Capítulo 18: Siguiendo El Plan.
Harry no volvió a hablar con Sirius el resto de los días que estuvo en Grimmauld Place y regreso a Hogwarts sin hacerlo.
Hermione y Ron tampoco tocaron el tema con él, no insistieron por respeto al dolor y confusión que sentía su amigo, querían que estuviera bien y ellos no serían los responsables de volver a abrir una vieja herida. Harry se los agradeció profundamente.
El domingo al llegar al castillo Harry diviso en el Gran Comedor a Derek, este conversaba con un compañero cuando noto la mirada del morocho sobre él, se giro para sonreírle ampliamente y siguió hablando con el otro joven.
Se reencontró con sus compañeros en la Sala Común de Gryffindor con los que compartieron un rato y se fue a la habitación más temprano de lo normal.
Durante el lunes no hubo nada digno de mención, Lupin continuo con sus clases como siempre, Snape le quito puntos a Gryffindor injustamente como siempre y en Duelo Harry ignoro olímpicamente a Sirius.
A la mañana siguiente Harry no tuvo ningún problema durante DCAO y Pociones. Durante la clase de Duelo los alumnos volvieron a batirse para que Sirius los evaluara, esta vez Harry venció a Derek.
-“Estuve muy distraído, la próxima vez si te gano”- Dijo Derek mientras recogían sus pertenencias y salían del aula.
-“Ya veremos”- Mientras caminaban por un corredor Harry noto que Derek lo miraba mucho. De pronto recordó el día en King Cross cuando lo vio con aquella mujer. –“Te molesta si pregunto quienes eran las personas que te esperaban en King Cross”
Derek se detuvo y miro a Harry, su semblante cambio en un segundo para mostrar un rostro lleno de angustia, luego volvió a ser el mismo rostro de siempre.
-“Claro que no me molesta, la mujer es mi madre Caroline” – Derek dudo un segundo y siguió hablando, aunque con la voz un tanto más apagada.- “Y el hombre es mein onkel, mi tío Rudolf”
-“Tu madre es una mujer muy hermosa”
-“ Es la más linda”
Desde lejos dos figuras se escondían, por separado, para que los dos jóvenes amigos no los vieran. Sirius estaba detrás de un muro peleándose consigo mismo.
-“¡Es increíble Sirius Orión Black que te comportes como un adolecente hormonal! ¿Qué es eso de andarse escondiendo detrás de los muros?”
-“Es el inútil deseo de saber qué pasa con esos dos”
Por otra parte Draco se encontraba detrás de una columna debatiéndose entre ir y romperle la cara a Potter o seguir oculto y aguantarse viendo como SU NOVIO le sonreía a otro.
-“Definitivamente no me gusta compartir”
***
Ni Ron, ni Hermione dijeron algo cuando vieron entrar a Harry al Gran Comedor junto con Derek Kruspe, quien se despidió de su amigo y se reunió con sus compañeros de casa. Harry se sentó junto a sus amigos y ninguno de los tres se dio cuenta de que Sirius y Draco miraban mucho hacia la mesa Gryffindor.
***
-“¿Qué tienes Draco?”- Pregunto Pansy, la chica se encontraba sentada a un lado del joven.
-“No te interesa”- Respondió Draco sin apartar la mirada hacia la mesa Gryffindor y en un tono bastante prepotente, aunque la chica se hizo la desentendida y continuo.
-“¿Tal vez quieras que te visite en tu cuarto esta noche? Como en los viejos tiempos”
-“¿Por qué no te largas lejos con tus ofertas de dama de compañía?”- El chico se voltio a ver a su compañera de casa, es verdad que durante quinto y sexto tuvo algo más que una amistad, pero nunca le dio importancia y solo eran “touch ando go” -“He escuchado que Zabini te aceptaría con gusto” – El chico continuo mirando hacia donde estaba Harry y intercalaba sus miradas entre él y Derek, Pansy lo noto.
-“¿No me digas que ahora te gustan los leones?”
-“¡Deja de decir estupideces y vete a prostituir a otro lado!”
