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Amor Yaoi
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Todo por ti... por lady kyo

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Notas del fanfic:

Esta es una historia completamente ficticia y sacada de mi imaginación la cual tiene como única finalidad la entretención de los lectores de 'Amor yaoi' y la mía propia. Pido disculpas si este fic llega a ofender a alguien, los personajes si bien tienen los nombres de las personas reales mi fin no es el plagio ni la ofensa si no única y exclusivamente entretención.

Notas del capitulo:

como dice el titulo... EL POBRE ESTA CONFUNDIDO por un suceso que ocurre una tarde en la psc... leaaan! :3

 

Capitulo 1: Confundido

 

 

No sé cuando pasó, no me di cuenta, o al menos eso quiero creer...

Tantos años siendo amigos... tanto tiempo... ¿Cómo puede ser posible? Estoy tan confundido...

-      ¿Miyavi?...

-      ¿S...si? - se voltea sobresaltado- 

-      ¿Qué sucede? Te vez... asustado... ¿pasó algo en el trabajo amor? -Se sienta en la cama junto a él-

-       No, no pasa nada estoy bien - intenta sonreír- solo que...

-      ¿Solo qué...? - se acerca a acariciar su rostro-

-      Tengo hambre... - sonriendo se levanta esquivando la caricia- ¿qué hay de comer?

-      Oh! Espérame aquí que te tengo una sorpresa - sonríe coqueta-

Suspiró pesadamente al ver a Melody salir del dormitorio. Se cubrió el rostro con las manos y desordenó su cabello tratando de eliminar algo de su cabeza, un pensamiento, un recuerdo quizás...

-      ¿Qué debo hacer?

 Todo le daba vueltas, los recuerdos del pasado, los más recientes e incluso imaginó lo que pasaría cuando Melody supiera lo que hace apenas unas horas había ocurrido, se levantó de la cama y caminó en dirección a un cuarto.

Al entrar, vio dos pequeños cuerpecitos, acurrucados cada uno en su respectiva cama. 

Ver dormir a sus hijas era para el tan reconfortante; pero esta vez no. Le produjo un extraño sentimiento, desasosiego, tristeza y temor. Temor a perderlas, a no volver a verlas por esta situación que lo ponía entre la espada y la pared.

Lentamente acerco su mano para acariciar el rostro de su pequeña Jewelie, que se removió ante el contacto de las frías manos de su padre pero no despertó. La arropó y beso su cabello.

Un vacio tremendo le llenó el pecho; de pronto el encontrarse solo era inevitable... ella lo descubriría, lo dejaría alejando a sus pequeñas de su lado.

Acunó los brazos al borde de la cuna y escondió el rostro entre ellos. Cerró los ojos fuertemente y para calmarse suspiro de manera larga y pasada.

De pronto el contacto de unas manos en su espalda lo despertó de su ensimismamiento.

-      ¿Qué ocurre cariño? Sabes que puedes contarme lo que sea...

-      No Mel... no es nada, solo... solo estoy cansado.

-      ¿Por qué no te tomas unos días libres y descansas de la compañía? luces estresado. - Lo abraza por la espalda-

-      Si, hace mucho que no paso un tiempo con ustedes... -se endereza tomando las manos de Melody que rodeaban su cintura y se voltea sonriendo- ¿y? ¿Qué sorpresa me tenias?

-      Esta...- se acerca al pasillo y de un esquinero saca una caja- feliz aniversario... - se la entrega-

Miyavi sonriendo tomó la caja entre sus manos, era fácil sonreírle a Melody, ella tenía un gran desplante y sin duda su energía desbordaba por todos lados, era una gran compañera, una bella mujer, una esposa tierna y cariñosa, y una excelente madre pero algo... algo faltaba... un pequeño detalle o quizás para Miyavi ya no era tan pequeño...

No se amaban.

Eso sentía ahora, falta de amor, al menos de su parte; Las cosas se estaban aclarando de a poco, siempre creyó o se auto-convenció de amarla, sin darse cuenta que el único amor real que los unía eran sus hijas.

