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1+5=6 por sleeping god

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a la imaginacion de Tite Kubo

Una lluvia de verano interrumpía gustosamente la mente de un “estudiante” que para nada deseaba escuchar la molesta voz de su instructora.

Está lloviendo…no me gusta. Y si, aunque digan que me encanta que todo sea azul, si, me gusta. Por eso odio que llueva, el cielo se ve gris y no me agrada, además terminaré mojado si salgo y tampoco me satisface sea o no sea por ser una pantera, familia de los felinos.

Tomó con una mano un lapicero para moverlo entre sus dedos.

Azul ¿Por qué todo el mundo me lo critica? ¿Tanto les importo? Que mi cabello, azul, que mis ojos, azules, que mi delineador, azul, que las paredes de mi cuarto en Las Noches, azules, que mi espada,…..como chingan, si el azul es genial, prueba de ello es el océano que cubre el…¿70?...¿90?...bueno, no me acuerdo que % cubre de este mundo pero es un putero. Además, el cielo es azul y ese si se ve de todas partes….con eso inicie ¿verdad? Estoy tan aburrido, la clase es aburrida. ¿Historia? ¿Maestra de historia se hace llamar? Jeje, yo vi y viví todo eso y así no sucedieron, pendeja. ¿Qué cree que he vivido milenios y no sé nada?

Ya sin saber que realizar destapó el bolígrafo para rayar en su banca un “Grimmjow estuvo aquí”, pensando en remarcarlo con plumón se detuvo al recordar la limpieza que le obligó a hacer Aizen Sousuke por escribir eso en la mesa de Las Noches.

-¿comprendieron? Qué bueno, ahora la tarea…- le escuchó repetir como disco rayado el “¿comprendieron?” nuevamente.

 Como pinches retrasados mentales …momento…acaba de borrar algo del pizarrón…¿era la tarea?...chinga, pues ¿a quién le pregunto? En Las Noches le preguntaba todo a Ulquiorra, ese como pone atención, que por cierto, tiene ese no se que que que se yo para ser dibujado, es eso o que siempre está conmigo, aunque no vuelvo a mostrarle otro de mis dibujos, la vez que le enseñe uno suyo…se rió el muy cabrón, me dijo que parecía de un arrancar de 1.000 años, después pasó algo muy raro, me queje diciendo – que huevos los tuyos para burlarte después de que lo hice pensando en ti- y es la verdad, en ese momento Ulquiorra estaba en el baño así que sólo podía pensar en él y no verlo, se sonrojo, se volteó y se disculpó, aun no terminó de entenderlo pero creo que fue porque…le dio envidia como dibujo.

-Joven ¿podría mirar al menos el pizarrón?

 ¿Me regañó? ¿Se atrevió a hacerlo? No entiendo a los humanos ¿Sólo por estoy viendo para otra parte? Voy a enseñarle quien soy…pero, pinche misión…mierda, puto Aizen…está bien, me haré el obediente.

-si, maestra.

Bien, ya estuvo, ya no me ve ¿en que estaba?..mmm…¿Por qué se llaman naranjas las naranjas si ni son naranjas? Son amarillas, quizás las mandarinas deberían de ser las naranjas o el melón, por dentro es naranja…a todo esto…¿Por qué estoy pensando en el naranja? No es un color común en el cabello, que llamativo, casi tanto como el mío. Ese sujeto si sabe como diferenciarse. Examinémoslo: es alto pero no tanto como yo, ojos…

Moviéndose en su silla hacía adelante logró mirar fijamente los ojos de su objeto de interés que parecía pensativo o realmente interesado en la clase.

…castaños, me tuve que mover un poco para verlos, no creo haberme visto tan obvio; piel clara pero no tanto como el mimo de Ulquiorra, su cara…tiene el seño fruncido, tiene rostro de malandro…

Al final esos ojos cafés se giraron en su dirección, examinándolo igualmente.

