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Notas del fanfic:

Ammm, este... Los personajes de Junjou Romantica no me pertenecen. Yo no tengo tan grandiosa imagianción como la gran sensei  Shungiku Nakamura.

Notas del capitulo:

Hi a  todos ya todas les traigo el 4to fic de este día; Aunque esta vez no es un one-shot ya que ammm son más o menos 5 capitulos que comprenden esta historia.

He de confesar que no se por que me gusto mucho este fic, creo yo que es porque va a hacer un reto para mi y para mi ardillita mental jajaja ya veran por qué.

Bueno, agradezco  a Yakumo-chan por agregarme asu lista de autoras favoritas ¡¡Mucahs gracias!!

Y ya sin más espera....

Notas del Fic

Letras en cursiva: Trama de la Historia

LETRAS EN MAYUSCULA SE CONSIDERAN COMO GRITOS

-Palabras entre guiones- Son los argumentos de los personajes

**Frases entre asteriscos son los pensamientos**

 

Cierta noche en la residencia Usami….

-Ahh ahh Usagi-san ahhh espera ahh ¡No me beses ahí!  ahh-

-¿Seguro? Entonces lo haré con mi mano-

Muy despacio el mayor aparto su rostro de la entrepierna del menor, retiro completamente los pantalones del castaño y con su mano, lujuriosamente, tomo el miembro de su amado para lentamente empezar a masajearlo.

-¿Te gusta así Misaki?-

-Ahhh ¡¡No!! –

-¿Entonces lo hago  más fuerte?-

Prontamente el mayor aumento la velocidad de su mano haciendo que el oji-verde perdiera toda razón de él.

-¡No! ¡¡Espera Usagi-san!! ahh ahhh ¡¡Más lento!! ahh-

Misaki sentía como si su corazón fuera a salirse, de verdad Akihiko era muy diestro al hacer “eso”  y a pesar de que lo estaba haciendo con su mano, el placer inundaba  a la totalidad el cuerpo del castaño. Tanto que en un arranque de deseo, inconscientemente empezó a decir el nombre  de su seme al tiempo que movía sus caderas incitándolo a que continuara el peli-plata su excelente trabajo.

Los gemidos de Misaki, su cara completamente roja y verlo desnudo hacían que Akihiko se excitara más e intensificara sus lascivos movimientos. Tanto que, peligrosamente el escritor se fue acercando sus labios hacia la oreja izquierda de su inquilino y en un acto de locura  y seducción empezó a morderla fuertemente haciendo que el castaño sintiera un fuerte escalofrió recorrer su cuerpo.

-Ahhh ¡¡Usagi-san no me muerdas!! ahhh-

-De acuerdo-

Al oír esto prontamente peli-plata se alejó de su oreja, pero no precisamente para detener las caricias sino para tomar preso a su delicado cuello y proporcionarle, a la par que seguía masturbando a su adoración, besos que  le dejarían  marcas al día siguiente.

Con mucha delicadeza se fue acercando a la sensible piel y lentamente empezó a besarla hasta que apareciera la primera marca y el gemido correspondiente de su pequeño.

-ahhh ¡¡No!! ¡¡Usagi-san no!! ahhh-

-¿Por qué no? Si sé que te gusta-

-Ahh ¡¡No no me gusta!! Ahhh  ¡¡Además todavía no se me quitan las marcas que tú, pervertido  Usagi me dejaste ayer!! ahhh-

-Ah es eso… Entonces déjame hacerlas más profundas para que no desaparezcan-

-Ahhh ¡¡¡Usagi-san!!!  Ahhh-

Después de terminar de decir esto el novelista intensifico sus caricias hasta que aparecieran con más tonalidad las marcas que le estaba haciendo a su querer, mientras aumentaba sus lascivos movimientos en la entrepierna del menor.

 Así lo hizo hasta que Misaki no pudo más y se vino en la mano del novelista gritando  “Usagi-san” y gimiendo violentamente.

Al ver que adoración le había regalado una vez más su esencia, el peli-plata retiro su mano y se posiciono del semi-erecto miembro de Misaki para beber  toda la semilla que le había obsequiado.

Tardaron unos  minutos para que los espasmos del orgasmo pasaran y para que el menor  en recobrará su aliento; Sin embargo, cuando regresó a la totalidad sus sentidos se dio cuenta de que el escritor había levantado sus piernas y lo estaba preparando para penetrarlo.

Con sumo cuidado Akihiko principio a meter el primer dedo en la estrecha entrada de su niño, para después empezarlo a mover hasta que Misaki pidiera más, pero su excitación creció de sobre manera a y en unos minutos, sin esperar a que el castaño se acostumbrara a la intromisión, lentamente fue metiendo su miembro  en él.

-Ahh ¡¡Usagi-san  no espera!!! ahh  ¡¡¡Me duele!!! ahhh-

-Misaki tranquilo, solo respira hondo y el dolor muy pronto pasará-  Pronuncio el mayor  tratando de reconfortar un poco al adolorido de su pequeño. Poco después de esto Akihiko le robo un beso para calmar los gemidos de dolor que su amado dejaba salir.

El sentir a Usagi-san dentro de él hacía que Misaki  gimiera y jadeara de placer, pero el sentir como lo embestía fuertemente sin esperar a que se acostumbrara hacia que la tonalidad de los gemidos aumentará, al igual que el placer y dolor que el novelista le proporcionaba.

-Ahhh Ahhh ¡¡Usagi-san!! Ahhh ¡¡Más lento!! ahhh-

-No puedo, estoy en mi límite, quiero hacértelo salvajemente-

-Ahhh ¡¡¡¿Cómo puede estar en tu límite?!!! Si ahhh  lo hemos hecho ahhh toda la semana  ahhh- Contestó a duras penas Misaki, mientras sentía como  el mayor intensificaba sus penetraciones y de nuevo mordía su oreja izquierda.

