Estoy agotado, estoy dolido y, sobre todo, estoy perdido en el mundo de la oscuridad donde yo mismo me he enfrascado. Soy un verdadero idiota que siempre desea resolver los problemas por sí mismo sin teniendo en consideración a nada no a nadie; bien dicen que soy un lobo solitario a quien no le importa lo que le pase y mucho menos si los demás se preocupan por él. Estoy en plena “pelea”, matando a los que amenazan lo que desde hace un tiempo es mi hogar.
Perdón por mi descortesía, será mejor que me presente. Mi nombre es Kiryuu Zero, cazador de vampiros y, irónicamente, un vampiro nivel E… ¿Que quiere decir esto? Que soy del nivel más bajo de todos los chupasangre; para los vampiros no soy más que una sabandija que no merece nada de respeto y para los cazadores soy un aliado que si comete un error se convierte en presa, en pocas palabras no se a donde pertenezco, no sé de qué lado del mundo debería vivir o simplemente debería desaparecer, dejar de existir y abandonar el miedo de ser traicionado o de ser atacado por la espalda, pero no soy un cobarde y no le huyo a problemas como este; desde hace tiempo que viví en mi propia soledad aprendiendo a desconfiar de todos y de todo, centrándome solo en mí mismo. Pero ahora todo ha cambiado, hay un motivo mucho más fuerte que mis ganas de vivir por el que debo mantenerme en esta tierra.
¿Quieren saber cuál es?
Me enamore, así de simple es mi respuesta.
Sí, estoy locamente enamorado como una quinceañera en primavera, enamorado de quien consideraba mi peor enemigo, me enamore de Kuran Kaname, poderoso sangre pura y rey de los vampiros. Con tan solo verle a los ojos comienzo a delirar, cuando me abraza la soledad desaparece y cuando me besa la felicidad me envuelve, así es, soy correspondido.
Es mi más grande dicha… pero también es mi mayor temor.
No me malinterpreten, no me arrepiento de haberme enamorado… agradezco a cualquier deidad que haya enviado a Kaname a cruzarse en mi camino, incluso si fue el mismo diablo quien me lo envió, le agradeceré infinitamente.
Yo confió en Kaname así como se que el confía en mí, sin embargo el miedo de que me lo quiten, de que me sea arrebatado provoca que mi mente se nuble, que no pueda pensar con claridad y que actué impulsivamente saliendo dañado en el transcurso; provocándole a Kaname un profundo dolor que carcome mi completamente mi alma. Siempre terminamos peleados porque actúo a costa de su ignorancia en algunas situaciones; muchas veces… no, todas la veces que le he visto triste a causa de mi estupidez siento como estoy siendo consumido por aquel profundo abismo negro de la soledad de donde solo él es capaz de sacarme… pero en esta ocasión se que no lo hará, ya no está conmigo así como mi alma ya no está en mi cuerpo.
No estoy muerto si es lo que piensan… el tampoco lo está si fue esa su creencia.
Mi situación es difícil de explicar; verán alguien poderoso había estado intentando derrocar a Kaname de su poder, la única manera definitiva para lograrlo es matándole, yo no podía permitir eso. Cuando me hube enterado de la noticia reaccione rápida y estúpidamente de forma inmediata, así que era lógico que mí… pareja, se diera cuenta. Pidió una explicación, una que yo me negué a dársela; solo agache la mirada y no respondí a nada que le me preguntase.
Deseo decirle.
Deseo pedirle ayuda.
Deseo que resolvamos esto juntos.
¡¡Pero no puedo!! Temo a que se vaya como mis padres y mi hermano, tengo miedo a que me lo arrebaten, a que me quiten mi más valioso tesoro. Y es lo que no comprendo, yo no me enamore de un ser débil, al contrario a quien amo es a un poderoso sangre pura… no hay nadie que le haga frente incluyendo a los de su mismo nivel; es por eso que no entiendo porque no puedo simplemente decirle lo que está pasando, sé que no cualquiera puede dañarle. Tal vez mi amor por el me este haciendo más idiota de lo que por sí ya soy y me muestra el más horrible de los escenarios para despertar en mi el instinto sobreprotector que se hallaba durmiendo muy en el fondo de mi ser, causando mi “ceguera” y obligándome a no involucrar a Kaname en esto. Sé que suena como a justificación, que se ven como simples excusas para que mi comportamiento no se vea tan infantil, pero solo estoy expresando lo que siento demuestro la incertidumbre que esta situación me provoca.
Recuerdo claramente sus palabras…
**Flas Back**
(N/A: Apartir de este momentos los dialogos de Kaname no me pertenecen, estos fueron escritos por la autora y usuario Vampire White Du Schiffer, hasta que yo marque el fin de estos es donde las ideas de esta autora tuvieron aportación a este pequeño fik)
-Escúchame claramente, Kiryuu Zero, si sales lastimado… juro que hare lo necesario para que te arrepientas—fueron las palabras que me dijo antes de entrar rápidamente a su habitación y azotar la puerta.