Me está viendo ¿debería voltearme? No ¿Por qué yo? Si yo quiero verlo o ver hacia allá puedo hacerlo, que se voltee el…parece que leyó mi mente y se volteó…Pero está rojo y escondiendo el rostro, hasta suavizo es seño…

Increíblemente su boca se volvió una sonrisa y algo dentro de él se calentó.

¡Qué lindo!.........¿qué lindo? ¡¿QUÉ LINDO?!...¿POR QUÉ PENSÉ ESO?...debo estar aburrido, debe ser eso por lo que lo hallé…¿lindo?

La campana dio por terminada la hora y, por tanto, su duda de porque otro hombre le hizo sentir extraño.

Ahora a buscar a Ulquiorra para que me termine de decir el plan de Aizen ¿qué podía hacer? el nada más hablaba y hablaba, afuera unos hollows se comían entre ellos y era más interesante.

Lo buscó en los pasillos donde no fue necesario concentrarse pues esté lo esperaba.

-Ulquiorra.

-Grimmjow- le responde de inmediato, mirándolo fijamente a los ojos pues odia hablar sin sentir que la gente no lo escucha- te repetiré el plan desde el inicio.

¿Desde el inicio? ¿Cree que no le puse atención en lo que dijo en el trayecto aquí sólo porque un perro nos seguía?...mejor le pongo atención.

- tomarás clases como un humano normal para buscar las debilidades de los posibles enemigos. Sólo tenemos sus nombres: Rukia, una shinigami; Ichigo, un shinigami sustituto.

¿Ichigo? ¿Que eso no es fresa? Mejor me burlo luego.

- Uryu, un Quincy; Orihime, no conocemos a ciencia cierta su poder al igual que Sado o Chad.

¿Cómo me ponen a mí estas tareas? Nada más porque me la paso de gorrón todas las noches pero aun así no es justo ¿y la bola de huevones estos que van a hacer? Nada, seguramente, que el buen Grimmjow haga todo.

- Informarás todo lo descubras escrito a mano en hojas tamaño carta y por triplicado.

Bien, esa es la más grande jalada de Aizen

- el resto de los espada esteremos en otras clases pero siempre pendientes por lo que necesitamos lo más pronto posible que nos digas quienes son.

Ah, quien lo diría, si iban a hacer algo…pero aun así yo la mayor parte, necesito un aumento…espera, no nos pagan, tendré que meditar eso.

- si necesitas algo…- el de ojos verdes bajó la mirada. Suficiente era que bajara la voz en esa última oración-…aquí estoy- arqueó las cejas ante esa expresión sonrojada. Algo dentro suyo cambió con eso.

Se ha dado cuenta que el cuello duele cuando miras mucho tiempo arriba.

Orgulloso de su estatura se irguió petulante, sonrió y, finalmente, decidió irse.

-si, gracias- se alejó a pasos largos cuando notó a un hombre maduro dirigiéndose a su salón.

Reanudó su misión de ver por la ventana. La lluvia paró pero aun no le agradaba.

El cielo aun no clarea.

¿Qué hace el pelinaranja? Mira al maestro, no entiendo a los humanos, eso no tiene nada de interesante, entonces ¿Por qué lo sigo viendo?

-¿eres nuevo?- regresó la cara fingiendo que no lo sorprendieron, otra vez, ignorando las clases.

Pinche sutil, casi no clava su mirada en mi cabello y mandíbula…de eso ultimo no me quejo, no debe ser algo común fuera de Hueco Mundo.

-si, soy Grimmjow Jaegerjaquez

Otra vez está pasando, todos se me quedan viendo cuando digo mi nombre.

-ah…Jao..

-Jaegerjaquez- antes de gruñir nuevamente su apellido el chico que hasta entonces observaba corrigió diciéndolo perfectamente.

-Grimmjow.

Pinches indios ¿y así dan clases?

-¿ya hizo amigos?

 Cabrón, llevo una clase y ya quiere, lo amigos no crecen en los arboles, además vine a matar o como dice Aizen a “examinar” a 5 personas ¿para que los amigos? Ni en Hueco Mundo tengo.

- no, aun no.

- Kurosaki ¿podría mostrarle la escuela en lo que se acostumbra?