-Pues lo estoy ¿Y de quién crees que es la culpa Misaki? -

-Ahhh ¡¡¡No digas eso tonto Usagi-san!! ahhh  ¡¡¡Y  no-no me eches la culpa!!! ahh yo-yo solo te dije que si querías que te sirviera más café y té me abalanzaste ahhh -

- Misaki responsabilízate de tus acciones y si, es tu culpa por excitarme con esa linda voz y ese cuerpo  tan seductor que tienes –

-Ahhh ¡¡No no digas eso!! ¡¡Pervertido!! ahhh-

Al oír esto el castaño pudo evitar sonrojarse más de lo que estaba,  ni siquiera pudo contestar algo descendente a lo que el mayor le menciono, solo se limitó a tapar con sus manos su cara llena de vergüenza y seguir gimiendo de placer por el lascivo contacto que el peli-plata le ofrecía.

-Misaki no hagas eso,  déjame ver tu rostro-

-Ahhh ¡¡No Usagi-san!! ¡¡Es vergonzoso!!-

Akihiko no pudo evitar sonreír con la inocente respuesta que pronuncio su pequeño, después de haber vivido casi 3 años juntos y de haber tenido sexo decenas de veces, Misaki todavía se avergonzaba cuando hacían el amor… Sin duda su niño era bastante lindo.

Siguiendo con sus embestidas Akihiko acercó una de sus frías manos hacia donde se encontraba las de su amado y con un gesto dulce las empezó a quitar del rostro de Misaki, para acto seguido proporcionar a sus labios un apasionado beso, mismo que duró durante varios minutos hasta que el placer fue más fuerte que el deseo y Misaki  tuvo que separase de su seme para empezar a gritar lo evidente… Estaba a punto de terminar.

-Ahhh ¡¡Ya!! ¡¡Ya!! ¡¡Usagi-san ya voy a ahhhhhhhhhh!!-

El menor no pudo completar su frase ya que sintió como un cálido liquido inundaba sus entrañas y lo obligaba a venirse en el abdomen de su casero.

 

Después de haber tenido una noche de pasión y amor desbordante aquellos dos hombres quedaron totalmente exhaustos, tanto que tardaron unos minutos en recobrar sus alientos. Pero al paso de que recobraron sus fuerzas, lentamente el mayor fue saliendo del interior del oji-verde para acto seguido besarlo tierna así como dulcemente y decirle como acostumbraba “Te amo Misaki”.

 

Posteriormente de haber dicho esto y ver que su adoración no se podía levantar, con las pocas fuerzas que le quedaban Akihiko  lo abrazó fuertemente y lo cargo hasta su habitación.

Apenas llegando a su dormitorio los dos cayeron de cansancio en la cama matrimonial que los esperaba.

No pasaron muchos segundos para que el castaño cayera profundamente dormido mientras sentía como el escritor lo apresaba con un abrazo, lo acercaba hasta su fuerte pecho y lo acurrucará en él.

Después de unos minutos también el novelista se quedó dormido.

 

--------------AL DIA SIGUIENTE-----------

 

Lentamente despertó de las profundidades de su sueño un castaño que reposaba cómodamente en la cama de su casero; Sin embargo, al tratar de levantarse de la respectiva cama, sintió como una fuerte punzada de dolor invadía la parte baja de su abdomen y su entrepierna haciéndolo caer del dolor.

**¡¡¡Idiota!!! ¡¡¡Estúpido Usagi-san!! Me ha obligado a tener sexo durante una semana ¡¡Si, como él no tiene que soportar el dolor!!**

De inmediato y agarrándose fuertemente de la cama, se levantó el menor con el único objetivo de ir a gritarle al imbécil de su novio por dejarlo con el tremendo dolor que sentía; No obstante, cuando empezó  caminar noto que el malestar se intensificaba haciendo que sus pasos fueran pausados.

**¡¡¡MALDITO USAGI-SAN!!!**

Como pudo el menor bajo las escaleras del departamento solo para encontrase al causante de su dolor, sentado placida y cómodamente en uno de los rosados sillones viendo divertidamente su sufrimiento por caminar.

-¿Te duele algo Misaki?- Dijo burlona y cínicamente Akihiko, viendo como su niño caminaba pausado y le dedicaba una mirada de “Deja que se me pase el dolor y te voy a matar”

-¡¡Imbécil!!- Dijo en tono muy bajito Misaki mientras se dirigía con todo y su punzada de dolor a la cocina para preparar el desayuno de ese día.

Acto seguido el menor sacó los vegetales del refrigerador y se dispuso a cortarlos para preparar un estofado, así lo hizo hasta que sintió como el novelista lo aprisionaba por detrás con un abrazo y escondía la cara en su cuello para empezar a besarlo.

-¿Eh? ¡¡¡¿Qué haces maldito Usagi-san?!!! ¡¡Déjame!! ¡¡No me beses!!-

-Misaki anoche te deje muy adolorido, déjame compensarte- Menciono el oji-violeta mientras  trataba de volver besar el cuello de su uke.

-¿Eh? ¡¡No quiero que me compenses estúpido Usagi-san!! ¡¡Déjame!!-

-Misaki tranquilo, está vez lo haré lento- Concluyo el escritor a la par que dejaba un beso en la mejilla de su adoración y metía una de sus manos en el pantalón del castaño.

-¡¡No!! ¡¡Espera no!!- De inmediato el menor sintió la fría mano de Akihiko masajeaba su miembro, al momento Misaki supo que  otra vez se dejaría llevar por las caricias  y caería en las redes de Usagi-san.

