Era una cálida mañana en China, más específicamente los cinco Picos, los ante santos de athena ahora despertaban de un largo viaje para visitar no solo el lugar donde Shiryu se había entrenado sino también ver al antiguo maestro y darle una grata sorpresa a una solitaria Shunrei; quién desde la partida de Shiryu se hallaba de lo más triste. Cuando llegaron a los cinco Picos, el anciano Dokho recibió gustoso a su pupilo, sus amigos y a la misma Saori permitiéndoles la estancia que ellos desearan. La noticia de la llegada de los jóvenes corrió rápidamente a oídos de Shunrei quién con mucha ansiedad salio a su recibimiento sin poder contener su alegría por volver a ver a Shiryu de regreso sano y salvo en compañía de todos sus amigos agradeciéndoles al mismo tiempo a los presentes que cuidaran de él.
La mañana la pasaron recorriendo la ciudad amenamente en compañía de Shunrei quién cambiaba muy seguido de expresiones cada vez que Seiya y Hyoga le contaban las hazañas hechas por Shiryu contra los guerreros de Asgard y Poseidón además de como este valientemente ayudó a liberar a la princesa Hilda del maligno anillo Nibelungo y enfrento junto a sus amigos al dios marino: quedaba impresionada, aterrada, a veces reía por comentarios fuera de lugar que hacía Seiya, otras por como jugaban entre si tratando de omitir detalles que no eran necesarios relatar, entre otras cosas más, sin percatarse que a lo lejos un ladrón se aproximaba a ellos con una bolsa robada en manos.. al toparse con este Seiya y los demás lo detuvieron con facilidad regresando el objeto robado a su respectiva dueña, pero son sorprendidos al ver como el ladrón sostenía fuertemente a Shunrei amenazándola con una pistola. Podrían detenerlo de nuevo claro.. pero como sin lastimar a Shunrei.. antes de que ellos pudieran reaccionar una sombra aparece velozmente detrás del ladrón y lo golpea de tal manera que este cae desmayado al suelo y suelta a Shunrei al mismo tiempo. Los presentes no podían creer con que sutileza y velocidad se movió más al ver más claramente quién era el héroe… o mejor dicho heroína pues se vislumbro una figura femenina de largos cabellos plateados con deslumbrantes rayos azules quién acomodando su vestimenta mientras a paso lento se daba media vuelta en señal de retirada.
- oye espera… - dijo Seiya llamando la atención de la chica quién solo se limito a dar una señal de despedida
- hey!!- viendo molesto como aquella chica no le hacía caso la alcanzo y se colocó en frente de ella deteniendo su camino…
- oye eso fue increible…- resaltaba Seiya impresionado, pues una chica común no tenía tanta fuerza o al menos eso pensaba él
- este… muchas gracias por ayudarme- menciono tímidamente Shunrei al mismo tiempo que hacia una cortés reverencia a su salvadora, quién girándose para verla; ignorando a Seiya a quién ahora le daba la espalda, sonrió y dijo:
- no tienes nada de que agradecer, era mi deber… después de todo una mujer caballero no debe permitir esta clase de injusticias y… - antes de que pudiera continuar fue interrumpida por la sonora reacción de sorpresa de los presentes ante la revelación de la chica
- ERES UN CABALLERO!!!???- exclamó Seiya señalando nervioso a la joven
- Si…- dijo quedamente, -pensé que ya lo habían notado, después de todo ustedes como caballeros de bronce a la orden de la diosa athena deben saber identificar a sus compañeros de batalla o no?… hmp, y pensar que ustedes bola de despistados son los famosos santos de bronce que salvaron a la tierra de la maldad de Poseidón y no pudieron salvar a una indefensa chica de la amenaza de un simple ladrón - dijo en un tono un tanto burlón provocando la molestia de todos en especial de Seiya e Ikki quienes de no ser por la intervención de Saori ya se hubiesen abalanzado sobre su engreída compañera
- así que eres caballero femenino… ¿se puede saber tu nombre?- pregunto cortésmente la pelilila
- mmm… bueno… ya que se trata de athena….- aún lo pensaba la chica.
- Hey, nos vas a decir quién eres si o no?- insistía Hyoga molesto
- O quieres que te lo saque a la fuerza?- continuó Ikki, siendo detenido por su hermano…
- Por favor, sería un honor para nosotros el conocer la identidad de la chica que ha mostrado ser digna de la confianza de athena- menciono Shun amablemente dejando a todos a su alrededor sorprendidos y con grandes incógnitas al ver con que amabilidad le hablaba a una chica que lo había tratado a él y a sus amigos como unos tontos… más la chica giro su rostro un tanto ruborizado por semejantes palabras…
- Ammm.. esta bien, esta bien, ya que tanto insisten- se rascaba su algo sonrojado rostro mientras desviaba la miraba…- de acuerdo: mi nombre es Shiba, soy caballero femenino de plata; mi estrella guardiana es la quimera… soy originaria de España, pero por ordenes de mi maestro Fiore de Basilisco tuve que viajar a China.. para vigilar la cuidad…- concluyó la chica
- Ahora veo.. así que no nos topamos por casualidad- intuyó Saori
- Se puede decir que no.. antes de que ese ladrón si quiera se acercara a ustedes yo ya había percibido sus cosmo energías y supuse que se trataba de santos, además…. no por presumir pero tengo mi sentido de la intuición muy desarrollado- respondió audaz
- Ahí por favor… eso no es otra cosa más que presumir- mencionó Hyoga alardeando…
- Bueno ya es suficiente!- terminó la discusión Saori callándolos a todos.. los jóvenes solo se limitaron a agachar la cabeza en señal de regaño mientras que Shiba tratando de contener un ataque de risa por la escena, se giró y cubriendo con su mano su boca… rió por lo bajo, al mismo tiempo que se la ocurría una idea…
- Ah! Oigan ya sé…. Que les parece si aprovechando que están de paseo los llevo a conocer un lugar muy especial?- dijo entusiasmada juntando sus manos y dibujando en su antes inexpresivo rostro una gran sonrisa: mientras los miraba fijamente, en especial a Saori pidiendo su aprobación, quién al ver esa cara y la insistencia que ella tenía no tuvo más opción que aceptar.
- De acuerdo. Mientras ellos lo quieran entonces….- más antes de que pudiera terminar la frase se vio aturdida por una estruendosa afirmación de los 5 chicos quienes con todos los ánimos juntos se decidieron a tomar rumbo hacia el lugar secreto que Shiba estaba dispuesta a compartir con ellos, decididos todos caminan rumbo a su nuevo destino, todos platicando en lo suyo, Saori conversando con Shiba mientras esta curiosamente iba del brazo muy apegada a Shun, a quién no el había quitado la vista de encima desde que él se había dirigido a ella cortésmente y a quién cada que el se giraba a verla ella le regalaba una bella sonrisa….
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