-la estamos perdiendo…- dijeron sus amigas en unisonó. –Dark-chan!!!- la peli castaña volteo y dándole a la mesa con la palma de su mano llamo la atención de todas.
-biiiien!!, hay que hacer algo- dijo con un brillo inusual pero conocido en los ojos y una sonrisa algo malvada.
-no deberías de entrometerte…- la voz impasible de un azabache provoco que esta le mirara.
-tú no entiendes!!, mi mejor amigo es muy inocente… tengo que protegerlo- dijo con el puño en alto.
-también es mi mejor amigo- dijo tranquilo abriendo sus ojos que hasta ahora se encontraban cerrados. – Y cuando dices “proteger” te refieres a ayudarlo a caer en la trampa ¿no?- esta asintió contenta y este solo bufo.
-tienes que ayudarme!, después de todo eres el más cercano a ellos- este se rasco la nuca algo problemático.
-…que ellos vallan a estar juntos… no será algo incomodo ¿?- pregunto lógico.
-PARA NADA!- a esta se le salió la baba. –lo grabare TODO!, seré su FAN NUMERO UNO!, tendré a la pareja más hermosa agradecidos a mí de por VIDA!!! Jajajajaja- seguía riendo mientras todos lo del aula la miraban con algo de miedo.
-umm… ¿así que la “mas” hermosa?- curioseo el de ojos negros con un deje de celos.
-bueno… la… es que- está bajo su tono llegando hacia este abrazándolo del cuello. –hay que admitir… el chico mas liiindo, tierno, inocente e impulsivo emparejado con un… DIOS! Kyaaa!!- se imaginaba de todo mientras lo decía, y al decir lo ultimo sintió una mirada asesina del otro. –oh vamos Sasu… tu eres tu… no tesh celoshito- dijo antes de darle un corto beso en los labios y de inmediato se alejo, se subió las mangas de la blusa manga larga a punto de decir algo más.
-OHAYOOOOOOOOOOOOOOO!!!, UZUMAKI NARUTO HA LLEGADO TTEBAYO!- dijo un “pequeño” rubio, que realmente no era así… pero era tan adorable que todos sin excepción lo miraban de esa manera.
-buenos días Naru…- contestaron en unisonó como tontos.
-que son esos ánimos ¿?- pregunto como quien no entendia.
-nee… Naru- dijo su mejor amiga llegando hasta el. –Hoy saldremos al parque-
-en serio en serioo ¿!?!- pregunto emocionado de montarse en los juegos.
-siip, Sasuke dijo que invitaba!- el susodicho la miro negándose y esta le sostuvo la mirada, manteniendo una batalla que por supuesto gano la chica al este suspirar.
-me montare en el anillo de fuego, el martillo, la alfombra mágica, las tasitas, el Himalaya- comenzó a nombrar emocionado.
-y… también nos acompañara el hermano de Sasuke- este la miro volteando un poco la cabeza.
-ummm…- pensaba. –no es por nada… pero… es que siempre actúa extraño cuando voy a visitar al teme…- todos prestaron atención disimuladamente.
-e-extraño como ¿?- quiso saber esta.
-bueno… me abraza mucho, me pega contra la pared- comenzó a decir señalando con sus dedos mientras esta se mordía la blusa y a Sasuke le resbalaba una gota. –Me toca en partes…- se sonrojo. –No lo entiendo- termino por decir. –aunque si hemos hablado algunas veces…-
-KYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- grito esta un largo segundo y volvió a la normalidad y varios se limpiaban un poco de sangre. –Okey… escucha atento Naru- dijo poniendo sus manos en cada hombro de este y mirándole directamente a los ojos. –si hace eso es porque le gustas!- dijo claro y este sonrió ampliamente.
-menos mal… si le callera mal al hermano de mi mejor amigo seria un problema jeje, ya sabes aunque lo conocí de pequeño este se fue a otro país, y como solo hace unos meses volvió casi no hemos interactuado… será como un hermano mayor!!!!- varios cayeron hacia atrás.
-NO NO!!- dijo está negando. –es un gustar de cómo… um… un gustar como el que tenemos Sasuke y yo!- dijo para que no tuviese duda y el menor le miro sorprendido, saco un gran sonrojo que le cubrió todo el rostro y esta sonrió complacida.
-p-pe-per-PERO SOY UN CHICO!!!- dijo “avergonzado”.
-eso no es nada! Mira- señalo hacia un lado. –Gaara y Sai son pareja y lo sabes… son chicos- señalo a otro lado. –Shino y Kiba también. –apunto a otra esquina. –Suigetsu y Jugo… hasta el rector Kakashi y el profesor Iruka-
-IRUKA-SENSI ¿?- pregunto sorprendido.
-oh vamos… si no te gusta Itachi… - le miro de reojo. –No va a ver problema alguno- este de pensarlo se sonrojo y esta al voltearse sonrió malévola.
-no sabes ni siquiera si le gustan los hombres- le susurro Sasuke al esta sentarse a su lado y el rubio le siguió sentándose a su lado como de costumbre.
-por dios que tiene cara de Uke… yo nunca me equivoco- sus ojos marrones tomaron un brillo de seguridad y el mayor rio nervioso ya que sabía que su novia había juntado a la mayoría de las parejas gay de su generación. –Además…- miro al otro. –Tu hermano pagara TODO, no gastaras nada- le sonrió dulce.
-que te hace pensar que el realmente ira ¿?- alzo una ceja.
-no me subestimes- saco su celular y escribió un mensaje “Hoy a las 5 en el parque Teasi, Naruto pidió que te invitáramos” envió al mayor. –Mira ahora…- el azabache le prestó atención. –Naru- volteo hacia este. –Lo que dije antes… era una broma- le sonrió segura y este soltó un suspiro de alivio.