Ya había pasado una semana desde que se dejaba llevar por ese juego de caricias y sucumbía ante las peticiones del peli-plata, que con simples pretextos lo llevaba a la cama y, a  pesar de sus múltiples negaciones, le hacía el amor noche tras noche.

El día anterior el pretexto fue la forma que le servía café, el anterior a ese día, la paleta de hielo sabor cereza que comía Misaki ¡¡ ¿Y ahora quería compensarlo por dejarlo adolorido?!! ¡¡ ¿Qué rayos se creía Akihiko?!! ¡¡ ¿Qué otra vez llevándolo a la cama se calmaría su dolor?!! 

El castaño durante varios minutos forcejeo con su seme, tratándose de libra del efusivo agarre de este; Sin embargo, cuando el mayor intento mover su mano hacia el trasero del oji-verde para empezarlo a acariciar lascivamente un  agudo dolor invadió todo el ser de Misaki y empezó a quejarse del malestar.

-¡¡No Usagi-san!! ¡¡¡Basta!!! ¡¡Me duele!!- Grito fuertemente el menor por intenso dolor que sentía en esa parte sensible; No obstante, Akihiko siguió con el juego de caricias, mordió la oreja de Misaki, pasó su mano hasta la parte posterior de él y lujuriosamente empezó a acariciar el sensible miembro de su uke.

-Tranquilo Misaki  en un momento te voy a quitar el dolor – Mencionó cínicamente el novelista mientras besaba a su niño e intensificaba sus caricias.

-¡¡ ¿Qué demonios dices?!! ¡¡ ¿Cómo carajos  me vas a quitar el dolor?!! -

-Mmm ¿Quieres que te lo diga?- Susurro seductoramente Akihiko en el oreja que minutos atrás había apresado.

Después de acariciar por un tiempo esa sensible parte de Misaki, Akihiko se dispuso a preparar a su niño y que este empezara a gritar de placer pidiendo más de su sugestivo contacto; Sin embargo, cuando comenzó a introducir el primer dedo en la pequeña entrada del castaño, los gemidos de dolor  de Misaki se intensificaron llegando  a ser casi gritos…

-¡¡POR FAVOR USAGI-SAN!!  ¡¡ME DUELE!! ¡¡ME DUELE MUCHO!!-

Al momento el mayor saco el dedo que había introducido, notando que su adoración no mentía, de verdad sentía demasiado dolor y las lágrimas que brotaban de sus lindos ojos lo confirmaban.

-¿Misaki estas bien?- Pregunto preocupado el escritor viendo como su querer lloraba por la punzada de dolor

-¡¡Claro que no!! ¡¡Tonto!! ¡¡Me duele!! ¡¡Me duele Usagi-san!!- A duras penas dijo el menor, el dolor que sentía era inigualable, ya otras veces Akihiko lo había dejado adolorido, pero esta vez se había pasado, el dolor era demasiado intenso.

De inmediato y viendo como Misaki seguía llorando Akihiko se acercó a su adoración para abrazarlo y que su dolor se calmará; No obstante, esto no funciono ya que al abrazarlo sin querer presiono la parte posterior del menor haciendo que se agudizará el malestar y que Misaki volviera  a gritar.

-¡¡¡¡AHHHHHH!!!!-

-Lo siento Misaki no quise lastimarte-

-¡¡Por favor hoy no!! ¡¡Me duele Usagi-san!!-

Misaki no paraba de llorar y decir que le dolía y era la verdad, el dolor se hacía más fuerte preocupando al novelista. Ya otras veces lo había dejado adolorido pero esta vez era algo diferente… Misaki nunca había llorado de esa forma.

Desesperado y sin exactamente  saber qué hacer, Akihiko tomó las llaves de su automóvil, se acercó a su niño y con la mayor delicadeza posible,  para que no le doliera, lo tomo en sus brazos y lo cargo.

-¡¡Ahhh!! ¡¡No!! ¡¡Hoy no Usagi-san!! ¡¡Por favor!!-

-Misaki tranquilízate, vamos al hospital –

-¿Eh? ¡¡No!! ¡¡Bájame!!  Estoy bien ¡¡Solo no me toques!!!-

-¿Estás bien? Si apenas te acaricio y empiezas a llorar, ¡¡Vamos al doctor!!- Finalizo el novelista con tono autoritario y a la vez preocupado, mientras recorría lo más rápidamente posible su apartamento para dirigirse a su coche y llevar a su amado al hospital.

Conduciendo lo más rápidamente posible, como si se tratara de vida o muerte Akihiko llego al hospital  más cercano  que sus ojos pudieron deslumbrar.

Sin dedicarse a estacionar bien su auto,  el escritor bajo velozmente y sin importarle la multitud que había logrado juntar por tal forma de manejar, se dispuso a baja entre sus brazos a Misaki que no dejaba de gimotear  por el dolor.

Sin embargo, el castaño al ver como todo mundo se quedaba viendo la escena de Akihiko cargándolo como princesa, decidió mejor ir caminando por su cuenta aunque con cada paso su ser se estremeciera con el dolor.

-¿Disculpa te encuentras bien?- Preguntó amablemente un hombre de cabellos rubios y bata blanca  que había visto  toda la escena.

**¡¡IMBECIL!! ¡¡CLARO QUE NO SE SIENTE BIEN!! ¡¡SI NO, NO ESTUVIERAMOS EN EL HOSPITAL!!** Pensó trabado de coraje Usagi mientras ayudaba preocupado a Misaki para que no se cayera del dolor.

-¿Usted es doctor?-

-Si ¿En qué te puedo ayudar?-

-Bueno es que…. (Trato de calmar Misaki sus gimoteos)  yo tengo un dolor en….- Calló sus palabras el castaño y de inmediato el color rojo así como la vergüenza aparecieron en su rostro,   por tratar de indicar en donde le dolía.