Al soltar el lazo y abrir la caja se pudo apreciar un deslumbrante pastel de chocolate casero.

Toda una tarde le había tomado hacerlo, queriendo impresionar a su marido, eligió el más complicado rogando poder terminarlo antes de su regreso; pero el esfuerzo daba sus frutos y satisfecha había terminado un par de horas antes de lo esperado.

-      Mmm... rico - le sonríe alzando una ceja-

-      Vamos abajo... ve a bañarte mientras corto el pastel. -le quita la caja y comienza a caminar sonriendo- ¡ah! Por cierto, -voltea-  vi tu regalo hoy en la mañana y me encanto, gracias

-      Sabía que te gustaría, ¿te quedó bien?

-      Si, me queda perfecto, espera iré a probármelo para que lo veas.

-      Está bien te espero abajo. - le quita la caja- lo cortare mientras ¿vale?

-      Bueno. -se mete a otro cuarto corriendo- ¡no me tardo!

Al verla alejarse la sonrisa se esfumo de su rostro, se acerco a la cama de Lovelie y beso su cabello delicadamente, la arropó al igual que a Jewelie y bajo al primer piso lentamente.

*Tengo una familia y Melody me apoya, nos queremos, yo la quiero... yo la quiero... sí, yo la quiero... ella me quiere, y yo a ella, están las niñas, amo a mis nenas, somos una familia, somos felices... somos felices, todo irá bien mientras seamos felices... somos felices, yo soy feliz, soy feliz... soy... soy...... feliz...*

Mientras cortaba el pastel no dejaba de convencerse, pero... ¿realmente lo era? ¿Realmente era tan feliz? No era consciente de la verdadera realidad hasta que la tuvo frente a sus narices unos minutos más tarde.

Encendió la televisión para apagar las molestas voces que lo hacían cuestionarse y se sentó a mirar las noticias.

Melody no tardo en bajar vistiendo un sofisticado conjunto, vestido zapatos y bolso, con ella traía un paquete que sin que Miyavi se fijara, dejo sobre un sillón.

-      ¿Y bien? ¿Cómo luzco?

Miyavi sonriendo le silbó y se levantó del asiento.

-      Vaya... no creí que te quedaría tan bien... ¿te gusta?

-      ¡Claro, que me gusta!

-      Me alegra... -le toma la mano y le da una vuelta mientras silba- si... creo que elegí bien... -sonríe coqueto-

-      Yo también te tengo algo- toma el paquete de el sillón y se lo entrega-

-      ¿Hay mas? wow muchos presentes hoy...- abre el regalo-

-      El otro dia lo veías por internet así que...

-      ¡no tendrías que haberte molestado!, Mel, que regalo mas genial, espera que lo vea BoBo... jajaja se va a cagar de celos...

-      Que bueno que te guste... me gusta vete así de feliz.

 

Melody aprovechando que Miyavi había tomado asiento viendo su nuevo móvil, se acerca y lo abraza por la espalda.

-      Gracias por el regalo.

-      Yo se que lo querías, así que aproveche para comprarlo.

Da la vuelta y mirando a su esposo de frente sonríe y lo besa. Sorprendido deja el móvil sobre la mesa, respondiendo al beso de forma torpe.

Solo eso hacía falta, un beso, un beso después de lo ocurrido terminó por aclararlo completamente.

Ya estaba acostumbrado a los labios de Melody, si bien eran suaves y tiernos, no tenían la delicia que le habían dejado aquellos labios que probo hace una horas. Aun sentía el sabor de aquellos labios, y cada movimiento de la boca de Melody le recordaba la delicia de estos.

Ahora caía en la cuenta, no tenían comparación alguna, pensaba en el ahora mismo y no podía negarlo. Pensaba en su amigo, todos estos años siendo amigos, íntimos y grandes amigos y ahora, ahora que ya tenía familia, una esposa y dos hijas, descubría que lo amaba, que lo había amado siempre sin darse cuenta. Tanto tiempo buscando el amor, y al final se había engañado así mismo; tanto tiempo creyendo amar a su esposa, y simplemente era eso, un engaño, porque el verdadero amor no se encontraba ahí, en los brazos de aquella mujer, si no que por el contrario, estaban en otros brazos, en los brazos  de su amigo, de su más grande y confiable amigo...

