Protagonistas: Gohan – Vegeta
Género: no definido, tiene un poquito de todo.
Raiting: PG-13. (C.F.: NC-17)
Está narrada en tercera persona desde la perspectiva de Gohan en su totalidad.
Historia original de: Haruka Tsukishiro
Éste es mi cuarto fic, el primero de Dragon Ball (sin contar el Drabble)
₪◊₪ ◊₪◊ ₪◊₪ ◊₪◊ CASTIDAD ◊₪◊ ₪◊₪ ◊₪◊ ₪◊₪
Capítulo I
–¿Qué le sucede señor Vegeta? –Preguntó Gohan al verlo volar desorientado, parecía estar padeciendo una especie de dolor que no lo dejaba mantenerse erguido.
Gohan empezó a volar hacia él con la intención de ayudarle.
–¡¡Quítate mocoso!! –gritó al ver que Gohan se le aproximaba.
Más éste ni se movió, en lo que Vegeta se aproximó, se le metió en medio con la intención de chocarlo a propósito. Logrando su cometido. Ambos cayeron al suelo por el impacto.
–¡¡¿Se puede saber en qué pensabas?!! –bramó Vegeta enfurecido después de incorporarse, semi doblado, fingiendo estar bien.
–Lo siento señor, yo sólo quería ayudar...
–¡¿Chocándome?! –bramó frunciendo el entrecejo.
–Si señor... digo, no señor –rectificó algo nervioso rascándose la nuca con una tímida sonrisa.
Vegeta hizo el intento de marcharse.
–Yo sólo me preocupé –dijo Gohan haciendo que Vegeta volteara–. Usted volaba...
–No te metas mocoso –lo interrumpió.
–¿Qué le pasó? –preguntó tímidamente–. ¿Puedo ayudarlo...?
–No –respondió tajantemente antes de irse.
Gohan lo notó algo extraño, Vegeta se aguantaba el bajo vientre como haciendo presión en esa zona, seguía volando sin control, quiso seguirlo pero no se atrevió, no quiso contradecirlo, aunque después se arrepintió de su decisión.
Pasaron varios días y Gohan no podía sacarse el encuentro que tuvo con Vegeta de la cabeza, estaba preocupado que no lograba concentrarse en los estudios, quería saber de él, no era normal su comportamiento, algo le pasaba, pero qué, qué podría ser.
–“Y si voy a su casa y le pregunto” –se dijo–. No, eso no, sería muy obvio. Con qué pretexto iría.
Gohan seguía planeando en su habitación cómo hacer para averiguar sin sonar demasiado evidente de que estaba preocupado. Quería que fuese algo casual, hasta que su hermanito sin querer le dio la solución.
–Gohan, ¿estas ocupado? –preguntó Goten al abrir la puerta y asomar la cabeza.
–No, pasa.
–Hay unos problemas de matemáticas que no entiendo –comenzó a decir como regañado–. Y quisiera saber si podrías ayudarme.
–Por supuesto –respondió Gohan de lo más natural–, muéstrame tú cuaderno.
–Lo que pasa –añadió antes de entregárselo–. Es que...es que... Trunks tampoco los entiende y... quisiera saber... si tú...
–¿Si yo podría enseñarle a él también? –continuó Gohan notando que a su hermanito le costaba decirlo–. No te preocupes, ¿para cuando es?
–¿Puede ser ahora mismo? –musitó como esperando una negativa.
–¿¡Ahora mismo?! –vociferó entusiasmado.
–Si, él está esperando mi llamada para venir.
–De ninguna manera –se apresuró a decir poniéndose en pie–, nosotros iremos para allá.
Ambos se encaminaron a su casa con la misma expresión en sus rostros, Gohan estaba feliz de poder ver a Vegeta, apresuró el vuelo dejando a Goten atrás.
Ya en casa Bulma los atendió muy bien, haciéndolos pasar directamente a la habitación de Trunks quien los estaba esperando. Gohan caminaba despacio viendo a todos lados hasta que lo vio sentado en la sala leyendo su periódico, de lo más serio.
–Buenas tardes señor Vegeta –le dijo entusiasmado al pasar cerca de él.
Vegeta ni se movió.
–Responde mi amor –le reprendió Bulma–. Te están hablando, ¿qué van a pensar de ti?
Vegeta bajó ligeramente su periódico hasta el nivel de sus ojos, los observó para luego continuar leyendo.
–Buenas tardes –se le oyó decir entre dientes detrás del periódico. Ya era mucho para Gohan que estaba acostumbrado a su comportamiento.
Al llagar a la habitación, Gohan comenzó a explicarles matemáticas, titubeaba mucho porque su mente no estaba allí, estaba más pendiente de bajar y hablar con él que otra cosa. Aparentemente lo encontró bien, pero quería estar seguro.
–¿No creen que sería más cómodo estudiar en la sala? –opinó Gohan buscando algún pretexto para bajar.
–No podemos –repuso Trunks–. Mi padre está allí.
“Pues precisamente por eso..., esa es la idea” pensó, más no quiso insistir.
A la media hora Trunks pidió un descanso, tanto número lo estaban aturdiendo, Gohan se levantó en seguida en dirección a la sala, ya no estaba allí, desilusionado fue a la cocina por un poco de agua.
–¡Oye Gohan! –dijo Vegeta entrando a la cocina, Gohan casi se ahoga con el agua–. Y... Kakarotto, ¿sabes dónde está?