-ya me había impresionado dattebayo… no me digas cosas así- pidió.
-gomen jeje- le acaricio el rubio pelo.
-que haces ¿?- pregunto bajito a la castaña el que se encontraba a su derecha.
-si lo dejaba así solo estaría asustado… sin embargo, inconscientemente le plante la idea de que ese podría ser el caso… entonces, como es tan lento cuando se encuentre otra vez en situaciones comprometedoras con Itachi-sama-
-no le digas así- interrumpió y esta rio.
-cuando este así con Itachi, no podrá evitar pensar en eso… y le comenzara a dar mente, por su lado nuestro príncipe- otra mirada mal hacia ella que le resbalo una gota. –el se dará cuenta que Naru ya está algo mas consiente y presionara mas- explico.
-hoy será un largo día… - predijo antes de que entrara el profesor.
*~+~*
-está tardando demasiado- decía el rubio dando vueltas ansioso por entrar.
-solo han pasado 2 minutos de la hora acordada… me vas a marear- comento Sasuke.
-que mono- dijo la castaña viendo a su amigo. –Naru ven aquí- este se acerco y ella comenzó a acariciarle el pelo.
-a veces ciento que soy un juguete para ti- dijo el de ojos azules dejándose hacer gustoso mientras bajaba la cabeza, esta sonrió para sí, algo que noto el azabache que ya acostumbrado ni se inmuto.
-no digas eso…-dramatizo. –todo lo que hago es porque te amo… nunca lo olvides- lo apachurro en un abrazo. –one-chan siempre hará lo mejor para ti na-ru. –
-n-no puedo r-respirar- dijo ahogado en el pecho de esta.
-siento la tardanza- una voz monocorde se hizo escuchar y la chica de la emoción apretó mas al rubio.
-vas a matarlo- bufo el menor de los hrs. Uchiha.
-ah lo siento- dijo soltándolo con algo de brusquedad provocando que este fuera sostenido por un cuerpo más alto.
-¿um?- miro para arriba y rio apenado. –e-entonces vamos!!- grito de repente ya recuperado el aire. –Has tardado bastante- le reprimió al mayor mientras se adelanto a caminar junto a Sasuke dejando al otro caminando al paso que la Mousy.
-entonces tu…- comenzó a hablar seria esta y este le miro de reojo. -…le toqueteas en sitios “extraños” y te gusta hablarle muy de cerquita- este se sorprendió un poco disimulándolo cosa que la otra acostumbrada a su familia postiza se había dado cuenta, para ella los Uchiha eran tan fáciles de leer como el abecedario.
-que insinúas ¿?- pregunto haciéndose el bueno.
-nada… tal vez que te quieres volver el “Oni-chan” de Naru- le miro sarcástica con una ceja alzada. –pero sabes que yo soy su ONE-CHAN, verdad ¿?- este trago en seco viéndole la sonrisa nada falsa pero al ser tan sincera algo escalofriante.
-llega al punto- pidió y esta complacida le miro inocente.
-¿a qué te refieres? Jeje. Solo quería cerciorarme que tus intenciones para con Naru solo eran las de un hermano- este suspiro a sus adentros.
-¿y si fuese como algo más?- quiso saber.
-¿algo más? ¿Cómo?- curioseo llevándose las manos hacia atrás y adelantaba un poco el paso mirándole a la cara.
-¿novios?- dijo inseguro.
-ahh... Eso… bueno ya vez, el tiene 19 años y nunca ha tenido a ninguno, solo se ha dado un beso y fue por accidente con Sasuke- este frunció el seño pero al mismo tiempo se éxito internamente al pensar que el debía ser el que desatara la locura del otro al indagar en su inocencia, se mordió el labio y esta continuo al notarlo. –así que primero serian los sentimientos… si a él le gusta esa otra persona entonces… veré que tan apto es, y si es un estorbo- exploto con la mano una vejiga que sostenía un payaso antes de lanzarle una moneda. –… lo quito den medio- los que caminaban adelante se detuvieron por el ruido volteando y viendo a los otros dos sonreír, una satisfecha y el otro forzosamente.
-nee nee- tomo de la mano a ambos -vamos allí- dijo con ojos estrellados.
-¿allí?- pregunto el mayor.
-vallan ustedes adelante, yo… tengo algo que hablar con el teme- soltó la mano cálida del menor y los empujo por la espalda hacia adelante. –les alcanzamos al rato!- se despidió alzando la mano.
-ya?- pregunto y esta levando la cabeza antes de soltar un grito de emoción.
-vamos a seguirles- dijo ansiosa saltando, pero al mayor tomarle suavemente de la mano esta se tranquilizo un poco y se dejo llevar por aquel que mas quería aunque no siempre lo demostrara, tomo aire y miro todo a su alrededor. –Espera- este se volteo a mirarla. –primero paseemos un rato- los ojos de este tomaron un poco mas de vida, siempre que fuese ella quien pidiera el daría, porque así lo quería.
En otro lugar un rubio caminaba animado hacia uno de los juegos más infantil de todo el lugar, el peli-largo que aun no soltaba la mano del otro, ni pretendía hacerlo aunque muchos le miraban, se preguntaba si en serio le harían montarse allí, pero al poner un pie dentro no tubo duda de que el menor en serio quería aquello, suspiro resignado y acomodándose como pudieron en un mismo lugar, muchos le miraban boquiabiertos.
-llevo mucho queriendo venir- rio ampliamente provocando que el mayor se olvidara de la vergüenza que seguramente pasaba.
Y allí estaban en las famosas tasitas dando vueltas y vueltas, rodeados de niños de unos 7 años, esa despreocupación del menor le gustaba, no estaba particularmente disfrutando de las vueltas, pero sí de la vista que le daba.