-está bien- contestó Kurosaki con un tono de fastidio.

Si no quiere que no lo haga, se lo voy a decir…pero ahora no, el maestro me está viendo.

La clase continua igual de aburrida, las matemáticas son tan fáciles cuando vives el proceso de crearlas.

Cambió de investigar el cielo a su nuevo “guía”. Nada en específico buscaba averiguar pero disfrutaba que le pesara su mirada. Después de la sexta o séptima que se sonrojaba y giraba con fastidio no volvió a voltear el pelinaranja.

Al término de la materia llamó al muchacho- Kurosaki.

La verdad es que de algo servirá, quiero subir al techo pero el único camino que conozco es trepándome por fuera y se verá algo extraño y quizá el sepa quiénes son los que busco.

-¿A dónde quieres ir?- le contestaron con el mismo tono engreído y molesto.

No sabe que yo soy de los que tiene la mecha muy corta… ¡demonios! Me alburié yo solo.

-al techo.

Se me quedo viendo como sacado de onda, ¿es tan raro que alguien quiera subir al techo?

-vamos- ¿sonrió? ¡Si, lo hizo!...me emocioné…diablos...

Si no fue suficiente fastidio esa reacción interna le enfureció en mayor medida el corresponder en gesto de igual manera.

Caminaron por pasillo, iba sin mirar a alguien diferente a ese “amigo por obligación”; llegó a clasificarlo entre los que pudieran en algún momento darle competencia pero sin dejarlo atrás.

Ya no me comprendo… nunca me fijo en la gente y ahora observo con detalle, no entiendo a los humanos, ya no me entiendo, por lo tanto, ¡me estoy volviendo humano!...grr…nada más me falta clavarle la mirada en el culo…maldición ¿de dónde salió ese pensamiento?

Después de subir algunos escalones se percató de que este lo miraba a ratos.

Eso me enoja, me ve o no me ve, mejor se lo hecho en cara

- si no quieres guiarme te puedes largar.

-si me quisiera LARGAR ya lo hubiera hecho- le sacó una sonrisa malévola como sólo las que el portaba, era extraña la persona que de buenas a primeras le respondía en tono de reto.

-pues sonaste molesto cuando te pidieron ser mi amigo.

-a mí nadie me obliga nada.

Se escuchó muy rudo para alguien tan lind…que diga, pequeño como él.

-tks…claro jajajajaja.

-¿de qué te ríes?

-de ti- le contesta de inmediato sonriéndole y mirándolo decisivamente.

-¿Por qué…de mi?- frunció el ceño y se extraño de sí mismo cuando su corazón le dio un vuelco al ver como las cachetes del humano se tornaban rosados y su lengua torpe.

No sé que sea… nunca lo había sentido… pero me es irresistible.

-bueno…

Bien hecho, Grimmjow ¿Cómo respondo eso? Me  burle porque lo consideré pequeño…¿pequeño?¿pequeño? si debe medir al menos 1,70 cm. Pensé que era…¿lin..do?

-¿Volverá a llover?-dijo como forma de evadir el tema.

-no lo sé. Responde mi pregunta- gruñó quedamente ante la insistencia.

-no importa- acabando los peldaños abrieron una puerta que dio un destello de sol y la vista azul del cielo.

-¿Por qué no lo contestas?

-porque no quiero- le alegró que por fin cediera el diluvio, pisando los charcos con esos molestos zapatos de instituto, suspiró dándose cuenta que no dejaría de molestarlo sin una respuesta- pero si quieres saberlo, me reí porque eres muy lindo para hablar así.

Me sentí tan puto con ese dialogo.

Bajando la cabeza dio con los ojos sorprendidos del otro.

Seguramente piensa lo mismo ¿para qué coños le contesté?

-lindo ¿eh?

 - Maldito -ahí va la carrilla- ¿de verdad?- espera, eso se oyó muy serio ¿en realidad querrá saber si pienso que es lindo? ¿Pero que le digo? Como crees, si tienes cara de brabucón…no, eso no ¿Qué tal si se enoja? Pues que se enoje…pero..no……claro, tienes el rostro de un ángel…¡NO!,NO, no y no….

