dentro de cinco días  lo presentara oficialmente y aceptara miles de proposiciones,  eso explica los carruajes del camino… ah también hoy en la noche hay una mega fiesta en honor del padre,  eso solo significa…


 


-          Uhhh… pobre doncelito  no quisiera estar en su pellejo—se rio – bueno  eso significa cero vigilancia y mucho botín para nosotros—lo abrazo ahora el—vamos por los muchachos tenemos una fiesta a la cual asistir--  y se perdieron entre la multitud buscando a sus compañeros.


 


En una habitación, varias sirvientes hicieron su aparición, traían consigo varios modelos de vestidos, tras de ellas una mujer fina de piel blanca y un gran vestido en color azul claro, ceñido a su estilizada figura, su cabello negro recogido  con una peineta del mismo color daba ordenes


 


-          Sasu es hora de cambiarte, pronto tu padre estará aquí y no querrás que venga por ti como ayer verdad…-- dejo varios vestidos más en la cama para luego ver la figura de su hijo menor sentado cómodamente frente a su mesa de estudios y  con la cara arrugada.


 


-          No quiero ir—rápidamente dejo su libro y se metió en el baño sacando a la muchacha que le preparaba el baño y de un portazo cerró la puerta.


 


-          Sasuke, vamos  no es tan malo, ya lo hemos discutido tienes que salir—toco la puerta amablemente y no obtuvo repuesta—piensa en tu padre—se escucho un  golpe en la pared—bueno si no es por tu padre hazlo por mí, por favor hijo.


 


-          Pero madre yo no quiero ir a esa mugrosa fiesta, donde me miraran como si fuera algún bicho raro o algún tipo de trofeo—abrió la puerta y salió como león enjaulado gritando— y la gran mayoría de sus invitados son unos viejos decrépitos y asquerosos—se sentó en su cama mirando a su madre.


 


-          Jovencito que es ese lenguaje tan inapropiado, ya te he dicho que no me gusta que te expreses así, eres de la alta sociedad un Uchiha y ningún Uchiha habla con majaderías, ¿entendido?—miro a su hijo, respiro y trato de suavizar su voz otra vez—tienes que entender que como hijo de Fugaku Uchiha líder del clan y representante del rey,  tienes una gran responsabilidad como nuestro sucesor, esto es importante para él y para mí también—se sentó a su lado y lo abrazo.


 


-          Pero  madre yo no quiero casarme apenas voy a cumplir los 16 hay muchas cosas que aun quiero hacer—se abrazo a su madre—por favor no me obligues, no quiero.


 


-          Mi amor, créeme te entiendo pero tú sabes que tenemos una gran responsabilidad con la gente de esta ciudad y es importante mantener un heredero para…


 


-          Pues  ustedes hagan otro hijo yo le sedo mi lugar con mucho gusto y se cabo el problema—


 


-          Ay Sasuke si fuera tan simple—le acaricio los cabellos negros—créeme a mi tampoco me gusta esto, pero para esto estamos destinados a hacer, con el tiempo lo comprenderás—le dio un beso en la mejilla—ven tenemos que cambiarte, te prometo que hablare con tu padre para que no haga las cosas tan precipitadas, de mi  cuenta correo que no te elija a un viejo asqueroso—hizo un  gesto de  asco, su hijo sonrió un poco—y estaré contigo toda la noche si.


 


Sasuke Uchiha hijo menor del clan Uchiha contaba con tan solo 16 años,  de apariencia angelical era la viva imagen de su madre en su juventud,  tenía la  piel tan blanca como el mármol sus ojos negros, profundos e hipnotizantés, sus cejas largas y finas de un color negro eran perfectos  a la forma afilada de su cara, sus labios delgados y de un color rosa rojo, su cabello negro y corto cubría armoniosamente su cara a pesar de haberlos  cortado en un arranque de enojo y como advertencia contra su padre le quedaba perfectamente;  gracias a Gaara su primo y mejor amigo en travesuras desde que eran unos niños de pañales; ahora si era posible identificarlo de su madre, su cuerpo  era delgado como el de doncel que era, pero mejor cuidado por ser de la clase alta, sus piernas blancas y bien estilizadas era capaces de hacer que un simple mortal delirara, sus delicadas manos eran perfectas  y bien cuidadas, en resumen la perfección andante,  un príncipe, aunque no se podría decir lo mismo de su carácter, en ese aspecto se parecía mucho más a su padre, un hombre recio alto y fuerte, solo daba una sola orden y se efectuaba inmediatamente, parecía  que la sonrisa y su cara no se llevaban, pero Sasuke y su madre sabían que debajo de esa mascara increbantable había un hombre dulce y cariñoso y a los únicos que le mostraba esa cara eran ellos, aunque ya no lo hacía muy seguido, con la partida de su hermano mayor y futuro sucesor por derecho al clan y para  Sasuke eso era injusto ¿Por qué su hermano podía hacer lo que se le viniera en gana y el no? La razón, simple y perfecta, su hermano mayor no era doncel como él y según las palabras de su padre el asumiría la responsabilidad como líder y velaría por la seguridad del país entero y por el contrario él se encargaría de traer nuevos miembros dignos al clan y eso en las palabras de su padre era mucho mejor que ser líder, claro como el no iba a cargar con otro ser humano dentro suyo por nueve meses, no iba a tener que casarse con alguien que no amara y sobre todo no tendría que verle la cara a un esposo y obedecerle en todo, mil veces preferiría tener la responsabilidad de cuidar al clan incluso podría ir como corsario y atrapar a esos mugrosos piratas, cuando Itachi le conto la tarea impuesta por su padre y el representante del  rey,  Danzo,  se emociono por las aventuras que seguramente tendría y el honor que eso influenciaría el cazar a esos malvivientes y ladrones, trato de convencerlo de ir con el pero este se negó y aunque puso su mejor carita y rogo no consigo nada.