-nee, Naruto- le llamo y este que acababa de terminar de mover un guía para darle más movimiento le miro. -¿saldrías conmigo?- pregunto.
Casi no escuchaba, pero pudo leer muy bien esos labios, el pelo del mayor bailaba, y sus ojos parecían tranquilos, le sonrió y el menor se sonrojo, no se esperaba que lo pidiera tan de repente.
-no… no entiendo… ¿Por qué?- quiso saber fingiendo confusión.
-me gustas- contesto simplemente y el otro bajo la vista avergonzado y no hizo más nada hasta que la maquina se detuvo, no le dio pena que el mayor le llevaba de la mano nuevamente caminando a pleno día entre la gente. –tanto te disgusto ¿?- pregunto con una sonrisita y el otro despabilo.
-NO!, n-no… pero… nunca pensé- volvió a desviar la mirada.
-entiendo- le sonrió. – qué tal si vamos allí- le señalo una gran montana rusa.
-siii!- grito rápidamente corriendo hacia ella. Allí se encontraron con los otros 2, y se dispusieron a disfrutar del lugar. Recorriendo cada juego sin importar para la edad que fuera, el rubio le ponía caritas al que se encargaba de los juegos y no les quedaba más que dejarlos pasar, aunque claro que Sasuke siempre se quedaba fuera en esos, y Dark se hacia la que quería pasar tiempo con su chico para darle espacio a los otros dos y pues para no pasar vergüenza ella (XD).
-en serio lo estas grabando todo…- dijo el Uchiha menor con una gota resbalándole la sien mientras veía a la Mousy concentrada en lo suyo.
-no me esperaba menos de mi amado cuñado- dijo con los ojos brillosos. –pone a su ventaja la inocencia de Naruto jajaja- reía satisfecha.
-eso está más que claro… mira que no soltarle la mano y abrazarlo de repente… con lo mucho que ambos llaman la atención-
-quiero un helado- se escucho al chico decir y se encaminaron al carrito de helados más cercano, estaba terminando de oscurecer por lo que a la chica no le quedo otra que apagar el aparato. –una paleta de chocolate- pidió.
-un cono de Vainilla- ordeno Itachi.
-por aquí solo un tarrito de… Brownie- dijo la única mujer luego de pensárselo un poco, sabía que a Sasuke no le gustaban los dulces, pero también sabía que siempre compartía un poco con lo de ella.
-bien- la señora comenzó a pasar uno por uno los pedidos, y luego del mayor pagar fueron a sentarse en unos vaquillos a comer.
-gracias- le dijo con una sonrisa el rubio al azabache que se le quedo mirando.
Abrió el empaquetado y luego de chupar un poco la punta dejo que su lengua recorriera el frio helado por completo, sabía que le estaban viendo lascivamente, y eso solo ayudaba a que él quisiera seguir provocando, fingiendo ingenuidad siguió un patrón, fijando sus azules ojos en los negros que le miraban ansiosos, adentro en su boca por completo el largo pedazo de chocolate y al sacarlo mordió suave la punta llevándose con él un trocito que saboreo mientras sonreía divertido mirando un bombillo como si fuese lo más interesante.
-esta malo ¿?- pregunto una vez se fijo que el mayor no le prestaba caso a su porción.
-¿eh?. A… eso- se lo llevo a la boca. –No- dijo una vez lo probo y siguió comiéndolo.
-lo hace a propósito – dijo Sasuke mas para sí.
-no creo… es de Naruto de quien hablamos- dijo con lógica y su novio la miro burlón. –qué?-
-el no es tan lento sabes… crees que teniendo como hermano a kyuubi sea tan “tonto” ¿?, es más- se fijo en la parejita que tenían a unos metros enfrente. – creo que te falta mucho por conocer de ese zorro vestido de ángel- dijo conociendo a su mejor amigo como la palma de su mano, solo que no quería arruinarle la ilusión a su novia y hermano, después de todo puede que solo él y Kyuu sepan la naturaleza del rubio.
-que dices ¿?. Estas celoso- bufo y este se limito a alzar los hombros y robarle una cucharada de helado a esta.
-realmente se veía delicioso el de vainilla- comento el de piel canela una vez termino su helado.
-¿quieres uno?- pregunto el mayor ya que había terminado el suyo pero vio al menor negar y acercársele peligrosamente.
-aun queda un poco- susurro contra la boca del mayor lamiéndole la comisura que tenía una pequeña gota. –Delicioso- dijo una vez volvió a su posición, mientras de lejos dos personas le miraban con ojos como plato y el azabache a su lado completamente sonrojado. -¿q-que?- pregunto al mayor pararse rápidamente y llevarlo consigo.
-lo siento- se disculpo y antes del otro poder responder sintió un tronco en su espalda y como unos labios se apoderaron de los suyos, con los ojos aun abiertos del asombro se dejaba hacer, unos dedos le tomaron por la barbilla provocando que su boca se abriera, cerró los ojos al sentir un intruso desconocido, su expresión se relajo y trato de seguir el suave ritmo de aquella lengua adentrando la suya en la dulce boca del mayor, una mano le sostenía el rostro y un brazo por la espalda mientras el de puntillas se abrazaba al cuello del peli-largo.
-ah- un pequeño gemido por falta de aire salió de sus labios pero aun así no dio espacio para alejarse, siguió rosando su lengua con la otra, su labio era mordido de a momentos, y el por experimentar chupo el musculo bucal contrario, abrió un poco los ojos fijándose que el otro estaba de igual manera, avergonzado siguió el beso francés, no sabía que podía sentirse tan bien. –unm-
-ahh- para cuando tomaron un poco de distancia él se encontraba en el piso apoyado al árbol con el rubio sobre él, se fijo en los azules ojos que parecían algo cegados por lo nuevo descubierto, se acerco al delicado cuello lamiéndolo, y mordiendo deliciosamente.