Los Slythering y Ravenclaw que se encontraban cercas se voltearon a ver al joven Malfoy, incluyendo a Derek. Pansy se sonrojo tanto como un Weasley y se levanto sin decir palabra.
Draco miro a Derek que aun lo veía y se levanto, esperando que el chico lo siguiera, unos minutos después Derek se levanto, tenía tiempo antes de Herbología…
Derek iba por un pasillo del segundo piso y de pronto unos brazos lo atajaron y lo metieron a un aula vacía. Draco de inmediato lo aprisiono contra la pared y unió sus labios, Derek lo recibió gustoso.
-“¿Qué paso ahí con Parkinson?”
-“Nada importante, sigue besándome”
-“¿Y eso de “dama de compañía” que fue?”- Draco soltó a regañadientes a Derek y se apoyo a un lado de él.
-“Fue hace dos años y nada importante, además creí que yo era el celoso en esta relación”
Ahora era Derek el que atacaba la boca de Draco y lo aprisionaba contra la pared, el Slythering gemía bajito por el roce de sus ya prominentes erecciones.
-“Falta a tu próxima clase” –Dijo Draco en un gemido claramente angustiado.
-“No puedo…”
-“Verdad que estará Potter”
-“Draco…”
Haciendo acoplo de todas sus fuerzas Draco de libero de su prisión, su cabeza estaba gacha, unos mechones le cubrían el rostro pero para Derek no fue impedimento notar la angustia que sentía su novio.
-“Vete, sigue con el maldito plan”
Derek no quiso seguir discutiendo el tema con Draco, tampoco quería pelear con él así que abandono en silencio la habitación.
***
-“Gracias por venir señor Kruspe”
-“Lo siento… profesora, le juro que… corrí… corrí lo más rápido que pude”
Derek llegó jadeando al invernadero para su clase de Herbología, agradeciendo que la bondadosa mujer no le quitara puntos tomo asiento en su lugar con el Trío de Oro.
-“Bien chicos su clase de hoy será sobre…”
La profesora Sprout dio las indicaciones y pronto el invernadero se lleno de bullicio por el trabajo de los estudiantes.
Harry, sentado frente a Derek, noto que el chico andaba desganado, muchas veces tuvo que repetirle las cosas y hasta Ron y Hermione se fijaron.
-“¡Bien chicos, para la próximas clase quiero una redacción de 80 cm sobre el trabajo de hoy, es todo por hoy!”
-“¡80 cm! Esa mujer está haciendo que mi letra crezca cada año más”
Harry no escucho la queja de su amigo, quien salía del invernadero tomado de la mano con su novia, el joven se había retrasado un poco para esperar a Derek que guardaba su material, claramente sin ánimos.
-“Derek…”- El Ravenclaw no lo escucho- “Derek”
-“Harry disculpa, ¿dijiste algo?”
-“¿Estás bien?”
-“Ah, no nada, solo pensaba en mis cosas”- Derek comenzó a caminar y Harry tuvo que seguirle el paso.
-“Disculpa si te moleste, pero es que tienes una cara… me preocupaste”
-“No pasa nada, enserio” Agrego el joven al ver la cara del morocho.
-“Derek, sabes que eres mi amigo, si necesitas hablar con alguien…”
-“Lo sé Harry, ahora disculpa tengo que ir a mi Sala Común, quiero empezar la redacción para Sprout”- Derek le dirigió una sonrisa de disculpa a Harry antes de tomar su camino por las escaleras.
-“Ah sí claro, te veo luego” Harry se voltio para ir hacia la torre, una sensación cercana a la insatisfacción le invadió el pecho, de pronto escucho a sus espaldas su nombre, dio media vuelta agradecido de saber que esa voz no era de Sirius. Derek se acerco al joven con el rostro y la sonrisa de siempre.
-“¿Nos juntaremos mañana, a estudiar como siempre?” La pregunta del chico hizo que el malestar se fuera y Harry le sonrió a su amigo ampliamente.
