Capítulo 12: Grimmauld Place, Otra Vez.
Harry y Ron bajaron a desayunar temprano; Sirius, Molly, Hermione y Ginny ya estaban en pie. Ron fue a saludar a su novia de un beso, Molly al ver esto dejo caer un vaso que estaba por usar y pego un grito.
-“¡Al fin están juntos, al fin están juntos! –Molly corrió a abrazar a Ron y luego a Hermione –“Bienvenida a la familia Hermione… ¿pero qué digo? ¡Si tu siempre has formado parte de esta familia!”
-“Ehh gracias señora Weasley” – Dijo Hermione notablemente sonrojada.
-“Ya mamá, déjalo, por favor” – Mientras le decía mi Ronnie, mi pequeño Ronnie, esto le estaba causando una gran risotada a Ginny que se sujetaban el estomago de tanto reír.
Sirius y Harry miraban sonrientes a Molly, estaba más entusiasta que si se hubiese tomado una poción revitalizadora y el desayuno paso agradablemente, con un Ron sonrojado.
-“¡Oh por Merlín, no le compre nada a mis padres!”- Grito Hermione desde su cuarto horas más tarde
-“¿Mione?”- Ron se acerco al pie de la escalera, Hermione bajo por ellas rápidamente.
-“Olvide comprarle algo a mis padres para Navidad”
-“No te preocupes querida” – Dijo Molly que apareció detrás de Ron –“Tengo planeado ir de compras, pero este fin de semana y al Callejón Diagon”
-“¿Puedo ir con usted? Les buscare algo ahí”
-“Claro, ¿Por qué no vamos todos? Estaré más tranquila, además Arthur y Billy pueden ir con nosotros”
-“¿Alguien dijo algo sobre el Callejón Diagon?- Sirius venia bajando las escaleras.
-“Si, iremos el sábado para las comprar navideñas”
-“Suena estupendo, también iré, necesito un par de cosillas”
Harry estuvo de acuerdo, quería salir un poco de aquel lugar, además quería ver si le encontraba algún presente a Derek.
Quedaron de acuerdo, Sirius, Arthur, Molly, Billy y los chicos irían al Callejón Diagon, Fleur, Remus y Dora se quedarían en casa.
***
Los siguientes días Harry trataba de estar lo más lejos posible de Sirius, pasaba el rato con Ron, Hermione y Ginny. Sirius por su parte, pasaba largas horas en la pequeña biblioteca de la casa o en su habitación. De vez en cuando salía con Remus para tener algo que hacer.
La noche del viernes mientras cenaban Molly le informo a Hermione que sus padres vendrían a pasar Navidad con ellos y la chica se alegro mucho.
Sirius se retiro temprano de la mesa, junto a Remus y Arthur fueron al salón a tomar una copa, los chicos ayudaron a Molly a ordenar todo y subieron a la habitación de Harry y Ron.
-“¿Qué tienes pensado regalarles a tus padres Mione?”- Le pregunto Ginny a Hermione.
-“La última vez que fui vi una pluma, estilo muggle, pero mágica, la tinta nunca se la va y puedes escribir en cualquier posición, pasaría desapercibida si papá la usa delante de algún cliente”
-“Podríamos ir a Madame Malkin, a lo mejor ahí tienen algo para tu madre”
Harry aun pensaba que regalarle a Derek cuando las chicas se fueron a dormir. Ron se había acostado ya y él solo se recostó sobre las tapas. Eran pasada la medianoche cuando se despertó de sopetón, se había dormido sin notarlo, sintió la garganta seca y salió dejando a Ron roncando profundamente dormido.
Bajo hacia la cocina y una sensación de deja vú lo invadió al ver a Sirius solo en el salón con una botella de Whiskey, paso directo a la cocina, cogió un vaso y busco un poco de zumo de calabaza.
Estaba bebiendo absorto en sus pensamientos que no noto que Sirius estaba sentado junto a él, si no has cuando puso la botella de Whiskey sobre la mesa.
-“¿Podemos hablar?”
Harry quiso salir corriendo cuando Sirius le hablo ¿Por qué no lo hizo? Porque es idiota… No en realidad, porque extrañaba estar ahí con Sirius. Este interpreto su silencio como un Sí.