-e-espera…- pidió sin quererlo, sus manos eran sostenidas y su cuello besado como nunca antes, su piel se erizaba y su sangre ardía, exponía mas su cuello mientras un húmedo camino le calentaba más, se le dificultaba respirar y sentía su órgano masculino comenzar a reaccionar. –i-Itachi- le llamo suavemente buscando esos labios que de inmediato le correspondieron, por inercia su cadera se comenzó a mover frotando con precisión el miembro del mayor que ante esto crecía.
-n-Naruto- murmuro contra sus labios. –n-no hagas eso- pidió mientras sus manos ya se encontraban dentro del t-shirt del menor tocando la piel. Realmente no quería ir tan rápido, pero pareciese que el menor no tenía intensión de detenerse.
-porque ¿?- pregunto parando el acto y mirándolo con pena fingida. –no se siente bien ¿?- el mayor sonrió ante aquella imagen, su mano derecha paso de la espalda hacia delante tocando el cuerpo algo formado de este, pincho un pezón haciendo flanquear un poco al menor, satisfecho saco su mano por el cuello de la blusa, y luego de limpiarle el rastro de saliva de la boca le dio un corto beso.
-al contrario…- le presiono un poco hacia abajo para que sintiera su excitación contra su trasero y el rubio se sonrojo un poco mas pero sonrió feliz. –Si continuamos- trato de advertir pero los traviesos labios se engancharon a su cuello dejando marcas por lo novato, trataba de hacer lo que hace poco le habían hecho, escuchar suaves suspiros estimularon a que sus manos algo temblorosas se acercaran al bulto que tenía entre sus piernas, le atemorizaba un poco lo que sentía contra si, realmente sentía sin problema alguno el duro pene, y estaba seguro que aun no estaba en su completo potencial, la curiosidad aumentaba y para cuando se movió un poco para tocarlo el mayor se paro rápidamente y lo abrazo.
-qu…- se quedo en shock.
-NARU?!- se escuchaba a una chica gritar.
-saldrías conmigo?- volvió a preguntar monocorde avergonzando al menor que oculto su rostro en su pecho.
-yo…-
-NARU!!!!- insistía la castaña apropósito.
-…mejor salgo- se soltó de aquellos brazos sin dar respuesta alguna y sin fijarse en la mirada opaca del mayor.
-moo, donde estabas?- pregunto notado los rojo labios del menor por la actividad.
-ah… jaja… solo quería enseñarle algo a Itachi- rio como de costumbre.
-llevo 20 minutos buscándolos sabes…- mintió y en eso el mayor se dejo ver.
-Dark…- hablo Sasuke al ver que al menor ya no se le ocurría mucho.
-entiendo… bueno no importa, nos vamos ¿?- pregunto halando al menor de todos y caminando adelante con el mientras le abrazaba y se fijaba en una marquita en su cuello, por su lado el Uchiha menor juro verle dos cachos a esta y una cola, no quería saber que tramaba.
Se despidieron con algo de incomodidad, el rubio apenas llego a su casa y fue quitándose la ropa dejándola tirada por doquier, la alta música le dejo saber que su hermano estaba en casa, se amarro una toalla en la cadera y abrió la puerta del cuarto del peli-naranja encontrándolo con una chica y un chico en la cama, ni se inmuto ya que era normal y soltando un suspiro luego de que uno de los participantes le invitara a unirse y viéndole con una sonrisa al Uzumaki mayor de que podía hacer lo que quisiera cerró la puerta y se dispuso a tomar un baño.
Cuando la tina estuvo completamente llena dejo que su cuerpo reposara en la caliente agua se toco los labio con sus dedos sacando un sonrojo mientras se hundió por completo, las sensaciones de antes salieron a flote, podía sentir claramente las manos del mayor rosarle, sin poderlo evitar comenzó a friccionar su miembro mientras la voz del mayor le segaba la imaginación, sus manos se movían más rápido al tiempo que pudo tomar algo de aire.
-ah- un suave gemido salió de sus labios en conjunto a un buen poco de semilla que gracias a la “puntería” llego a la pared, suspiro algo más aliviado y luego de bañarse y secarse bien, se dejo caer desnudo sobre su cama sintiendo el suave frio recorrerle, su puerta se abrió y ni se inmuto pero al alguien azotarle el trasero con una toalla grito. –BAKA QUE CREES?!- chillo sobándose y poniendo ojitos.
-tomaras un resfriado, al menos ponte ropa interior- lo busco mientras el menor aun se quejaba y aun mas cuando se lo tiro en la cara.
-no tienes nada mejor que hacer ¿?- pregunto queriendo descansar.
-no, ya se fueron- le despeino el pelo. –Vuelvo al rato- salió del lugar mientras el rubio soltó una sonrisa y se metió a la cama, no mucho después su hermano se le unió abrasándolo sobreprotectoramente como de costumbre.
-hueles bien- murmuro al sentir el suave aroma a jabón.
-buenas noches Ototo- el rubio envolvió en su mano un mechón del largo pelo de su hermano quedando al poco rato rendido.
*~+~*
-voy tarde voy tarde- decía mientras corría por los pasillos de la universidad viendo en un papel que curso le tocaba en ese momento. Aunque fuese sábado, tenían clases. –OHAYO~!- grito al entrar con una sonrisa y luego se detuvo a tomar un poco de aire.
-Uzumaki!, llega tarde!- reprimió el maestro y este puso ojitos.
-g-gomen ttebayo… e-es que me desperté con un problemita entre- mintió avergonzándose apropósito. –u-usted sabe entre las piernas- el mayor junto a casi todos los estudiantes tambaleo y saco un pañuelo llevándoselo a la nariz. –entonces…-
-entendí- le interrumpió. –Siéntese- pidió.