Melody se apegaba al cuerpo de Miyavi invitándolo a algo mas, mientras el, no paraba de pensar en lo equivocado que había estado todo este tiempo.

-      ¿Vamos a la cama amor?

-      ... ¿Qué?

-      Vamos a la cama... -lo abraza del cuello y besa su clavícula- las niñas ya están dormidas y tengo planeado algo especial para esta noche...

-      N... no Mel esta noche no puedo... tengo unas cosas que terminar... me quedare despierto...

-      Pero mañana no tienes que ir a trabajar, puedes hacerlo mañana...

-      No Mel, tengo que hacerlo... mañana tengo otras cosas que hacer...

-      Pero... acabas de llegar, al menos deja que te mime un poco...

-      Melody no puedo perder tiempo... -le aparta los brazos del cuello-

-      ... Pero... siempre es lo mismo, trabajo y más trabajo, nunca tienes tiempo, cuando te busco siempre me evitas, siempre... no quiero creer que así sea, solo quiero un poco de tiempo a solas con mi marido, eso es todo... al menos... por ser nuestro aniversario... deja de ser Miyavi por una noche Takamasa... solo una...

-      No puedo, ya sabes cómo es esto Mel... no es tan fácil como llegar, colgar la guitarra y ya...

-      Se que no lo es pero...

-      Quisiera darte más tiempo, pero el tiempo no me alcanza.

-      De veras me haces pensar que me evitas.

-      Melody... no lo hago porque quiera, solo... -se levanta-

-      ...

-      Solo quiero lo mejor para ustedes...-le toma los hombros-

-      Si quisieras lo mejor para nosotras pasarías más tiempo en casa, con las niñas... y conmigo. 

-      Melody ya habíamos hablado sobre esto...

-      Si, pero esa vez si me tomaste atención, y tenias muchas más cosas que hacer... 

En ese momento sonó el móvil de Miyavi.

-      Esta bien, entiendo, no quiero que discutamos - se acerca y le da un beso- si terminas antes ve a la cama ¿sí? Tampoco quiero que te enfermes...

-      Gracias, tratare de acabar pronto.

-      Te quiero.

-      Yo... también.

Tras escuchar aquel forzado "te quiero" Melody subió las escaleras y se fue a la cama, tragándose la amargura, las lagrimas y todo el dolor. No importaba lo que hiciera, nunca era suficiente, jamás se quedaba feliz y satisfecha, las palabras de su marido jamás le sonaban sinceras y ya cansada se había rendido.

No me ama... lo sé, puedo verlo es sus ojos, pero prefiero tenerlo así a no tenerlo... quizás algún dia despierte en él, el amor que yo siento.

-      ¿Diga?

-      Hola ... soy yo

-      K... Kai...

-      Hola Miya... ¿tienes algo de tiempo?

-      ¿Ahora?

-      Si no puedes no imp...

-      ¡No! Es... es decir, si puedo... ¿donde estas?

-      En la compañía.

-      Voy para allá.

Corte el teléfono, el corazón me latía fuertemente. Subí las escaleras y entre a la habitación.

-      ¿Pasó algo?

-      Si una emergencia... voy a la PSC, quizás tarde así que no me esperes despierta. 

-      Ten cuidado...

Salí disparado a la compañía. El corazón me latía desesperado. Quizás esto sería un gran problema, más grande de lo que ya parecía.

Ver a Kai me sería difícil, más que mal, mi confusión era por su culpa...

 

Flashback

 

-      Kai-shiii!!!!!! - me  le abalance encima, y le di un abrazo- ¿Cómo estas hermano?

-      Ho...hola Miya...