-No sabes…— avance hacia la puerta y recargue mi frente sobre ella—no sabes… lo que daría porque fuera yo el lastimado en esta ocasión… pero…— ¡maldición! ¿Por qué no simplemente decirle? ¿Por qué no tener el valor suficiente para decirle lo que me provoca incertidumbre?... sin darme cuenta comenzaba a alejarme de la puerta, debo estar lejos de este lugar antes de que diga alguna otra estupidez… no me detengas… por favor…
-Quédate ahí—ordeno de tal manera que mi cuerpo automáticamente acato la orden… no, por favor no… déjame ir…— ¿Qué se supone que debo saber, si nunca me dices nada?—me reprocho, Kaname si continuo hablando solo diré cosas hirientes… ¡que alguien me corte la lengua!
¡Quiero decirle! Créeme que si deseo decirte todo, pero algo me lo impide.
-Es suficiente con que solo yo cargue con el dolor… y no te de mas molestias de las que de por sí ya te doy—vaya estupidez, que alguien me golpee en la boca para que mi lengua ya no pueda seguir moviéndose. Yo deseaba decirle todo… pero no tuve la voluntad suficiente.
¡Soy muy egoísta!
-¿Molestias? Se supone que somos pareja “deberíamos” compartir todo, grandísimo idiota—dijo con ira mal contenida detrás de aquella puerta a la que todavía le estaba dando la espalda.
-Tengo miedo—acepto al fin, Kaname como quisiera que me abrazaras en estos momentos, que me besaras y me ordenaras cerrar mi maldita boca, porque si sigo hablando soltare mas tonterías.
-Explícate—exigió de manera tajante—siempre quieres ser el único que sufre… ya me canse de eso—su voz ahora sonaba triste, otra vez le estoy haciendo sufrir…
-Tengo miedo a que seas lastimado por mi culpa… yo no soy tan seguro como tu…— siempre le causo dolor a los demás, es como si ese fuera mi destino, ser como un maldito virus que provoca mal a quien le toca.
-¿Y eso a mí qué?... deberías confiar en mí—me dice en tono serio. A mi si me importa que te lastimen.
Confió, realmente confió en ti, pero el miedo encierra a mi voluntad como si fueran puertas de acero.
-Eres el único por el que voy a llorar, mas te vale que lo disfrutes—no pude decir nada, la garganta se me cerro una vez más, las fuerzas me abandonaron y un fuerte dolor se instalo en mi corazón. Ahora sí que caí muy bajo, soy lo peor de este mundo, soy un monstruo.
Perdóname.
Dios, si existes cumple mis deseos.
Me empiezo a alejar mas, te he hecho llorar, eso es lo peor que pude haber hecho.
-No confió en mi propia fuerza, eso es como aceptar… que te dejaría solo en la batalla—y no quiero eso.
-Estúpido—dice quedamente pero aun así le escucho—eres realmente estúpido… ¿estarías mejor sin mi?
Yo sin ti no vivo.
- A veces pienso que el que estaría mejor sin el otro serias tu… te causo más dolor que alegría ¿Qué clase de amante le causa dolor y sufrimiento a la persona que ama?... tienes razón en decir que soy un estúpido, simplemente no aprendo mi lección.
-Mas idiota entonces—dice fastidiado, por favor solo ordéname callar, diré más tonterías que no deseo que emanen de mi boca—eres más que mi amante, eres mi otra mitad… estúpido Zero—no te canses de insultarme, de humillarme cuanto quieras…eso y más merezco.
-Hmp—siento como una sonrisa llena de tristeza surca mi rostro— ¿Has pensado en como hubiera sido tu vida sin mí? ¿Sin haberme conocido? ¿Sin saber siquiera que existo?—yo me imagino que tu vida sería mejor, sin sufrimientos. Pero la idea de que estés en brazos de alguien más… los celos emanan y el deseo de que solo seas mío se hace fuerte y posee todo mi cuerpo como un demonio sin control.
-Sin ti yo no existo idiota… ¿Quieres una explicación más detallada? No tengo tiempo para imaginarme esos horrores… pero tal vez tu si—dijo más triste de lo que de por sí ya estaba.
¿Eso es posible?, soy un monstruo por llegar a ese punto.
-Sí, yo si—soy lo único que deseo es tu felicidad, pero al mismo tiempo no quiero que te alejes de mí, me perteneces como yo a ti, pero aun así no dejo de dañarte—sin mi existencia opacándote, si mi presencia causándote daño… creo que serias feliz… pero al mismo tiempo…
Kaname salió estrepitosamente de la habitación, me agarro del antebrazo, me aventó contra la pared, tomo mis muñecas para ponerlas arriba de mi cabeza y después besar con desesperación mis labios.
Por favor, solo ordéname callar.
-Repítelo, repítelo y juro que me quitare la vida—mi cuerpo se estremeció ante la declaración, no quiero que lo haga ¿Por qué no decir algo tan simple? ¿Por qué no solo decir que está en peligro?
Yo mismo me estoy buscando esto.
Ignoro su comentario.