-haii- sonrió satisfecho y subiendo unos escalones llego junto a sus amigos como de costumbre (si, seleccionaban todas las materias juntos).
-Naruto- le llamo la mayor con una sonrisa. –la pasaste bien ayer ¿?- quiso saber.
-claro!! Lo juegos son fantásticos, y los dulces… aunque no pude ganar el juego de tiros- miro al azabache. –y el teme si- decía algo deprimido.
-oh vamos vamos, lo de Sasuke solo fue suerte, ¿nee?- le pregunto volteando y este la miro pidiendo que dejara de ponerlo por debajo.
-NO FUE SUERTE!!- dijo el rubio seguro y le mandaron a callar.
-oh bueno… pero te la pasaste muy pegadito de Itachi… después de todo es una buena idea que lo “adoptes” como hermano mayor- dijo esta con una sonrisita fingiendo inocencia.
-sobre eso-murmuro y esta le miro interrogante. –n-nada- se dispuso a atender la clase.
Más tarde los 2 mayores llevaron casi a rastras al rubio a la mansión de los Uchiha, cada sábado comían allí, pero por alguna razón el oji-azul estaba buscando cualquier excusa para no ir, pero al final no logro nada ya que Dark se puso como excusa que casi era su cumpleaños y quería compartir esos días más con ambos.
-que son todos estos carros Sasuke?- pregunto la Mousy.
-ya sabes… los amigos de mi hermano- respondió parqueándose en su lugar, los tres se apearon y entraron por la puerta principal hiendo directo al comedor donde se encontraron a un grupo de 10 personas extraños a los ojos del Uzumaki que nunca los había visto.
-creo que acabo de encontrar mi próxima presa- rio un chico peli-gris viendo a los que entraron al lugar.
-donde escondías ESO Sasuke-kun ¿?- pregunto un chico que llevaba puesta una máscara.
-ramberos ni se les ocurra tocar a Naruto!- advirtió Dark incomoda.
-oh vamos Dark-chan, no seas tan brusca- pidió uno que llevaba puesto las unas de color rosa y la cara pintada de blanco y negro.
-Zetsu no me provoques- pidió esta sonriéndole.
-um.. ahh, eso se ve delicioso- dijo el Uzumaki que simulaba no prestar atención señalando lo que comía una chica peli-azul esta la miro.
-quieres probarlo?- este asintió acercándose a esta que apropósito tomo un trocito de filete cubierto de salsa con los dedos y se lo acerco a los labios este lo tomo sin problemas lamiéndole los dedos a esta por inercia, la mesa entera vio lo sucedido poniéndose algo tensa.
-gracias, esta bueno- le sonrió este y la oji-azul respondió de igual manera.
-lo hace apropósito- murmuro Sasuke y su novia negó esa posibilidad rotundamente y a este solo le resbalo una gota.
-ne Itachi, por favor!!- pedía un rubio peli-largo conversando con este.
-siempre haces la misma estupidez, no te perdonare la próxima vez- respondía. –Así que mejor no, esos tipos son unos imbéciles y si por tu estar de idiota me veo envuelto para salvarte el trasero tendremos que terminar lo nuestro- Naruto les miraba atento sin perderse de la conversación. –y ese no es el plan-
-entiendo eso… no es como si quisiera que termináramos antes- le miro como un cachorro. –pero sé que puedo hacerlo- el mayor suspiro.
-haz lo que quieras- término por ceder.
-gracias!!- sonrió feliz y le dio un beso en la mejilla.
-estás seguro Itachi?- pregunto un peli-naranja que por lo que veía estaba cubierto de peircings.
-más tarde hablare con él al respecto- sus ojos llegaron hasta los de el más joven de la sala que parecía ¿sorprendido?. -¿pasa algo?- quiso saber y este volviendo en si volteo la mirada.
-realmente tengo hambre- no respondió caminando a su puesto. Dejándose ser complacido por la mayoría de los mayores que se paraban y le daban de comer en la boca aumentando el morbo en sus mentes.
-los aplastare- murmuraba su mejor amiga. – y porque el idiota se queda sin hacer nada ¿!?- preguntaba a Sasuke que se limito a seguir comiendo y alzar los hombros.
El rubio estaba molesto ya que el mayor le trataba indiferente sin importarle lo que los demás hacían, simplemente le veía hablar de a momentos con el de ojos azules, se disculpo antes de pararse de la mesa y dirigirse al baño, se lavo el rostro y para cuando salió el Uchiha mayor se encontraba esperándolo junto a la puerta.
-me ignoraras ¿?- pregunto al ver que el menor paso de él.
-tú lo hiciste- respondió.
-tu comenzaste- siguió el juego y el menor se sonrojo.
- …porque no me interesas- mintió apretando la mano.
-o tal vez solo estas celoso- el menor volteo encarándolo.
-porque debería estar celoso de ese chico ¿?!- pregunto metiendo la pata por ello callo.
-estoy feliz- dijo sacando una sonrisa boba y halando hacia el al otro.
-que haces… s-suéltame- dijo tratando de zafarse mientras su corazón latía a mil.
-no quiero- murmuro.
-PORQUE ME MOLESTAS?!, VE A JUGAR CON EL!!- el mayor rio viendo como el otro estaba algo sofocado y tenía el entrecejo fruncido.
-prefiero jugar contigo- lo cargo sin demasiado esfuerzo.
-b-bájame!!!, Itachi que me bajes- se movía algo brusco mientras subían una escaleras.
Fue lanzado a una amplia cama, abrió los ojos y antes de poderse reponer ya se encontraban sobre el sujetándole de las muñecas impidiéndole cualquier movimiento. Por extraño que pareciese guardo silencio mientras miraba molesto a los ojos contrarios que parecían divertirse.