-“Quiero hablarte de la noche en que me fui”
A Harry se le paso lo idiota de inmediato, hizo un ademan de levantarse pero Sirius le tomo del brazo, aun así no lo miro a la cara, sentía sus ojos arder, de un momento a otro las lagrimas saldrían y no quería que lo viera así.
-“Si no quieres hablar de ello, por favor al menos escúchame”
Harry se sentó nuevamente, en vez de tomar más zumo, pesco la botella y se sirvió un poco del licor.
-“¿Te fuiste esa misma noche?”- Pregunto Harry con una voz grave tratando de controlar las lagrima se que asomaron por sus ojos.
-“No, en realidad, me fui a penas amaneció, pero no dormí en toda la noche”
-“¡¿Qué pasó Sirius?! ¡¿Qué hice?! ¡¿Por qué te fuiste?!” -Harry no aguanto más, dos lágrimas gruesas recorrieron su rostro al momento de voltearse hacia el mayor.
Sirius al verlo se le oprimió el pecho, ahora notaba claramente que tan mal lo había pasado el chico después de su marcha, quiso abrazarlo, acariciarlo, consolarle y pedirle perdón.
-“Tu no hiciste nada, fue mi culpa” – Dijo Sirius notoriamente angustiado
-“¿Entonces?… No tienes ni idea de lo mal que me sentí, pensé que te habías enojado conmigo, que no me querías volver a ver, que…”
-“Harry no, jamás me enojaría contigo, siempre te he querido ver, es solo que esa noche me asuste”
Harry miro a Sirius ¿asustado? ¿Asustado de qué? Sirius entendió lo que Harry trataba de decir.
-“Esa noche dijiste… dijiste algo que nunca nadie me dijo y sentí… pánico”
¡Así que era eso! Entonces el chico tenía razón, decirle “Te quiero” había sido el mayor error de su vida, pero aun así…
-“¡Solo porque te dije te quiero!” – Harry se seco las lagrimas, ahora miraba a Sirius con furia –“Siempre has sabido eso, que te quería, de una forma u otra”
-“Harry solo te pido que me entiendas, nadie me lo dijo en sentido romántico, ni siquiera cuando era estudiante” – Sirius mientras miraba a Harry escucho claramente que el chico había dicho “quería”, tiempo pasado ¿es que ya… no era así?
-“¿Por qué te asustaste Sirius?” – Dijo Harry tratando de serenarse.
-“Aunque no había titulo, yo te… empecé a querer, de eso modo”- Dijo Sirius como si se estuviera resignando ante aquel hecho.
Harry salió disparado de la cocina, Sirius no trato esta vez de detenerlo, el chico ahora si debía estar odiándolo. Harry fue directo a su recamara, Ron seguía durmiendo, se saco las zapatilla y se metió a la cama, se durmió a las dos horas después.
***
A la mañana siguiente un somnoliento Harry bajaba las escaleras, recordaba claramente lo sucedido en la noche anterior y se sintió aliviado cuando no vio a Sirius en la mesa con los demás desayunando.
-“Harry, no te quise despertar, no hay apuro en irnos al Callejón Diagon”
-“Gracias señora Weasley”
Cuando ya todo estuvo listo para marcharse Hermione noto la ausencia de Sirius.
-“Dijo que no había amanecido bien, se quedara en casa”- Informo Arthur.
Harry sintió que su corazón se aceleraba “mejor que se quede aquí” y salió de la casa junto con sus amigos.
Llegaron al Caldero Chorreante, no pregunten cómo, reservaron una mesa para almorzar allí, y pasaron detrás del local para ir hacia el Callejón. Este se encontraba casi abarrotado de gente, el matrimonio Weasley acompaño a Hermione y Ginny a Madame Malkin para buscar algo para la señora Granger, mientras que Billy se fue con Ron y Harry a la tienda de Quidditch.
Se encontraron todos en la tiende de Instrumentos Mágicos, allí Hermione compro la pluma para su padre, mientras que Harry comenzó a inspeccionar el lugar para ver si encontraba algo para Derek.
-“¿Busca algo en especial?” – Un joven de unos veinte se acerco a Harry.