-¿Si?-

-Bueno es que… yo… bueno a mí me duele…-

-¡Necesitamos un Andrólogo!- Interrumpió bruscamente el peli-plata al ver como su niño se moría de la vergüenza y no decía lo que precisamente lo que le dolía.

-¡¡Usagi-san!! ¡¡No lo digas tan fuerte! ¡Te pueden escuchar!-

-Ah… Entiendo, ven te llevo a donde se encuentra-

De inmediato el doctor los guio hasta donde se encontraba el especialista en esos problema; Sin embargo, justo después de que Misaki ingresara al consultorio el doctor detuvo a Akihiko

-¿Usted es familiar?-

-No-

-Entonces disculpé pero no puede pasar, solo los familiares pueden hacerlo, pero  hay una sala de espera donde puede espéralo-

-……………………-

Al momento el coraje inundo al escritor  a la totalidad ¡¡¡ ¿Cómo que no podía pasar?!!! ¡¡Si era más que un familiar para Misaki!!  ¡¡¡Era su novio y por obviedad el causante del dolor que este tenía!!

Por un momento Akihiko estuvo tentado a decirle todo el rosario de malas palabras que conocía al ”supuesto doctor amable” que había osado no permitirle el paso; Sin embargo, se contuvo, Misaki ya estaba sufriendo mucho por su culpa y no podía darle otra cosa por qué preocuparse.

Enojado a no más poder  el peli-plata le dedico una mirada asesina al doctor, le dio la espalda a y se retiró hacia la sala de espera intentando calmar la cordura y no romperle la cara.

Por su parte cuando Misaki entro al consultorio noto que no había nadie dentro de él.

Lentamente se dirigió hacia el escritorio donde había dos sillas y como pudo, no sin antes gritar del dolor, se sentó en una de ellas.

-En un momento le hablo ¿De acuerdo?- Le menciono el doctor que unos minutos atrás lo había conducido hacia el consultorio

-Muchas gracias-

Acto seguido el doctor salió del lugar.

Durante varios minutos Misaki observo el consultorio el cual se encontraba bastante limpio y ordenado, incluso pudo visualizar una pequeña placa metálica que reposaba en el escritorio con el nombre del doctor…

-Dr. Kaoru Kenji “Especialista en Andrología”- Recito en un tono muy bajito el castaño al tiempo que esperaba la visita del doctor; Sin embargo, al terminar de decir esto una bella mujer se le acerco y se le quedo observando.

-Ah No creí que tenía pacientes…. Buenos días – Menciono una  hermosa mujer atrás de Misaki mientras este leía la placa metálica.

-Buenos días… Espero al Dr. Kenji-

-A sí, discúlpame no me he presentado… Soy la Dra. Kaoru Kenji ¡¡Mucho Gusto en conocerte!!- Contesto la mujer mientras le dedicaba una gran sonrisa y extendía la mano para saludarlo; No obstante, al momento de saber esto, Misaki palideció ¡¿Qué no el andrólogo era el encargado de revisar la intimidad masculina?!  ¿Por qué esa mujer decía que era su doctor? ¿Acaso podría ser que…? ¡¡No!! ¡¡No!!… ¡Tenía que ser una pesadilla!

-¿Estás bien?- Pregunto la doctora al ver como  Misaki se perdió en sus pensamientos

-………..….¿Usted es andróloga?-

-Si-

De verdad tenía que ser una pesadilla ¡¡La persona que lo  iba a revisar era una hermosa mujer!!  Ahhh ¡¡¡Imposible!!! Y no es que Misaki fuera discriminatorio con las mujeres pero… si de por si le daba pena que Usagi-san lo viera desnudo al momento de tener intimidad y eso que era hombre,  ahora que una mujer lo viera, revisara y que  lo tocara (porque lo tenía que tocar) para ver que le dolía, era mucho para él.

-..…¿Es el Dr. Kenji?-Pregunto nervioso el menor, deseando con tu ser que se tratara de un error y solo estuviera viviendo una fea broma

-Si ¿Por qué?-

 Misaki no podía creerlo, de la impresión hasta el dolor le desapareció. Su andrólogo era una mujer bastante hermosa, más o menos de la edad de Usagi,  tenía el cabello largo ondulado color castaño, ojos azules, piel blanca, además de que estaba perfectamente maquillada y sonreía alegremente como si todo estuviera bien. ¡¡Tenía que ser un error!!

-Pero…. la placa dice que es un doctor, no una doctora-

-Ah  la placa…es una larga historia jejeje… Mira es que el hombre que la hizo también se confundió con mi nombre y le puso Doctor en lugar de Doctora jejeje–

-Pero Kaoru Kenji  es nombre masculino…-

-Ah  Bueno eso así lo decidió mi  padre. Siempre quiso  tener  hijos hombres para que siguieran sus pasos en la carrera de Andrología como médicos especialistas, pero solo nos tuvo a mi hermana y a mí je je je  y ya me vez soy andróloga-

- ¿Y su hermana qué hace?-

-Está en un congreso de Andrólogos en Filipinas-

-Ah-

-En fin ¿Qué te trae por este consultorio?-Menciono la Dr. Kaoru mientras alegre se sentaba en la silla detrás del escritorio.

Al momento el castaño recordó el dolor que algunos minutos atrás lo habían obligado a venir al hospital, así mismo la vergüenza inundó su rostro ¡¡No podía decirle  a la doctora que parte de su cuerpo le dolía!! Rápidamente trató de levantarse de su silla y salir corriendo del hospital; Sin embargo, cuando intento pararse, la fuerte punzada de dolor volvió a invadir su ser e hizo que gritará.