-      ¿Qué pasa? Tu cara esta... como decirlo... no se... luce como una verdadera plasta hermano... - le sonreí mientras lo abrazaba con un brazo por los hombros-

-      Si, tuve un pequeño encontrón con Aoi -intentaba sonreír a duras penas por mi broma-

-      ¿Paso algo malo? -lo mire frunciendo el seño, ya que es raro que esos dos discutan-

-      Si, es decir... no... no lo sé. 

-      Habla claro baka que no te entiendo.

-      Es... Miyavi tengo algo que decirte...

-      Pues dispara.

-      Es... es que aquí no se puede...

-      Estas muy raro Kai... ¿murió alguien?

-      No. Ven - me tomo de la muñeca y entramos a una sala de ensayos bacía-

Tantee la pared buscando el interruptor ya que estaba tan oscuro que no podía ver ni mi propia nariz.

-      Miyavi...

-      Dime... -seguía buscando el interruptor-

-      Necesito que me pongas atención, porque no quiero tener que volver a repetirlo.   

Bueno, honestamente eso me asustó, Kai jamás hablaba en ese tono. Me voltee callado y asustado de la noticia que me daría, si estaba así, debía ser por algo realmente impactante.

-      Kai pero ¿cómo voy a ponerte atención si no te veo?

-      Eso no importa baka...

-      Está bien, entonces habla...

Hubo un gran silencio que me tenía muy impaciente. Hasta que mi amigo rompió el silencio. Efectivamente lo que me contó me dejo muy impactado.

-      Yo... yo te quiero Miyavi.

-      -Silencio- ¿Kai? Estas... ¿llorando?

-      ...

Tantee otra vez haber si encontraba la luz, pero nada.

-      Mierda... ¿Dónde está el puto interruptor?

-      Deja eso ¿quieres?

 

Me quede en silencio, hasta que sentí que fue tan largo, tan eterno y desesperante que hable.

-      Dijiste... ¿Qué me quieres?

-      Si...

-      Yo también te quiero, pero eso no era para tanto alboroto ¿o sí?

De pronto escuche pasos y sentí las manos de Kai sujetarme los brazos.

-      ¿Es que eres idiota? ¿Cómo es que aun no te das cuenta?

-      A... ¿A qué te refieres Kai?...

Tomo mi mano y la puso en su pecho. Su pequeño pecho daba tumbos alocados, lo que me sorprendió y por fin comencé a entender.

No podía ser cierto... nosotros somos amigos, el no podía sentir eso por mí, pues somos amigos, amigos muy íntimos y buenos.

-      Te amo.

No pude ni siquiera filtrar lo que me había dicho, sus labios ya estaban sobre los míos impidiéndome pensar o articular palabra alguna.

Me quede totalmente en blanco los primeros cinco segundos. Kai estrecho mi mano contra su pecho con ambas manos y yo seguía ahí totalmente en blanco, con los ojos tan abiertos que creí que se me saldrían. Cuando recobre la conciencia pude sentir su cálido contacto, sus labios se sentían tan suaves y tersos que no pude resistirme. Cerré mis ojos lentamente y apreté mi boca a la suya. Kai se sobresalto, lo sentí en su pecho, su corazón latí tan rápido que en cualquier momento caería desmayado, o al menos eso pensé.

Con mi mano libre abrace su espalda acercándolo más a mí.

No podía controlar mis actos, mi cuerpo reaccionaba por sí solo y no podía hacer nada más que obedecerle.

Kai soltó mi mano abrasándome por la cintura, apegándose más a mi cuerpo.

Luego de eso solo recuerdo la suave sensación de sus labios contra los míos, hasta que sentí su aliento chocar con mi boca.

Dulce.

Fue lo único que pude pensar; luego de eso asome la punta de mi lengua y la pase sobre su labio inferior, nos abrimos paso a un delicioso contacto con nuestras lenguas, duradero y exquisito, mi lengua se movía al compás de la suya, en un sube rose de seda. Kai jadeaba por aire pero no le permití separarse de mi boca, su contacto me tenía tan abstraído que no podía dejarle ir; después de todo él se lo había buscado ¿no?