-así que eres bueno malinterpretando las cosas- observo.
-jum… no malinterprete nada- volteo la cara.
-entonces entiendes que Deidara es solo un compañero de trabajo-
-no sé de quién me hablas-
-pues del rubio- dijo obvio.
-yo no vi ninguno- se hacia el tonto y al mayor le cayó una gota.
-bueno entonces de que estas molesto ¿?- quiso saber.
-no lo estoy-
-lo estas-
-que no lo estoy- le miro a la cara.
-bien… no deberías de estarlo luego de que te trataran como lo hicieron todos antes- apunto.
-Y A TI NI TE IMPORTO!!- alzo la voz y el mayor rio. –QUE!?-
-pues es que ninguno se pasaría contigo… y sé que solo me estabas provocando- el menor se sonrojo y volvió a apartar el rostro.
-no estaba llamando tu atención- murmuro. –además que te hace pensar que no se pasarían?- curioseo.
-saben que eres mío- esta vez deslizo sus manos hasta que quedaran entrelazados sus dedos con los del rubio.
-TUYO?!, no soy tuyo!!!- dijo avergonzado. –y además no dijiste ni una palabra!- el mayor se encontraba encantador ver aquellos ojos cielo frustrados por él, aquel sonrojo que le adornaba la cara le volvía loco.
-precisamente porque no dije nada lo saben… no tengo que hablar para que nos entendamos entre todos- explico.
-mentiroso- inflo los mofletes.
-te lo dije no ¿?- dijo mientras se acercaba a su rostro volviendo el menor a la normalidad quedando algo atontado por la cercanía. – que te quiero- la cara del rubio paso a un color rojo manzana completamente.
-t-t-tu nunca… TU NUNCA DIJISTE ESO!!!- grito avergonzado a más no poder.
-¿en serio?- se burlaba sin malicia. –pues ya lo dije-
Su mano derecha dejo a la otra atrás para poder acariciar aquel rostro, sus dedos se posaron sobre 3 marquitas antes de que sus labios hicieran contacto con los contrarios. El rubio sintió un vuelco en el estomago por aquello, sin poder negar que lo deseaba abrió su boca dándole paso al conocido que con cautela jugaba con su lengua.
-ah- succiono la deliciosa lengua del mayor mientras zafaba sus piernas y las enredaba esta vez a la cadera del otro.
Mientras el beso continuaba y las manos observaban sin prisa, el deseo aumentaba y la sangre se calentaba. No se escuchaba más que los suspiros que no cesaban, los zapatos al caer, las correas al ser lanzadas, el polo que el rubio llevaba puesto no tardo en desaparecer junto a la leva del contrario que al quitarse la corbata le amarro ambas muñecas al menor que no opuso mucha resistencia al otro degustar de su cuello, dejando esta vez marcas por doquier. El rubio aun con sus manos atadas las llevo hasta el pantalón de Itachi, desabrochando el botón, bajando el zíper, hasta dejar semi-liberado al miembro que ya estaba algo erecto.
Sonrió a sus adentros al ver que Naruto también quería más, la fricción que le implementaba a su parte baja por sobre el bóxer lo quería sentir de a lleno, bajo hasta uno de los pezones del menor donde luego de lamer mordió provocativamente parándolo en el transcurso, se repuso un poco para besar al menor mientras acariciaba ambos botones rosa.
-e-espera- pidió el de ojos azules reponiéndose un poco quedando el mayor sentado.
-¿?- le miro interrogante mientras veía al menor ponerse de rodillas sobre la cama, inclinándose hacia abajo, y con algo de incomodidad saco su miembro del bóxer. –No tienes que forzarte- murmuro lleno de deseo.
-… quiero- respondió comenzando a mover sus manos en un vaivén mientras llegaba hasta la punta sus algo hinchados labios por el trabajo de antes depositaron un pequeño beso antes de lamer la extremidad.
-ung- soltó al sentir el aliento del otro apoderarse de su hombría que ante las succionadas no podía más que reaccionar sin límite.
Se sentía avergonzado por lo que hacía y mas a pleno día en aquel claro cuarto, pero el placer era mayor, nunca imagino que saborear el pre semen de ese hombre le gustara, desabrido y extraño al tacto, pero adictivo, por inercia relajo su garganta para poder meter más del duro palo que si acaso le cabía, tragaba mientras le marcaban el ritmo y sus manos ayudaban con lo que podían.
-ugmm, Ah- respiraba con dificultad una vez que le alejaron del miembro.
-Naruto- susurro el mayor llegando tras el rubio que apenas pudiéndose sostener fue despojado de sus pantalones y ropa interior quedando aparte de apenado, desnudo frente al mayor.
Sus manos paseaban iniciando desde la espalda canela, bajando por el apetecible trasero, disfrutaba del temblor que causaba al tocar la entrepierna del menor, sus ojos tomaron un brillo inusual y su lengua se comenzó a deslizar, sus manos se encargaron de hacerle espacio, y para cuando lamio allí un gritillo inundo el lugar.
-q-q-q-que… e-eso no…- pidió el rubio que como respuesta no hicieron más que seguir con lo que hacían. Aquel musculo bucal le acariciaba su anillo bajo, se sentía realmente bien, pero sabía que no era algo pulcro. –e-espe… Ahh- un gemido se le escapo al sentir que eso se le adentraba una y otra vez.
Una mano llego a su boca y a este no le quedo más que lamerlas al tiempo que sus piernas se abrían un poco mas por el placer que recorría por todo su órgano sexual, un húmedo intruso se adentro a su ano sin problema haciendo movimientos circulares le siguió otro hasta ser tres los dedos que le dilataban.