-¿Por qué quieres saberlo?- preguntó dándose tiempo para encontrar palabras que no lo hundieran.

-sólo quiero saberlo- tragó saliva sin tener idea de que decir. Mientras Kurosaki parecía muy seguro y cómodo recargándose en la baranda y mirándolo con unos ojos cafés que de alguna forma lo atraparon. Un temblor le recorrió el cuerpo terminando en sus manos, haciéndolas temblar, y la garganta parecía necia a hablar.

¿Por qué estoy viendo se boca?... ¡ya basta! ¡¿Soy un cobarde o qué?! ¡Si, aceptémoslo, creo que es lindo y se lo voy a decir!

-que te importa- no estoy listo para eso.

-¿Qué que me importa? Si te estoy preguntando es porque me importa, estúpido.

-¿te importo, cabrón?- le insultó elevando la voz pero sin realmente llegar a enfadarlo, aun.

-si, idiota.

¿Qué raro? Me gusto eso…¿será que me agrada su voz? Otra vez, otra vez.

-¿te importo?- esta vez su voz no salió. No comprendía esa actitud, de ser un mal nacido que parecía que al próximo insulto se verían envueltos en una carnicería a verlo juguetear con sus manos y poner sus ojos en el suelo.

-s…si…me importas…- incluso sus cejas acompañaban su expresión de no entender nada. Las manos, los ojos, el sonrojo, lo lindo, el fin, todo le estaba haciendo sentir extrañamente incomodo pero sin deseos de destruir para acabar con ese disgusto.

-y…¿ese es tu verdadero color de cabello?- supo que fue tonta su cuestionamiento para finalizar con la discusión.

-jajajajajajajajajajajajajajajaja.

 -¿de qué putas de ríes?- sin embargo nadie se reía en la cara del rey pantera.

-¿no se te ocurrió otra cosa?- continuaron con la carcajada a pesar de su ira mostrada en los puños apretados y la cara de mal humor.

-pues, maldito critico ¿qué quieres preguntar a parte de porque te dije lindo?- espero no haber revivido su curiosidad.

-luego tendrás que responderme eso ¿De dónde eres?

-soy de México- Después de todo fue buena idea estudiar las respuesta falsas que me dio Ulquiorra, quiero decir, no cualquiera responde “soy de Hueco Mundo, más exactos, Las Noches”

-¿México? ¿A qué viniste o vinieron?

-¿vinieron?

-si, ¿tienes familia?- si la bola de espadas son mi familia, si, pero no creo.

-no, soy sólo yo. Y vine por una beca- dio contestación recargándose en la baranda también y apretando sus dientes.

Recordatorio: golpear a Ulquiorra. Cuando me dijo que contestara eso también dijo que sería poco creíble ¿a quién cree que le dice estúpido indirectamente?

-¿una beca? ¿Tú?- ah, perro ¿Conoce a Ulquiorra o qué?

- si, yo- le gruñó seguido de soltarle una mirada asesina.

-lo siento, es que no pareces un….”matadito”- rieron un poco con la palabra. Luego de unos segundos de silencio prosiguió- ¿Dónde vives?- en la madre, eso si no se…pinche Aizen mando a no volver a Las Noches a menos que fuera para entregar los informes… ¡puta madre, no tengo donde quedarme, si es cierto!

-¿para qué quieres saberlo?- respondió pero en realidad para pensar si sería más blandas las sillas del metro o las del parque.

-nada más.

-pues…- a punto de inventar una dirección miró los pasillos de abajo, por uno de ellos caminaba la maestra de historia, haciéndole recordar de golpe la tarea y que se supone que debía ser un estudiante digno de su beca falsa- ¿tienes la tarea de historia?

-si- el entrecejo de Kurosaki se marcó más cuando evitó contestar. En realidad le venía bien evitar contestar esas preguntas-¿realmente te la pasaste haciéndote pendejo toda la clase?- ah…no llevamos ni 1 hora de conocernos ¿ y ya con esas confianzas? Definitivamente me agrada.

