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Ludo por Fallon Kristerson

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Notas del fanfic:

El título es estúpido, lo sé, pero en eso siempre fui mala -.-U en fin, aclaro: originalmente iba a ser el drabb número 44 de "50 veces Dream", pero la cosa se pasó de las 100 palabras como pueden ver

Notas del capitulo:

Gracias Holly por la idea :D

Venganza a lo acrobática

Mantuvo la mirada fija en su milkshake, tratando de no tener que ver a quien traía en frente. Ok, esto era por beneficio propio, no lo hacía por ayudar a ese idiota en su venganza, todo era por él y el fregado tensai. Y sabía que ese sentimiento o circunstancia era un asunto mutuo. Dios, si seguía así iba a pensar que se parecían... ¡Cosa que no! Claroq ue no se parecía a la cereza gorda del Hyotei, él después de todo era... Bueno, ¿qué era que ese niño no? Acróbata, novio del tensai, sintiéndose traicionado y con ganas de venganza y de sacar celos. Dios eso estaba mal. Más que mal, ¡si seguía así iba a pensar que se trataba de su mellizo perdido! Alzó lentamente la mirada, picándole la curiosidad. ¿Qué hacía Mukahi ahora? Pues la verdad no mucho, solo le dirigía una mirada de odio. Que lindo detalle, realmente aquella sería una cita inolvidable.

-Deja de quedarte ahí no mas y di algo –bufó por fin, bastante irritado, el pelicereza y tomó un sorbo de su milkshake de chocolate. Las cosas iban de mal en peor.

Volvió a bajar la mirada, perdiéndola otra vez en su bebida marrón espumosa. Milkshake de chocolate. ¿Por qué demonios no se le ocurrió pedir uno de plátano, vainilla, fresa o hasta de maracuyá si era necesario? Pero es que el chocolate era lo mejor...

-¡Kikumaru! –protestó nuvamente Gakuto, llamando la atención-. En serio... Estoy comenzando a preguntarme qué michi te vio...

Eiji infló los cachetes.

-¿¡Perdón! –reclamó indignado el eplirrojo-. Dejame reacordarte que a ti te dejaron por otro...

-¿Que a ti no? –contraatacó Gakuto con una pequeña sonrisa de pura arrogancia.

Bien, ahí lo tenía: la prueba de que Mukahi Gakuto NO era su mellizo perdido. Era hora de soltar un suspiro de alivio. Gakuto volvió a concentrarse en su bebida, mientra suqe ahora era el turno de inspeccionar a su pareja provisional. Esta ya estaba terminando con el milkshake y se relamía dedos y labios, olvidando que tenía una servilleta.

-Creí que te habían criado en una buena casa –comentó mordaz el Kikumaru, aún con los nervios en punta-. Si uno te ve diría que no...

-Cállate –le espetó sin mirarlo el pelicereza-. Suenas como mi padre.

Un incómodo silencio se interpuso entre los dos acróbatas. Eiji jugaba nervioso con la punta de su servilleta. Vamos, no podía ser tan malo... Después de todo, ya lo había soportado media hora, podía ahora terminar de soportarlo por el resto de la tarde. Un ligero escalofrio lo recorrió ante tal pensamiento. Ok, tal vez no... ¡Pero en qué pensaba! ¡Aquello no se trataba de soportar al niño engreído, se trataba de sacarle celos a su tensai! Al tensia de Seigaku, claro está, porque si debía ser sincero, no creía que al Mukahi le funcionase mucho con Oshitari. ¿Y si mejor le hubiese pedido a otra persona que lo ayudase en eso? Dios, a él no le importaba si Mukahi lograba o no su cometido. Su problema no era problema para él, a menos que se tratase de tenis o acrobacias, tal vez ahí podria considerarlo como problema suyo. Pero la vida ("O muerte...", pensó Eiji) amorosa del niño rico no entraba en la categoría de intereses suyos. Así que... ¿qué demonios seguía haciendo ahí?

-Dime, ¿es que todas tus citas son así? –preguntó por fin Gakuto, rompiendo el silencio, con tono aburrido y sin ganas, jugando con la cañita que le había venido con su pedido. Eiji negó con fuerza.

-Claro que no –se defendió-. No en todas mis citas tengo una cereza molesta conmigo.

Oh, sí, un punto para él. Gakuto fruncio el ceño y lo miró fijamente.

-Por Kami que eres molesto, Kikumaru...

-Mira quien lo dice.

-Yo pues –bufó el pelicereza y se inclinó hacia adelante, sonriendo de manera coqueta-. ¿Algún problema con eso?

Eiji no pudo evitar sonrojarse. "¡Rayos, no!" pensó frustrado al notar que Gakuto ensanchaba su sonrisa.

-A-ah, ¿qué? –preguntó tontamente, a lo que el pelicereza estiró una mano por encima de la mesa.

-Oh, solo te preguntaba si alguna vez besaste a alguien en una cita. ¿O debo preguntarte si alguna vez has tenido una cita? –musitó el Hyotei tomando un mechón del cabello granate de Eiji y lo jaló levemente, sin dañar mucho a Eiji.

Ante aquello, la cara del Kikumaru se volvió roja como un tomate. ¿¡Quién se creia ese idiota! ¡Era obivo que sí había besado (y obvio también a quién)! En un arrebato de cólera, le sacó la lengua al más bajo, sin importarle que este rompiese a reír ante tal gesto y soltase su pelo, echándose hacia atras en su silla.

-Estúpida cereza gorda –masculló irritado el acróbata del Seigaku y se cruzó de brazos.

-Gato cochino –devolvió ofendido el emperador de hielo.

-Metrosexual –continuó Eiji.

-Acomplejado –siguió Gakuto. Eiji infló hizo un puchero al darse cuenta que se había quedado sin insultos. ¿Dónde estaba la inpiración cuándo se le necesitaba? Pero entonces tuvo un idea. Gakuto se había quedado sonriendo, al pensar que había ganado. "Niño engreído..." Eiji le devolvió la sonrisa, y como pudo trató de imitar la voz de cierto tensai peliazul.

-Cerecita.

Gakuto parpadeó sorprendido. ¿Qué le había dicho ese acomplejado inferior a él? "¡Agh, pero cómo se atreve!" pensó enormemente molesto, pero también sonrojado hasta las orejas.

-¡Retira eso y ahora! –ordenó señalando al acróbata ocn el dedito acusador. Eiji solo rió.

-¿Pero por qué? –inquirió-. Si eso es lo que eres, ¿o a caso Yuushi te dice otra cosa?

Aún completamente rojo, Gakuto soltó un bufido y se incorporó otra ve hacia adelante, pero esta vez prácticamente subiéndose a la mesa y avanzando hacia Eiji, quien lo miróp un poco asustado. Sin más el pelicereza lo tomó del cuello de la camisa, lo jaló y lo besó. Presionó sus labios ocn fuerza, relamiéndolos luego al separarse lentamente.

-Lo que uno no hace por recuperar a ese bastardo peliazul –farfulló fastidiado el pelicereza mientras se volvía a sentar y entonces volvió a mirar al Eiji-. ¿Eh? ¿Y ahora por qué esa cara?

Notas finales:

Continuación, sí? no?


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