-“No, solo veía si encontraba algo para regalar”
-“Quizás yo lo pueda ayudar, dígame ¿hombre o mujer?”
-“Hombre”
-“Pues ¿algún pasatiempo, algún hobbies?”- Buena pregunta, Derek le había mencionado una vez que le gustaba la música.
-“¿La música cuenta?”
-¡Claro que sí! Sígame por favor.”
El chico lo dirigió hacia un área donde había un letrero “Instrumentos Musicales Mágicos”
-“Aquí puede encontrar algo, quizás una guitarra que se toca sola, un violín que recuerda todo lo que toca o quizás…”
-“¿Me muestras esa armónica?” -Harry se había fijado en un objeto pequeño que reposaba sobre un cojín de seda blanca.
-“Claro, esta armónica es rarísima”
-“¿Por qué, que hace?”
-“Aunque el que la utilice no sepa tocarla bien, la melodía sonara afinada”
-“¿Cuánto?”
-“Dieciséis Galeones”- ¡Uy! Algo caro, pero el precio lo valía…
Diez minutos después Hermione y Harry salieron con el resto de la tienda con sus regalos hechos. Dieron un par de vueltas y almorzaron en el Caldero.
-“Estoy agotada”- Dijo la señora Weasley –“¿Están seguros de que ya lo tienen todo?”
-“Si” Dijeron todos des ganadamente.
-“Regresemos a casa, por favor”- Dijo Ron
***
Al llegar a casa, encontraron a Remus y Sirius en el saloncito.
-¡Hola, ¿Cómo les fue?!- Saludo animadamente Remus cuando todos entraron se sentaron perezosamente en los sillones restantes.
-“¡No siento mis piernas!”- Dijo Ginny
-“No recordaba que fuese tan agotador ir al Callejón Diagon”- Se quejo Hermione
-“¿Por qué no nos aparecimos?”- Pregunto Ron
-“Seguridad” – Dijo Billy –“Gracias amor”- Fleur había aparecido en el salón con una bandeja de zumo para todos.
-“Dora se quedo dormida Remus”
-“La pobre ha dormido muy mal” – Dijo Remus.
-“Ah amigo, no te quejes, ya pronto tendrás a Teddy correteando por aquí y por allá.” Dijo Sirius.
-“Permiso”- Dijo de pronto Harry, este se levanto y salió rumbo a la habitación, guardo sus comprar en su baúl y se tiro encima de la cama. Se durmió de inmediato.
***
Unos murmullos lo despertaron, pero siguió con los ojos cerrados.
-“Harry, despierta, mamá preparo la cena”
-“¿De nuevo me dormí?” Harry se arreglo los lentes torcidos y se incorporo, la habitación estaba oscura.
-“¿Ocurre algo malo Harry?” – Ron se sentó a los pies de la cama.
-“No, ¿Por qué?”
-“Tu rara vez tomas siestas”
-“Ah eso, me dormí tarde anoche”
-“Bueno, vamos a cenar, sino mamá se vuelve loca”
Bajaron al comedor y se reunieron con los demás habitantes de la casa, Harry sintió la mirada de Sirius sobre él varias veces, pero lo ignoro. Durante esas dos horas que estuvo sin dormir había pensado en lo ocurrido y en lo que dijo Sirius.
-“Aunque no había titulo, yo te… empecé a querer, de eso modo”
¿Qué se suponía que debía ser? Sirius no dijo “quería” dijo “querer” ¿aun sentía así?’ ¿Y él, aun sentía que lo quería? Si era así ¿podría perdonarlo? ¿Pero que se suponía que harían? ¿Mantener una relación oculta? Ahora Sirius además de ser mayor y su padrino era su maestro. Harry se imagino en algún rincón apartado del castillo con Sirius y en varios lugares donde nadie los podía ver, hasta que una palabra, más bien un nombre cruzo por su mente, Derek.
Bien, el chico le gustaba, eso estaba claro y tenía que aceptar, también le gustaba Sirius. ¿A quién escoger? No podía llegar y poner todo sobre una balanza, pues los dos tenían varios puntos a su favor… ¿pero eso no es lo importante no? No tenia que escoger quien de algún modo valía más, tenía que escoger quien era más importante para él, ¿con cuál de los dos estar?