If you want me
Por: Lawliet Hiwatari Takarai
Inicio: Viernes 04 de marzo de 2011. A las 01:10 horas.
Tu sombra me persigue a todos lados, tu presencia no me deja estar tranquilo. Tu voz resuena en mi mente torturándome lentamente y tus ojos son la imagen que no me puedo sacar de la cabeza. Pasa el tiempo y no puedo superar este rencor que siento por ti, es algo que poco a poco me ha ido envenenando el alma al punto de convertirla en una esencia vengativa que no encontrará la paz hasta que logre su objetivo. Verte sufrir como he sufrido yo.
Mientras camino por las oscuras y solitarias calles no dejo de tener un presentimiento. Mis instintos me dicen que algo, exactamente no sé que, va a pasar. Mi cuerpo se tensa y mi mente se pone en guarda esperando cualquier cosa. En ese preciso momento un viento gélido comienza a agitar los árboles, es esa clase de viento que se hace presente cuando algo importante e inesperado esta por suceder.
Unos metros delante de mí, una figura se exhibe ante mis ojos. Está demasiado oscuro pero por los poderes de médium que me fueron otorgados desde nacimiento, hacen que la iluminación no sea necesaria. Te siento, sé que eres tú pero me pregunto si realmente estás aquí o solo se trata de un sueño, ahora me cuesta distinguir la fantasía de la realidad y es que ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que nos vimos… que difícilmente puedo recordar tu rostro…
No me muevo. La imagen delante de mí me hipnotiza, solo puedo presenciar como el aire agita sus cabellos y su ropa dándole una apariencia mística y poco real, y para aumentar el grado de misterio y esoterismo pequeños pétalos de cerezo danzan a su alrededor. Él es el maestro de la flor de cerezo, él es dueño de la noche, él es… el ángel de la muerte.
La fascinación por aquel cuadro solo me hace recordar que por aquella persona es por la quien ahora estoy realmente solo. Él me quitó a mi hermana, mi única familia, fue capaz de robarme parte de mis poderes para destruirla causándome un terrible dolor. Aún y con ese acto tan cruel, mi corazón de negaba a dejar de amarlo…dolía la pérdida de mi hermana, pero me dolía más no tener su amor… hasta que él mismo mató todo lo que sentía por él jugando con mis sentimientos y burlándose de ellos… y de mí. Su sonrisa maliciosa jamás la voy a olvidar… así como tampoco olvidaré las palabras que pronunció cuando se fue… “Si me quieres, satisfáceme”…
Salgo de la ensoñación y sin dejarme intimidar caminó lentamente hacía ti. Esta vez no vas a escapar de mí. No voy a dejar que me perturbes y acabes con mi fuerza de voluntad. Tengo que destruirte y destruir el poco amor que aún me queda para ti. Mi razón me hace odiarte, pero parte de mi corazón aún te anhela. Y aunque ese debate interno está latente, la decisión está tomada… debo matarte.
Sonrías con una sinceridad casi verdadera. Como si estuvieras feliz de verme. Pero no es más que otro de tus trucos para desorientarme y desviarme de mi misión. No Seiichiro, esta vez no pienso caer en tus trampas tan ruines y sucias como tú. “No voy a hacerte daño”, me señalas. Pero ¿Estaría bien creer en ti aún y cuando los demás dicen que mientes?... No. Creerte sería mi perdición. Confiar en ti sería mi fin. “Me pregunto si alguna vez podrás despreciarme”… lo dices con tanta seguridad que por un momento creo que ese resentimiento que siento por ti está infundado. Pero reaccionó, ¡Claro que tengo razones de sobra para aborrecerte! Me lo quitaste todo, y minimizas mi dolor a algo insignificante. Si tú supieras lo que es perderlo todo, comprenderías mi dolor.
Desde que te conocí intenté ser una mejor persona para satisfacerte. Para estar a tu altura. Para ser alguien digno de ti. Por que creía ciegamente en ti, eras una persona importante y especial. Lo eras todo para mí. Mi sueños, mis anhelos, mis metas ¡Mi futuro entero tenía que ver contigo! Pensaba que mi vida sería perfecta si la compartía contigo. Yo sentía que me amabas también, lo demostrabas con tus acciones… pero todo era parte un plan maquiavélico que habías elaborado para destruir a mi familia. Al clan que había sido siempre enemigo del tuyo. Sumeragi contra Sakurazukamori. Me fié ti, pensé que esos rencores del pasado se habían terminado por completo. Nosotros habíamos sido capaces de ver más allá de las disputas familiares de antaño. Pero estaba equivocado. Tú querías acabar con los Sumeragi, y casi lo consigues.
“Haré lo que me pidas, si me dejas ser libre”… te dije. Y es que el daño y el sufrimiento que me causas es muy grande aún… quiero acabar contigo para encontrar la paz que me fue arrebatada. “Pronto Subaru, pronto llegará el día en el que dejaré que termines con vida” dices lentamente cerca de mi oído… “¿Seré capaz de satisfacerte para lograr acabar contigo?”, pregunto angustiado. Temo la respuesta que me darás. “Si me quieres… satisfáceme”…
Y el viento que te trajo, te llevó con él nuevamente. La noche siguió con su habitual tranquilidad. Los pétalos del cerezo cesaron su baile y cayeron lentamente sobre el piso. De nuevo te habías escapado de mí… ¿O fui yo él que te dejo marchar? No lo sé, pero mi alma otra vez había sido agitada por tu presencia. ¿Cuándo será el día en que termine todo esto? ¿Seré realmente feliz cuando logré matarte?
FIN