Heero golpeó suavemente la puerta del departamento de Duo, aun se pregunta como es que el trenzado lo había convencido de aceptar su invitación a cenar; después de de tres horas seguidas de su inagotable palabrería insistiéndole en ir, Heero esta seguro que cualquiera hubiera terminado cediendo a su deseos. Gruñó antes de volver a golpear la puerta con mas fuerza, otro gruñido cuando por respuesta obtuvo un grito de “Pasa Heero, esta abierto” ¿Para que tanta insistencia en que viniera si iba a recibirlo de esa forma tan indiferente?
Pero al abrir la puerta quedó completamente sorprendido al ver el, generalmente desastroso, departamento de Duo completamente ordenado, recorre el lugar con la mirada hasta llegar al comedor, por primera vez sin saber que exactamente hacer, se acerca lentamente, la mesa esta bellamente decorada y la luz de las velas estratégicamente acomodadas es lo único que ilumina el lugar, se nota que Duo se ha esforzado por hacer todo, sin saber por que, el pecho de Heero se siente cálido, esta a punto de sonreír cuando de la cocina aparece el trenzado
-Duo…- Heero murmura, por un momento su corazón se detiene y es que Duo esta realmente seductor vestido completamente de negro y mas que eso con ropa bastante ceñida que hace resaltar su espectacular cuerpo
-Hola Heero, perdón por no abrirte, pero estaba un poco ocupado en la cocina. Sonríe acercándose a Heero- Me…me alegra que hayas venido
-Hn- Heero lo miro, ¿Es su imaginación o Duo esta sonrojado?- Es bella- Murmuró refiriéndose a la mesa
-Gracias- Duo volvió a sonreír- Todo lo hice pensando en ti- Susurró, sonrojándose sin poder evitarlo, apretó los puños desde hace mucho tiempo esta enamorado de Heero, y ahora que la guerra ha terminado y lograron sobrevivir, esta decidido en confesarlo, aunque hacerlo no es tan fácil
-¿Duo?- Heero lo miró preocupado, el trenzado se veía extraño y sus palabras no las entendía del todo; Duo siempre lograba despertar un instinto de protección
-No te quedes allí parado Heero, por favor siéntate- Duo ignora la mirada de Heero- En un momento esta lista la cena- desaparece por la cocina- Mejor le digo después de cenar- Pensó animado
La cena fue agradable, Duo platicó animadamente de todo lo que le pasaba por su mente, Heero lo escuchó con atención, haciendo pequeños comentarios de vez en cuando; aunque lo niegue con la única persona que en verdad Heero se siente a gusto es Duo, por eso siempre acepta su compañía.
Ahora están sentados en la sala, disfrutando de una copa de vino. Duo mira a Heero con una sonrisa, a pesar de que muchas veces siente que Heero le odia, es en ocasiones como esta en que sus esperanzas de que Heero por lo menos no le desprecie se hacen más grandes y eso le hace inmensamente feliz
-¿Puedo hacerte una pregunta?
Heero enarca una ceja- No se porque me preguntas si puedes, si al final vas a hacerla quiera o no…
Duo frunció el ceño; aunque no esta molesto- ¿Eso es un si o un no?
Una diminuta sonrisa se dibuja en el rostro de Heero-Pregunta
Tras dudarlo unos segundos Duo se atrevió a abrir la boca- Heero, ¿Soy tu amigo?
Esa pregunta tomó desprevenido a Heero, al ver los ojos de Duo supo que tenía que contestar lo mas honestamente posible
-No…- Duo iba a disculparse pero Heero lo calló levantando su mano
¿Duo es su amigo? Heero se preguntó pero no supo como contestar, esta seguro que después de tener que convivir con ellos, Trowa, Wufei y Quatre es imposible ser indiferente, incluso puede llamarlos amigos, pero con Duo todo es diferente, con solo verle su corazón se acelera y todo en su vida se convierte en algo positivo; siempre le invade el deseo de protegerlo, de que su sonrisa nunca se desvanezca, pero sobre todas las cosas quiere que Duo sea solo para el, que ninguna persona se le acerque con intensiones mas allá de su amistad, sus instintos asesinos claman por salir, si alguien se atreve siquiera a mirar a Duo con deseo, eso definitivamente no es amistad, es algo completamente distinto-No… no eres mi amigo
Esas palabras le cayeron como un balde de agua fría a Duo, esperaba cualquier respuesta, menos que lo negara de forma tan tajante- No se puede obligar a nadie a sentir afecto por una persona ¿Cierto?- Pronuncio con un intento de sonrisa Duo, cuando sus ojos comenzaron a escocer, lo ultimo que quiere es llorar frente a Heero.
