Tras regresar a tierra firme y ponerse a salvo en un lugar oculto que solo Shiba conocía: athena y los santos de bronce se dedicaron a recuperarse del enfrentamiento, curar las heridas de Sorrento y ver de que Shun no estuviese herido. Tras cerciorarse de que todo estuviese en orden todos a excepción de Shiba se retiraron a descansar, la joven caballero busco al fénix y a siren hallándolos en la habitación de Shun; ambos velando por su sueño. - Ikki, Sorrento..- susurró la joven llamando a ambos caballeros - Vengan un momento necesito hablar con ustedes- haciendo ademán de que los invitaba a salir de la habitación, ambos con fastidio no tuvieron alternativa más que acceder en silencio… al estar afuera Ikki fue quien le pregunto a Shiba que era lo que queria con algo de molestia, ya que para el fénix en ese momento no había mayor prioridad que su hermano. - Escuchen chicos se que estamos pasando por una situación difícil pero deben entender que por esa misma razón no podemos ni bajar la guardia, mucho menos dejar a Shun solo..- mencionaba Shiba llamando la atención de los jóvenes presentes. - Oh vamos.. decia expectante Ikki, quizás tu no me conoces bien pero si hay algo que te puedo asegurar por mi vida… es que estoy dispuesto incluso a poner en riesgo MI vida, con tal de que mi hermano este a salvo y no sufra más- dijo el peliazul con la mirada fija y sin titubear en ningún momento. - Ikki tiene razón, Shun es demasiado valioso tanto para Ikki como ahora lo es para mi en estos momentos, su bienestar es mi prioridad más grande… y no le permitiré ni a los dioses ni a los otros caballeros; incluso si se tratasen de mis antiguos camaradas…-hizo una leve pausa- ponerle una mano encima- afirmo el pelilila concordando con el fénix quién quedo un tanto impresionado con la determinación del ex general marino para proteger a quien amaba.. - Escuchen…- interrumpió la chica por un momento.. -no dudo de su valor y mucho menos pongo a prueba esa determinación de la que tanto se jactan… pero deben ser realistas: ya lo comprobaron en aquella batalla: tanto Poseidón como Eris son dioses poderosos y teniendo tanto a los santos fantasma como a los generales marinos combatiendo por ellos son muy peligrosos.. - Oh vamos exageras demasiado- mencionó Ikki estirándose mientras se recostaba en el tronco de un árbol - Si como no.. mi exageración no puede ser en balde… ya se vieron el tamaño de esas heridas- mencionó un tanto cínica la peliplateada haciendo que ambos santos se reflejaran en un riachuelo y notaran aquellas marcas del combate anterior.. - Oye.. esto no es nada- cubriendo el peliazul su brazo con una gran marca - Si a comparación de otros golpes anteriores, esto no es nada- mintió Sorrento evadiendo su mirada a otro lado evitando ver el estado en que lo habían dejado sus ex compañeros recordando tristemente cuando estos lo golpearon y encerraron como si lo desconocieran por completo. - Digan lo que quieran; mientan si quieren sobre eso pero yo sé que esas heridas duelen- dijo ella en tono irónico… - Pues déjame decirte que tu tampoco saliste tan ilesa que digamos- remató el fénix señalando las grietas en la mascara de Shiba y algunas abolladuras.. provocando un leve bufido por parte de la joven.. pero haciéndola regresar al tema.. - muchachos.. por favor tomen esto en serio.. yo sé que pueden pelear hasta morir - mientras sea por una causa justa pero piensen en que caso tiene perder la vida cuando lo tenemos todo en contra esta vez… - Por favor TÚ deja de ser pesimista, incluso cuando todos vengan sobre nosotros, yo solo puedo vencerlos a todos, no les tengo ningún miedo.. yo cuidare de Shun- dijo Ikki haciendo caso casi omiso a las palabras de su joven compañera - Oh si claro, lo cuidarás tanto como cuando Orpheus se lo llevo, no?- ahora era la joven quién remataba al fénix - Tranquilizate quieres.. en todo caso: ¿que uno no puede equivocarse una vez?