-um… i-itac ah-
Los dedos salieron del, y para cuando fue volteado lo que le sujetaba las manos fue retirado, el mayor se situó entre sus piernas, tomo su pene junto al del rubio friccionándolos a la vez, su mano desocupada paso por todo el pecho del menor mientras le vía a los ojos, el rubio ayudo con la masturbación y no mucho después se vinieron juntos. El menor siguió frotándolos para aumentar el morbo mientras el azabache se acerco a besarlo con pasión.
-h-hazlo…- susurro contra los adictivos labios.
-¿estás seguro?... quizás… sea mucho- dijo con lógica.
-no me hagas pedirlo- respondió avergonzado mientras abría sus piernas y soltaba ambos miembros.
-si no lo soportas- le levanto por la cadera acomodándose mejor. -…dímelo- el otro asintió mientras su corazón no parecía querer clamarse. –relájate-
El rubio cerro sus ojos, no dándose cuenta cuando el mayor lubrico su miembro ubicándolo en la pequeña entrada, suavemente lo fue introduciendo viendo claramente las expresiones de dolor que provocaba en el otro. Por lo tenso que estaba el rubio no pudo entrar ni la mitad de su extremidad, sonrió acercándosele, le dio un corto beso en los labios, pasando a la mejilla y al oído.
-Naruto…- le nombro y este abrió un poco sus ojos. –Abrázame- pidió, el menor con la respiración alterada paso sus manos por sobre la cintura del mayor, resbalándole en ese momento la cola que el azabache llevaba puesta y volviéndose todo oscuro a su alrededor por la cortina natural del largo pelo. –Te quiero- dijo repentinamente bajando la guardia el otro ante esto. –Yo… lo siento- y en cuento dijo eso salió del rubio entrando nuevamente con fuerza.
-AAAAh!- de sus ojos lagrimas escapaban por un dolor descomunal en su parte baja, sus piernas parecían quedase sin fuerzas, y como si de mil agujas se tratasen sentía que se clavan en su interior. Por inercia había rasgado lo que tenía cerca, la piel del mayor. –ung-
Se quedo quieto unos minutos razonables, hasta que el rostro del menor le decía ya estar más preparado, entonces comenzó a moverse suavemente acostumbrando aquella cavidad tan cálida y estrecha, se dejo caer sobre este sin cargarle mucho peso, solo para poderlo abrazar mientras las suaves pero completas penetraciones buscaban el punto justo, sabía que la primera vez no siempre se disfrutaba de a lleno para el uke, pero el quería que al menos su amor pudiese ser transmitido atreves de sus caricia, del placer, de ese acto que desde hace tanto esperaba poder compartir con el menor.
Busco la boca del mas alto pescándola casi al instante, sentía la lengua del mayor como suave seda contra la suya, era refrescante, y el dolor ya se volvía soportable, los gemidos no se detenían, los besos no cesaban y cada que podían las miradas no se apartaban, las manos del menor viajaron por toda la espalda contraria hasta llegar a los glúteos agarrándolos e implementándole fuerza a las embestidas, dejándole saber al otro sin palabras que quería mas.
-ah- se alejo del menor que no le quedo más que soltar el abrazo y tomar aire mientras su pierna izquierda fue acomodada sobre el hombro del que ahora se encontraba arrodillado y la derecha se la abrían mas. –increíble…- hablo para sí viendo claramente sin perderse un detalle del menor que le miraba avergonzado.
Sus ojos no se alejaron por un momento de la conexión que tenían, solo de verlo tenía ganas de llegar al orgasmo, aquella rosada entrada que le apretaba… comenzó a embestir mientras el menor con su mano derecha se masturbaba y con la izquierda se agarraba a las sabanas, con ojos lujuriosos se fijaba en que el otro le observaba lascivamente, satisfecho sonrió a sus adentro pero un extraño placer detuvo cualquier pensamiento.
-ahh…- no entendía, pero al de ojos carbón volver dar en aquel punto su espalda se arqueo y sintió su boca aguarse, su piel se erizo por completo y le miraban con una pequeña sonrisa mientras el vaivén se volvió fuerte y preciso. –AH nmm haa!- exclamaba sin poderse contener, dejo su pene a un lado para poder tapase la boca.
-n-no- le retiro la mano. –Déjame oírte- pidió caprichoso soltándole la pierna izquierda y profundizando a más no poder. – ugm ha- gemía suavemente en el oído del menor asiéndole sentir mil sensaciones, el largo pelo estaba pegado en ambos cuerpos por el sudor. –Más… de ti- decía ansioso repartiendo besos y caricias sin suprimirse.
Por fin se tenían allí cuerpo con cuerpo, cada uno cayó en la trampa del otro, pero estaba bien, ahora se encontraban haciendo el amor, y para algunos tal vez eso fue ir muy rápido, pero ellos sabían lo que sentían, con una mirada profunda, una sonrisa sincera… y aquel primer beso que los termino atando.
-y-yo ya… no puedo- decía el rubio.
-Naruto- le beso con ansiedad ahogando el gemido por llegar al clímax del menor. El trasero del oji-azul le fricciono deliciosamente su pene, no pudiendo evitar seguirle, dejando que su semilla se esparciera en el interior del rubio. –ah- se dejo tumbar sobre el otro que de inmediato le abrazo.
-ummg- aun sentía los efectos de hace unos momentos. –Itachi…- le llamo y este abrió los ojos volteando hacia el apachurrándolo más. –yo…- se sonrojo un poco y el otro le miraba atento esperando escuchar lo que tanto quería. –yo… quiero… quiero mas- el mayor no sabía si estar feliz o triste, no era precisamente lo que esperaba, pero él tampoco estaba satisfecho del todo.
-si continuamos luego no podrás ni levantarte- se apoyo en su ante brazo y le beso.
-pero si ya estas…- dijo al sentir como el pene del mayor volvía a ponerse erecto en su interior.
