Era un dia lluvioso de esos que suelen salir en las más horribles peliculas de horror,Ciel Pantomhive descansaba en su escritorio como siempre, Sebas tian le traia té y, de repente, como si de una pelicula de horror se tratara la luz se fue.A Ciel le daba igual pues nunca había temido a la oscurirad, aun asi envió a Sebastian para que echara un vistazo ya que en su mansion estaban los otros sirvientes.Sebastian llegó al subterraneo, el lugar donde estaban los contadores de la luz;solo habían saltado los plomos, una vez arreglados volvió la luz.Subió hasta el escritorio de Ciel, allí su joven amo estaba sentado con una expresion de gran sorpresa, en su mesa, de reente había aparecido una carta.
-¿Que es esa carta bocchan?-preguntó Sebastian curioso.
-La verdad, no lo se...-respondió este mientras abria la carta-Sebastian, leela
-Como desee bocchan-cogió la carta-dice:Hola joven señor Phantomhive, soy Claude Faustus el mayordomo de Alois Trancy, le escribo esta carta porqué necesitamos su ayuda, vera el joven amo estaba en el jardín tomandose un té, me ordenó que le trajera más azúcar y cuando volví el joven amo se comportaba de forma extraña, de todos modos cino quiere venir para ayudar al joven amo venga pues para ayudar a su joven prometida lady Elisabeth, ya que ella también estab con el joven amo y le ocurre exactamente lo mismo.-con tono burlesco-¿que quiiere hacer bocchan?
-Vayamos a la mansión Trancy,-con molestia-maldito Alois ¿que hacia con Lizzy?
Sebastian consiguió un carruage y partieron en seguida rumbo a la mansion Trancy, al llegar allí vieron algo sumamente extraño:Alois Trancy y Elisabeth bailaban la macarena mientras decían estupideces.
-Bragadonia!!Bragadonia!!-empezó a cantar Alois
-Bragadonia!!Vayamos a bragadonia!!-cantaba también Elisabeth
-¿¡Qué esta ocurriendo aquí!?-Preguntó Ciel enfadado
-Señorito Phantomhive, esto es de lo que le hablaba en la carta-empezó a decir Claude-es algo muy extraño, cuando volví con el azúcar que el señorito Alois me había pedido ellos estabn asi....
-Alguien les ha debido drogar o envenenar con algo-dijo Sebastian
-Seguro que ha sido algo asi..-contestó Claude
-Ahora debemos intentar sonsacarles información-empezó a decir Ciel-lo que dicen es una tonteria,¿Bragadonia?=¿que es eso?no creo que haya ningun lugar llamado asi..
-Bragadoniaaaa!!-cantó una voz detras de ellos, era Grell
-Es otra vez este shinigami loco por ti Sebastian, parece que él también hasido drogado con eso de ''Bragadonia'', sacale información, es una orden
-Yes, my lord.
-Vamos chicos, seguidme hasta Bragadonia!!-dijo Grell y empezaron a cantar los tres drogados-¡Bragadonia por aquí, Bragadonia por allá!!¡Vayamonos yaa!!-se abrió una puerta bajo tierra y todos cayeron una vez recuperados de la caída se dieropn cuenta de que estaban en una extraña ciudad, en ella habí un enorme cartel de color rosa azucena en el cual ponia:BIENVENIDOS A BRAGADONIA!!
-No puede ser...-dijo Ciel traumatizado
-Bocchan parece que Bragadonia la fin y al cabo si existia....
-Bueno hemos perdido de vista a Alois,Elisabeth y Al shinigami así que será mejor que avancemos en esta extraña ciudad en busca de una respuesta lógica, si es que la hay...
-¿Es una orden?-preguntó Sebastian con diversión
-Por supuesto que sí-respondió Ciel molesto- tu Calude, no nos sirves de nada, asi que haz lo que quieras, que te quede claro que yo no pienso ayudar a Alois, es más me parece divertido que se quede asi, como un idiota, que en realidad es lo que es.
-Je,ya buscare yo la cura-miro a Ciel con placer, Sebastian se acercó a él
-Pareces divertirte-susurrando-no vuelvas a mirar a mi amo con esa cara de pederasta, su alma es mía.
-Eso ya lo veremos -le contestó Claude
-Sebastian!-gritó Ciel molesto-¡Deja de hablar y solucionemos esto ya!
-Yes, my lord
Avanzaron por la extraña ciudad, sus calles eran algo raras pues eran de color rosa y las casas amarillas, hechas de formas triangulares, parecía un mundo de sueño.De repente Alois se les puse enfrente.
-Bragadonia!!-empezó a decir-bienvenidos, pronto serán nuevos habiatntes de Bragadonia la Tierra de las bragas!!!
-La tierra de las bragas?esto me suena a pervertido..-dijo Ciel enfadado-Jamás seré un habitante de esta sucia y fea ciudad!!¡Sebastian, larguemonos!!
-Muy bien,-cogió a Ciel en brazos y se fue por un callejón estrecho de color azul cielo, allí vieron a una anciana.
-Venid aquí jovencitos!!-dijo y acto seguido empezó a correr detras de ellos.
-¿¡Como puede una anciana correr asi!?-se preguntaba Ciel
-¿Que es este lugar?-se preguntaba Sebastian
La anciana se les avalanzó encima, Sebastian se deshizo de ella pero para su desgracia no paraba de recibir bastonazos que cada vez eran más difíciles de esquivar