El sol ya se ocultaba tras el inmenso horizonte. La tenue luz dejaba entrever una sinuosa silueta de un hombre que caminaba hacia la lejanía de ese lugar. Un castaño lo observaba desde lo lejos, sin saber bien que decir, y como pedirle ese favor que necesitaba.
-A-Alemania...-susurró Italia mientras comenzaba a correr en dirección hacia el rubio
-...
-¡¡ALEMANIA!!
-¿¡Eh, qué!? –el rubiales se giró agitado.
Al mismo tiempo, el castaño se abrazó fuertemente al pecho de Alemania
-¡¡¿Qué haces?!! ¡¡ITALIA, suéltame!!
El rubio apartó al castaño de él. Estaba un poco sonrojado.
-Neh, Alemania, tengo que pedirte un favor...-
-¿De qué se trata?
-Verás... van a fumigar mi casa y... no se... no tengo donde dormir y... me preguntaba si...-el castaño se movía nerviosamente y miraba hacia los lados.
-Mmmm... ¿necesitas alojamiento? No hay problema...
Italia abrió sus ojos de felicidad.
-¡Te buscaré un hotel donde pasar la noche! ^^
El castaño miró al rubio con la mirada tensa. Y luego rompió a llorar.
-¡¡NO LO HAGAS, A UN HOTEL NOOO!! ¡¡¡POR FAVOR; NOOO!!!
-¿Qué problema hay? ¡Estar en un hotel es mucho mejor que quedarse en casa de nadie! Puedes hacer lo que te de la gana, como permanecer tranquilamente , solo, en tu habitación...
-Pero es que... dicen que cuando te hospedas en un hotel solo... ¡¡¡aparece Francia-niichan y te viola!!!- el castaño lloraba desperado mientras se sonaba con la chaqueta del rubio –Además, QUIERO estar contigo...
-¿Ehh? ¡¡¿Quién te ha dicho esa tontería?!!
Italia señaló a un hombre que se ocultaba tras unos arbustos.
-¡¡A SIDO ÉEEEEL!!
-¡¡¿Pero qué diablos...?!! –Alemania sacó su arma y apuntó al sujeto -¡¡LARGO DE AQUÍ, FRANCIA!! (jeje, el propio Francia le dijo a Italia que viola a gente cuando se hospedan solos en los hoteles xDD)
-Aaaaww... ya me han descubierto... –el rubio peli-largo sacudió su melena y se giró sobre si mismo- Nah... operación abortada... au revoir!- y desapareció entre los árboles.
-Lo que hay que ver... ese tío...
El fornido se rascó la nuca y cerró sus ojos.
-Oye, Italia, debes tener cuidado con esta gente, ¿me entiend...?- Alemania miró hacia todos los lados. No veía a ese cabezota come-pasta -¡¿ITALIA!?
-¡¡¡WUAAAAAAAAAAH!!! ¡¡ALEMANIA, SOCORRO!! ¡¡¡Es Inglaterra, aaaah!!! ¡¡¡ME ESTÁ SECUESTRANDO!!!
El castaño era arrastrado por los pantalones mientras el cejudo se reía de forma perversa.
-Te sacaremos información valiosa... jejeje.. y no volverás a comer pasta... Pero no te preocupes, te daré de mi comida.
-¡¡AAAAAAH!!! ¡¡¡NOOOOOOOOO!!! TTOTT
Alemania permaneció inmóvil en su sitio. Luego se quitó una de sus botas y la lanzó hacia la cabeza del cejudo. Este cayó al suelo inconsciente.
Italia corrió hacia el fornido.
-¡¡Aaaa...!! Alemania, gracias. No se que habría hecho si me hubiese secuestrado... Además, no llevaba ninguna bandera blanca encima por si me hacia falta rendirme.
-¿Cuántas veces hacen ya que Inglaterra te intenta secuestrar en esta semana?
-Estooo... –el castaño empezó a contar con sus dedos –8, creo...
-Aiii...-Alemania estrelló su mano en su frente-...y solo es miércoles...
El castaño volvió a mirar muy serio al rubiales.
-Sobre lo de quedarme en tu casa...¿puedo?
-Será mejor tenerte controlado... –Alemania hizo un susurroso aspaviento-...está bien, puedes quedarte... ¡Pero te aviso. En mi casa no hay pasta, ¿me oyes?!
-¡¡No te preocupes!! ¡¡Llevo suficiente pasta encima!!-el castaño le mostró una olla repleta de ese alimento
-Todavía me pregunto donde guardará esa olla...
2 horas de viaje más tarde
-¿Ya llegamos?
-No
-¿Ya?
-No
¿Y ahora?
-Que no...
-¡¡Alemania, tu casa está muy lejos!!
El rubio se detuvo en seco, con la vena ya en su frente.
-Maldito seas, Italia... encima que te estoy cargando a mis espaldas...
-¿Qué cosa? –preguntó el castaño apoyando sus manos en la cabeza del fornido
-Nada, solo que ya se ven las luces de las casas de mi territorio y... ¡¡¡ITALIA!!!