-eso no importa- le sonrió y llevando una mano del rubio junto a la suya hasta su entrada, le hizo sentir no solo por allí sino con su mano como salía de su interior.
-ah…- esa sensación le erizo la piel y más cuando el mayor introdujo su dedo junto al suyo en su ano. –e-eso-
-quiero que seas solo mío… no dejes que nadie más te toque, no mires a nadie más que a mí- pidió egoísta.
-jum… ¿Por qué debería hacer eso?- pregunto por molestar fingiendo desinterés.
-…- se sentía como tonto, le estaba pidiendo al chico que quería aquello sin siquiera saber si sus sentimientos eran correspondidos, se levanto de la cama luego de taparse con algo. –Tienes razón…- se adentro a una puerta que por el sonido del agua supo era el baño.
El rubio se sentó en la orilla de la cama, desde que Itachi llego a la ciudad había hecho su mayor esfuerzo en seducirlo con disimulo, el había sido el que lo atrajo y él se hacía pasar como el atraído, le quería, pero como decirlo ¿?, verlo de nuevo fue como un pecado, aun ahora cuando recuerda ese momento su corazón parece enloquecer, el mayor extendió su mano y mientras el copiaba el acto todo parecía ir lento, sus ojos no podían ver más que los azabaches, se preguntaba qué hubiera pasado si su mano habría llegado a la del mayor en ese momento y Mikoto no hubiera aparecido.
-Naruto- le llamaron y este levanto la vista encontrándose al mayor apoyado de la puerta extendiéndole la mano, por inercia se paro llegando hasta ella. –Esperare… - dijo abrazándolo.
-um- correspondió al abrazo dejando que el calor del mayor le envolviese, estaba comenzando a sentir un fuerte dolor en su parte baja y como algo comenzaba a bajarle de entre las piernas, se alejo un poco y cuando se fijo lo que era se sonrojo.
-bien… tomemos un baño- dijo aguantando una risita el mayor.
-pervertido- inflo los mofletes.
-y quien quería mas ¿?- se burlo antes de darle un casto beso en los labios y llevarlo con él hasta la ducha.
-es tu culpa- murmuro adentrándose y el otro negó con la cabeza.
-quien te manda ser tan tentador- sus labios besaron el cuello del que le daba la espalda.
-es tu culpa- volvió a acusar.
-eh ¿?- el menor le encaro con ojos decididos.
-p-porque… yo siempre… desde aquel día- el mayos abrió sus ojos que solo le interrumpía las gotas de agua al caer. –Te he querido- miro al mayor que ni se inmutaba. –Por eso no tienes que esperar… aunque suene estúpido- dijo algo avergonzado y el azabache aun no daba señales de vida. –o-oye, al menos… di algo-
-qué alivio- dijo luego de soltar un suspiro. –entonces si saldrías conmigo ¿?- pregunto acorralándolo y sacando una deslumbrante sonrisa que revolcó el corazón del menor.
-p-por… POR SUPUESTO QUE NO!!!- grito rojo y nervioso.
-pero si me quieres- rio divertido el mayor.
-cuando dije eso ¿?- murmuro apenado.
-ya entendí- le levanto el mentón y unió sus labios profundizando el beso. –No tienes que hacerlo más- murmuro una vez se alejo.
-el que ¿?- pregunto viéndole a los ojos.
-ya sabes… siempre creíste que yo estaba cayendo en tus insinuaciones mientras tu pretendías caer en las mías- el menor abrió los ojos pasmado. –pero la verdad es que siempre lo supe, por eso lo tome con calma… quería arrinconarte hasta ver que tan lejos creías que me alabas mientras todo el tiempo fui yo quien te empujaba- le sonrió dulce al ver la sorpresa del otro. –porque te quiero… quería que me desearas mas, quería que pensaras en mi y como amarrarme, porque quiero que me quieras, porque siempre te he querido- explico.
-s-siempre… ¿Qué es siempre?- pregunto maquineado.
-desde antes de irme… aunque eras un niño y yo un adolescente, mis ojos siempre te seguían- le tomo la mano. –Por eso me prometí que si al volver mis sentimientos eran los mimos haría lo posible por tenerte- el menor se sonrojo.
-b-Baka…-
-si- concordó antes de besarlo una y otra vez. –ey…- le roso los labios con sus dedos. –quieres ser mi novio ¿?- el menor frunció el ceño y este suspiro bajando la vista.
-haii- miro al rubio que sonreía como solo el podía. –porque me prometí que aceptaría la tercera vez que lo pidieras- reía mientras lo abrazaba.
-sí que me la querías poner difícil- dijo agradecido de que en 2 días fue bastante persistente.
-es porque quería que pensaras mucho en mi- dijo sincero.
Y mientras estos dos amantes disfrutaban de su amor en otro lado Sasuke se encontraba con unas cuantas cachetadas.
-estúpido teme desconsiderado- le insultaba su novia molesta porque el mayor no le dejo espiar más de lo necesario la escena de sexo que tuvo su mejor amigo con su hermano.
-por dios dales algo de privacidad- dijo lógico mientras le pasaba el 15vo pañuelo ya que la nariz de esta no paraba de sangrar por lo visto.
-no pude guardar ni un recuerdo- casi lloraba.
El Uchiha suspiro ya luego le daría la foto que sin esta darse cuenta les tomo, pero ese ya sería su regalo de cumpleaños… o mejor dicho, uno de ellos.
-Dark- la llamo y esta volteo, sus labios se movieron aunque palabras no se oyeron, esta se sonrojo y dejo que la abrazaran.
-yo también… aunque eres un Teme, aun no te perdono!- reprocho recostándose de él.
-lo sé- sonrió junto a esta que aun se limpiaba la nariz.