-¡¡¡AHHHHHHHHHH!!!-

-Espera ¡¡No hagas eso!! ¡¡Te puedes lastimar!! ¿Te encuentras bien?-

-Si ¡¡ahh!! Lo siento-

-¡¡No lo vuelvas a hacer!! ¿De acuerdo?-

-De acuerdo- Pronuncio el castaño resignado, algo le decía que no debió haberse levantado de la cama esa mañana y mucho menos  haber venido al hospital.

-Primero ¿Cómo te llamas?-

-Mi- mi-sa-saki  Ta-ta-ka-ha-shi-  Mencionó tímidamente el menor mientras trataba de bajar la mirada y que la Dra. no viera la vergüenza que tenia

-¿Misaki Takahashi?-

-Si-

-Mucho gusto Misaki..¿Cuántos años tienes?-

-21 años-

-¿Ya has tenido relaciones sexuales?-

Al momento el color se le subió a la cara al castaño, No podía creer lo que  la Dra., con un tono bastante tranquilo, le estaba preguntando ¡¡¿Por qué quería saber eso?!! En ese instante Misaki sintió como la pena lo invadía ¡¡Nada podría ser peor!!  Y todo por culpa del estúpido de su casero que le había provocado ese dolor.

 Sin duda algo era definitivo ¡¡Cuando despareciera el malestar iba  a matar a ese imbécil  por hacerle pasar tremenda vergüenza!!

Por un momento el consultorio quedó en absoluto silencio hasta que de nuevo la Dra. preguntó…

-Misaki necesito saberlo ¿Has tenido?-

-…………………………………………………………………………………….…... ¿Tengo que decirlo?-

-Me temo que sí, sino no sabré cual es la razón de tu dolor-

Muy a su pesar y completamente rojo de la vergüenza el castaño contesto, a la para que bajaba su cabeza.

-……………………………………………………Si-

-Muy bien Misaki ¿Con hombres o con mujeres?-

-¿Con h-hombres o con m-mujeres?- Repitió tímidamente el oji-verde, rogando con todas sus fuerzas que no se tratara de la pregunta del millón, la cual desde que inició su relación con Akihiko negaba.

-Jejeje perdón lo plante mal ¿Eres gay Misaki?-

Finalizó la Dra. Con una gran sonrisa en su rostro y mirando con ternura a su paciente que se moría de la pena por contestar la interrogativa; No obstante, Misaki sentía que ahora si iba  la vergüenza se iba  a desmayar ¡¡¡¿Con rayos iba a responder esa pregunta?!!! ¡¡Él no era gay!!! Sin embargo, Akihiko más de una docena de veces le había hecho el amor… Entonces ¿Cómo debería llamarle a eso?

Rápidamente las orejas del menor se tiñeron de un tono rojo dándole  entender a la Dra. la verdad y sospechando cual era el problema de aquel niño que pedía sus servicios.

-Ah ya veo… Muy bien, no es necesario que me contestes, el problema es que si lo eres y si es una enfermedad infecciosa es muy posible que tu pareja también la tenga y que se enferme-

-N-no es una en-enfermedad in-infecciosa lo que tengo- Menciono muy tímidamente el menor a la par que volvía a agachar su cabeza para que no lo viera la Dra.

-¿Eh? ¿Cómo sabes eso?-

-Es que…  es su culpa que yo este aquí-

-¿Su culpa? ¿Te refieres a tu pareja?-

El castaño asintió

-Mmm bueno no podemos decir que no sea una enfermedad infecciosa, porque si  lo provoco tu pareja  hay mucha probabilidad que lo sea-

-No lo es-

-¿Cómo lo sabes Misaki?-

-Es que ya otras veces lo-lo ha hecho…-

Los nervios estaban invadiendo al castaño, no quería contestar las preguntas que le hacia la doctora pero a pesar de sus múltiples evasivas ella seguía preguntando ¡¿Qué debía decirle?! ¡¿Que su enfermedad era porque el pervertido de su casero le había hecho el amor salvajemente la noche anterior y por eso le dolía “eso”?!    ¡¡¡ Antes muerto que decirlo…!!!

-¿Lo ha hecho? ¿A qué te refieres?-

-Es que…. –

-Misaki no te preocupes puedes contármelo que sea-

-Es que…- Misaki ya no podía contener los nervios ni la pena

-¿Si?-

-¡¡¡ES QUE EL MUY IMBÉCIL DE USAGI-SAN  ME LO HIZO AYER TAN FUERTE QUE ME ROMPIÓ MI CADERA!!-Sentencio el menor con el rostro lleno de vergüenza, sus manos sudando, y sus orejas manchas de un color rojo carmín.

-Ah ya veo, así que ese es el problema… Entiendo entonces eres el uke… y dime Misaki ¿Tu pareja es muy activo?

El menor volvió a asentir, aunque la palabra activo  no sería la que el utilizaría para definir al pervertido, calenturiento, degenerado, depravado, y lujurioso  de su casero.

-No te preocupes suele pasar. Bien ¿Cuántos años tiene tu pareja?-

-31 a-años-

-Vaya es algo mayor... ¿Y desde cuando tiene bueno tu sabes…. "eso“?-

-Desde… desde el-el  pri-primer mes que empezamos a-a vivir juntos-Pronuncio a duras penas el castaño.

-¿Hace cuánto?-

-Hace 3 a-años-

- Ammm ya ¿Has tenido otras parejas aparte de él?-

-… No-

-Ok, eso es bueno… por lo menos,  ya sé quién pasarle la cuenta de mi recibo de honorarios jajaja-

-¿Eh? Disculpe no alcance a escucharla-

-Nada, solamente hablaba para mí… Jejeje y bien Misaki ¿Cuántas veces has tenido sexo en este mes?