-pues si. Me aburre la historia.

-¿y las matemáticas también?-la burla no se hacía esperar con su nuevo amigo, más antes de que seguir le dijeron lo que en realidad quería saber-tenemos que responder en parejas el capítulo 5- diablos, en pareja y no tengo libro.

-¿quieres ser mi pareja?- escuchó como dejó de respirar el otro. Se miraron por casi un minuto, el humano con una sorpresa inocultable y el sin entender por que el desconcierto…hasta pasado unos segundos lo comprendió.

….¡eso lo dije sin pensar!...mierda, esa frase tiene doble sentido…¡ahh!¡no me quita la mirada de encima!¡soy un idiota, soy un idiota, soy un idio…!

-si, claro-¿ah?¿eh?...¿dijo que si? ¿Qué pasó?- entonces ¿en tu casa?- aun no comprendo nada…

-aja- procesándolo aun…

-bien ¿Dónde vives?-¿don…donde vivo? Volvió a sacar el tema.

-pues…veras..yo…- ya no podía volver a el plan de inventar su domicilio pues ahora era posible ser visitado.

-¿aun no tienes donde quedarte? ¿Estás en un hotel?- ¿Qué chingados es un hotel?

-No…aun no tengo donde…- aun se preguntaba que sería ese lugar. Hacía siglos que no visitaba el mundo real.

-con que aun no tienes una casa ¿en qué hotel de hospedas?-hijo de la chingada que mierda es un hotel.

-eh….veras…mm…- se guardó los tartamudeos y se dispuso a escuchar cómo le acusaban de extraño por no tener hogar.

-¿no te hospedad en ningún hotel?- se sorprender de ver que no se burlaba, sino que parecía sentirse mal, como si hubiera dicho algo hiriente-¿quieres….quedarte conmi…que diga, en mi casa hasta que consigas algo?- ¿quedarme con él? Vaya, los japoneses son tan amables…o estúpidos, que tanto me podre robar de su casa.

-va, órale- expresó con normalidad, sin esperar que su afirmación fuera hacer feliz a ese que le sonreía, cambiando por completo su rostro, haciéndolo apacible y encantadora, traicionándolo por primera vez el cielo que le daba un brillo celestial.

 Tengo unas ganas de…de….de tirármelo……¡¿QUE?! ¿eh?¿eh?..¡¿EHHH?!

-¡¿no puede ser?!- gritó al cielo tratando de que su cabeza se llenara con pervertidos pensamientos, siempre y cuando fueran heterosexuales.

-¿Qué no puede ser?

-nada, nada- los humanos me deben de sacer de quicio y bien sacado por que como pude pensar eso.

Sus horas entre clases le resultaron divertidas y pasaderas, la química entre Kurosaki y el era mejor de lo que imaginó, sin embargo las clases lo mataban de aburrimiento de ser que podía observar a su amigo de ojos cafés. La hora del almuerzo le abrió los ojos a algo que nunca imaginó, la diferencia entre comer secos, desabridos e insípidos hollows a la comida humana con sabor y sobrecitos con condimento; todo el dinero de la semana se le fue en ello y tal parecía que también el de su acompañante que al querer hacer una buena obra le llevaron todo el dinero en comestibles, que a final de cuentas no llenaron su inexistente estomago.

Nada llena el vacío…hasta parezco poeta.

-Grimmjow, muévete, lento- un sólo día y ya nos hablamos así, incluso llegamos a los madrazos cuando le dije que la mandíbula era un juguete y me contestó niño.

Recogió su mochila para seguirlo finalmente fuera de ahí, a su casa.

-hey, ya voy-

Fuera el sol estaba descendiendo, dando un tono naranja a las calles.

Realmente odiaba las misiones o cualquier cosa que implicara hacer un plan sin destrucción, pero su compañero estaba haciendo que fuera agradable, y hasta cierto punto quería que esa misión fuera larga.

-oye, Grimmjow ¿ese cabello no puede ser azul o sí?