-¡¿QUÉ?!-grito asustado el castaño
-¡¡Quítame la olla de la cabeza!! –el rubio señaló el objeto, que se tambaleaba sobre su mollera
-Ve~... si, señor –Italia guardó la olla en no se sabe que lugar y volvió a apoyar sus manos en la cabeza del fornido.
Media hora más tarde, después de un par de centenas de “Ve~” y “Hera, Hera”...
-¡¡¡Aaaah, estoy exhausto!!!
-Pero si solo has caminado media hora... Bueno, da igual...
Italia comenzó a dar vueltas sobre si mismo mientras observaba detenidamente la casa del rubio.
-Wuaaaa... Alemania... tu casa es tan... normalucha ^^
-¿Se supone que eso es un alabo?
-¡¡Para nada!! –alegó felizmente el castaño
-.........................
Italia comenzó a mirar en las habitaciones de la casa mientras canturreaba en italiano
-Neh, Alemaniaaa~ ¿Esta Austria-san en tu casa?
-¿Eh? No, se fue por esta semana a su casa, asi que estamos solos... –el rubio vió como el castaño abría la puerta del desván -¡¡ITALIA, NO!!
-¿Qué? –el castaño se detuvo en seco, nervioso por no saber que había echo -¿Qué pasa?
-Es esa puerta... no la abras, ¿me entiendes?
-¿Ehh? –Italia miró la puerta unos segundos y la cerró despacio -¿Por qué?
-No tengo por que darte explicaciones
-... –Italia miró al techo y pensó por unos instantes -¿Aquí guardas tus revistas verdes?
-Alemania agarró al castaño por el cuello y lo arrastro hacia la cocina
-¡No digas estupideces! ¡Y sobre todo, por nada en este mundo entres en esa habitación ¿OK?!
-¡¡OK!! ¡¡OK!! ¡ALEMANIA, SUÉLTAME, ME ASFIXIAS!!
El rubio soltó a Italia. Este empezó a gemir agitado
-No seas quejica, tampoco te he agarrado tan fuerte...
-Veee~
Y asi pasó una hora, tras otra, y otra más. Después de que Italia y Alemania hubiesen cenado y se hubiesen duchado (por separado xD) los dos protagonistas se fuero a dormir.
-Aahh... se está tan a gustito aquí~
-¿Por qué estás en mi cama? –Alemania miró al castaño cabreado
-No puedo dormir solo... tengo miedo de que un alien me rapte...
Alemania miró al castaño con una gotita en la frente
-Y ahora me dirás que ese alien es en realidad Francia con un traje muy ajustado y que te violará en un contenedor de basura...
-¿Cómo lo sabes? ¡¡¿Lees la mente?!!
-Eres demasiado inocente... sin embargo... me gusta
-¿Vee~? ¿Qué quieres decir?
-¿¡EH, he dicho eso último en alto?! –Alemania se sonrojo nerviosamente -¡¡Estooo... no quería decir... eeh!!!
-¿Qué...? –Italia hizo un movimiento de duda con su cabeza
-¡¡Italia, todo esto es un sueñoooo~!! –terminó diciendo Alemania mientras hacia gestos con las manos
-¬¬
Alemania se sonrojo aun más y terminó gritando a lo loco
-¡¡¡FUERA DE MI HABITACIÓN!!! –el rubio agarró a Italia de la camisa y lo echó fuera de la sala
Italia estrelló su cara contra la pared. Se levantó dolorido y vió como el fornido cerraba la puerta delante de sus narices
-Vee... no se por que Alemania se ha enfadado tanto... si no he hecho nada... –Italia se levantó y limpió su ropa.
Cuando se incorporó del todo, giró en dirección hacia su habitación, pero se detuvo al ver pasar una sombra delante suya.
-¡¡Anda!! –gritó emocionado el castaño -¡¡Es el gato de Alemania!!
El gato, por su parte, al ver al come-pasta, recordó como otras veces ese personajucho le había acariciado y achuchado tan fuertemente que se le había arrancado hasta algunos pelos de la cola (joer con el amor de Italia xDD)
El gato intentó escapar como pudo y se echo un sprint. Italia comenzó a perseguirlo como pudo
-¡¡EIIH!! ¡Gatito, espera! ¡¡QUIERO ACARICIARTE!!
-¡¡MIAAAAAAAAAAAAAAAAUUU!! –el gato se horrorizó al oír estas palabras y se escondió en el desván (ese mismo que Alemania le había prohibido abrir a Italia)
Italia se detuvo frente a la puerta. Pensó unos segundos en las palabras de Alemania. Sin embargo, miró hacia todos los lados y entró en el desván sigilosamente
-Gatito... ¿gatito? ¿Dónde estas?
El desván estaba oscuro, y había bastante humedad. Italia caminó por ese sombrío lugar intentando encontrar al escurridizo animl. El castaño notó como algo le tocaba las piernas, pero antes de que pudiese hacer nada se tropezó con un extraño objeto y cayó al suelo.
-Aiiii... –Italia se levantó un poco agitado y miró detenidamente el objeto -¿Qué es esto?