-“Claro, no hay problema”
-“Podemos empezar la redacción juntos entonces, pero… ¿te puedo pedir un favor?”
-“Claro, dime”
-“No vallamos a la biblioteca, podemos buscar un aula vacía, aquí afuera aun hace frío”
-“Esta bien, buscamos lo que necesitamos de la biblioteca y nos lo llevamos”
-“Te veo mañana entonces”- Derek se acerco a Harry y le dio un beso muy cerca de la comisura de los labios.
-“Perdóname Draco”
Derek se voltio de inmediato y tomo su ruta hacia su Sala Común, Harry hizo lo mismo, un poco más animado.
***
Varios miembros de la Orden del Fénix se encontraban reunidos en el despacho de Dumbledore, incluyendo a McGonagall, Hagrid, Snape, Moddy, Sirius, Kingsley, los señores Weasley y el matrimonio Lupin.
-“Entonces son ciertos los rumores”- Afirmo McGonagall- “Albus debes hacer algo de inmediato, esto no puede continuar…”
-“Tranquila Minerva por favor”- Dijo el anciano director –“Tengo toda la intención del mundo en parar los planes de Voldemort, pero aun no”
-“¿Cómo?”- Dijo Sirius –“¿Estás diciendo que permitirás que el chico se acerque a Harry?”
-“Derek es joven y estoy seguro de que sus actos son solo movidos por el deseo de salvar a su familia”
-“A costa de Harry”
-“No Sirius, si piensas en que pongo a Harry en peligro, estas muy equivocado.”
-“Kruspe tiene orden de acercarse a Potter, el no lo dañara, el Señor de las Tinieblas lo quiere para él Black”
Sirius miro a su enemigo de antaño, la rabia que sentía por la manera en que exponían a su ahijado aumento al ver al Pocionista ahí mismo y no poder volarle los sesos.
-“¿Qué pretendes dejando actuar al chico Albus?” – Pregunto Emmeline Vane.
-“Solo pretendo salvar a Derek de algo que sé que no quiere hacer. Quizás con la influencia de Harry el chico retome el buen camino”
-“Si algo le pasa a Harry, lo siento mucho Albus, pero esa no te la perdono”- Sirius salió del despacho seguido por las miradas de todos los que allí estaban.
***
-“¡Sirius!”
Sirius dio media vuelta al escuchar su voz, una mujer se acerco a él.
-“Solo quería decirte que entiendo cómo te debes sentir, pero sabemos que Albus tiene sus motivos y que jamás expondría a Harry de forma imprudente”
-“Gracias Emmeline” – La bruja le sonrió amplia y coquetamente.
-“¿Te molesta si te acompaño en tu paseo? ¿O prefieres estar solo?”
Sirius estuvo tentado a decirle que prefería la soledad, pero para no ser grosero y a manera de agradecimiento acepto la invitación.
***
Harry se encontraba en su cama revisando el Mapa del Merodeador, hace tiempo que no lo hacía. Estaba revisando solo por curiosidad, cuando se fijo en el despacho del director y la cantidad de gente que se encontraba allí “De seguro una reunión de la Orden” creyó, estaba por cambiar la hoja cuando vio que la motita que indicaba a Sirius salía rápidamente hacia los terrenos y era seguido por otra que decía “Emmeline Vane”. Le sonaba el nombre. Las dos motitas se detuvieron y luego avanzaron juntas. Una sensación de angustia de apodero del pecho de Harry. Ahora recordaba quien era Emmeline Vane: La bruja había sido parte de la avanzadilla que lo saco de Privet Drive hace dos años, recordaba vagamente su aspecto, era de porte majestuoso, poseía un rostro joven y seguramente a cualquier hombre le gustaría.
-“¡¿Y a mí que me importa si al tonto de Sirius le gustara ella?!”
Desgraciadamente su subconsciente le mando la respuesta de forma inmediata: “Te importa porque te gusta”
Harry logró evitar ponerse a discutir con su “yo interno” pero no dejo de ver aquellas dos motitas hasta que minutos después cada etiqueta siguió un camino distinto.