Estuvimos así otro rato hasta que le deje libre. Ahí caí en la cuenta de lo habíamos hecho.

Kai se quedo abrazado a mi pecho largo rato y suspiraba de vez en cuando.

-      No sabes lo difícil que ha sido para mí todo esto Miyavi.

-      ...

-      Se que no dejaras a tu esposa, pero ya no soportaba mas esto, tenerte cerca pero a la vez tan lejos... tenía que decírtelo, quería que lo supieras...

-      ¿Desde... desde cuando Kai? ¿Desde cuándo guardas esto?

-      No me lo creerías si te lo dijera... pero eso no importa, porque ahora ya lo sabes.

-      Yo... yo no sé qué decir...

-      Y no hace falta que me digas nada... -se separa- ya lo sabes, y eso era lo que yo quería... necesitaba desahogarme, necesitaba confesártelo Miya, necesitaba decirte lo mucho que te amo...

 

Escuche pasos, vi la puerta abrirse y a Kai salir de la sala.

 

Fin flashback.

Camine a la entrada de la compañía, ahí estaba sentado fuera en la acera. Se puso de pie y me sonrío.

-      ¿Kai, qué haces aquí en el frio?

-      No podía irme a casa, no sin pedirte disculpas antes.

-      ¿Disculpas?

-      Si, te las debo, por lo que paso... ya sabes...

-      ¿Qué sucede contigo Yutaka?

-      No lo sé Miya, lo siento, fue un arrebato yo...

-      No me refiero a eso baka, ¿Por qué me pides disculpas?

-      Es que fui un estúpido en decir todas esas idioteces...

-      ¿Idioteces? Kai... ¿son idioteces las que salen del fondo del corazón?

-      ...

-      ¿O me vas a decir que no era real lo que me dijiste?

-      ...

-      El silencio otorga ¿sabes?

-      ¿Cómo puedes saber si era real o no?

-      Lo percibí en tu voz, y además dejaste mi playera mojada con tus lágrimas.

-      ...

-      ¿Creíste que no me daría cuenta? 

-      Hagamos como que nada de esto pasó ¿vale?

-      ¿Qué? ¿Por qué?

-      No quiero perder a mi amigo.

-      No me vas a perder baka.

Me acerque y lo abrace.

 

Pov Kai

Su contacto me hacia tan mal, su abrazo me llevaba al cielo y luego al infierno.

Ha sido todo tan triste y doloroso Miyavi. Si supieras todo lo que te amo... si sintieras por un momento la mitad de mi dolor. Verte con ella. Ver a tus hijas y saber que tienes una familia que te espera en casa, saber que ya has estado en brazos de esa mujer, saber que es ella la dueña de tu amor, la propietaria de tus besos, de tus caricias, de tus mimos y sonrisas. Es todo tan triste Miyavi... es todo tan vacio y triste si no te tengo a mi lado.

Como deseo ser ella. Como la envidio cada dia. Como quisiera ocupar su lugar, solo eso, ocupar su lugar, solo un momento sentirme en su lugar...

Fui tan feliz hace unas horas, si pudiera explicar lo que sentí en tus brazos, si pudiera decirte lo feliz que fui al sentirme yo el dueño de tus besos un instante, fue corto, muy corto a comparación con los años que llevo amándote pero fueron míos al fin y al cabo, tus labios fueron míos por un momento y de nadie más... 

-      Bésame... quiero sentir la delicia de tus labios...

-      ¿Mi... Miyavi?

-      Bésame Kai...

¿Era real? ¿Todo esto estaba pasando? ¿Me pedía que lo besara realmente? No, no podía ser verdad era un dulce sueño o quizás ¿una cruel pesadilla?...

 

 

 

Notas finales:

bueno... espero que les haya gustado -w-

espero sus reviews...

acepto criticas, alagos, tomatazos o lo que quieran, todo es bien recibido °w° pero... no sean muy duros ¿si? compacion que soy nueva! ;A;


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