–Todavía está cuidando de los huevos.
–¿¡Todavía?! –dijo sorprendido.
–Si, creo que ya están por nacer.
–Bueno, algún día lo visitaré –lo dijo para sí mientras se marchaba.
–¡Señor Vegeta! –Dijo Gohan repentinamente y el corazón casi le llega a la boca cuando lo vio voltear con una semi sonrisa en sus labios, tragó saliva antes de hablar, es que esto no se ve todos los días–. Yo sólo quería saber si... ya se encontraba mejor.
–¿De qué? –preguntó algo despectivo.
–Es que... la última vez que lo vi, usted estaba... diferente.
–¿Qué hacen en la cocina? –preguntó Bulma de lo más natural al entrar.
–Vine por agua –se apresuró a decir Gohan levantando el vaso haciendo un poco de presión, aun estaba nervioso y no quería reflejarlo.
–No te hubieras molestado –dijo Bulma con una enorme sonrisa–. Me lo hubieras pedido y yo te lo llevo a la habitación, así no interrumpes tus lecciones.
–No se preocupe –respondió–. Estábamos en un corto receso, aunque, creo que será mejor que continúe.
Salió de la cocina desilusionado por la interrupción de Bulma, que tuvo que llegar en muy mal momento, justo cuando Vegeta estaba de mejor ánimo para conversar, o por lo menos él lo creyó así. Sólo le bastó abrir la puerta de la habitación de Trunks para olvidar todo, hasta lo que estaba pensando en ese preciso instante, cuando vio a su hermanito, al pequeño de la casa besándose con su mejor amigo de la infancia.
–¡¿Que es esto?! –preguntó atónito con la boca abierta.
Ambos dieron un brinco, separándose enseguida, pero ya era demasiado tarde, Gohan los había visto.
–Hermano yo... yo... puedo explicarte. Lo que pasa... es que... es que...
–Estamos enamorados –continuó Trunks, de lo más nervioso aunque aparentando valentía. Goten se derrumbó en la cama con la vista perdida en sus zapatos.
Gohan mudo aun no se lo podía creer, su hermanito, en qué momento creció que él no se dio cuenta. Los miraba a ambos fugazmente, esta noticia lo dejo pasmado.
–Yo estoy enamorado de su hermano –le dijo Trunks muy decidido–. Y no me pienso alejar de él, nunca.
–Hermano yo... –suplicó Goten entre sollozos poniéndose en pie–. Quiero que me perdones...
Gohan no tenía la moral para reclamar ni reprochar nada, al fin y al cabo, él estaba en una situación similar o peor a su hermano, se había enamorado de un hambre casado.
–¿Desde cuando está pasando esto? –preguntó muy serio, mirándolo a los ojos.
Trunks abrazó a Goten antes de responder:
–Un año y medio, los más felices de mi vida.
–Hermano, yo te iba a decir –repuso Goten gimoteando–. Pero tuve miedo a que no me comprendieras y me obligaras a separarme de él.
–¿Qué vas a hacer ahora, Gohan? –Preguntó Trunks algo nervioso abrazándolo con más fuerza–. ¿Se lo vas a decir a nuestros padres?
–No, nada de eso –los tranquilizó Gohan–. Aunque no me crean, los entiendo y los apoyo. Sólo... es que me agarraron desprevenido, la verdad no me lo esperaba.
–¡¡¡En serio no le vas a decir a mamá!!! –exclamó Goten emocionado.
–¿Nos vas a guardar el secreto? –alegó Trunks satisfecho de lo más serio que a Gohan le recordó mucho a Vegeta, por algo es su padre.
–Se los prometo, este secreto queda entre los tres –aseguró Gohan, luego se preparó a recibir el abrazo de su hermano, que a partir de ese momento dejó de ser su pequeño (ante sus ojos) para convertirse en todo un hombre.
Continuará...
₪◊₪ ◊₪◊ ₪◊₪ ◊₪◊ Rincón de Haruka ◊₪◊ ₪◊₪ ◊₪◊ ₪◊₪
Ésta es una ventanita que abrí para hablar de fic y/o mis tonterías, no están obligados a leer ya queda de parte de ustedes si lo hacen, para nadie es un secreto que me fascina leer las notas de autor porque así disfruto más leyendo sus historias. Ésta es sólo mi opinión y creo que muchos la comparten.
Hola a todos, soy una chica venezolana y les quiero presentar mi cuarto fic, quien diría, ya voy por el cuarto si hace unos escasos meses, dos para ser exactos, no tenía ni uno, ahora estoy feliz en presentarles éste mi cuarto fic.
Ésta historia la pienso hacer mucho más corta que las anteriores (sin contar “confesiones” por supuesto) pero como todavía no sé escribir nada resumido no les prometo nada, pero eso sí, la trama es mucho más sencilla y sin muchas complicaciones, espero de corazón que les haya gustado éste primer capítulo.
No sé cuando pueda publicar el segundo capítulo porque las clases me tienen agobiada y para colmo tengo la responsabilidad, todavía, con mi primer fic: Oportunidad de amar, para los que la están siguiendo saben a lo que me refiero. No se preocupen que no la pienso dejar abandonada y pasar meses sin acuatizar, no me gusta cuando los autores hacen eso, mucho menos para estar haciéndolo yo.
Entonces, será para el próximo capitulo, los espero...