Nuevamente la pregunta del millón  ¿Cuántas había tenido sexo en ese mes? De inmediato el oji-verde se paralizo ¡¡Ni siquiera él sabía cuántas veces había tenido sexo esa semana!! ¡¡¿Cómo quería que le contestara cuantas veces Usagi-san le había hecho “eso” en el mes?

-………………..-

-Mmm ya veo te da pena-

El menor nuevamente asintió

-Ok vamos a ser algo, yo te digo un número y tú me vas diciendo si le aumento o le disminuyo ¿De acuerdo? -

-De acuerdo-

-2-

-…………Más-

-5-

-Más-

-7-

-Más-

-¿10?-

-..……………Mucho más yo… yo c-creo que como…. bueno aproximadamente  más d-de 15 veces-

Ante esto  aquella mujer se sorprendió…-

-Vaya si que bastante activo tu seme… ¿Más de 15 veces? ¡Wow! Si que tiene muchos deseos de estar contigo…. ¿Misaki has pensando en cobrarle por “tus servicios”? Aunque sea para que se abstuviera un poquito y tu fueras millonario jajaja-

-N-no creo que cóbrale sea de mucha ayuda Doctora… él p-pagaría cualquier cantidad que yo le pidiera-Contesto el menor totalmente nervioso y con un aterradora voz pensando en el derroche de dinero que haría Akihiko por tener “sus caricias”  noche tras noche.

- ¿En qué trabaja? ¿Es empresario?-

-No… e-él es escritor…-

-Ah ya veo… Supongo que  hoy en día a los escritores les va muy bien para que me digas que puede pagar cualquier cantidad…  Bueno después de esta pequeña y entretenida plática vamos a revisarte para descubrir que precisamente te hizo tu pareja.

Acto seguido la doctora se levanto de su asiento y fue hacia donde se encontraba el menor para posar una de sus manos sobre el castaño y ayudarlo  a levantar, cosa que logro después de unos cuantos segundos.

Después de eso, le pidió muy amablemente  que cambiara su ropa por una extremadanamente corta bata color azul para poderlo revisarlo….

 

 

Mientras tanto en la sala de espera… 

 

**¡¡Estúpido Doctor!! ¿Cómo se le ocurre decirme “solo pueden pasar familiares”? ¿Qué acaso no sabe que soy yo el Gran Usami-sensei?  ¡¡Imbécil!! Si no fuera porque Misaki está enfermo…

¡Tranquilízate Akihiko! No vale perder los estribos con un doctor de cuarta que no sabe nada…

Pero más le vale que le quite el dolor a Misaki sin tocarlo, por qué sino que se dé por muerto**

-¡¿Akihiko?! ¡¿Tú demonio qué haces  aquí?!– Pronuncio un hombre de cabellos  castaños y ceño fruncido mientras veía como su amigo caminaba totalmente furioso de un lado a otro como león enjaulado.

-También me alegro de verte Hiroki…-Contesto fríamente Akihiko-… Espero a alguien, que entro a revisión ¿Y tú?-

-Ah bueno…. Yo… es que… yo… solo pasaba por aquí… jajaja… si eso es solo….jajaja- Respondió totalmente nervioso el castaño mientras intentaba esconder el obentu que su pareja  había olvidado en la mesa principal de su casa.

-Hiroki nunca has sido bueno mintiendo… ¿Por qué traes ese obentu? ¿Viniste a traerle el desayuno al chico de cabellos color negro con él que siempre te veo?-

-No… yo… yo no… no es eso… es que yo….- El profesor no pudo terminar de decir su frase cuando vio a lo lejos como el estúpido sempai de Nowaki, le sonreía maliciosamente mientras abrazaba comprometedoramente al descuidado  peli-negro que no había visto su presencia.

-Discúlpame Akihiko tengo que resolver algo- Contesto furioso Hiroki mientras caminaba  dispuesto a poner en su lugar a ese doctor de segunda que había osado abrazar enfrente de él a su Nowaki.

A esto, el oji-violeta no le dio mucha importancia y siguió caminado de un lugar a otro pensando ¿En cómo se vengaría del idiota doctor de pacotilla que lo había tratado como si no fuera importante para el menor?; Sin embargo, nuevamente sus amenazadores pensamientos fueron interrumpido por una voz del altavoz que decía que el Doctor Nakamura pedía urgente la presencia  de  “Akihiko Usami” en la  recepción.

Pensando que a lo mejor algo le había pasado algo a su amado niño, el peli-plata rápidamente se dirigió al lugar.

-¿Misaki está bien?- Pregunto alarmado el escritor al doctor que lo esperaba  en el lugar antes mencionado; Sin embargo este con una gran sonrisa su rostro le mencionó…

-¡¡Felicidades señor!! Acaba de nacer su hija, ¡Ya es usted papá!-

Al escuchar esto casi le da un infarto al novelista ¿Hija? ¿Papá? ¿Misaki estaba embarazado? Esperen… ¡¿Los hombres podían quedar en cinta?! ¡¿Cómo?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Por qué no se lo había dicho?! Y peor ¡¡¿Por qué nadie le había mencionado que su adoración podía tener hijos de él?!!

De inmediato el oji-violeta se quedo impactado por tal comentario, sin saber que decir o que hacer. Tenía que ver a Misaki, decirle que lo amaba mucho y que él  se haría responsable de  los dos. ¡No! Primero tenía que ir a comprarle a su pequeña, ropa, juguetes y buscar un decorador para que adaptara la habitación de los Suzuki´s-san y pudieran meter ahí la cuna, ¡No! Antes que nada tenía que pensar en lo que le diría al castaño ¿Ya tan pronto eran padres? ¿Qué nombre le pondrían? ¿Su hija habría sacado los lindos ojos verdes y la tierna carita de Misaki?