Este se pone de pie cuando Duo se para, su corazón se estruje cuando ve sus ojos a punto de derramar lagrimas ¿Ahora que había ocurrido? De inmediato logro intuirlo, Duo lo había malinterpretado, o mejor dicho, él no se había explicado correctamente, pero antes de que pudiera decir cualquier cosa a su favor Duo se acercó a él.
-Tal vez tu ni siquiera me consideras tu amigo- Duo sonrió con tristeza, aunque terminara con el alma desecha, confesaría sus sentimientos, ya no quería seguir cargando con eso- Tengo que… Bueno hay algo que siempre he querido decir…- Apretó sus puños, su acerca un poco sonrojado al ver los ojos de Heero tan cerca- Te… te amo- Murmuró antes de darle un tímido beso, si Heero lo iba a matar por su confesión, por lo menos sentiría sus labios una vez; pero lo que no se esperaba es que Heero lo tome de la cintura acercándolo mas para profundizar el beso, después de que pasó la sorpresa inicial, Duo tuvo que forcejear un par de veces antes de liberarse- ¡No! ¡¿Qué crees que haces?!- Gritó sin pensar en sus palabras
-¡Maldición Duo!- Heero gritó perdiendo por un momento el control- Eso debería de preguntar yo- Ya no gritaba, pero sus ojos destilan furia contenida- No entiendo lo que te propones, primero confesando tu supuesto amor y besándome para después alejarte ¿A que juegas Duo? Porque yo ya no te entiendo- Sonríe con frustración
-Tu… tu dijiste que no eres mi amigo- Duo susurró confundido- Y aun así me… me besaste
-Claro que no te considero mi amigo- Heero dijo fríamente y Duo sintió un nudo en su garganta, sus ojos apenas pueden contener las lágrimas; Heero lo toma por los hombros de forma brusca - ¡Por dios Duo! ¡Te amo!-Dijo en tono de desesperación, por primera vez desde que tiene memoria dice algo que siente y no algo que piensa
Duo parpadeo un par de veces confundido antes de intentar retroceder sin éxito- ¿Me… me amas?- Logró articular; todavía en su cabeza se repite una y otra vez, ¿Cómo el rechazo de Heero se había torcido de esa forma?- ¡No trates de engañarme!- Gritó frustrado
-¡Maldición Duo!- Heero presionó con mas fuerza los hombros del trenzado- ¿Sabes que eres n completo fastidio?- Y antes de que Duo pueda protestar lo besa recorriendo lentamente los labios de Duo con su lengua y aprovechando de que este gime logra invadir su boca, Heero sonríe al ver el rosto sonrojado de su trenzado, porque a partir de ahora es suyo, mataría a cualquiera que dijera lo contrario-Piénsalo Duo, ¿Por qué crees que un bastardo como yo soporta las tonterías que haces y dices?- Lo mira serio- Te aseguro que el sentimiento de amistad no es suficiente para no matarte cuando me fastidias hasta el hartazgo
Duo sintió un escalofrío por la mirada de Heero, sabe que el sádico no miente, de pronto hace click en su cerebro, con una sonrisa en el rostro abrazó a Heero, o mejor dicho se trepó en el rodeándolo con sus piernas
-Yo te amo Heero- Susurró sintiéndose nervioso- Desde el primer momento que te vi te metiste hasta debajo de mi piel- Se acerca a su rostro lentamente- ¿en serio me amas?- Su respiración se detiene por unos segundos, aun tiene miedo de la respuesta
Heero lo acerca aun mas a su cuerpo- Ya te lo dije ¿no?- Muestra una sonrisa sardónica- Te amo Duo, pensé que ya había quedado claro
Duo sonríe travieso- Solo quería confirmarlo
Heero lo besa posesivo- Eres mío ¿Entiendes?
-Tuyo- Es lo único que responde para iniciar una nueva sesión de besos y caricias
Y así entre besos y caricias cada vez más atrevidas, Heero los conduce a la habitación de Duo, ya ha estado ahí muchas veces pero es la primera que al entrar hará todas sus fantasías realidad, porque en cada pensamiento esta Duo y hoy dejara que invada cada uno de sus pensamientos y sentidos.
Esta noche por fin cruzaran el medio metro que existe entre el amor y la amistad.