 


Flash back


-          Aunque me encanta la idea no puede ser—respondió un hombre alto de cabello negro igual que el menor y el resto del clan lo traía amarrado en una coleta a diferencia de su hermano menor a él le gustaba largo y gracias a él y unos cuantos chantajes logro que se lo dejara crecer según, él su hermanito podía pasar por un ángel caído siempre y cuando no lo hicieran enojar o lo buscaran, le palmeo la cabeza como si fuera aun un niño de 10 años—es peligroso  y  si aquí no me obedeces como seria estando allá, no gracias no me arriesgare—tomo su bolso para irse.


 


-          Por favor Itachi, por favor si--  se puso delante de él con su mejor cara de convencimiento y con las manos lo sujetaba para impedirle  irse—¡¡¡por favor llévame contigo, estoy seguro que si se lo pides  a  papá me dejara ir!!!—decía el menor.


 


-          No… tu lo que quieres es evadir la presentación de tus 16 años verdad – le miro con una ceja levantada.


 


-          En parte sí, pero es la aventura  que he esperado toda mi vida antes de casarme con quien sabe quien… por favor llévame contigo—


 


-          Sasuke—dejo caer su maleta  le tomo por los hombros y se agacho a su altura—sabes perfectamente que te apoyo y estoy contigo en todo lo que me pidas ¿verdad?—asintió—pero esta vez no puedo, es peligroso llevarte conmigo y como te quiero tanto no quiero ponerte en peligro, a donde voy no es como te lo imaginas y no quiero que te pase nada, ¿entiendes? te quiero y mi deber como hermano es protegerte, ¿si tú fueras yo, qué harías?, no quiero tenerte en un lugar así y exponerte a todo tipo de peligros.


 


-          Siempre dices eso para zafarte de mí -- el menor lo pensó bajo la mirada y después propio de él se zafo enojado gritando—pero vete ya no te quiero—y salió corriendo.


 


-          Sasuke… -- grito mientras se rascaba la cabeza y  sonreía un poco al no haber caído en sus chantajes—pero puedes venir a verme cuando quieras—le siguió a su habitación y antes de recibir el portazo en las narices se detuvo, toco y toco y solo recibió insultos de su  pequeño y mimado hermano, suspiro y como  sabia que cuando el chico se enfadaba ni con un ejército completo lograrían abrir, se despidió.


Fin flash  back


 


De pie frente a un gran espejo suspiro por treintava vez en ese interminable día, bueno en toda esa semana  para ser más exactos, abrió sus ojos negros y contemplo su figura en ese vestido nuevo con corset raso en color verde agua, la falda  larga y blanca tapaba bien sus piernas, se miro y para qué negarlo le gustaba, su madre lo había encargado desde hace 6 meses en no sé donde, pero sin duda tenia buen gusto, a lo único que le encontró el pero fue el escote, bueno cual escote el vestido era… no tenía ni mangas ni cuello, todo su cuello y hombros estaban descubiertos ¿pero qué clase de loca o loco se pondría algo así y con todo ese montón de viejos rabo verdes observándolo? sintió la muerte.


 


-          Estas precioso hijito, pero antes de que te quejes podemos arreglarlo con algo verdad  muchachas, ustedes que opinan…-- para su fortuna su madre se había percatado de ese gran detalle.


 


Una hora y media  después lucia espléndidamente bien, le habían colocado mangas de encaje, con cuello “V”  tapando el corset pero sin verse mal, mientas él se contemplaba su madre lo llamo y lo jalo al tocador y procedió a peinarlo, resignado a su destino de esa noche.


 


-          Mi hermano estará aquí —


 


-          No,  llegara en cinco días en la presentación oficial—seguía pasando el cepillo por sus hebras negras, sin fuerzas para repelar a lo que su madre le pidiera se dejo hacer.


 


Tan absorto estaba en sus pensamientos, maldiciendo  y quejándose de su suerte y su karma  no sintió el tiempo trascurrir, regreso a su realidad cuando escucho el llamado a su puerta miro por el espejo a su padre asomar la cabeza y pedir permiso para entrar.


 


-          Espero estén listos,  pronto comenzaremos—tan rápido había caído la noche pensaba el joven, miro a su padre acercarse a su madre y darle un beso en el cuello ella le sonrió correspondiendo a la sutil caricia de su esposo, luego se separo de ella y miro a su hijo menor.


 


-          Te ves… bien—le recorrió con esa mirada negra como la suya de pies a cabeza, un ligero sonrojo apareció en su cara pero  lo elimino rápidamente aclarándose la garganta—me sentiré envidiado  al tener  a mi  lado a mi  hermoso hijo y a mi bella esposa, se acerco a él y lo obligo a ponerse de pie mientras recibía un abrazo de su progenitor, le correspondió mientras su madre le hacía señas en silencio para que se comportara.


 


continuara...

Notas finales:

ehhh... que les parecio... bueno, bueno yo solo quiero saber una cosa y sean sinceras SIRVO PARA ESTO SI O NO...


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