-Se que está muy emocionado señor por ser papá por primera vez… (Interrumpió el doctor)… Solo tiene que firmar estos papeles y su esposa Sakura podrá ser dada de alta con su hija-

¿Eh? ¡¡¡¡ ¿Esposa Sakura?!!!! ¡¡ ¿De qué diablos estaba hablando el doctor?!!  ¡¡Si él no conocía a nadie con ese nombre!!

-Creo que es un error, ¡¡YO NO TENGO ESPOSA!!- Sentencio el novelista con una terrífica voz, temiendo se hubieran equivocado de paciente y Misaki no hubiera dado a luz a su primogénita.

-¿No es Ahiko Uresami?-

-No, soy Akihiko Usami-

-Ah ya, déjeme ver… ah sí ¡Discúlpeme! jejeje hubo un error, temo decirle que aún no es papá, a usted lo esperan en andrología-

Totalmente furioso por la estúpida confusión que había tenido el idiota doctor y a punto de matarlo por haberlo ilusionado pensando que su adoración y él serian padres, Akihiko se dirigió a andrología maldiciendo una y otra vez  ese hospital y a todo el personal que en el trabajaba.

-Disculpe, Soy Akihiko Usami– Pronuncio el mayor después de que toco la puerta del consultorio de andrología y se encontrara al imbécil Doctor que minutos atrás le había dicho “No puede pasar, solo familiares”

-Ah sí, pase señor la Dra. lo está esperando-

**¡¡Idiota!! ¿No que solo los familiares podían pasar?** Pensó el mayor mientras caminaba hacia el consultorio y veía como su adoración, tristemente sin ningún bebé en las manos, se encontraba sentado enfrente de una doctora que le sonreía.

-Buenos días Señor Usami, por favor tome asiento– Pronuncio amablemente la doctora al identificar al hombre maduro que caminaba algo enojado hacia ella.

-¿Qué tiene Misaki?- Pregunto sin rodeos el escritor, ya había tenido suficiente de los doctores de ese hospital

-Bueno, el problema de Misaki es algo complicado, pero dígame antes ¿Misaki es su única pareja?-

-Por supuesto-

-Ah ya veo… ¿Y usted siempre es el “seme”?

-¿A que se refiere?-

-Señor Usami ¿Nunca ha cambiado “papeles” con su uke?-

Al escuchar esto de inmediato el mayor cambio su expresión enfadada por una bastante seductora, mientras veía como, muerto de la pena, su niño se sonrojaba y se ponía  nervioso.

-No, aunque…. Si es lo que Misaki desea, llegando a nuestra casa lo intentaremos…- Pronuncio el mayor con una voz bastante lujuriosa, mientras que con la mirada se devoraba a su niño, sin importarle que estuviera en un lugar público y con una persona enfrente de ellos.

Algo era un hecho, sin duda después de que se le quitara el dolor a su amado,  el novelista continuaría lo que habían dejado pendiente en la casa por venir al hospital. ¿Y por qué no? experimentar las “recomendaciones” que la doctora le había propuesto.

-¡¡U-Usagi-san no digas eso!! ¡¡N-no le haga caso Doctora!!-

** ¡Vaya que este señor es muy activo! Incluso quiere llevárselo a la cama a estas horas de la mañana… Bueno no me queda más que…** Pensó la doctora mientras cambia su alegre sonrisa por un rostro serio

-No te preocupes Misaki, De acuerdo señor Usami, le seré franca, el dolor que sufre Misaki en estos momentos es a causa de un desgarre que tiene la piel interna del ano y de la cual solo es producto del exceso de sexo que ha tenido durante este mes y más en especifico de la “noche de sexo salvaje” que ayer egoístamente tuvo con el menor…. ¿Señor Usami esta consiente que el cuerpo de un hombre no está biológicamente preparado para tener tanta actividad sexual en tan poco tiempo? -

 Ante esto de inmediato al novelista se le fueron las ganas de tener a su niño esa tarde y cambio su expresión seductora por una preocupada… Entonces de verdad… Él le había provocado el dolor que sentía su amado y peor lo había lastimado por dejarse llevar por la pasión que sentía.

-¡Contésteme Señor Usami! ¿Esta consiente?- Volvió a preguntar la doctora, pero con tono más fuerte que de inmediato sorprendió al mayor

-Si-

-Entonces sí lo está, ¿Sabe también que después de una noche de sexo mínimo se tiene que espera 3 días para  volver a tener intimidad ya que si no lo hace el cuerpo de su pareja no se puede restituir y le causaría una lesión grave?

 -…Yo-

-Señor Usami, el hecho de que sea “Seme” no le da derecho de tomar cada vez que se le antoja el cuerpo de Misaki… ¿O acaso quiere que su uke quede de por vida sin sensibilidad en esa zona, gracias a su egoísmo, o tenga una hemorragia por su culpa?-

-Yo… no sabía…- Contesto pasmado el escritor, pensando en la regañada que aquella doctora le estaba poniendo. ¡Ni siquiera su padre le había llamado la atención como ella lo estaba haciendo! O peor ¡Ni siquiera el gruñón de Hiroki lo  había regañado de esa forma!

-Pues ya lo sabe señor, de gracias que la herida de Misaki no es profunda y de que este lo quiere mucho, porque sino en este preciso momento  yo estaría llamando a la policía acusándolo de violación.-

Sin duda lo que le decía la Doctora estaba causando fuerte impacto en el escritor, el cual desde los inicios de la relación con su adorado niño había prometido jamás lastimarlo ni hacerlo sufrir ¿Y ahora lo estaba haciendo? ¿Qué estaba pasando con él?  Simple, el amor en exceso y la alegría de tener a su niño sometido debajo de él gimiendo por sus caricias habían hecho que el mayor sucumbiera a sus más bajos instintos y no hiciera caso a las frases que el oji-verde le decía cuando sentía dolor.