El castaño se inclinó ante él y descubrió que era un viejo baúl de madera. Italia lo miró detenidamente y apartó el polvo que lo cubría.
-Parece bastante viejo... ¿será de Alemania?... ¿qué tendrá dentro?
Tentado por la curiosidad, el castaño intentó abrir el misterioso baúl. Después de un pequeño esfuerzo (y de darle algún que otro golpe con un martillo) consiguió quitar el candado que sellaba el baúl.
-¡Bien...! A ver que hay dentro...
Italia introdujo su fina mano dentro del cofre intentando buscar algo interesante. Finalmente toco lo que parecía ser un libro.
-Mmmm... ¿un diario? –Italia lo miró de reojo, y el mismo impulso que le había conllevado antes a abrir el baúl le hizo leer algunas de las páginas del diario.
Querido diario. Hoy también ella está hermosa. Me gustaría decirle lo guapa que es... ojalá tuviera valor...
-Wuaaah... es la letra de Alemania... asi que... le gustaba una chica
Italia se quedó en silencio por unos instantes y sintió un poco de recelo. Luego siguió leyendo partes de ese diario.
Querido diario. Estoy verdaderamente triste. Hoy he tenido que partir para cumplir uno de mis preciados sueños. Sin embargo... también estoy realmente feliz. Le he confesado mi amor a ella.... al amor de mi vida. Me ha correspondido... estoy tan feliz... juro que volveré a por ella...
-...y también juro que cuando la vuelva a ver la haré la persona más feliz del mundo.... –Italia cerró el diario y lo guardo de nuevo en el baúl. –Vaya... no conocía esa faceta de Alemania. Tendría que estar muy enamorado...
Italia se giró en dirección a la puerta, pero otra vez no pudo evitar que más había en ese cofre.
-Esto no está bien, pero no puedo evitarlo –Italia volvió a meter su brazo en el baúl.
-Realmente esto esta muy húmedo. Creo que he tocado algo... es redondo...
Italia saco del baúl una braga de calabaza. Una que le sonaba mucho... una que... ¿había vestido una vez él?
El castaño se quedó en shock. Y comenzó a sacar más y más cosas del baúl.
Un diario, una capa negra, un sombrero y... un cuadro de su retrato cuando era pequeño.
Italia no pudo evitar empezar a sollozar un poco, y cuando se dispuso a salir por la puerta del desván un gran cuerpo le impidió el paso.
-¡¡ITALIA!!! ¡¡¡TE DIJE QUE NO ENTRARAS EN EL DESVÁN!!! ¡¡¡CONFIÉ EN TI Y NO CERRÉ LA PUERTA CON LLAVE!!! ¡NO ME LO PUEDO CREER!
-Sacro Imperio Romano –dijo entre gemidos el castaño
-¿C-Cómo me has llamado?
-Pensaba que... habías... –Italia se abrazó al pecho del rubio -...pensaba que estabas muerto!!
Alemania permaneció en silencio, sin saber bien que decir. Y mientras, el castaño seguía llorando en el pecho del fornido.
-¡¿Por qué no me habías dicho que eras tú?! ¡¡¿Por qué?!!
-Italia...
-¡¡Llevo años, siglos sin saber de ti!! ¡¡¡He sufrido mucho!!! ¡¡Aunque aparente ser feliz...en realidad siempre hubo una parte que no te ha olvidado, y que esperaba desesperado tu regreso!!
-Italia... lo siento... pero... yo... no puedo recordar nada de lo que pasó desde el año 1321...
-¿Qué? –Italia estaba desconcertado.
-Austria me dijo que había “muerto” en la guerra, y que él consiguió recuperarme. Sin embargo, cuando me recuperé no conseguía recordar nada de mi pasado. Austria se negaba a contarme nada. Y lo único que recibí de mi pasado fue esa capa con el sombrero, unas bragas de calabaza, un cuadro con el retrato de una chica, y un diario donde habían anotaciones sobre una niña a la que amaba. Por tonto que parezca, mi yo del pasado nunca escribió el nombre de esa chica...
Italia escuchaba incrédulo las palabras del rubio. Notaba cierto tono de tristeza en su voz.
-Italia... –Alemania miró serio al castaño -...tú... eres esa chica.... ¿no?
El castaño asintió con la cabeza, todavía con algunas lágrimas en sus ojos.
-No se por que, desde que hice una alianza contigo, por las noches tengo sueños borrosos, en donde un niño observa con sigilo como una niña fregaba el suelo... Por eso, ya me temía que esa niña podrías haber tú. No quería que entraras al desván para que no vieras esas cosas y descubrieras quien era en realidad. No quería hacerte daño...
Italia no aguantó más y se abalanzó hacia los labios del rubio, que abrió sus ojos como platos. Alemania no se resistió.
El gato que salía de su escondite, miraba a los dos sujetos con curiosidad.
Como un boom, a Alemania le empezaron a venir cientos de recuerdos que llenaron su cabeza con sentimientos que no recordaba que había tenido.
Italia y Alemania permanecieron así un buen rato. Por mucho que quisiesen, no querían separarse.
Italia había recuperado a su primer amor, y Alemania sus sentimientos.