- preguntó Sorrento tratando de defender a su quizás futuro “cuñado” - Jamás… se nos ha estado permitido cometer errores, y menos cuando uno es caballero- dijo seriamente Shiba y prosiguió.. – además.. tarde o temprano.. habremos de hacerle de nuevo frente a Poseidón y Eris- con esas palabras los presentes se quedaron callados por momentos e insistieron en llegar a la conclusión del porque tanta perseverancia de ambos dioses contra el pequeño peliverde… - Esos dioses odian a la raza humana, están resentidos con athena y sus santos de bronce por meterse en su camino, arruinar sus planes y ahora quieren vengarse porque no permitirán que sus planes de destruir y gobernar la tierra sean intervenidos por nosotros y peor aun usarán a Shun de victima de sacrificio para cumplir su amenaza..- Dijo la joven intranquila pero tratando de ocultarlo.. - Oye pero aun si eso es verdad ni Shun ni nosotros nos dejaríamos vencer por ellos y lucharíamos hasta vencerlos..- Dijo firme Ikki más la chica había llegado al limite de su paciencia pues tanto el fénix como la sirena no terminaban de entender el punto.. - Ahhh- exclamo fastidiada.. – y esos dos y sus guerreros no esperarán hasta que ese momento llegue, se echarán sobre Shun mientras sea una pobre criatura indefensa, de tan solo un zarpazo- exclamo furiosa mientras les propinaba una cachetada a cada uno de ellos… tras darse cuenta de la realidad y ver la situación ambos agacharon la cabeza sintiendo impotencia ya que ciertamente las palabras de la joven de largos cabellos eran ciertas… - No.. no puedo.. no podemos permitir que eso suceda- dijo Ikki recuperando su fuerza - Es verdad tenemos que actuar, ahora- sostuvo el joven sirena - Mhp.. bueno al menos ya entraron en razón, bien entonces decidan- dijo Shiba - Oye no nos dejes todas las decisiones a nosotros mejor tu di y nosotros lo haremos- dijo con confianza Siren - Mm.. bueno si es el caso entonces sugiero que Shun, Saori, y yo partamos de inmediato al santuario y con nuestro cosmos formemos una barrera protectora contra el enemigo.- afirmo la joven peliplata - Pero de que crees que estas hablando, por si no lo sabes cuando saque a Shun de aquel infierno yo le prometí que se quedaría aquí conmigo- reclamó el fénix inconforme… - Pues perdoname Ikki pero en este caso eso es peor.. porque entre más este contigo, su vida más peligra…- dijo Shiba directa sacando un gesto de molestia más notable de lo normal en el fénix mientras este giraba levemente el rostro para mirar la habitación en donde yacía su hermano descansando en ese mismo instante los otros jóvenes y su diosa hicieron acto de presencia esperando la reacción de Ikki y Sorrento por la proposición ya que ellos estaban de acuerdo con la peliplateada (quién ya había hablado con ellos anteriormente). - Ikki entendemos que quizás no te agrade la idea.. pero créenos, es lo mejor.- dijo Seiya - Perdón… perdónenme pero no estoy de acuerdo- dijo Sorrento molesto - ¿De que hablas Sorrento?- intentó saber Saori - Debemos proteger a Shun, de eso no hay duda alguna… pero tenemos que… - antes de que la sirena pudiese continuar todos se detuvieron al sentir una energía agresiva muy cerca… temían que el enemigo los hubiese encontrado.. sintiendo la hostilidad cada vez más fuerte todos tomaron posición de guardia Seiya, Hyoga y Shiryu protegiendo a Saori mientras Ikki, Shiba y Sorrento se colocaron delante de la puerta esperando el momento en que aparecieran y atacaran.. de la nada la cosmo-energía se desvaneció un instante desconcertando a los presentes… más mayor va siendo su sorpresa al ver como Hyoga y Shiryu eran enviados lejos de un poderoso golpe.. más adelante fueron Seiya y Shiba los heridos..más junto cuando otro ataque iba a llegar a la athena Sorrento lo intercepta a tiempo evitando que hirieran a la diosa, de la nada y para sorpresa de todos la puerta es derribada junto con Ikki de una poderosa energía despedida desde adentro.. Saori aterrada y Sorrento impactado; además de la igual impactada mirada de los malheridos santos, alcanzaron a ver la figura del responsable del ataque y quien ahora tenía a Shun; quién forcejeaba por liberarse de su agarre, en brazos: nada más y nada menos que el mismo Poseidón.