-te sorprenderías.

-aaahh…no ma… ¿deberás?

-¿Qué piensas hacer para averiguarlo?- le respondió desafiante y sonriente.

-ya, no seas así. Yo te digo si es mío es natural y tú me dices como demonios luce tan natural.

-mejor te bajo los pantalones y lo averiguo.

-¡¿QUÉ?! ¡Eres siempre ta….!- para antes de terminar el insulto se encontraban frente a una puerta donde, con la rapidez de todo un karateka, le dieron una contundente patada al de ojos castaños justo en la cara.

¡Le voy a partir toda su mad….!

Mas el odio se disolvió tan rápido como surgió.

-papá ¿así es como recibes a tu hijo que acaba de ayudar a un pobre vagabundo?- se quejó el pequeño levantándose de la acera a la que fue a dar.

¿Papá? ¿Su papá?....espera ¿Vagabundo? ¡¿Vagabundo yo?!

-¿vagabundo? ¿Y quién es este?- dice el anciano clavándole los ojos como si fuera el novio de la pequeña niña sobreprotegida.

-él es el vagabundo. Es de México y no ha podido comprar una casa así que lo invité a quedarse hasta entonces.

-yo no soy un vagabundo- aclaró aunque nadie le prestara atención y padre e hijo parecieran pelearse con el aura.

- como sea. Se va a quedar- responde más como aviso que permiso- ven- la situación y la protección que le brindo Kurosaki lo puso a dudar sobre que hacía en esa casa- que vengas- se pensó que mejor las bancas del parque no le pondrían tantas cosas y sentimientos humanos inentendibles enfrente, hasta que el pelinaranja lo tomó de la mano para llevarlo a su cuarto-pendejo, hazme caso cuando te hablo- la puerta fue cerrada en cuanto entraron ambos. Inspeccionó con la mirada el cuarto limpio y arreglado a comparación del suyo en Las Noches

Cálido y reconfortante……..¿por qué no todavía sigo de su mano?...¡soy raro!...¡WAAA!¡Me estoy volviendo humano!...suéltalo, suéltalo…

Al liberar la palma del otro se cuestionó ese sentimiento de calidez y confortación, ahora sin su mano desapareció y era sólo un cuarto.

Estas pensando mucho. Déjalo para luego.

-vamos a hacer la tarea- le propuso su ahora casero que parecía normal ante haber sostenido su mano más tiempo del requerido.

 

Es un chingo, no mames, pinche maestra sabe que estos no tienen vida social, lo bueno es que todo eso me lo sabía.

-aaah, ya me canse. Sigue escribiendo- le propuso más como una orden que una petición. Tirándose al suelo y botando la libreta y el lápiz.

- acaba la pinche actividad, huevon. Ya hice las primeras 3 te tocan las otras 4.

-ahí, cabrón, perdón por no notar la justicia en esa lógica.

- te deje las más cortas- le regañaron poniéndose justo encima de el, con las piernas abiertas en su cintura y los codos a un lado de la cabeza para verse a la cara.

Este…demonios.

Pensando en golpearlo su cuerpo tuvo una reacción involuntaria, al elevarse un poco para sentarse terminó juntando su cintura a la retaguardia del otro. Debió ser algo sin importancia, de ahí la rara reacción de su cuerpo a excitarse.

Madres…

Antes de que Kurosaki, que pareció sentir algo volteara en dirección a su cintura, lo aventó y actuó con naturalidad.

-no me jodas. Voy al baño.

Salió ocultándose hasta llegar al cuarto de azulejo blanco. Lo primero que hizo fue lavarse la cara con agua fría, después se juzgó en el espejo.

-¿Qué pasó? Dudo mucho que sea una reacción tardía a las revistas porno de anoche- sin saber que pensar esperó a que desapareciera la erección y volvió.

Al entrar encontró con que leían su trabajo.

-tienes una letra de la chingada.

-y la tuya parece escrita con las nalgas- contestó petulante.

-pero aun así escribiste un chingo y sin abrir el libro. Me equivoque contigo, el gobierno no está manteniendo a uno más del montón.