-No fue mi intensión lastimarlo… yo…-Trato de responder, por primera vez en su vida, titubeando el peli-plata; Sin embargo nuevamente la voz de la doctora lo interrumpió

-Fue lo que Misaki me dijo, pero por favor ¡sea más consiente señor!, es usted 10 mayor que su pareja y si sigue teniendo sexo sin control va  a causar una lesión más profunda que solo con cirugía podrá ser cerrada…. ¿O acaso es que no lo ama Señor Usami?-

“Punto débil”

Al escuchar esto, el novelista quedo paralizado… ¿Cómo esa doctora se atrevía a dudarlo? ¡¡Claro que lo amaba!! Con todo su ser y alma y fue ese mismo amor que llevo a tomar constantemente su cuerpo…

-Más de lo que se imagina… él es mi mundo- Pronuncio seguro el escritor mientras volteaba a ver como su uke se sonrojaba por la frase.

-Entonces si lo ama señor, estará de acuerdo en no tener sexo con su pareja por 6 semanas hasta que su lesión se recupere- Sentencio fuertemente la doctora mientras empezaba a escribir en la receta los medicamentos que Misaki debería tomar para calmar el dolor y que no le causa una infección.

Sin embargo, al escuchar lo último, nuevamente el peli-plata se pasmo ¿No hacerle el amor a su pequeño durante 6 semanas? ¡¡Imposible!! Ni  siquiera había aguantado la semana que este se había ido a visitar a su hermano a Osaka ¿Y ahora no tenerlo durante aproximadamente 42 días? ¡¡Seria un martirio!!... Pero sin duda lo haría con tal de que su lastimado  niño se recuperara de las lesiones.

Así que resignado Akihiko contesto…

-Está bien, no tocare a Misaki durante ese tiempo Doctora- Pronuncio decididamente el escritor, mientras veía a su pequeño Misaki, le tomaba la mano y la besaba para sellar su promesa, la misma que inmediatamente el menor aparto de su casero mientras intentaba disimular su rostro ruborizado.

-¡¡Así se habla Señor Usami!!… Más hombres como usted debería haber este mundo… Muy bien Misaki mira te explico… (Le acerco la receta)… estas son las medicinas para el dolor y estas para que no te de infección, tienes que tomarlas 1 cada 8 horas por  3  semanas ¿De acuerdo?-

-De acuerdo Doctora ¡¡Muchas gracias!!-

-Ah y otra cosa más, evita hacer movimientos bruscos y ejercicios por los menos durante 3 semanas para que tu herida cicatrice ¿Entendido?

- Entendido-

-Pues creo que eso sería todo Misaki, que te recuperes pronto… ah una cosa más, te espero dentro de 6 semanas para ver si ya sano tu herida y para confirmar que el Señor Usami... (Le dedico una mirada desafiante)…  haya cumplido su promesa de dejarte descansar-

Ante esto de inmediato el menor se estremeció ¿Seria verdad que Usagi-san no lo tocaría durante 6  grandiosas semanas como lo había prometido? ¡¡Imposible!! Si él era un pervertido de primera que cuando se le antojaba lo seducía y le hacía el amor… Sin duda el menor no podía creer lo que  el mayor  a la doctora le había dicho.

-No se preocupe, cumpliré mi promesa Doctora- Finalizo con voz decidida, el  novelista mientras ayudaba a su adoración a que se levantara la silla para ir a la farmacia y comprar las medicinas.

-Eso espero señor Usami, por el bien de pareja… eso espero- Contestó  la andróloga mientras le daba, sin que se diera cuenta el oji-violeta, un papelito a Misaki diciéndole que si su seme no se comportaba “apropiadamente” ella conocía un buen lugar en Tokio donde le podrían poner un cinturón de castidad  y a un excelente precio.

 

Sin duda sería un gran reto para el escritor y más porque la abstención de sexo no había estado en sus planes desde el primer minuto que tuvo a Misaki en su casa. Pero si pudo vivir 28 años sin hacerle el amor a su niño, podría hacerlo durante ese tiempo. ¿No?

Además de esa forma le probaría  a aquella mujer que dudo del mucho amor que le tenía  a Misaki que podría cumplir su palabra. Él era el Gran Usami Akihiko-sensei y hacia todo lo que quería y más cuando se trataba del hermoso niño que tenía en esos momentos llevando en sus brazos hacia su hogar.

Costará lo que costará ¡Él no tocaría a Misaki durante 42 largos días!

Afirmo el  escritor mientras se dirigía hacia su casa para que su amado pudiera descansar; Sin embargo, esa misma noche, cuando sintió por primera vez en una semana la ausencia del oji-verde en su cama, se dio cuenta de que lo que anteriormente había dicho, no había sito tan buena idea y quizás solo quizás… le costaría  un poco cumplir la promesa hecha.

 

 --------------CONTINUARA-------------

Notas finales:

Jajaja


 ¿Y ustedes que creen? ¿Aguantara Usagi-san 6 semanas sin Misaki? Yo creo que no jajaja Bueno quién sabe.


Muchas gracias por su apoyo, sé que estuvo algo dramatico al principio pero le iremos poniendo más intensidad con lo largo de los capitulos jejeje


Ah y como dato curiosos dire, que esta historia se iba  a llamar "Prohibido tocar" pero como se me ocurrio otra historia que mejor le va a ese nombre pues ya saben cambios al ultimo momento


Bueno nos vemos  a las 10pm con el especial ¡¡¡¡Wiiiiiiiiiiiiiii!!!!


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