-… pero al mismo tiempo seria un terrible infierno en el que no sobreviviría ni el primer segundo… sin tus caricias, sin tus besos… simplemente mi vida no tendría razón de ser—yo sí creo que nací para ti así como tu naciste para mí.
-Esto no te lo voy a perdonar—confeso.
-No espero que lo hagas… incluso no me sorprendería que llegaras a odiarme—me lo tendría merecido, eso terminaría por matarme, ese es mi premio por mi testarudez.
-Ya te dije que nunca podre odiarte, tu peor castigo—me sonríe, pero es una sonrisa vacía, cargada de sufrimiento que solo provoca que mi corazón termine por desaparecer, los añicos que quedaban se han vuelto polvo y con el soplar del viento de la culpa abandono mi pecho—es que te siga amando tan enfermamente como lo he hecho desde siempre.
Soy un muerto en vida.
-Desapareceré hasta que reacciones—me golpeo en la mejilla, el dolor fue tenue… pero me lo merecía.
(N/A: Hasta aquí, este es el fin, recuerden los dialogos dichos por Kaname son fueron sacacados de una conversación de msn que tuve con la autora Vampire White Du Schiffer, los derechos de dichas escrituras solo le pertenecen a ella y a nadie mas, hasta este punto)
**Fin flash back**
Son dos días en los que no le he visto, lo extraño tanto que no he parado de llorar en ese tiempo; mis ojos arden en son de reproche, están más rojos por las lagrimas derramadas que por la sed sentida. Los disparos de los cazadores son estruendosos… ya he matado a más de la mitad de los que habían venido con el objetivo de matar a Kaname.
Moriré peleando si es necesario…
Sin Kaname a mi lado, es como perder la capacidad de sentir, no estoy gravemente herido porque he tenido cuidado. Recordar la cara de mi vampiro cuando lo estoy me ha ayudado a mantenerme alerta y no ser lastimado. Tengo unos cuantos rasguños, nada de importancia pero no es lo mismo con mi resistencia, no he comido ni dormido bien en estos días… prácticamente aparecí en el campo de batalla para que me matasen; muchos eran los enemigos pero gracias a Cross, Yagari y otros de mis amigos, logramos que no se acerquen a la mansión.
Pero ya no puedo.
Me encuentro recargando mi espalda en el tronco de un árbol, las energías me fallan.
-Vaya, vaya… ¿A quién tenemos aquí?—no puedo ver quién es, porque mi vista ya está empezando a ponerse borrosa, pero sé que es un cazador.
-Al rey de Francia… y yo enfrente tengo a un imbécil—contesto fríamente, mi orgullo no se doblegara ante este idiota.
-Jajaja, al parecer solo tienes fuerzas para soltar veneno—dijo sarcástico, mi cuerpo responde y mis sentidos empiezan a entumecerse.
-Traicionar a la asociación por un vampiro… has caído muy bajo—me reprocha enojado.
Tiene razón.
He caído bajo.
Pero como dije antes… caí pero por entristecer a Kaname, por hacerle llorar y por no darle la felicidad que se merece.
-Caeré cuantas veces sea necesario— contesto petulante.
-Tus padres estarían decepcionados por tu actitud—dice de forma queda pero aun así lo oigo claramente; sé que mis padres se sentirían decepcionados y que volverían a morir si vieran de qué lado estoy, pero…
-Si es por Kaname… también traicionaría a mis padres las veces que fuesen necesarias—contesto elevando mi voz y, al mismo tiempo, mi orgullo. Si mis padres osaran tocar a Kaname no dudaría en matarlos, ese es el grado de mi amor hacia él.
-¿Qué te ha hecho esa “cosa”?—pregunta con repulsión.
-“Nada, solo sacarme de mi soledad para mostrarme la felicidad”—dije en mi mente.
-Si él te amara… vendría a ayudarte—quería hacerme dudar.
-El no va a venir… si es que pensabas en utilizarme como carnada—me merezco el ser abandonado, merezco que haya desaparecido por lo que le dije, me merezco tantas cosas que si las menciono todas no acabaría.
-Entonces no te ama.
-Si me ama… “Pero yo le obligue a alejarse con mis palabras”
-Si claro—me apunto con su arma.
-Adelante.
Si pudiera verte una vez, te pediría perdón hasta el cansancio.
-Apunta al corazón.
Sería capaz de ponerme de rodillas si así me lo pidieses.
-Que la bala atraviese mi pecho.
Si pudiera verte una vez más juraría por todo lo sagrado que tengo en esta vida que te contaría todo.
Ya no habría secretos.
Ya no te provocaría decepciones.
-Hubieras sido un excelente presidente de la asociación—quito el seguro y jalo la corredora.
-“No, no lo seria… porque amo a un vampiro… amo a Kaname y nunca me uniría a algo que sea una amenaza para el”
Mi cuerpo se hace ligero.
Kaname perdóname.
No me importa si lo he dicho hasta el punto de hostigar.
Solo perdóname… perdóname por no haber tenido el valor de decirte lo que pasaba.
Oigo el disparo.
Espero a que la bala perfore mi pecho y destruya lo que sobra de mi corazón mancillado…