-jeje.

-¿qué?

-¿eso fue un elogio?

-ehh…pues…

Otra vez me siento incomodo.

A la vez que escribían lo último se lo le fue explicando muy a su estilo, personificando voces y personajes para que entendiera con mayor facilidad.

Las risas y el buen humos que le causó que no le quitara los ojos de encima Kurosaki hizo que no supiera cuando anocheció.

-ya ahí que dormir-concluyó el chico que además agarró unas prendas para dormir. Lo siguió con los ojos azules disimulando pero un interés lujurioso se apoderó de el esperando verlo desnudo, sin embargo el muchacho salió para cambiarse.

 Tengo sueño, es eso, debe ser eso…no debería haber otra explicación.

Chistó la lengua pues no parecía convencerse. Ahora que estaba sólo sacó de su mochila el típico traje de espada blanco, era la poca ropa que cargaba y además serviría para dormir ajusto.

-ah…ah…Gri..Grimm…- escuchó detrás con voz quebrada el humano que vestía unos pantalones negros y una camisa blanca con la leyenda “the beginning of a great story” en letras blancas con una calavera devorándolas.

-¿Dónde dormiré?- le preguntó acomodándose a la medida el pantalón a las caderas y poniéndose el saco que blanco que no dejaba mucho a la imaginación. Agradeció que Aporro escondiera el hueco, mas fuera de eso el tatuaje y la máscara permanecían.

Lo mejor que pudo hacer ese semihombre.

-pues….-está rojísimo

-¿estás bien?

-s…si. Dormirás en mi cama- le contestaron velozmente para meterse en las cobijas acomodadas a un lado de la cama en forma improvisada de lecho.

-que pinche raro eres.

-¡cállate, Grimmjow!- le regañaron debajo de las sabanas.

-bueno, bueno- se metió en la cama después de apagar los focos- buenas noches, rarito.

-buenas noches, sin vergüenza.

 

-¡AUH!- se quejó al sentir un dolor punzante en el hombro.

Lo sabía, siempre tendré que dormir al nivel del suelo, todo por el super man que no gasta en camas.

Sus ojos se acostumbraron pronto a la oscuridad.

Rodeando su pecho semidesnudo está Kurosaki que lo abrazaba pues se había caído de la cama.

Que chin…¿Qué le pasa? ¿Por qué me abraza?

Fingió enojo, no lo movió y tampoco cambió de posición, esperando no despertarlo. Contrario a lo esperado por si mismo se acomodo viendo su rostro dormido y tierno. Respiraba tranquilo mas su corazón danzaba como loco en su pecho, y más rápido entre más disminuía la distancia entre sus bocas, finalmente se le detuvo para volver a latir acelerado cuando su boca se apoderó de la del pelinaranja.

¿Por qué estoy haciendo esto? No está bien…pero si no está bien porque me siento tan bien.

No profundizó por miedo a ser descubierto, saboreó lento y con tacto; un leve sabor a fresa le lleno el paladar que se llenaba de saliva por el festín. Reconoció lo excitado que lo dejó aquella “mordidita” de pastel, la tentación creció pues no lo molesto en lo más mínimo. Levantó la playera negra casi como si de eso dependiera su vida para luego chupar los pezones, usando su escurridiza lengua en delinearlos y babearlos.

Suaves, delicados, irresistibles, todo el…..¡se está moviendo!...Debo bajar si camisa…no hay tiempo, mejor me hago el dormido………

Cerró los ojos esforzándose en parecer dormido.

¿Qué pensaba? Me la va a mentar, me va a tomar como un pinche maricón aprovechado.

-Grimmjow- me cargó la chingada…¿eh?

No vino un golpe ni la metada sino otro abrazo y la cabeza de este usando su bien formado pecho de almohada.

Pasado un tiempo abrió los ojos para gravarse tan lindo muchacho que dormía plácidamente sobre el. Rió por dentro.

Que mas me da…me gusta Kurosaki.

Notas finales:

gracias a todos por leer y espero avanzar pronto con esto.


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