Y sin aviso le roció con agua fría
-¿Qué demonios haces?- dijo forzadamente convirtiéndose en mujer, se sentía raro y débil, sin embargo era consiente de todo a su alrededor
-Digamos que cobrando de una manera nueva mi venganza – dijo Ryoga señalando el vaso vacío del que acababa de tomar Ranma –Si te sientes raro no te sorprendas, te he dado una fuerte menjurje que te dejara indefenso por una cuantas horas- soltó el vaso y se acercó a otro
-Qué demonios…- pero no siguió hablando al darse cuenta lo que el moreno vestido de amarillo le hacía, podría estar muy drogado pero sentía claramente la mano del chico recorrer su pierna muy lentamente de la rodilla al muslo.
-¿Qué…?- pero volver a hacer la misma pregunta sería tonto, pues de una forma descarada el chico lo había tomado por las nalgas y lo había elevado juntándolo con su cuerpo, sus intenciones eran claras.
A pesar de eso y con la poca fuerza que tenía lo tomo del cuello al chico para no caer, sus piernas estaban a ambos lados de las caderas del chico, pero a pesar de verse en la posición en que habían quedado no podía creer lo que sucedía
-tu… tú quieres conmigo?- se oyó como un tonto pero no lo lograba entender
-que inteligente- esas palabras burlonas y sarcásticas fueron suficiente para sacarlo de su enturbiamiento
-te has vuelto loco Ryoga - le grito debatiéndose, si estuviera con toda su fuerza ya le hubiera dado la paliza que se merecía y seguro hubiera quedado tan desfigurado que ni su madre lo reconocería, trataba de alejarlo empujándolo por el pecho, pero él los mantenía unido por la parte más íntima, sin quererlo fue consiente de algo duro que se frotaba contra sí, era…
-enfermo- grito más fuerte dándole un fuerte golpe en la cabeza a pesar de su estado, el chico se detuvo por un momento y Ranma se sintió seguro, tal vez el golpe había hecho entrar en razón al tarado
-Si estoy enfermo y tú tienes la cura- le escucho susurrarle muy cerca del oído, un escalofrió lo recorrió completo –enfermo me dices, cualquiera cae que tú no has hecho lo mismo con Akane. No quieres sentir lo que ella siente cuando la penetras- sintió como un gancho en el estómago por sus palabras, el muchacho empezó a desvestirlo y Ramna a luchar porque no lo hiciera.
-Soy un hombre- grite ofendido
-Pues con esto no lo pareces- le había logrado desabrochar el chaleco que cargaba y tomando con deseo y gula una de sus grandes pecho entre su mano
-Ahhh- soltó un grito de sobre salto extraño al ser tocado tan repentinamente ahí
-Jaja te gusta- rio Ryoga
-Por supuesto que no- gruño furico Ranma, pero era mentira si había sentido algo pero no se atrevía a calificar
-Entonces no te gustara esto- sin darle tiempo había acercado su boca al pecho de la pelirroja
-Uhm- un gemido había salido de su boca, una sonrisa burlona se formó en los labios de Ryoga, pero no los despego del pecho de la chica, en cambio los siguió succionando y mordiendo
-No- grito jadeante –Basta- pero sus pezones ya estaban duros como una piedra
-Jaja por que no gimes como la perra que eres- metiendo la mano dentro de su pantalón llego hasta su intimidad –Estas toda húmeda-
-Ahh- grito al sentir dos dedos meterse en si –No- dijo pero en baja voz
-No- repito el otro en risas –Mas parece un sigue- le quito el pantalón y lo dejo desnudo
-Soy un hombre- repitió en susurros Ranma enterrando sus uñas en los brazos del chico por el placer extraño que lo recorría
-No, un hombre soy yo que te toma sin que te des cuenta- Ryoga se había bajado el pantalón y su miembro estaba en la entrada de la “chica” antes de que siquiera pudiera luchas de una sola embestida entro completamente en ella
-Ahhh- grito al sentir rota su virginidad, el moreno no menguo sus movimientos y la siguió embistiendo-Basta. grito desesperado huyendo con todas sus fuerzas
-¿Qué no te gusta? Pero te encanta hacérselo a Akame-
-Noo- pero no paro hasta que los gritos del otro se convirtieron en gemidos
-¿Qué me haces?-
-Eso se llama orgasmo y es la prueba de que estas disfrutando a los grande
-No…no puede ser ahhh- sintió como todo su cuerpo se contraía en corrientes eléctricas y se humedecía mas y mas
