-Allen Lacroix, el pintor de la universidad de Francia no?-
-así es señor, Gerard stronge nos ha pedido que lo aceptemos en esta universidad, solo necesitamos de su consentimiento- decía la mujer de lentes mientras sostenía una delgada libreta en sus manos, el caballero en frente algo canoso por los años mostraba una seria expresión que parecía inquebrantable
.
-esta bien, si ese niño hace trabajos tan prodigiosos como dicen le dará aun mas prestigio a la universidad, prepara lo que necesite para que su estadía sea como la que se merece cualquier alumno de esta institución- dijo poniéndose de pie, dándole la espalda para ver a través del ventanal que daba hacia los jardines de rosas que imitaban los del gran palacio de Versalles.- y llama a mi hijo…dile que necesito hablar con el…-
-claro señor Millet, con permiso- finalizo retirándose de la oficina.
***
“Kilian te necesitan en la oficina, Kilian Millet te necesitan en la oficina”
Afuera de las instalaciones se encontraba un chico de cabello castaño claro con un mechón rubio en su flequillo, escuchó su nombre y prestó mas atención dirigiendo su cabeza hacia la institución.
-parece que me llaman…lo siento debo irme- dijo sonriéndole al pequeño gatito que cuidaba de hace un tiempo a escondidas de su padre, pues este jamás le había permitido tener una mascota, un maullido recibió de respuesta y corrió hasta los jardines para entrar hasta la oficina de su padre que no quedaba muy cerca.
***
-Allen?..Estas bien?, pareces muy serio-
-estoy bien, siempre estoy serio.-dijo mirando las nubes desde la ventana del avión
-claro…-respondió intrigada la mujer que se hacia cargo del dinero heredado de Allen.
Viajaban en primera clase con otras personas de estrato social alto, entre ellos estaba el dueño de una famosa tienda comercial en Londres, y unos cuantos corredores de bolsa, todos con trajes de etiqueta que hablaban con un acento extraño y algo divertido
-esto apesta…-susurró asqueado por el olor a perfumes que si bien eran caros daban nauseas por el exceso del producto.
-ya estamos llegando Allen, me han dicho que esa universidad tiene a los pintores mas reconocidos, seguramente te ira muy bien-
-solo haré lo que me gusta, si no va de acuerdo con ellos no me importa-
“atención a todo los pasajeros del vuelo 21, abrochen sus cinturones ya que experimentaremos una pequeña turbulencia”
La voz femenina de una azafata daba el aviso de que ya pronto aterrizarían.
***
-Kilian…últimamente pasa mucho tiempo fuera y no practicas nada con tus cuadros…ahí algo que quieras decirme?-
El chico lo miró algo dudoso sin saber si realmente le quería responder.
-no, nada-
-esta bien confiaré en ti, además, hoy llega un estudiante nuevo es francés pero viene de Londres ya que tuvo una exposición de arte, parece que el chico tiene mucho potencial y todos ven fututo en sus obras, quiero que tu seas el que le enseñe la universidad y lo ayudes con todo, así a ver si aprendes algo de el.- dijo mirando a Kilian por sobre los papeles que tenia en frente.
-si papá- asintió sin mas remedio.
-por cierto su nombre es Allen Lacroix, ve con Margarett para que te ayude a acomodarlo cuando llegue.
-OK, permiso-
Salio harto de todo ello, jamás había negado algo a su padre, solo una vez cuando era muy pequeño, algo que quedó en el pasado tras haber recibido una bofetada.
***
Un taxi lo esperaba cuando salieron del aeropuerto, el equipaje lo llevaba otro auto tras ellos, y Allen como siempre sujetaba su móvil en su bolsillo, su vista estaba perdida en la nada mientras su mente viajaba en los recuerdos de sus padres, en como habían muerto, en lo mucho que le había afectado y en como lo expresaba en sus obras, sin que nadie jamás notara la melancolía que su arte implicaba.
-necesito pintar…- decía claramente a Ángela quien había comprendido de inmediato lo que el joven chico quería decir.
-tranquilízate, ya falta muy poco para llegar…-decía mirando a Allen que parecía inquieto, con ganas de crear.
Tomó su móvil y marcó el número de la universidad.
-aló, si soy Ángela nyshter, preparen todo que ya estamos llegando- observó el gran establecimiento que era visible y notorio por su hermosa infraestructura.
***
-por supuesto, adiós- dijo la secretaria dejando el teléfono en su lugar.
-Kilian, ya van a llegar así que ya sabes que hacer- sonrió al chico que estaba en frente de ella, mas que mal lo conocía desde que Kilian tenia uso de razón.
-entendido…-dijo haciendo una mueca que intentaba ser una sonrisa.
-de nuevo tu padre?-
-algo así…no tiene importancia…-
Caminaron hasta el lobby de lo que era el depto. De oficinas, ahí desde adentro vieron estacionarse dos taxis, de uno se bajó una joven mujer que no pasaba los 25 años y de la otra puerta un chico que en primera estancia había dado la espalda por lo que Kilian no le vio la cara, al girarse notó lo guapo que resultaba ver una cara sin color alguno adornado por ojos grises y cabellos negro.
-¿el es…?-
-Allen Lacroix, el joven pintor-
Kilian embobado observó el semblante serio de aquella persona y de cómo su cara le parecía levemente tierna al ver el tamaño de la universidad, parecía analizar cada detalle de esta.
-es muy guapo…-sonrió Margarett
-he?-dijo saliendo de sus cavilaciones
.
-que digo…eres hombre a ti no te importa verdad?, claro que no-susurró lo ultimo respondiéndose absolutamente sola.
Kilian hizo oídos sordos y siguió mirando al chico que estaba mirándolo directamente
continuará......