-Que rico aprietas- después de un largo orgasmo Ranma lo miro sonrojado pero serio y con un profundo odio
-No te da asco, puede que tenga esta apariencia pero soy un hombre-
-Jaja que ingenuo puedes llegar a ser- y sin previo aviso tomo un recipiente y lo roció con agua caliente, se había convertido de nuevo en hombre –justo esa es la parte de ti que más me gusta- Ryoga lo tomo y lo hizo ponerse en cuatro, confundido Ranma se dejaba hacer sin entender lo que el otro quería, ya no era mujer, salto cuando sintió la lengua del otro en su ano
-Degenerado- le grito, pero el otro le agarro su pene y haciendo un poco más de presión lo hizo quedarse quiero, la sensación era extraña y anti natural… pero no desagradable
-Ahh- gimió fuertemente al sentir que era tocado en un punto sentible
-Con que aquí la tienes- sintió cuando Ryoga metió un dedo en su interior y tocaba ese punto
-Ahh- volvió a gemir más fuerte, pronto no eran uno si no varios dedos lo que lo penetraban, los había metido con cuidado
-Hay que prepararte bien, esto es más rico, pero no igual- le había dicho- vas a disfrutar mucho más- y por mucha pena y vergüenza que le diera estaba ansioso de que lo hiciera y se movió al compás del otro en su encuentro
-Hazlo- le grito ya desesperado Ranma
-¿Qué haga que?-le pregunto burlón jugando con él, pero ya no estaba para juegos
-Maldito- gruño desesperado mordiéndose el labio
-Dime que quieres que te haga- trato de resistir pero no podía lo quería dentro
-Métemela de una maldita vez- le grito demandante
-jaja mira con lo que nos salió el machito jaja- acerándose a su oído y colocando la punta de su miembro en la entrada de su año le exigió –Di que eres mi puta- los ojos de Ranma se abrieron incrédulo, pero gimió al sentir que el otro frotaba la cabeza de su instrumento contra su entrada y forzaba un poco, trato de acercarse el, pero el otro se retiró –¿lo quieres o no?-
-Lo quiero- dijo entre jadeos
-Entonces dilo- y volvió a rozarlo íntimamente
-Soy…- decir esas palabra era degradarse como todo, sintió como la cabeza forzaba contra su ano y este se abrió ansioso de recibirlo
-Dilo- le susurro el otro mordiendo su cuello
-Soy tu puta, tu maldita puta, métemelo todo de una vez cabrón- grito ya desesperado, Ryoga no lo hizo esperar más y lo atravesó como una lanza, Ranma grito al sentirse literalmente partido en dos, el dolor no tenía comparación con el de antes
-Relájate- le dijo Ryoga al oído e intento hacerlo, sintió enteramente los movimientos que el otro hacía, lentamente sacando y metiendo su miembro, pero pronto sintió como en uno de esos movimientos el chico toco el punto que antes lo había hecho feliz
-Ahh- gimió al contacto
-Con que aquí esta- todos los otro embates no fallaron ni una vez ese punto y pronto los gritos de Ranma eran de puro placer, el placer por el que se había rebajado y que en esos momentos era lo único que le importaba
-Muy machito ehh-se jacto Ryoga -gritando como hembra en celo, eres mi puta de ahora en adelante, dilo- le volvió a exigir
-Sí, tu puta cuando quieras, sique, sigue- en el frenesí ya no le importaba nada
Y siguieron por horas, Ranma se corrió dos veces sin siquiera masturbarse, pronto se sintió en el cielo al sentir que el miembro que estaba dentro de él se hacía más grande y pronto sintió como este disparaba un líquido dentro de el
-Ahh- grito Ryoga corriéndose en su interior, se salió del muchacho y vio como de su entrada salía montones de semen y algo de sangre
-chúpala- le dijo colocándola cerca de su cara
-¿Qué?- pregunto confundido Ranma o tal vez no queriendo entender
-Ella te causo mucho placer hoy no crees que debes darle tu agradecimiento – el chino vio lo que el otro le ofrecía y sin pensárselo se acercó, empezó desde la punto donde lamio los restos de semen que quedaban –Métetela completa- y haciendo caso lo hizo, la succiono hasta que Ryoga se corrió de nuevo, pero esta vez en su boca –Bien hecho perra- arreglándose la ropa –Has aprendido mucho por hoy- dijo tomándolo de la barbilla y besándolo –Pronto seguiremos con tus clases mi mujercita- y sin decir más nada abandono el ligar dejándolo ahí
La cordura llego muy tarde al cuerpo de Ranma-¿Qué había hecho?-